Alberto Lista, director de
La Gaceta (1833): documentos
Diego Martínez
Torrón
Universidad de Córdoba
En el Archivo Histórico Nacional de Madrid, Sección
Consejos, Serie Impresiones, legajo 11323 n.º 16, legajo 11331 n.º 8
y legajo 11331 n.º 29, se encuentran algunos documentos sobre el
nombramiento de Alberto Lista como director de
La Gaceta en 1833, entre ellos unas hojas
manuscritas de Lista informando sobre el personal de la publicación, y
sobre la petición de sus libros a Francia.
Añado la transcripción a máquina de estos
textos manuscritos a los más relevantes ya publicados en el
Homenaje a Don Antonio Vilanova (Universidad de
Barcelona) y en el
Homenaje a Don Antonio Gallego Morell
(Universidad de Granada), en espera de poderlos comentar más ampliamente
en un libro que preparo desde hace tiempo sobre Alberto Lista303.
El citado legajo 11331 n.º 8 contiene una carta de Pedro de la
Hoz, remitida desde la imprenta, en la que se resume su asunto con las
palabras: «renuncia del per. redactor de la
Gaceta» al margen. También al margen figura el siguiente texto,
con otra letra: «12 de Enero de 1833. S.M. admite la renuncia
dándose por satisfecho de sus servicios en el tpo. que la ha
desempeñado; y ha nombrado en su lugar a Dn. Alberto Lista. Mes de enero
día 12».
La carta de Pedro de la Hoz dice lo siguiente:
—140→
Exmo. señor: Cuando en Enero de 1831 se
dignó S.M. conferirme, además del destino de Director de la
gaceta que entonces desempeñaba, la fiscalía general de Correos,
a la cual está unida por ordenanza la Subdelegación de la
Ymprenta real, supuse que era obligación muy superior a mis
débiles fuerzas el servicio de los dos empleos reunidos. Así lo
manifesté inmediatamente al Exmo. Señor Secretario de Estado y
del Despacho Dn. Manuel Gonzz. Salmón, y en los
mismos términos lo espuse a sus sucesores siempre que cualquiera
ocurrencia del servicio daba a conocer prácticamente la incompatibilidad
de los dos cargos que jamás han estado juntos en una misma persona; pero
sea que en la mía se pusiera una confianza que sólo por el celo
que me anima puedo merecer, sea que se aspirara a economizar un sueldo, ni
dichas manifestaciones bastaron para que se nombrara otro Director, ni yo
creí que podía insistir por entonces en ellas sin riesgo de que
se me culpara de negligencia o de ingratitud.
Pasados ya dos años; terminada felizmente la enfermedad del
Rey N.S. ocurrida en los momentos en que yo iba a renovar mis gestiones, y
agravados los males crónicos que han deteriorado mi constitución
física en tanto grado como V.E. habrá advertido a primera vista,
no puedo menos de pedir a V.E. se sirva proponer a S.M. que si no hubiera
algún obstáculo para ello se me exonere de la dirección de
la Gaceta: cosa tanto más conveniente cuanto que la publicación
de nuevos periódicos con los cuales hay que concordar lo que se diga en
la Gaceta, y la premura con que actualmente se egecuta la redacción,
hace cada día más incompatibles dos destinos, de los cuales cada
uno es sobradamente pesado para cualquier hombre aunque tenga mejor salud y
más capacidad que yo tengo.
Dios gue. a V.E. ms. as. Madrid 10 de Enero 1833
Exmo. Señor: (firma) Pedro de la Hoz.
El escrito va dirigido al Exmo. Sr. Conde de Heredia y de Ofalia,
Sec.rio de Estado y del despacho del Fomento gen.l del Reyno.
En el mismo legajo y número se resume: «1833. Se admite
la dimisión del Director de la Gaceta a Dn. Pedro la Hoz y se nombra
para el mismo cargo a D. Alberto Lista». Se contienen además estos
dos escritos:
A Dn. Pedro de la Hoz. Madrid 12 de Enero de
1833.
