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ArribaAbajoIII. Manual de lengua sanskrita

Francisco Fernández y González


En cumplimiento de lo acordado por esta Corporación, el que suscribe ha examinado 15 cuadernos del Manual de Lengua Sanskrita ó Crestomatía, Gramática y Vocabulario de dicho idioma por el doctor D. Juan Gelabert, obra remitida por el Ministerio de Fomento, para que se sirva informar la Academia acerca de su mérito y condiciones, á los efectos de la legislación vigente sobre protección de obras literarias.

Pocas, en realidad, pudieran servir de título más justo para la protección del Estado que la publicación de textos de lenguas doctas, en particular, cuando les acompañan oportunamente notas,   —57→   ilustraciones, explicaciones técnicas y todos los aparatos necesarios para su genuina interpretación, puesta la mira en difundir generosas enseñanzas, que con ser sobremanera interesantes, como ni presumidas siquiera de ordinario por la generalidad de los lectores, no se abaten á las granjerías del vulgo.

Propónese el autor, en la que es objeto de este informe, distribuir sus enseñanzas en tres partes principales: 1.ª Una colección de textos que sirva de ejercicios de lectura, análisis y traducción á los ganosos de iniciarse en el conocimiento de la lengua brahmánica. 2.ª Una Gramática á propósito para leer y analizar los textos sanskritos, resolviendo todas las dificultades léxicas y sintáxicas, no advertidas en los diccionarios. Y 3.ª Un vocabulario que, comprendiendo la interpretación de todos los temas y raíces empleados en los textos de la Crestomatía, pueda servir de medio seguro para el dominio de las voces y expresiones más usadas en el lenguaje sanskrito, merced á la buena elección de los textos y á la lucidez de las explicaciones léxicas y filológicas.

Precede á la obra, á título de Introducción, importantísimo estudio filológico sobre las lenguas antiguas de la India, el lugar ocupado entre ellas por el Sanskrito y el Prakrito, el interés de las obras gramaticales indias, en particular de Pánini, la transcendencia de su estudio para el conocimiento de los idiomas iranios orientales y de la generalidad de los europeos, una ojeada sobre los géneros literarios y manifestaciones más selectas, y en fin, la historia del conocimiento y enseñanza del idioma Sanskrito, sin olvidar la Península Ibérica, donde ha sido por cierto, con pocas y honrosas excepciones, menos estudiado, sin duda, que lo que requiere y demanda la fecundidad de las doctas aplicaciones de su conocimiento.

Porque sin que pueda graduarse de exacta la pretensión de algunos lingüistas pertenecientes á los principios de este siglo, los cuales quisieron remontar la antigüedad del idioma y civilización índica á épocas comparables con las de los fastos más antiguos de la Caldea y del Egipto, reconocidas en la actualidad por Weber y otros indianistas doctísimos, la influencia del Alfabeto fenicio y de la ciencia caldea y china en la escritura terapéutica y matemática de los más antiguos escritores del Penchab, ello es   —58→   que en época coetánea con el florecimiento de la cultura hebrea y helena, alcanzaron los renombrados hijos del Sol, una extraordinaria cultura, que se impuso á las razas de los hijos de la Luna ó Dravinianos.

Para la parte esencialmente literaria pudiera servir de muestra la ordenada Antología que constituye la Crestomatía Sanskrita del Sr. Gelabert, publicada por completo en la parte de la obra remitida á informe, empresa mayormente laudable, dada la dificultad de cosechar textos y variantes en la escasa copia de obras de este estudio que contienen nuestras bibliotecas. En lo tocante al método, atento á necesidades imperiosas de la enseñanza, coloca el autor al frente de la expresada Crestomatía composiciones fáciles en prosa, no sin algún trabajo para la acertada elección por la verdadera inopia de obras en aquella forma de discurso, dado el predominio notorio de la poesía en la literatura sanskrita.

Tres cuentos del Pañchatantra figuran al principio del libro, con el provecho de dar á conocer la forma genuina y literaria de una magnífica colección de Apólogos que se repite en todas las literaturas y que en la sanskrita ofrece caracteres de originalidad evidentes, aun para la crítica más apasionada por el clasicismo. Con tal propósito pone á continuación los más bellos apólogos del Hitopadeza y del Kathasaritságara, en el último de los cuales predomina el verso.

