—410→
El autor de la Bibliotheca americana vetustissima; de Cristhophe Colomb, son origine, sa vie, ses voyages, sa famille et ses descendants, y de tantos otros trabajos relativos al descubridor del Nuevo Mundo acaba de aumentarlos con un opúsculo titulado Cristophe Colomb et Savone449.
El libro nuevo tiene por objeto demostrar que no fue Saona patria del almirante, según sostiene el arcipreste Andrea Astengo fundado en las memorias que redactó en el siglo XVI el jurisconsulto Verzellino450, como no lo fueron Plasencia, Cuccaro, Cogoleto, Pradello, Nervi, Albissola, Bogliasco, Cosseria, Finale, Oneglia, Quinto, Novara, Chiavari, Milan, Módena, Calvi aunque pretendan la honra de haberle dado cuna, y desautorizar al mismo tiempo la especie de nuevo sostenida, de pertenecer Colón á la familia de los Almirantes de Carlos VIII rey de Francia, y aun de haber mandado un buque de guerra en comisión de Renato de Anjou451.
Se sorprende el Sr. Harrisse, ciudadano de los Estados-Unidos de América, de que ciertos biógrafos y polemistas tengan por rareza si no por absurdo, que un aprendiz de tejedor, hijo, hermano, sobrino de modestos artesanos vilibus ortus parentibus, ni mejor ni peor como hombre que el común de los mortales, pudiera —411→ descubrir las Indias, y que por ende se afanen en buscarle origen de sangre azul y larga serie de abuelos.
Ello es que los archivos notariales de Saona han proporcionado escrituras en las que aparece que Dominico Colón, tejedor de paño452, casado con Susana Fontanarrosa, padre de Cristóbal, Juan Pelegrino453 Bartolomé, Giacomo (Diego) y Blanquinetta454 se avecindó en aquella población el año 1470; compró á plazos una propiedad que no pudo pagar, y que habiendo fallecido pobre é insolvente en 20 de Enero de 1501 presentó el acreedor demanda contra sus hijos y herederos Cristóbal, Bartolomé y Diego, ausentes de la ciudad y residentes en España455.
Entre los documentos ha encontrado últimamente el marqués de Staglieno uno de mayor importancia histórica, pues que da á conocer la fecha aproximada del nacimiento del ilustre descubridor. Ni el diligente Navarrete ni otro alguno de sus biógrafos en España hallaron más datos que los suministrados por el cura de los Palacios, ni fuera de España se conocían distintos de los suministrados por Ramusio y Peschel, según los cuales se ponía el suceso entre los límites de 1430 y 1456. En el documento de referencia declara el mismo Cristóbal Colón en Génova el día 30 de Octubre de 1470 ser mayor de diez y nueve años456, y con su vista y la de otras escrituras determina el Sr. Harrisse que vino al mundo en Génova, donde su padre estaba avecindado desde 1439, entre el 25 de Marzo de 1446 y el 20 de Marzo de 1447.
Por la deuda de Dominico Colón á la familia Cuneo, y demanda que esta presentó contra los hijos y herederos, se explica otra ocurrencia que había servido á manera de probanza á los escritores de Saona en la disputa con los de Génova sobre naturaleza del Almirante.
—412→«Colombo, dicen, à nessuna delle isole scoperte pose il nome di Genova ma adoperò al contrario quello di Savona.» |
Hay en efecto al SE. de la Española una isla que fué descubierta en Agosto de 1494: los indígenas la nombraban Adamaney y se cambió la denominación por la Saona, acreditándolo la carta náutica trazada por Juan de la Cosa en el año 1500. Iba en la nave del ya Virey de las Indias un caballero de Saona, Miguel de Cuneo y en carta dirigida á su compatriota Girolamo Amari cuenta que por honrarle el Almirante le hizo merced de esta isla dándole tal cognomento y que habiendo tomado la posesión la bautizó en nombre de Dios con el de la bella Saonese457.
El P. Las Casas confirma lo esencial de
la noticia diciendo: «... dió la vuelta sobre la isla Jamaica;
siguió la costa della por el occidente.... vido el cabo o punta
occidental desta isla Española, el cual puso nombre cabo de Sant
Miguel... de alli pasaron adelante la costa... y alcanzó a tomar una
isleta que los indios llamaban Adamaney, que agora llamamos la Saona: esta
isleta hace un estrecho entre ella y esta isla
Española...»
458.
