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ArribaAbajoCuaderno III. Marzo, 1887


ArribaAbajoNoticias

En dos oficios que remitió el Sr. Gobernador de Cádiz manifiesta haber pedido para la Academia la fotografía del pequeño busto de marmol que representa la figura de una mujer diademada y suelto el cabello, descubierto en la parte de Levante de la isla de las Palomas, cerca de Tarifa, y que continúa sus gestiones para obtenerla, á pesar de que aquel objeto ha pasado á ser propiedad del señor general subinspector de Artillería del distrito, á quien se lo regaló el autor del descubrimiento. La Academia ha dado las gracias al expresado Gobernador por sus gestiones.


El Sr. Fabié ha dado conocimiento a la Academia de varias noticias referentes á un retrato del Duque de Alba, que se supone obra auténtica de Antonio Moro, y al sepulcro de la Duquesa de Valentinois, mujer de César Borja.


Con ocasión del incendio que ha devorado el alcázar de Toledo, la Academia expuso al Gobierno la necesidad de que se tomen medidas preventivas acerca de la antigua catedral de Lérida, interesantísimo monumento románico-ojival, por razón de la tropa que se halla en él acuartelada, con su maestranza, talleres, fraguas   —162→   y depósito de municiones. Asimismo respecto de la Alhambra ha recomendado eficazmente á la Comisión de monumentos de Granada que redoble la vigilancia que sobre este monumento nacional le incumbe, y procure establecer un servicio de bomberos ú otro cualquiera que parezca más oportuno para conjurar todo peligro de un siniestro irremediable en el edificio, que es la más bella y preciada corona del arte musulmán en España.


El académico de número Sr. Menéndez y Pelayo presentó, á nombre de M. Gaillard, un ejemplar de un interesante libro de M. Viguier, que fué recibido con aprecio, mayormente por lo que atañe á la influencia del teatro español en el desarrollo del arte dramático en Francia.


La Academia ha recibido del Sr. Presidente del Congreso de Diputados 37 ejemplares del volumen XI de las Cortes de Castilla, avalorado con un extenso índice de corporaciones, personas y objetos, dispuesto por orden alfabético por los Sres. D. Celestino Pujol y Camps, académico de número, y D. Atanasio Morlesín y Soto, del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios.


El académico de número Sr. Rada y Delgado presentó, en donativo y en nombre de la Sociedad arqueológica de Carmona, la Historia de aquella ciudad desde los tiempos más remotos hasta el reinado de Carlos I, por D. Manuel Fernández y López, el cual, por esta razón, ha sido propuesto y nombrado correspondiente.


Habiendo usado de la palabra el correspondiente extranjero D. Rodolfo Beer, expresó en correcto idioma castellano el objeto de la misión literaria que le ha confiado la Academia imperial de   —163→   Viena; y le contestó en nombre de la nuestra su Director accidental D. Vicente de la Fuente, congratulándose de que Austria y España, naciones un día unidas bajo el cetro real é imperial de Carlos V, prosigan estimándose y auxiliándose en las vías del progreso científico, y ofreciendo al digno delegado de la Academia Imperial de Viena cuanto de nuestra corporación pueda necesitar para el logro y desempeño de su honroso cometido.


En cumplimiento del acuerdo sobre cambio de publicaciones con nuestra Academia, se han recibido las de la Real de Bellas Letras, Historia y Antigüedades de Stockolmo, para nuestra biblioteca.


La Academia ha recibido de su antiguo correspondiente en Barcelona D. Manuel Bofarull y Sartorio, esmeradas copias de dos cartas del emperador Carlos V, que se conservan originales en el archivo general de la Corona de Aragón en la sección procedente del de la antigua Generalidad del Principado. El archivo de la Generalidad fué agregado al general de la Corona de Aragon en vida y á instancias de D. Próspero Bofarull, y su hijo el referido D. Manuel, que ha llevado á la perfección su arreglo, tiene clasificadas en la Colección de Autógrafos las dos cartas. Van dirigidas á los diputados trienales de la Generalidad del Principado, que representaban, como es sabido, de un modo permanente la acción de los tres Brazos ó Estamentos, cuando no estaban reunidas las Cortes. Entrambas son del año 1539. La primera fechada en Toledo á 26 de Junio notifica la provisión del Monarca nombrando su lugarteniente en Cataluña y en los condados de Rosellón y Cerdaña á San Francisco de Borja. La segunda, expedida en Dueñas, provincia de Palencia, á 21 de Noviembre descubre la resolución del emperador de irse por tierra á Flandes, cuyos motivos explicaba más por extenso en otra carta que dirigió al santo Borja. La primera carta es del tenor siguiente.