Y como el Sr. Gelabert al ordenar los trozos de su Crestomatía atiende más á la naturaleza de los textos que á su orden cronológico, después de los citados ejemplos de apólogo, coloca episodios de los poemas épicos: así del Mahabhárata, como del Nala y del Bhagavadgita, textos en verdad muy conocidos, pero de notoria utilidad para el estudio de la lengua sanskrita; no olvidados algunos del Ramáyana, en que figuran la muerte de Dazaratha y la de Jajñadatta.

Siguen á dichos trozos algunos de literatura dramática, tomados de las piezas más importantes de este género que posee la lengua sanskrita: Sakúntala y Vikramórvazi, de que ha tomado el autor de la Crestomatía el acto 3.º de cada una, por ser dos composiciones magistrales del inmortal Kalidasa.

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Ni ha descuidado el Sr. Gelabert el dar la versión sanskrita del texto prakrito, idioma empleado, como es notorio, en los dramas indios por los personajes de inferior categoría y por las mujeres.

Y como no debe faltar en colección escogida de trozos sanskritos una muestra, siquiera sea pequeña, de las bellísimas composiciones lírico-eróticas de los vates indios, comprendiéndolo de tal suerte el autor del Manual de Lengua Sanskrita, ha insertado un trozo del Meghaduta de Kalidasa y otro del Gitagovinda, poema en 12 cantos, de los cuales ha elegido el 9.º que describe «la mujer apacible,» debido al no menos célebre Jayadeva. Por su carácter especial como género literario, acrece el interés de la colección, el canto 1.º del Ritusánhara ó descripción de las estaciones, lindo poema debido á la inspiración de Kalidasa (poeta que cultivó tan variados géneros rítmicos), el cual comprende la descripción del verano, llena de sentimiento con corte y sabor eminentemente oriental.

Ofrece luego esta obra composiciones de un orden distinto: filológicas y jurídicas. De las primeras es una muestra el Bhagavadgita, sumamente notable, porque en ella se patentiza de una manera muy caracterizada la forma del raciocinio filosófico de estilo casi dialéctico, y además el Vedantásara, antiquísima exposición del panteismo indio que informa la mayor parte de sus sistemas de filosofía.

El Manavadharmazastra, obra estimada como magna y transcendental para el brahmanismo indio, tiene importante representación en la Crestomatía, figurando en ella cinco trozos que tratan de diferentes materias: preceptos diversos; de la mujer; del nombre que debe darse á los hijos; de los castigos, etc.

Entre los géneros peculiares de la literatura sanskrita, equivalentes á algunos ramos de la historia literaria de los países de Europa, figuran los Sútras gramaticales, de que ofrece esta publicación modelos acabados en los famosos de Pánini; los cuales tratan del alfabeto Devanagari.

De los Puranas, composición intermedia entre la leyenda y el poema épico, da á conocer este libro varios trozos del Vixnupurana, uno de los cuales contiene la leyenda de Yajñavalkya, célebre personaje de la tradición india.

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No sin sorpresa nuestra se ve aquí un trozo de las centurias de Bhartrihari, que en meditada disposición hubiera estado quizá mejor colocado al dado del Gitagovinda ó del Meghaduta.

En cuanto á textos védicos, respecto de los cuales los representan los Upanixads y Bráhmanas como el pórtico que da acceso al santuario de la literatura religiosa de los Vedas, puede estimarse acertada la elección del Ixopánixad del Vachasaneyasanhitâ, uno de los más importantes; así como la del Aitareyabráhmana, modelo de este género de composiciones hoy traducidas á los principales idiomas europeos y puestas ya al alcance de los eruditos, por las versiones de una magnífica colección inglesa de los libros sagrados del Oriente. El trozo del Zatapathabráhmana, ofrece el doble interés de referirse á una tradición famosa, la del diluvio, la cual ofrece copiosas analogías en esta forma con la relación Mosaica.

