Azara opina sobre las obras de los exjesuitas exiliados. 16 de abril de 1788 [Transcripción]

José Nicolás de Azara

José Nicolás de Azara, embajador de España en Roma, a la hora de conceder un incremento de la pensión por méritos literarios a los jesuitas exiliados, considera necesario discriminar entre obras excelentes, merecedoras de ser premiadas, y otras de calidad mediocre, que sean objeto de burla por los intelectuales italianos. Cita como ejemplo de entre los primeros a Esteban Arteaga y Pedro Montengón.

Muy Sr. mío: con carta de 1º del corriente me remite VE un memorial del Ex-jesuita D. Joaquín Millás, el cual expone que en atención a varias obras que ha publicado, y otras que está para publicar, se le conceda tercera pensión, habiéndosele ya duplicado la primera; y me manda VE que le diga lo que me ocurra sobre la pretensión. En cumplimiento, pues, de esta orden debo decir a VE que así como la otra vez informé que creía acreedor a este sujeto a la duplicación de pensión, así ahora soy de parecer de que debe contentarse con la gracia recibida; pues las obras que publica no pasan de una mediocridad muy limitada; y aunque yo en general inclino siempre a fomentar y ayudar a los sujetos que se aplican, como lo hace este Millás, pienso que ciertas distinciones sobresalientes se deben reservar para los sujetos de primer mérito y que han compuesto obras que les dan un lugar distinguido entre los Literatos. De otra manera las gentes de este País nos toman por malos jueces, y como son inclinados a la Sátira no dejan de zaherirnos con alguna razón. Partiendo de este principio permita VE que le diga que alguna de estas concesiones extraordinarias ha sorprendido un poco a estos Italianos, que no han creído hallar en las obras premiadas todo el mérito que nosotros.

Ya que VE me proporciona ocasión de hablarle de estas cosas, me aprovecho de ella para representarle que tenemos aquí un Literato que sobresale a todos los demás, y a quien toda Italia aplaude por su obra de las revoluciones del Teatro Italiano, y otras que ha publicado, sin las que está meditando publicar. Éste es D. Esteban de Arteaga, natural de Madrid, a quien propongo a VE como muy digno de que se le triplique la pensión.

Igualmente recomiendo a VE a D. Pedro Montengón, autor de un romance moral que se imprime ahí en Madrid, a quien creo digno de que se le duplique la pensión. Su residencia es en Ferrara.

Renuevo a VE mi constante veneración, y pido a Dios le guarde muchos años.

Roma, 16 de abril de 1788.

José Nicolás de Azara a Conde de Floridablanca.