Cahiers du Sud
Ricardo Gullón
El mes pasado hablábamos, en esta misma sección, de las revistas literarias norteamericanas, señalando incidentalmente que sólo en los Estados Unidos y en Francia logran esas publicaciones larga y próspera vida. En el país vecino, los Cahiers du Sud, ahora en su trigésimo noveno año de existencia, son buen ejemplo de esa longevidad y esa prosperidad, conseguidas por el esfuerzo permanente y el claro empeño de poner en pie, cada número, una revista renovada que, conservando lo esencial, el espíritu y razón de ser, cambie y se enriquezca por la variedad de motivos y de perspectivas objeto de comentario y análisis.
En otra ocasión elogiamos los excelentes números especiales dedicados por Cahiers du Sud a temas de gran interés, actuales o actualizados gracias al hábil enfoque con que eran estudiados. Aparte de ellos, en sus números ordinarios la revista sigue agrupando en conjuntos bien armonizados comentarios y ensayos sobre escritores y artistas. El pasado año publicó un excelente haz de artículos bajo el rótulo «Lenguaje y poesía en Dante», y ahora, en el último número, incluye cinco estudios dedicados a Leonardo de Vinci y una selección de textos del gran artista.
Fascículos así resultan posibles por el esfuerzo bien armonizado de los redactores y colaboradores que, dirigidos por Jean Ballard, fundador de la revista, trabajan con espíritu de equipo y ofrecen de continuo ejemplo de entusiasmo y probidad intelectual. Pese a sus 313 números, los Cahiers marselleses siguen siendo una revista «joven». El tiempo no ha mellado ni menguado, antes acrecido, el inicial fervor.