Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

Volumen 6 - carta nº 62

De EMILIA PARDO BAZÁN
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

La Coruña, 23 marzo 1883

Mi querido Marcelino: á mi regreso de Santiago me esperaba aquí el precioso libro de Poesías, por el cual doy á V. gracias; y no le llamo precioso únicamente por la limpieza y belleza de la edición; no lo crea V. así; el contenido me deleitó, por más que V. sabe mi preferencia por otras escuelas. Mas yo pienso que nadie que conozca un poco los antecedentes literarios de nuestra época será osado á desconocer el valor de la alta tentativa por V. realizada, y el modo brillante de realizarla.

Hoy se escribe floja, incoherente y vaga la poesía lírica; hoy la imitación de Becquer y de Campoamor produce esperpentos que no pueden leerse sin reir ó bostezar; V. señala á la poesía un rumbo nuevo... de puro antiguo, pero así son casi todos los rumbos nuevos, se reducen á limpiar de malezas y descubrir un sendero ya olvidado; y, si Dios no lo remedia, vamos á tener aquí un bando de neo clásicos que como carecerán de la espantosa cultura de V. y de su gusto fino, y de su natural soltura en el manejo del verso, nos lapidarán las orejas con sáficos peores que aquellos que V. me hizo romper, con tanta justicia, en Madrid.

El retrato está muy bien, tiene un mohin en V. característico; del prólogo de Valera no hay que hablar, es una filigrana como todo lo suyo.

En Santiago tuve ocasión de hablar de V. largo y tendido con D. Gumersindo Laverde. Ya puede V. imaginarse lo que diríamos. El pobrecito gozaba en aquellas conversaciones que le remozaban un poco, porque aunque no es viejo, viejo, la horrible enfermedad que le aqueja le tiene abrumado y casi inútil, si bien por penoso sarcasmo de la suerte conserva sus nobles facultades intelectuales intactas. Gozo singular le causaria V. si le hiciese una visita, y con eso tambien á los demás nos tocaria algo.

Y adiós, que V. no me escribe nada, ni se acuerda de mí, ni hizo el artículo sobre S. Franc.º que me prometia muy orondo en nombre de V. Daniel Lopez.

Su amiga invariable

Emilia P. Bazán

P.D. ¿Que me dice V. del incedio de los Heterodoxos? Se conoce que el fuego que abrasó sus cuerpos quiere ahora achicharrar su historia.