Ha publicado el Sr. Harrisse, además del opúsculo de referencia, una carta dirigida al Ministro de Instrucción pública del reino de Italia invitándole á celebrar el próximo centenario del descubrimiento del Nuevo Mundo459 con la reproducción en fac-símile, é impresión paralela, críticamente anotada de los autógrafos —413→ del Almirante de las Indias conservados en los archivos de Italia y de España, procurando encontrar alguno más de los que han de ocultar los legajos no registrados.
Probable es que existan todavía en los protocolos de los escribanos y en otros depósitos de papeles no conocidos algunos con la firma Xpo. Ferens,... pues si ha de darse crédito á don Frances de Zúñiga, Colón escribió más que el Tostado. No otra cosa quiere decir el párrafo de carta dirigida al Marqués de Pescara en estos términos:
«A Gutierrez vuestro solicitador, ruego á Dios que nunca le falte papel, porque escribe más que Tolomeo, y que Colón, el que halló las Indias»460. |
Por si madura entre los proyectos que para solemnidad del centenario se discuten acá, el de formación de una bibliografía española, añadiré á los apuntes rápidamente escritos en un libro de circunstancias461 algunos más que no carecen de interés.
Primeramente, existe manuscrito inédito en la Biblioteca Nacional de París con la signatura Esp. 360 un libro en 4.º de 269 fojas con licencias para la impresión puestas en la última, dadas en Sevilla en 1.º de Mayo en 1631. El libro se titula Compendio de la vida de los Señores Reyes católicos de España D. Fernando V y Doña Isabel, por Onofre Antonio de la Barreda. Al folio 164 trata del descubrimiento de las Indias occidentales por Xpal Colón y dice textualmente:
—415→
El autor
según se ve, atribuye al Cardenal Mendoza el anticipo de los 17.000
ducados apartándose de la general afirmación de haberlos prestado
Luís de Santángel. En la creencia de haber recibido Colón
el premio que merecían sus servicios no es solo. Don Alonso Enrique de
Guzman decía: «Yo llegué á la Corte del
Emperador, no tan próspero como el próspero Colón462»
y el Rey no debía de estar muy distante de
idéntica persuasión al suscribir en Valladolid á 4 de
Julio de 1513 la cédula dirigida al almirante D. Diego en que se
lee:
«La queja de la declaracion hecha por el Consejo es bien injusta, puesto que procuré se os favoreciera mucho, sin mirar en rigor las cosas de vuestro padre en atencion á haberos criado en mi casa; y si os parece otra cosa, á mi me placerá que se torne á ver en el Consejo conforme á justicia463.» |
Respecto á la tradición de Alonso Sánchez de Huelva, el dicho de Barreda, añadido á los que se citan en el libro de Colón y la Historia póstuma464, tiene caloroso sostenedor en cierto cronista franciscano discrepante del P. Civezza465 titulase su obra.
Chrónica de la seráphica religion del Glorioso patriarca San Francisco de Asís escrita por el M. R. P. Fr. Joseph Torrubia. Novena parte, Roma, 1756 en la oficina de Generoso Salomoni.
«Colon, genoves, escribe466, no ilustrado con divina revelacion como quisieron algunos, recurriendo sin necesidad á providencia extraordinaria, sino instruido con las noticias ciertas que le dió un piloto de que habia tierra á la otra parte del Oceano, intentó su descubrimiento.» |
Refiere la tradición con cita de Torquemada, Acosta, Garcilaso, Alderete y Murillo: se esfuerza en probar la veracidad con palabras de Hernando Colón y Herrera; agrega los juicios del —416→ P. Feijoo, Moreri, Pizarro, Oviedo, Ovalle, García, Coroneli, insigne franciscano italiano y el P. Remón en la Historia general de la orden de la Merced, añadiendo por su cuenta:
Si exceso es, no ha de tacharse á otro escritor que dió á luz:
Memorial y noticias sacras y reales del imperio de las Indias occidentales, por Juan Diez de la Calle, oficial segundo de la Secretaría del Consejo de Indias, año 1646.
Entre las especies harto discutidas ya, que sienta Díez de la Calle, es la más notable dar por enterrado en la catedral de Sevilla al descubridor, cuyos restos se habían trasladado á Santo Domingo desde la Cartuja de las Cuevas en 1537; cualquiera diría que tuvo á la vista el acta levantada á instancia de Juan Bautista Pavessi en que se atestigua que, visitando la catedral el año de 1618 Francisco Spinola, vió cerca del altar del Santo Sacramento la sepultura de Cristóbal Colón con epitafio que rezaba Hic jacet Christophorvs Colombvs Saonensis467.
Hay libros por cuyas portadas no se sospecharía su relación con el descubridor de las Indias Occidentales: el que sigue contiene elogio del navegante enalteciendo su devoción á la Virgen.
