21
Junto a El dúo de la tos, Un viejo verde, La mosca sabia, «Flirtation» legítima, La Reina Margarita, La imperfecta casada, La perfecta casada, Aprensiones, Doctor Sutilis, Amor’ è furbo, Benedictino, Dos sabios y Cristales.
22
El cuento español en el siglo XIX, op. cit., p. 603.
23
Ibid., p. 591.
24
Editados en Madrid, La España, 1896. Una nueva edición en Madrid, Alianza, 1973; y facsímil de la 1.ª ed. Gijón, Mases, 1984.
25
Según Carolyn Richmond, «Clarín es maestro en la presentación de estas escenas de una voluptuosidad reprimida (recuérdese, por ejemplo, en La Regenta, la escena de la confesión de Ana en el capítulo XVII, o la del catecismo de las adolescentes en el XXI)». Ibid., n. 9, p. 137 de nuestro cuento.
26
Ibid., p. 106. Para la armonización de lo amoroso y lo religioso ver de Francisco García Sarriá, Clarín o la herejía amorosa. Madrid, Gredos, 1975.
27
Una «diabólica experiencia» aparece en Un viejo verde. Carolyn Richmond anota: «Dicha ‘diabólica experiencia’ anticipa la ‘tentación... criminal’ en que caerá Elisa al final de la acción principal y su subsiguiente comentario proferido ‘con la sonrisa diabólica en los labios’, anunciación cuya crueldad recuerda el desenlace de La Ronca (véase nota 12 a ese cuento)», edición citada, nota 15, p. 127.
28
Ibid., p. 187.
29
Sobre el papel de la religiosidad en «Clarín» pueden verse los trabajos de Francisco García Pavón, «El problema religioso en la obra narrativa de ‘Clarín’», Archivum, 5, 1955, pp. 319-349; Josette Blanquat, «La sensibilité religieuse de ‘Clarín’. Reflets de Goethe et de Leopardi», Revue de Littérature Comparée, 35, 1961, pp. 171-196; Maximiliano Arboleya, «Alma religiosa de ‘Clarín’. (Datos íntimos e inéditos)», en el vol. ed. por José María Martínez Cachero, Leopoldo Alas, Clarín, cit., pp. 43-59. Para más datos bibliográficos ver la edición de C. Richmond, nota 1, p. 254.
30
Cito por C. Richmond, nota 21, pp. 322-323.