El Rey N.S. se ha servido admitir la renuncia
de la Dirección de la Gaceta, que hace V.S. en papel de 10 del actual,
en atención al quebranto de su salud; y S.M. ha tenido a bien darse por
satisfecho del mérito y servicios de V.S. en el tiempo que ha
desempeñado el mismo destino, el cual seguirá al cargo de V.S.
hasta la presentación de su sucesor. De orden de S.M. lo digo a V.S.
para su inteligencia, satisfacción y demás efectos. Dios
Vª.
Traslado al Subdelegado de la Ymprenta Real para su inteligencia y
efectos correspondientes.
El Rey N.S. se ha dignado nombrar a VD.
Director de la Redacción de la Gaceta, en lugar de Dn. Pedro de la Hoz,
a quien S.M. ha tenido a bien admitir la renuncia que ha hecho del propio
destino en atención al quebranto de su salud. De Rl. orden lo digo a Vd.
para su inteligencia, satisfacción y demás efectos. Dios
Vª.
Traslado al Subdelegado de la Ymprenta Real
pª. su inteligencia y efectos correspondientes.
En el mismo legajo y número se encuentra un escrito
manuscrito de Lista con el siguiente texto:
Exmo. Sr. Ministro Secretario de Estado y del
Despacho Universal del Fomento:
Exmo. Señor: He recibido hoy el oficio
de V.E. en que se sirve anunciarme que S.M. se ha dignado nombrame director de
la Redacción de la Gaceta, admitiendo la renuncia que D. Pedro de la Hoz
ha hecho del propio destino por causa de su quebrantada salud.
Y en su contestación debo decir que
acepto con acción de gracias este empleo, suplicando a V.E. se sirva de
manifestar a S.M. mi profunda gratitud por este favor y por la confianza con
que me honra, y el infatigable celo con que procuraré emplear mis
débiles fuerzas en su servicio.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Yrún, Lazareto del Puente, 18 de enero de 1833. (Firmado:) Alberto
Lista.
En el legajo 11323 n.º 16 se recoge un escrito con membrete del
Ministerio del Fomento General del Reino, firmado por el Conde de Ofalia, con
añadidos y correcciones, dirigido al Sr. Secretario del despacho de
Hacienda. El texto es el siguiente:
Excmo. Sr: En la carta de que dirijo copia a
V.E. me da noticia el Director de la Redacción de la Gaceta Dn. Alberto
Lista de las obras históricas que han sido de su uso en las empresas
literarias que desempeñó por encargo del Gobierno y de
particulares, y hace venir de Francia, donde las tenía, y ruta de
Irún y Vitoria, en atención a serles indispensables para llenar
cumplidamente los deberes de tal Director; por lo cual, y también por
que ninguna sabe que esté prohibida, pide que se temple algun tanto la
severidad de las leyes sobre introducción de libros extrangeros. El
actual destino de Lista, sus anteriores trabajos literarios, y la necesidad de
tales libros para que la redacción de la Gaceta se verifique con el
decoro y propiedad que deben resplandecer en este único periódico
oficial, son cosas que no admiten duda,
—142→
y corroboran los
fundamentos en que estriba su pretensión. Por lo mismo espero que V.E.
se servirá acordar con S.M. que los libros referidos de Lista se manden
precintar y sellar en la aduana de Vitoria con sugeción a su
revisión en la de esta Corte y que se les exima del pago de Reales dros.
mediante el objeto a que son usados. Dios guarde a V.E. muchos años.
Madrid 7 de Febrero de 1833.
(Firma:) El Conde de Ofalia.
Otro igual al Sr. Secretario del despacho de Gracia y Justicia con
este pie.
Por lo mismo espero que V.E. se servirá acordar con S.M. se
prevenga al Revisor del ordinario diocesano en la aduana de esta Corte qe. no ponga reparo en el pase de los libros de Lista en
atención al objeto con que vienen destinados. Dios Vª
Otro igual al Sr. Presidente del Consejo Rl. con esta
conclusión.
Por lo mismo se servirá V.E. prevenir al Revisor Real de la
aduana de esta Corte que no ponga reparo en el pase de los libros de Lista en
atención al objeto con que vienen destinados. Dios Vª.
