271

C. E. Labrousse, La crise de l'économie française à la fin de l'ancien régime et au début de la Révolution (Paris, 1943, 44).

272

For a more detailed discussion which further substantiates the contrast between the two sets a episodios, see in this volume the articles by Vicente Lloréns and Clara E. Lida as well as the interview of Galdós in Darío's Mundial Magazine contributed by Josette Blanquat. (Editor's note.)

273

As, for example, «A number of reasons can be ascertained for the relative historical detachment of the last three Series. To begin with, the novelist was dealing with a historical diminuendo. Galdós could readily identify, through actively engaged protagonists (Araceli, Monsalud), with Spain's vital struggle for independence and subsequent clamor for liberty; but he reserved an ironical observer's position, through major protagonists who are spectators, for depicting the listless and undirected history between 1834 and 1880. This attitude, which has its reason for being in the historical subject matter itself, is conditioned by chronology, for the nature of the period between 1834 and 1880 only became acutely evident after 1898» -Rodríguez, p. 30.

274

Jaime Vicens Vives, Aproximación a la historia de España (Barcelona, 1960), p. 201.

275

Hinterhäuser, p. 76.

276

Benito Pérez Galdós, Obras Completas (Madrid: Aguilar, 1963), Vol. 3, 872.

277

«Benito Pérez Galdós y la Novela Histórica Española, 1868-1912» by Antonio Regalado García. Ínsula, Madrid 1966.

278

C. Seco, «Semblanza de un rey carlista en las páginas de su diario íntimo», Revista de la Universidad de Madrid, XIX (1956).

279

The passages on Narváez and Isabel II are quoted to give the full flavour (p. 426):

Reconoce el autor las limitaciones mentales de Narváez, pero se siente atraído por el mantenimiento del orden que asegura el general, aunque fuese a costa de ríos de sangre. Narváez hizo matar a miles de españoles, que cayeron víctimas de las balas de los pelotones de ejecución; sin embargo Galdós gastó más tinta en la crítica del filósofo católico Donoso Cortés, que nunca mató a nadie y que era más liberal que Narváez, que en la condena de los crímenes, que llaman políticos, del general.

La voluble reina, que despedía a sus ministros con la ligereza de una chula de Lavapiés, nunca tuvo esa versatilidad para perdonar a los condenados a muerte. La simpatía por Isabel le hace a Galdós cometer la injusticia de ser condescendiente con los matones que la sostenían en el trono.

280

A partir del presente número, Anales galdosianos publicará una sección bibliográfica que cubrirá todas las publicaciones de y sobre Galdós que corresponden al año anterior. La bibliografía a continuación cubre dos años -1966-1967- porque aparece como suplemento al gran volumen bibliográfico recopilado y ordenado por nuestro bibliógrafo Manuel Hernández Suárez que incluirá toda la obra de y sobre Galdós hasta 1965. La Bibliografía aparecerá a fines de este año en Las Palmas de Gran Canaria, como una de las publicaciones patrocinadas por el Excmo. Cabildo Insular.

Tratándose de un esfuerzo bibliográfico de esta envergadura, que Anales galdosianos ofrece como un servicio especial para los especialistas, es muy importante que cualquier falta u omisión que noten los lectores la reporten inmediatamente a la Dirección o directamente a nuestro bibliógrafo -Pérez Galdós, 28, Las Palmas de Gran Canaria- para que se incluya en la «addenda» de las futuras bibliografías. (Nota del Director.)