«El Rey.

Diputados: Las [buenas] partes y mucha confiança y amor que   —164→   avemos hallado y conoscido en la persona del Ill.e D. Francisco de Borja, Marqués de Lombay, del nuestro consejo, nos han confirmado en esta provisión de lugarteniente general desse Principado y Condados la voluntad que teníamos de ponelle en cargo señalado; y assí le havemos proveydo del dicho officio de lugarteniente general; y nos persuadimos que se dispondrá en él de manera que la tierra será bien regida y governada, y la justicia bien administrada. É porque nos, assí de palabra como en scrito, le havemos communicado muchas cosas que cumplen á nuestro servicio, vos mandamos que demás de respectarle y obedecerle y tenerle por lugarteniente general nuestro, lo creays en todo lo que de nuestra parte os dixere y ordenare: que esta es nuestra voluntad, en que seremos de vosotros servido. Dat. en Toledo á XXVI dias del mes de Junio de MDXXXVIIII años74.

Yo el Rey.

Vidit Maius Vicecancellarius. -Camalonga Secretarius.

(Al dorso). Al Venerable y amados nuestros los Dipputados de la generalidad del nuestro Principado de Cataluña.»

La carta segunda está concebida en estos términos:

«El Rey.

Diputados: Por causas muy urgentes y necesarias, que de nuevo se offrece[n], nos ha convenido yr luego por tierra á visitar nuestras tierras y stados de flandes y quietar algunos movimientos que allí se han innovado, segund que más extensamente lo screbimos al marqués de lombay nuestro lugarteniente general; de quien, podreis saber la orden que aquí dexamos para en las cosas de justicia y otras que de aquí convenga proveherse durante nuestra absencia de los reynos de Spaña, que será breve, dios mediante. Mucho hos encargamos que siempre steys muy conformes con el dicho nuestro lugarteniente general, y le ayudeys quanto convenga á tener esse principado y condados en paz   —165→   y justicia, y en lo que hoviere lugar guardeis la pragmática general por nos nuevamente hecha para que [v]uestro Vicecanceller y consejo de Aragon, quedando aquí con el Ill.mo Príncipe nuestro hijo, provea todo lo de justicia y buen govierno dessos nuestros reynos y Principado, y otras cosas en ella contenidas como vereys por el treslado della que al dicho lugarteniente general se embía. Hazedlo como de vosotros confiamos; que mucho nos servireys. Dat. en Dueñas á XXI dias del mes de noviembre de MDXXXIX.

Yo el Rey.

Vidit Maius Vicecancellarius. -Urries Secretarius.

(Al dorso). A los R.do, noble, magníficos y amados nuestro los Diputados del general del principado de Cataluña.»

Ambas cartas llevan debajo del sobrescrito el sello de las Armas reales, estampadas en seco.


D. Pedro Cano Muñoz avisa que, mejor informado, debe rectificar dos datos que comunicó sobre la inscripción geográfica de Navalvillar de Pela75. La casa de la calle Nueva, donde se halla la inscripción, lleva el número 90. La preciosa lápida se encontró en la que llaman mezquita cerca del Petrón de Cogolludo y de Villavieja. La mezquita dista medio kilómetro del Guadiana, sobre la margen derecha de este río.


Madrigalejo, lugar del partido de Logrosán, provincia de Cáceres, encierra en su término algunos restos de población romana, cuyo nombre Ródacas ó Ródacis, mencionado por el Ravenate al lado del de Lacipea (Villavieja, despoblado de Navalvillar de Pela), se refleja en el del valle y río de Ruecas, que baña su término. Por toda cosecha tres fragmentos de inscripciones lapidarias ha recogido Hübner76, que fueron vistas y copiadas á   —166→   mediados de la pasada centuria por el médico D. Agustín Francisco Forner:

653) En una piedra que sirve para machacar lino.

. . . . . .

