141
Sobre las nueve de la mañana.
142
Hachas de cera.
143
De aquí se infiere que Fray Juan de Arévalo era guardián cuando ahorcaron á Tordesillas.-Nota de Colmenares, enlazada con su Historia de Segovia, cap. 37, número 12.
144
La mandó enlucir el rey Don Enrique IV († 11 Diciembre, 1474). Véase el núm. 2.
145
«Entró (Fray Juan Hurtado de Mendoza) en los mayores rigores del incendio, y animó á D. Diego de Cabrera y Bobadilla, que defendía el alcázar en ausencia del conde de Chinchón, su hermano, diciéndole que no se rindiese, que muy presto le vendría socorro; y se volvió a salir no sin peligro de la vida, porque el Armodio (así se titulaba el patrón de los vulgares por nombre campanudo, y en su propio Antón Colado, peraile, como el de la sedición de Salamanca Antonio, y el de Medina el Bruto, siendo todos vil gentalla) y otros habían ahorcado un ministro de justicia y á otra persona porque le cogieron una carta, atribuyendo su delito á contraseña. Así se receleban de todo género de personas; y la del P. Fr. Juan corriera mayor riesgo, por quanto era el que más hacía las partes de la verdad. Quedó tan consolado D. Diego Cabrera con la visita del siervo de Dios, que se defendió con valor y constancia; tan engañado del mundo, que renunciando dignidades del mundo, tomó el hábito de Santo Domingo, donde vivió y murió con opinión de santidad.» Cepeda (Fr. Gabriel de) Historia de Nuestra Señora de Atocha, pág. 221. Madrid, 1670.
146
Estaba D. Diego obligado al rezo de maitines; pues era profeso de la Orden de Calatrava, y por ella comendador de Zurita y de Villarrubia.
147
Franciscanos.
148
Decretales de Gregorio IX, libro V, tít. XXXI, cap. 16, 2.
149
En el manuscrito los blancos acusan que el Sr. Pantigoso no tenía de pronto segura la memoria del dia y mes.
150
Núm. 19.