En el mismo legajo y número se encuentra
un escrito:
A Dn. Alberto Lista. Madrid, 27 de febrero de
1833.
Con fecha de ayer me dice el Sr. Secretario del
Despacho de Gracia y Justicia lo siguiente.
En contestación
-hta.-
convenientes.
Y de la misma Rl. orden lo traslado a Vd.
pª. su gobierno.
Dios Vª.
Y otro escrito en cuyo margen figura: «27 de Febrero de 1833.
Dígase al interesado». El escrito en cuestión es el que
sigue:
Exmo. señor.
En contestación a la Real Orden que en
24 del presente y en consecuencia del oficio de V.E. sobre que no se opusiese
reparo al pase de los libros de Dn. Alberto Lista dirigí al Vicario
Eclesiástico de Madrid para que se permitiese por el revisor del
ordinario la entrada de aquéllos, me dice hoy lo que sigue.
«Exmo. Señor: He recibido la Real orden que V.E. me
comunica con fecha 24 pero no la acompaña la lista de libros
pertenecientes a Dn. Alberto Lista para remitirla al Sr. Cardenal Arzobispo a
quien privativamente, como a todos los demás Sres. Obispos, corresponde,
cesante la Inquisición, esta clase de negocios».
Lo que de Real Orden comunico a V.E. para su
inteligencia y efectos convenientes. Dios guarde a V.E. muchos años.
Madrid 26 de Febrero de 1833. (Firmado:) Fernández del Pino.
Este escrito va dirigido al Sr. Secretario del Despacho del Fomento.
En el resumen del asunto figura: «Dn. Alberto Lista Director de la
redacción de la Gaceta sobre introdon. de obras
históricas de su propiedad que hace
—143→
venir de Francia.
Visto bueno 27 febrero 1833.»305
Finalmente, con membrete de la Dirección de la
Redacción de la Gaceta, legajo 11331 n.º 29, con la
indicación de «Reservado» figura un texto manuscrito de
Lista, con la peculiar disposición secuencial que estudiamos a
propósito de
Roger de Flor. Al margen escribió otra
persona: «3 de Noviembre de 1833. Dése orden al Subdelegado de la
Ymprenta Real pª. qe. envíe nota nominal de
todos sus empleados con expresn. de sus sueldos y
clases. Dése ésta previniendo que queden de cesantes Dn.
José de Nieva y Dn. Eugenio Amor, con el sueldo que les corresponda por
sus años de servicio. S.M. nombra a Dn. Migl.
Salvá por oficial 1º. en lugar de Amor. Sedano pasa a primer
redactor, y se suprime la plaza de 2º. Al portero se le aumentan
quinientos rl. al año.»
El informe reservado de Lista dice lo que sigue:
Exmo. Señor: He recibido el oficio de
V.E. de 25 de octubre, en que anuncia haber mandado hacer en París la
suscripción al periódico inglés de Galignani para el uso
de esta redación.
Yo renuevo la súplica que ya hice al antecesor de V.E.,
pidiéndole un oficial para esta redacción que entendiese el
idioma inglés, pues entre los actuales no hay ninguno que lo sepa. Y
propongo de nuevo para este destino a Dn. Miguel Salvá, individuo de la
academia de la Historia, sacerdote de purísimas costumbres, muy
instruido en lenguas y erudición, y cuyas opiniones son las que el
gobierno debe desear en todos sus empleados.
Para que V.E. conozca bien la situación de esta oficina de mi
cargo, le formaré el estado de alta. Consta de un Director con 24.000 R.
Von. de renta: dos redactores, D. José de Nieva
y D. Eustaquio Sedano, con los títulos de Redactor 1º y 2º: y
dos oficiales, D. Eugenio Amor y D. Manuel de Laraviedra, con los
títulos de oficial 1º y 2º.
