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231

Recientes análisis de crítica textual han demostrado que, al menos en el actual estado de la investigación sobre los poemas de este periodo, es imprudente e incierto hablar de Poeta en Nueva York -según hoy lo conocemos- como una entidad estructural concebida y realizada por Lorca. Cfr. sobre esto, E. Martín, Contribution à l'étude du cycle poétique new-yorkais: «Poeta en Nueva York», «Tierra y Luna» et autres poèmes (Essai d'édition critique), Poitiers, 1974; y D. Eisenberg, «Poeta en Nueva York»: historia y problemas de un texto de Lorca, Barcelona, Ariel, 1976, que rebate la tesis de Martín, de quien puede consultarse, además, «Tierra y Luna»: ¿un libro adscrito abusivamente a «Poeta en Nueva York»?, en F. G. L., Trece de nieve (número homenaje al poeta), 2.ª época, núms. 1-2, diciembre 1976, págs. 125-31. Vid. ahora, también, el cap. I de nuestra Tesis Doctoral, Los poemas neoyorquinos de F. G. L.: «Poeta en Nueva York» y «Tierra y Luna», Madrid, Universidad Autónoma, 1977.

A los efectos de este trabajo, con Poeta en Nueva York designa una entidad convencional que acoge los poemas escritos durante el año 1929-30.

 

232

A. Belamich, op. cit., pág. 108.

 

233

No se trata, por tanto, o no exactamente, de «inmensos basurales en que los cuerpos humanos se corrompen», como dice H. Vidal, «Paisaje de la multitud que vomita, Poema de ruptura de la visión mítica en G. L.», Romances Notes, X (1969), núm. 2, págs. 28-9.

 

234

Corregimos la colocación de las preposiciones en el verso de acuerdo con otras versiones del poema. Cfr. E. Martín, Contribution (citado en nota 14), págs. 178-9.

 

235

E. Martín, op. cit., pág. 174.

 

236

Textos aludidos o citados: Paisaje con dos tumbas y un perro asirio, I, 507-8; Pequeño poema infinito, I, 547 (corregimos la lección «veinte siglos» que da Aguilar, siguiendo a E. Martín (Contribution, pág. 226), quien reproduce el autógrafo original -publicado por vez primera en F. G. L., Cartas a sus amigos, Barcelona, Cobalto, 1950, pág. 96- en la página 129 del apéndice documental de su trabajo). Véase también Omega (Poema para muertos), I, 783.

 

237

Infancia y muerte, poema de este periodo dado a conocer por R. Martínez Nadal en F. G. L., Autógrafos, I. Oxford, The Dolphin Book, 1975, págs. 243-5.

 

238

Vid. la escena del Niño y el Gato muertos, acto primero (II, 378-87), en Así que pasen cinco años; y el cuadro tercero de El Público, en F. G. L., Autógrafos, II (introducción y versión depurada por R. Martínez Nadal), Oxford, The Dolphin Book, 1976, págs. XXVI-XL.

 

239

Vid. también Romaxe da Nosa Señora da Barca, I, 562.

 

240

La sangre derramada, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, I, 554. Sobre el antecedente goethiano, cfr. R. Martínez Nadal, op. cit., pág. 275.