SALVTI

P · M



654) En la cocina de los Religiosos:

APpia. pRIMA

CORNELI

SENECAE



655) En la portada de un huerto:

. . . . . . . . . . . . . . . . . .

NIANVS · L · IVLI · SE///

H · S · E · S · T · T · L



Nuevos datos históricos y arqueológicos sobre este lugar han sido comunicados por su digno párroco D. Matías Pazos al señor Fita, y por este á la Academia.

En el mes de Febrero de este año de 1886, á kilómetro y medio del casco de la población, tirando hacia Poniente, sobre la margen derecha del río Ruecas, en el sitio llamado Tesoro, propio de la dehesa Torrecilla de Abajo, que pertenece actualmente á D. Fermín García Fortuna, y procede de la desamortización de los bienes del monasterio de Guadalupe, se halló por casualidad un asiento de edificación antigua con preciosos mosáicos, cuyas figuras y variedad de colores excitaron la curiosidad de varios ganaderos, que apacentaban en el mismo sitio, y del guarda de un campo inmediato. Puestos á trabajar y escarbando el suelo, descubrieron á una tercia de profundidad un pavimento de argamasa romana, de dos ó tres pulgadas de espesor, que rompieron y levantaron. Debajo de esta capa se dejó ver otro pavimento de seis metros de largo por cuatro y veinte centímetros de ancho, dividido en dos mitades. Ocupa el centro de la primera mitad un   —167→   óvalo, en el cual, con chinas de varios colores, hay pintado un cangrejo marino. Está el óvalo circunscrito por un cuadro, en cuyos ángulos se contienen sendas figuras de grandes peces que parecen ballenas; así como en los centros laterales del cuadro se dibujan dragones y caballos marinos. En la otra mitad hay un sol ocupando el centro, y los ángulos están adornados por el disco de la media luna. Las piedrezuelas del mosáico forman además grecas y lazadas de caprichosos arabescos, cuya elegancia parece anunciar la obra de un hábil artista de buena época. Todas ellas son de mucha dureza, y las hay que, como el esmeril, rayan los cristales ordinarios.

Este pavimento de mosáico se halló sobre escombros, permitiendo suponer ó conjeturar que se levantó encima de una edificación destinada á otro servicio, y que había sido arruinada.

Próximo á este se encontró otro pavimento de cal hidráulica, reforzado con tres suelos de argamasa romana. De este depósito de agua salen tres albañales ó vertederos, encauzados unas veces con plomo y otras con baldosas de diferentes tamaños y figuras. Los vertederos van muy profundos á pesar del desnivel natural del terreno. Cien metros de circunferencia tuvo este depósito, y ahora está lleno de restos arqueológicos de piedra, cal y cerámica, siendo muy de notar otro mosáico que á la distancia de 20 metros se descubrió bastante bien conservado, en que se dibujan cuatro sirenas y otros adornos. Mide este bello mosáico seis por siete metros laterales, y junto á él apareció una estatua mujeril descabezada y sin un brazo, que se conoce que era movible ó pegadizo por conservar el eje en el hueco del hombro. La mujer, acaso Diana, está sentada sobre un tronco de árbol, en el que se apoya un perro, cuya cabeza también se ha perdido.

En el sitio del Tesoro, tan notable por los monumentos que acabo de describir, se han encontrado, asimismo, no pocas monedas romanas. En particular, he visto una de plata de Gordiano é innumerables de cobre pertenecientes á Vespasiano, el sobredicho Gordiano, Constantino y otros emperadores. También se han hallado muchas alhajas de uso doméstico, casi todas deterioradas por el óxido, y además muchas piezas de mármoles exquisitos.

Es tradición en este pueblo de Madrigalejo, que en un sitio   —168→   elevado de él, hubo un castillo feudal; y bien conocido es el caso que D. Antonio Alarcón, en su Historia de la Guardia Civil, expone, refiriendo cómo Doña Isabel la Católica vino á Guadalupe, rindió á Trujillo, y desde esta ciudad envió una compañía de hombres para coger vivo ó muerto á D. Juan Vargas, quien tenía su castillo inmediato á Madrigalejo. En este pueblo se conserva un sitio que llaman el Callejón de Vargas, y hay antecedentes de que un hijo del referido Juan Vargas, fué de Intendente á la América. Debía ser á la sazón este pueblo muy pequeño. Su iglesia parroquial ostenta una inscripción cuyo número 1515 indica la fecha del año de su construcción. Acaso del castillo desmantelado por orden de los Reyes Católicos, se trajeron las piedras para edificar la iglesia.