D. José de Nieva, redactor 1º, goza de 14.000 RVon. de sueldo, y tiene otros 6.000 por la comisión
de reunir, en obra separada que se imprime en la Ymprenta Real, todos los
decretos y Reales órdenes; sabe poco o nada; es poco trabajador, y casi
inútil para la Gaceta; en cuanto a opinión, aunque es tan nulo
como en todo, le creo más adicto a la opinión colateral que a la
directa.
Don Eustaquio Sedano, redactor 2º, tiene 12.000 RVon. de sueldo; es un sacerdote anciano y respetable. Si sus
conocimientos no son muy estensos, es celoso, y trabaja mucho en lo que se pone
a su cargo. Es muy útil en el ramo de anuncios y en la traducción
de papeles franceses. Sus opiniones son las del gobierno.
Don Eugenio Amor, oficial 1º, tiene 10.000 RVon. de sueldo. Apostólico furibundo, y por
consiguiente hombre ignorantísimo. Ni
—144→
aun escribir sabe.
Sólo se emplea en hacer traducciones pésimas del
francés.
D. Manuel Laraviedra, oficial 2º, tiene 8.000 RVon. de sueldo, y además 3.000 por el trabajo de ir
diariamente a las secretarías del despacho a recibir órdenes y
recoger noticias. Es el más instruido, inteligente y celoso de toda la
oficina, y le recomiendo a V.E., porque le creo el más adicto al
gobierno, y capaz de sevir con utilidad en ocupación más
elevada.
Tenemos además un porteo muy mal dotado, pues sólo
tiene 9 RVon. diarios, y se le ha quitado en las
últimas economías un egemplar de la Gaceta que se le daba, y que
el pobre beneficiaba como podía. Recomiendo a V.E. si es posible,
aumentar un poco su sueldo para que pueda vivir más cercano al centro de
la villa, pues su corto haber le obliga a habitar en un barrio bajo, y no lo
tengo a mis órdenes todas las veces que lo necesito.
Yo, en mi corto entender, aconsejaría que a los Sres. Nieva y
Amor se les acomodase en otra parte donde pudiesen ser más útiles
y cobrasen algo más de sueldo, de modo que pareciese ascenso; y sus
destinos se reemplazasen con hombres más al caso, dando al Sr. Sedano el
ascenso de redactor 1º y al Sr. Laraviedra el de redactor 2º; y los
que entrasen de nuevo fuesen oficiales. (Al margen:) Olvidóseme decir
que el Sr. Nieva está condecorado con la Cruz de Carlos III.
Y pues estamos en época de quitar trabas diré a V.E.
una que hay en esta oficina, y que me parece muy inútil.
Los escritores de obras o periódicos quieren insertar en la
Gaceta sus prospectos: mas esto no puede hacerse, en virtud de Rl. orden, sino
por decisión de la Secretaría del Fomento, que ha sucedido a la
de Estado en la Inspección de la Gaceta.
Así el autor tiene que presentar un memorial a Fomento, y
decretado, presentarlo en esta dirección, donde se le da otro decreto
para que su prospecto se inserte. A mí me parece inútil todo
esto. Como el director ha de ser siempre un hombre de la confianza del
gobierno, me parece que puede dejarse a su arbitrio dar o negar la licencia
para la inserción, salvo el derecho de reclamación si abusa, y
con la advertencia de que si
el libro o el periódico a que se refiere el
prospecto trata de materias religiosas o eclesiásticas, haya de
presentar con el prospecto el permiso de la autoridad eclesiástica para
su publicación; pues V.E. sabe que estos prospectos no están
sugetos a censura, y en materias religiosas es menester proceder con esta
cautela, y más en el día. Ultimamente deben seguir pagando los
autores la obvención de uso en la oficina del cierre de la Gaceta, que
creo que son tres duros. Esta obvención es justa, pues la
inserción del prospecto aumenta el trabajo de aquellos oficinistas.
Es cuanto por ahora me ocurre que decir en esta materia.
Dios guarde a V.E. muchos años. Madrid 30 de octubre de
1833.
Exmo. Señor (Firmado:) Alberto Lista.
