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11

Leopoldo Alas «Clarín» (1888). Artículo no recogido hasta la fecha.

 

12

El concepto «modelo de recepción», que he utilizado en vados trabajos -inicialmente en (Sotelo Vázquez, 1991)- procede de Henri Mitterand. Cf. (1986) y (1990).

 

13

Alain Roger (1997, pág- 346). El trabajo, interesante, contiene sin embargo algunos errores bibliográficos.

 

14

Las notas pueden leerse en «La documentation de La Joie de vivre», en Émile Zola (1992, t. III, págs. 1625-1626).

 

15

Prueba evidente, por lo demás, de que el temperamento y el genio del artista tienen una innegable importancia en la teoría de la novela naturalista. Me refiero a pasajes como éste, en el que el narrador -se trata del capítulo final de la novela- describe a Pauline meciendo al pequeño Paul, hijo de Lazare: «Elle berçait le petit Paul, elle riait plus haut, en racontant plaisamment que son cousin l’avait convertie au grand saint Schopenhauer, qu’elle voulait rester fille afin de travaille à la délivrance universelle; et c’était elle, en effet, le renoncement, l’amour des autres, la bonté épandue sur l’humanité mauvaise.» (Émile Zola, 1992. t. III, pp. 1296-1197).

 

16

Apud. René Pierre Colio (1979, pág. 138).

 

17

Cito los textos de Bigot por Colette Becker, «Préface» a La Joie de vivre (Zola 1992, t. III, pág. 1023). Y Adolfo Sotelo Vázquez (1994 pág. 34-35). Tanto la profesora Becker como yo mismo hemos contextualizado esas notas de Bigot en los trabajos citados.

 

18

Leopoldo Alas «Clarín» (1891, pág. 286). Al cerrar estas reflexiones una nota añadida a la cuarta edición dice: «Esto escribía yo hace diez años, y esto creo hoy finalmente, y esto prueba que las tendencias actual es de mis ensayos críticos y novelescos no obedecen a modas extranjeras, sino a sentimientos y convicciones antiguas y arraigadas» (pág. 287).

 

19

Cf. Leopoldo Alas «Clarín», «Del Naturalismo» (La Diana, 1-III-1882). Recogido en Sergio Beser (1972, pág. 123).

 

20

«Toda filosofía que pretenda merecer que la estudie el hombre experimentado, no debe dejar entre lo accesorio la teoría del dolor» [Leopoldo Alas «Clarín», «Más cavilaciones», La Publicidad, 16 XII-1880 (1891, pág. 87)].