Pone remate el trabajo en la primera parte un himno «á la tierra» del Atharvaveda y dos del Rig, en texto Samhitá y Pada, con acentuación diferente cada uno de ellos.

No es menos notable y digno de elogio el texto de la segunda parte de esta obra, ó sea de la Gramática á tenor de los pliegos publicados. Es obvio que la publicación de una gramática sanskrita no ofrece hoy las dificultades que hace medio siglo, con ser muy numerosas las que se han dado á la estampa en Europa, desde la aparición del primer trabajo de esta clase del insigne Bopp. En la reseña ofrecida por el Sr. Gelabert, tocante á los libros que ha tenido á la vista para la redacción de su obra, enumera más de 20 gramáticas escritas en francés, inglés, alemán é italiano, sin incluirse en dicha lista copia de compendios y monografías de que no ha creído necesario hacer mención particular.

También bajo este punto de vista ha salido airoso el Dr. Gelabert en el desempeño de su tarea; pues en la imposibilidad de hacer investigaciones propias, de todo punto inútiles para la composición de una obra elemental, tratándose de una materia de la que se goza conocimiento bastante completo, ha dispuesto de tal manera la doctrina, que aun por la forma ofrece no pequeña novedad su trabajo, sin faltar en el conjunto elementos verdaderamente originales. Descúbrese ya este carácter en no   —61→   pocos párrafos de la Fonética, parte principalísima de la gramática sanskrita, cuyo exacto conocimiento es base indispensable de su estudio. Pues, sin hacer mérito de los excelentes cuadros en que presenta el Alfabeto, según la diversa clasificación de los sonidos que en muy pocas gramáticas aparecen tan completos, y de la profusión de ejemplos en tipos devanagaris (factor no despreciable en lengua de tanta riqueza fonética), encontramos una exposición de las reglas del Sandhi (unión ó conjunción fonética), tan detallada, metódica y clara, que difícilmente se hallará trabajo gramatical que en esto aventaje al emprendido por nuestro compatriota; y aquí precisamente en este capítulo, que es uno de los más notables de la lengua indiana, merece señalarse una innovación por todo extremo importante, que avalora el mérito de la obra objeto de este informe; la de hallarse expuestos en forma paralela y no sucesivamente según vulgar costumbre, las reglas fonéticas particulares de la flexión ó del Sandhi etimológico, y los que son propios del de la composición y la frase, del Sandhi sintético y sintáxico respectivamente. Tales leyes fonéticas, como es sabido, tienen grandes analogías con las de nuestros idiomas clásicos y vulgares, por cuya razón el expresado método comparativo facilita sobremanera el estudio de la parte más enojosa y difícil, al par que más interesante de dicho idioma.

Del tratado de la declinación que es lo último á que alcanzan las entregas que se han publicado, puede afirmarse que no se omite en él ningún pormenor de cuenta interesante para toda clase de textos sanskritos, enumerándose hasta las anomalías con toda la precisión apetecible é ilustrando la doctrina con variada copia de ejemplos.

En resolución, la gramática sanskrita del Sr. Gelabert, en la parte publicada y sometida á informe, ofrece un mérito relevante; por lo cual atenta su condición original y la de ser una de las primeras y la más importante de las publicaciones de este género que han visto la luz en España, es de utilidad innegable para los estudios y para las bibliotecas públicas, siendo á juicio del que informa digna de la protección del Gobierno, que la aplicará justamente auxiliando la impresión de un libro que demanda, para darse á la estampa, gastos crecidísimos, mereciendo el autor se   —62→   le auxilie con la suscrición de ejemplares por parte del Gobierno en la mayor cantidad acostumbrada, pues su obra está comprendida de lleno en las disposiciones del decreto de 12 de Mayo de 1875 y Real orden de 23 de Junio de 1876.

Así puede hacerlo presente la Academia á la Superioridad, no entrando en el examen de los requisitos administrativos, á que se refiere la disposición 2.ª de la citada Real orden, en atención á no habérsele comunicado el expediente, donde deben constar los elementos indispensables para ello.

La Academia resolverá, no obstante, lo más acertado.

Madrid 18 de Setiembre de 1888.

Francisco Fernández y González