No paran aquí las notabilidades históricas de este lugar, renombrado por la muerte (23 Enero 1516) del Rey D. Fernando el Católico. En la portada de la casa antigua, que pertenece á D. Pedro Rubio y tiene el núm. 12 en la calle del Palomar, campean dos lápidas sepulcrales. La primera, á mano derecha, dice:

M · VICTORI

VS · L · F · PAP ·

G A L B A · A/ ·

LXX · H · S · E ·

S · T · T · L

M(arcus) Victorius L(ucii) f(ilius) Pap(iria) Galba, an(norum) LXX, h(ic) s(itus) e(st). S(it) t(ibi) t(erra) levis.

Aquí yace Marco Victorio Galba, hijo de Lucio, de la tribu Papiria. Séate la tierra ligera.



La forma de la piedra es un cuadrilátero rectangular, de 40 centímetros de base por 80 de altura. La línea primera tiene sus letras resquebrajadas por la parte superior. De la tribu Papiria quedan memorias en Cáceres (719), Villamejía (662) y Mérida (512, 528, 559, 560, 566, 571, 823).

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La segunda, á mano izquierda, mide 42 por 30 centímetros.

IVLIA · L · F ·

C O L V M

BA · H · S · E

Julia L(ucii) f(ilia) Columba h(ic) s(ita) est.

Aquí yace Julia Columba, hija de Lucio.




Se ha publicado el tomo IX, último de la 2.ª edición de la Historia de Cataluña, por el Excmo. Sr. D. Víctor Balaguer, que ha regalado el autor á nuestra Biblioteca, no sin haber distribuido sendos ejemplares á sus coacadémicos de número.


La Academia oyó con agrado y acordó publicar en su BOLETÍN el informe de su ilustre correspondiente D. Eduardo Toda, sobre siete monumentos inéditos, adquiridos hace algunos años y conservados en lugar preferente de nuestro Museo arqueológico. Cuatro de estos monumentos son resueltamente egipcios, y debieron labrarse en los dominios de alguna de las tribus del Asia Menor, sometidas al poder de un Faraón, tebano, que la subyugó por primera vez ó la redujo de nuevo á su obediencia. Dos son asirios procedentes de las ruinas de Koyunjik, cerca de Nínive. El primero contiene magníficos relieves, representando guerreros de á pié ninivitas, y el segundo aparece cubierto de hermosa inscripción cuneiforme grabada profundamente. El último de los siete monumentos parece estar escrito con un sistema de jeroglíficos, peculiar de varios epígrafes de Siria y del Asia Menor, atribuído á los pueblos jeteos (imagen ó imagen de la Biblia), cuyo papel interesante en la historia nos dan á conocer con amplitud sus propios y ajenos monumentos. En la presente lápida su tosco estilo, sus contornos mal delineados y su mezcolanza jeroglífica de animales, formas humanas y signos geométricos,   —170→   hacen tanto más insegura la leyenda, cuanto que no se ha podido determinar aún el idioma que está llamado á dar la clave del arcano jeteo; pues ni el siriaco, ni el chipriota, ni el asirio, ni otro circunvecino aplicado á la interpretación de tan extraña lengua, ha llegado á producir un resultado satisfactorio.


Con el título Les Israélites d’Oran de 1792 à 1815 ha publicado M. Isaac Bloch en la Revue des Études juives77 un importante estudio enriquecido con el texto de varios documentos que procuró al autor el cónsul general de España en Argel. Los documentes proceden de nuestro viceconsulado en Orán, y los aprovecha M. Bloch para demostrar las múltiples relaciones de la aljama Oranesa con la historia comercial y política de nuestra nación.


Monseñor Francisco Segna, auditor de la nunciatura apostólica de Madrid, ha regalado á nuestra corporación el códice Salazar, del que dimos oportunamente noticia78.


La Academia acordó publicar la Memoria de su correspondiente en Paris M. Gabriel Marcel, traducida por el Sr. Fernández Duro, sobre la carta universal de marear, la más antigua que se conoce. Está fechada en 1339, y se trazó en Cataluña.