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Volumen 5 - carta nº 24

De EMILIA PARDO BAZÁN
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

La Coruña, 22 mayo 1881

Mi ilustre y querido amigo: no he contestado ántes á su grata, y no por falta de deseo de hacerlo, sino por esperar que el escribiente copiase mi capítulo sobre poetas franciscanos, que queria remitir á V. Mucho ha tardado el pobre hombre, que estuvo enfermo; y á eso se debió mi dilacion en escribir. Por fin me lo entregó, y yo á mi vez lo dirijí al Convento de Santiago, donde lo lee á estas horas un Padre amigo mio, Fr. Manuel Castellanos, que se encargará de remitírselo á V. lo más pronto posible.—V. dirá: ¿y para qué me remiten á mí eso? — Vá V. á saberlo. Como en dos ó tres notas del susodicho capítulo hablo de V. no quiero publicarlo sin que V. me diga si está conforme con los términos en que lo hago, ó si vé algun reparo en ello.—Aunque V. no merece mucho mi afecto, ello es que yo le quiero, y además le respeto, por su copiosa sabiduría: de modo que no quisiera por ningun estilo decir nada que el público pudiese creer ménos conforme con este cariño y consideración que le profeso — De modo que V. me vá á hacer el favor de pasar la vista por esas notas, y decirme si en ellas encuentra algo que le desagrade: si, corno espero, no ve V. allí sino lo que hay, — mi perenne debilidad por mi sábio, como le llama á V. Vidart —hágame el favor de entregar el manuscrito al Sr. Mateo Gamundi, que con una carta mia se presentará a recojerlo en su casa de V. Me he tomado la libertad de indicar á este Sr. que V. revisaria la corrección de las pruebas de imprenta: como al fin danza V. en el artículo, le conviene que no lleve muchos disparates, siquiera porque no digan — ¿qué amigas tienes, Benito? — Pero si V. no quiere o no puede tomarse ese trabajo, no hay nada de lo dicho: que me degüellen como gusten los cajistas.

Mi obra adelanta y presto se terminará; pero el capítulo que va V. á ver puede darle idea de lo poquísimo que vale. Escribo á ciegas: necesitaria comer mucho polvo de códices para decir con conocimiento de causa algunas cosas que digo a tientas y bajo agena fe.—Por eso — aunque V. no quiera — me hallo más a mis anchas en la novela, creando. Allí sé que cada palabra es fruto de una observacion ó de un sentimiento mio. Le parece a V. poco?

Sus versos de la Ilustracion me gustaron aunque no es mi género favorito; y me gustará más aun el 3.º tomo de los Heterodoxos, aunque ponga V. á mis iluminados amigos de vuelta y media. Crea V. que si á ellos les quiero (chacun a ses faiblesses,) de sus filosofías se me dá un bledo, y excepto Kant, sus filósofos me hacen poquísima gracia.—Ellos valen harto más que sus teorías; como V. vale más que esa Inquisicion que nos queria ofrecer hoy, ni más ni menos que si estuviésemos en los tiempos de Simon de Montfort. Y no vaya V. ahora á decir que tengo el signo de la bestia, con otras galanterias del mismo jaez.

He visto el prospecto del Año Cristiano y Santoral, entre cuyos redactores figura V. Escelente idea me parece. Á la verdad el antiguo no respondia á las necesidades de la época. Ni era lo bastante candoroso para agradar, ni lo bastante sábio para convencer. Creo que es una obra de piedad y de civilizacion lo que VV. emprenden, y le deseo buen éxito.

Adios, mi inolvidable pozo de ciencia. Escríbame V. cuando pueda. Sabe que es su muy verdadera amiga

J. Emilia

Ya verá V. que aproveché su indicacion respecto de Raimundo Lulio y Fr. Ambrosio Montesinos. Apropósito de Lulio: qué obras modernas se han escrito sobre él?