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ArribaAbajo A Speech by Galdós (1904)

Brian J. Dendle


Although El abuelo strikes the modern reader as hollow and pretentious in its ideology and excessively melodramatic in its presentation, the drama was a great success with the theatre-going public when first performed in the Teatro Español on February 14, 1904. José Arimón, reporting the «estreno» in El Liberal, noted that El abuelo had received «una ovación final de lo más estruendosa y prolongada de que pueda formarse idea» and ten or twelve curtain calls91. Critical opinion was equally enthusiastic. Manuel Bueno in El Heraldo, Ricardo J. Catarineu («Caramanchel») in La Correspondencia de España, Joaquín Dicenta in El Liberal, Francisco Fernández Villegas («Zeda») in La Época, José de Laserna in El Imparcial, «Miss-Teriosa» in La Correspondencia Militar and «P.» in El País all found El abuelo to be Shakespearian in scope92. Vicente Blasco Ibáñez (El Pueblo de Valencia) and Manuel Bueno (El Heraldo) compared the play with the dramas of Ibsen93. Anselmo González («Alejandro Miquis») declared El abuelo to be «escrito con pluma de novelista, folletín de periódico, la mejor obra escénica de Galdós»94.

To celebrate the success of El abuelo, a banquet was held in the Restaurante Fornos on 16 March 1904. The principal speaker, apart from Galdós, was Julio Burell, the prominent liberal journalist and politician95. Burell proposed, to the approbation of an enthusiastic public, that Galdós be offered «un homenaje nacional digno de so genio, de su obra y de su nombre».

Galdós was greeted with a «nutrida y prolongadísima salva de aplausos». His address to the assembled guests was strongly regenerationist in import. After a ritualistic expression of a timidity which prevented his speaking spontaneously in public, Galdós associated himself with the generation of intellectuals which had survived national disaster and which was now struggling «por las ideas, por la cultura, por el bienestar patrio». For Galdós, the essential quality of those who would reconstruct a broken nation was «la tenacidad» or «la perseverancia». Intellectual endeavour (Art and Science) would be the foundations of the future happiness of Spain. Of interest also are Galdós's proclamation of solidarity with the youth of Spain and his use of terms with religious associations («lo sagrado», «la perdurable paz») when referring to Art and Science.

Galdós's speech has not previously been noted by historians. The text is as follows:

Señores: Otra vez tengo que suplir mi incapacidad oratoria con la palabra escrita. Todo se aprende con los años, todo se paga en este mundo, menos la facultad de hablar en público. Perdóname esta forma tímida y desusada de expresaros mi gratitud.

No sería sincero si no os dijese que estos honores me halagan y me turban, que al propio tiempo dan a mi alma la alegría de recibirlos y el temor de no merecerlos. No los ambiciono mayores ni más resonantes. Me complace, me enorgullece más que cosa alguna del mundo esta reunión, que no por numerosa deja de ser modesta y familiar, y en la cual nadie dejará de advertir la concordancia de nuestros pareceres en cuanto se refiere a la vida y al arte, así como la perfecta consonancia de sentimientos entre vuestros corazones y el mío.

Satisfacción grande es para mí verme entre los que luchan sin tregua ni respiro por las ideas, por la cultura, por el bienestar patrio. Sois la única fuerza que ha sobrevivido a nuestros desastres, la fuerza   —80→   mental. Permitidme que a esa fuerza me agregue, proclamando la solidaridad de nuestra misión. Vosotros y yo somos soldados que nos lanzamos hacia el mismo fin estratégico, y triunfamos o perecemos en las mismas batallas. Y si alguna vez vuestra benevolencia me coloca en sitio delantero, lo hacéis atendiendo al privilegio de los años y a que me ha tocado llevar una bandera, que en cierto modo no carece de significación gloriosa, la bandera de la tenacidad, que no soltaré de mi mano sino con la vida.

No siento en mí otro mérito que la perseverancia. Propagandista de esta virtud, he de recomendárosla con la palabra y el ejemplo. Sin ella no haremos nada provechoso en la situación que nos ha deparado la presente crisis nacional. Ved que esto no permite la perplejidad ni la pereza; ved que nos hallamos entre un país deshecho, y los cimientos, no bien ahondados todavía, de un país en construcción. Para que el nuevo edificio sea de bellas proporciones y de perfecta solidez, llevad a él los espléndidos materiales que, en yacimientos más o menos visibles, ostenta nuestro suelo: el Arte y la Ciencia. Esto es lo sagrado, lo eficaz, lo permanente, y en ello estriba la dulzura de las costumbres, la felicidad de los pueblos, la alegría del vivir y la perdurable paz.

Los jóvenes, porque lo son, y los viejos, porque lo hemos sido, apliquemos con entusiasmo toda nuestra voluntad a extraer del duro terruño español estas riquezas capitales: la Ciencia, que vigoriza a las naciones, y el Arte, que las ennoblece. He dicho.


[El Liberal de Munia, 19-III-1904]                


University of Kentucky





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