Este escrito va dirigido al Exmo. Sr. Secretario de Estado y del
Despacho del Fomento General del Reino. En el margen del último
párrafo extenso
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sobre los prospectos, la persona que
informó el asunto de Lista ha escrito a mano: «Por lo tocante a
esta indicacn. póngase al despacho».
El resumen de este texto dice: «1833. Informe de Dn. Alberto
Lista dando cuenta del estado del personal de la Gaceta».
Probablemente es el Secretario de Estado y del Despacho del Fomento
General del Reino quien hizo las dos anotaciones al margen del escrito de
Lista.
Manuel Chaves se refirió en su excelente biografía
sobre Lista, antes citada, a su labor en este órgano oficial que era la
Gaceta de Madrid (op.
cit., pp. 39-40). Asimismo lo hace Juretschke en su monografía
también citada (op. cit., pp. 150-59).
Según este último autor, Lista procura ejercer su
magisterio a través de la
Gaceta, formar y educar (p. 155).
Pérez de Guzmán en su
Bosquejo histórico-documental de la
«Gaceta de Madrid», Madrid, 1902, p. 164, comenta que Lista
dio al periódico un giro más literario, sin fortuna. Pero
Juretschke destaca los escasos artículos literarios o culturales que se
publicaron durante su dirección del periódico, limitándose
a cortas reseñas de amigos (pp. 155-56).
Según Chaves, cuando Cea Bermúdez fue a ver a Lista a
Bayona, éste le pidió le concediera la dirección del
periódico (ibíd., p. 154).
Juretschke comenta las consignas que Lista tuvo que difundir, que
originaron protestas entre los jóvenes que le leían (p. 156).
El crítico alemán, con cuyas teorías acerca de
la ideología de Lista en esta época estamos en desacuerdo -como
demostraremos ampliamente en el libro que preparamos sobre el tema-, recoge que
el propio autor se defendió de que le hicieran responsable del contenido
de la
Gaceta, aunque Martín Villa
señala que Lista determinó la propaganda en la cuestión
sucesoria (p. 157,
op. cit.).
Lista reunió un equipo de redactores muy notable, y al decir
de Juretschke fue mucho más que el director de un periódico
oficial -desde enero de 1833 hasta aproximadamente junio de 1837- para
intervenir en asuntos de alta política (p. 158).
Los documentos que hemos presentado, en espera de un análisis
más pormenorizado que aquí no podemos hacer por motivos de
espacio, son de tres tipos: el nombramiento como director de la
Gaceta, la petición de libros prohibidos
de su propiedad y la reestructuración que realizó en la
redacción del periódico nada más ponerse a su frente.
El primer documento ha sido comentado por Chaves y por Juretschke, y
recoge simplemente los trámites de su nombramiento, y los motivos por
—146→
los que Pedro de la Hoz renunció al cargo.
El segundo paquete de documentos nos revela hasta qué punto
era difícil y penoso, en esta época, el hacer penetrar libros
prohibidos en el país, aún con el consentimiento de los cargos
oficiales, y que la Iglesia era quien ponía las trabas más
importantes a este tema. Aunque Lista consiguió su objetivo.
El tercer aspecto que se estudia en estos documentos nos revela a un
Alberto Lista emprendedor, que realiza un informe confidencial en el que
denuncia sin empacho alguno a los redactores inútiles, consiguiendo un
nuevo vuelo para la publicación al remozarla y rejuvenecerla.
Nótese que Lista es consciente de que su labor en el periódico
consiste simplemente en estar al servicio del Gobierno, y no pueden
imputársele las ideas de aquél, como hará Juretschke a
propósito de Mendizábal, con quien, pese a lo que diga el
crítico alemán, no está comprobada su
colaboración.
Una anotación final, respecto a este tercer aspecto como
director de la Gaceta: Lista es implacable con los inútiles en su
informe, pero tiene una llamada de humanitarismo con los humildes que
desempeñan bien su trabajo, como se demuestra al referirse al portero
mal pagado. Es un rasgo de su humanidad constante.
Para una mayor información remitimos al lector interesado a
nuestro libro de próxima publicación
Ideología y Literatura en Alberto
Lista.