161

Dover Wilson, O. C., 246-258. La parte del libro de éste que trata específicamente el problema del fantasma (capítulo Ghost or Devil?, O. C., 51-86) se halla recogida en Erzgräber, O. C., 94-116 con el título Geist oder Teufel? Anotemos también que las primeras escenas resultan sobrecogedoramente iluminadas a la luz del principio del Edipo rey según nos lo razona Kitto, Hamlet, en págs. 329-337 de Form and Meaning in Drama: A Study of Six Greek Plays and of «Hamlet», Londres, 1956, reproducido, con el mismo título, en Erzgräber, O. C., 363-386. La situación en Dinamarca es paralela a la de Tebas, donde un crimen sin vengar provoca crisis, malestar e incluso podredumbre y peste: el vengador tendrá el respaldo divino.

162

III, 2, 396-397.

163

III, 2, 95-101. Muy aguda la comparación de Kitto, O. C., entre las actitudes de Orestes respecto a su madre en la Electra de Sófocles y Hamlet tras la muerte de Polonio (that I must be their scourge and minister, III, 4, 175).

164

Jul. Caes., IV, 3, 274-284.

165

Por ejemplo, Dover Wilson, ed. c. LVI.

166

Sharpe, The Impatience of Hamlet, en Int. Journ. Psycho-An., X, 1929, 272 y ss.

167

Joyce, Ulysses, cap. IX, reimpr. Penguin, Harmondsworth, 1969, 184-218 (traducción castellana de Valverde, I, Barcelona, 1976, 313-357; cfr. Gilbert, El «Ulises» de James Joyce, traducción castellana, 1971, 233-247).

168

Eliot, The Sacred Wood, Londres, 1920, 90 y ss. (cfr. el comentario negativo de Dover Wilson, O. C., 305-308).

169

I, 2, 146.

170

Jones, O. C., 138-142.