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21

«NOTA. Hay dos cartas del Sr. D. Bernardo de Iriarte, una fecha en Agosto de 1780, al Sr. conde de Floridablanca, y otra en Septiembre de 1796, al Sr. Príncipe de la Paz». Esta indicación figura al frente del expediente, en el que, como se ve, se llama a la Academia de «Bellas» Letras, y no de Buenas, como se indica en los demás lugares. El expediente se conserva bajo ese título en el AHN, Estado, 3022 (17). (N. del A.)

 

22

España tomó parte en la guerra de independencia de los Estados Unidos en 1779, que acabó en 1783, al firmarse la paz con Inglaterra. (N. del A.)

 

23

Gil Novales (1980, pág. 22) cree que se refiere a las obras de Pestalozzi. (N. del A.)

 

24

«NOTA. D. Bernardo de Iriarte, que fue quien propuso al Sr. Floridablanca la fundación de la Academia, cuyo Plan formó D. Tomás de Iriarte, leyó estas Consideraciones, como otros varios Apuntamientos y cartas de éste último, a aquel ministro, para contribuir al objeto e impedir se tomase algún sesgo opuesto a lo mejor, etc.». Esta y otras notas posteriores, que se encuentran en el original, parecen de letra del propio Bernardo de Iriarte. Según Cotarelo (1897, pág. 231), estas «Consideraciones» son del 15 de octubre de 1779. (N. del A.)

 

25

En 1785 el duque de Híjar, en colaboración con otros intelectuales, propuso establecer una academia de traductores, que no pareció conveniente. (N. del A.)

 

26

Juan Sempere y Guarinos (1789, pp. 229-230) se refiere a las traducciones en términos valorativos semejantes. En el artículo introductorio al año 1788, del citado Memorial literario, se alude a esta carencia: «estamos invadidos de traductores; pocas traducciones de las que salen importan algo; no debemos buscar fuera sino lo que nos hace falta, pues sobran libros místicos, novelas y bagatelas» (pp. 7-8). Juan Manuel Munárriz, que es quien hace estas observaciones, propone traducir extractos de las «Memorias de las Reales Academias de Ciencias de los reinos extranjeros» (pág. 9), y ofrece un plan que va desde las obras de matemáticas, artes y oficios, hasta «lo perteneciente a Historia y Buenas Letras» (pág. 10). (N. del A.)

 

27

Sobre esta idea y su relación con lo que expuso el padre Sarmiento en sus Reflexiones de 1743, véanse las páginas precedentes. (N. del A.)

 

28

Han estudiado estas dos Academias, Francisco Aguilar Piñal (1966) y M.ª Teresa Carracedo Carracedo (1974), la Sevillana; Luis Faraudo de Saint-Germain y Martín de Riquer (1953), la de Barcelona. (N. del A.)

 

29

Tanto Iriarte como Sarmiento y el padre Villalpando exponen la conveniencia y los beneficios de tener imprenta propia. Luzán no es tan explícito, pero también parece participar de esa idea. (N. del A.)

 

30

Otra mano ha escrito en nota: «Posteriormente tomó a su cargo esta empresa D. José Clavijo Fajardo, desempeñándola con acierto». Se editó en Madrid, Joaquín Ibarra, 1786-1805, 21 Vols. (N. del A.)