Patrocinio de Nuestra Señora. Discursos historiales por el R. P. Fr. Antonio de Santa María. Año 1666. Madrid, por Diego Díaz de la Carrera, 4.º
La influencia que en el descubrimiento tuvo doña Beatríz de —418→ Bobadilla, marquesa de Moya, protectora de Colón, se manifiesta en el
Retrato del buen vasallo, copiado de la vida y hechos de Don Andrés de Cabrera, primer marqués de Moya, por D. Francisco Pinel y Monroy. Madrid, 1677, fol.
Este libro ofrece al objeto presente la singularidad de inserción de un poema de autor finado en 1538. La cabeza dice:
Alvari Gomezii de Civdad-real Oppidorum Pioz, el Pozo & Aranzon, Toparche. De mira novi orbis detectione. Poetica prolusio.
En las investigaciones históricas sobre los principales descubrimientos de los españoles de D. Cristóbal Cladera, impresas en Madrid en 1794, se citan dos trabajos especiales, anónimo el uno, que con el título de:
Defensa de España y Portugal, apareció en la primera parte del Memorial literario. Madrid, Julio de 1788, pág. 365.
Leído el otro ante la Sociedad Económica Matritense el 7 de Setiembre de 1777 como
Memoria y fundamentos de haber sido Colón el primero que descubrió el Nuevo continente, por D. Ramón de Guevara.
Por estos tiempos se dieron á la estampa los Opúsculos del Marqués de Buscayolo. Madrid, 1789. En 4.º
Era el marqués ingeniero
militar; llamábase D. Gaspar Squarzafigo y dedicaba el principio del
trabajo literario á reseñar la nobleza de su casa, una de las
primeras de Italia. Nacido en Génova, examinaba después las
circunstancias de su compatriota Cristóbal Colón; daba por
averiguado que el navegante tuvo noticia de la existencia de tierras al Oeste
por unos náufragos que las vieron; encontraba natural que no fueran
atendidas sus proposiciones de descubierta; justificaba á los Consejeros
de Estado que entendieron en el asunto, y entrando en materia, dedicaba
á la reina Doña Mariana de Austria un modesto «Paralelo
de Cristóbal Colón y de sus proposiciones náuticas y del
marqués de Buscayolo y de sus proposiciones militares.»
Alguna analogía con la obra podría encontrarse en la nombrada:
Entretenimientos de un prisionero en las provincias del Río de la Plata, por el Barón de Juras Reales. Barcelona, 1828.
—419→Sin embargo, el juicio del Almirante de las Indias es muy distinto. La disertación nona sobre un hecho particular de Colón se encamina á defender el empleo de los perros en la guerra con los indios.
Los escritos siguientes por modernos son conocidos.
D. José María Asensio. ¿En qué año nació Cristóbal Colón? Sevilla, 1881, 8.º
D. Manuel Merry y Colón, Catedrático de historia crítica de España. Discurso leído en la Universidad literaria de Sevilla en el acto de la apertura del curso académico de 1883-1884. Sevilla, Tarascó, 1885, folio. Asunto, Vida y viajes de Colón.
D. Felipe Trigo y Gálvez, La colombiada, poema épico en venticuatro cantos y su introdución, escrito en variedad de metros. Burgos, 1885, 8.º
Monumento á Colón erigido en Madrid por iniciativa de títulos del reino. Madrid, Fortanet, 1886. 4.º mayor, con 7 láminas.
Sociedad Colombiana Onubense. Memoria correspondiente al año 1885. Huelva, Muñoz, 1886, 4.º
Contiene:
Colón en Salamanca ó el huesped de San Esteban. Juicio crítico sobre la presentación de Colón á la Junta ó Consejo de la Universidad de Salamanca y sobre el informe dado por esta á los planes del sabio marino, por D. Alejandro de la Torre y Vélez, canónigo lectoral de la Santa iglesia catedral de Salamanca, premiado en el certamen.
¡Tierra! Esqueleto de un poema, por D. José María Gutiérrez de Alba, premiado en el mismo concurso.
El R. P. Ricardo Cappa, de la compañía de Jesús. Estudios críticos acerca de la dominación española en América. I. Colón y los españoles. 2.ª edición. Madrid, Velasco, 1887, 8.º
Estos apuntes ayudarán á la comprobación del juicio de un escritor católico muy estimado468. La poésie en Espagne n'a jamais été ingrate envers Cristophe Colomb.
—420→Otros especiales, más latos que los recogidos hasta ahora469, deberán tomarlo en consideración en la parte que expresa La peinture et la sculpture ont paru moins empressées à pager à Colomb la dette de la Espagne.
Cesáreo Fernández Duro.