Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

71

Este trabajo desarrolla, desde un enfoque diferente, algunos de los puntos que discutí en «Sor Juana y el Padre Vieira: un baile de disfraces» (1997), «Towards a New Interpretation of the Carta Atenagórica» (1998a) y «El ''crimen'' y el castigo: la Carta Atenagórica, de Sor Juana Inés de la Cruz» (1998b).

 

72

Cito por la edición de Alfonso Méndez Plancarte y Alberto G. Salceda de las Obras completas de Sor Juana Inés de la Cruz (abrevio Méndez Plancarte). En adelante me refiero al cuarto volumen (Comedias, sainetes y prosa) a menos que indique lo contrario.

 

73

La carta fue descubierta por el padre Aureliano Tapia Méndez en Monterrey, México. Cfr. Carta de Sor Juana Inés de la Cruz a su confesor. Para la edición y estudio crítico de este documento, cfr. Antonio Alatorre, «La Carta de Sor Juana al P. Núñez». Cito de este trabajo.

 

74

La ponencia se publica en las memorias del congreso con el título de «La guerra de las finezas».

 

75

La autoría material de la carta es uno de los aspectos en disputa en este nuevo debate en torno a la monja jerónima. En una nota que hace Ana Cecilia Terrazas en la revista Proceso, Augusto Vallejo dice que la CSC fue dirigida a sor Juana y no escrita por ella; el mismo artículo habla de un peritaje que comprobaría que la carta no es de sor Juana. De reciente aparición es el libro de Antonio Alatorre y Martha Lilia Tenorio Serafina y Sor Juana, quienes hacen una edición crítica de la CSC e intentan refutar varias de las proposiciones de Elías Trabulse, entre ellas, la autoría de esta carta, que atribuyen a Juan Ignacio de Castorena y Ursúa. Las divergencias citadas complican aún más el estado de la cuestión y requieren un análisis pormenorizado. Lo indiscutible es que la CSC hace necesaria la revisión de la vida y de los textos de sor Juana.

 

76

Esta sección que enumera los hallazgos pertinentes para una reconfiguración de los últimos años de sor Juana se completaría con un re-encuentro: en 1994 Antonio Alatorre edita los Enigmas ofrecidos a la Casa del Placer, texto de la poeta novohispana que Enrique Martínez López, su descubridor, había dado a conocer en 1968.

 

77

Cfr. la censura inquisitorial de fray Augustín Dorantes en la edición de Los Ángeles de la CSC. Dorantes se escandaliza ante el «insufrible desorden a citar en el púlpito públicamente a una mujer con aplausos de Maestra, y sobre puntos y discursos escriturales, como consta de la salutación, fol. 3, donde la cita, como dice al margen en su ingeniosa y docta Carta Atenagórica» (p. 64; se modernizó ortografía, puntuación y acentuación).

 

78

Robert Ricard especula que el sermón, pronunciado en la Capilla Real de Lisboa, se impartió entre 1642 y 1652, pero no en 1650. Cfr. «António Vieira y Sor Juana Inés de la Cruz».

 

79

Juan 10:11.

 

80

Si bien es cierto que Vieira usa en ocasiones las palabras de Cristo para apoyar su propuesta sobre la mayor fineza («querer que el amor con que nos amó, fuese deuda de amarnos unos a otros») aduce que no se hallarán ejemplos que ilustren este supremo favor en las Sagradas Escrituras: «Por eso me empeñé en decir que dando a todas las finezas de Cristo hoy otra mayor, como hice, a la última que yo señalase, ninguno me había de dar otra que fuese igual. Para las otras finezas, tan celebradas por sus autores y tan encarecidas por sus extremos, tuvimos Magdalenas, Absalones y Davides, que nos diesen ejemplos. Para ésta, ni dentro ni fuera de la Escritura se hallará alguna que se le parezca, cuanto más que la iguale» (cfr. la sección XI de la traducción del sermón del mandato del padre Vieira en Méndez Plancarte 1951-57, pp. 673-694). En torno al problema de la versión «deformada» del sermón de Vieira que leyó sor Juana, cfr. los artículos de Ricard y Manuel Corripio Rivero.