Volumen 5 - carta nº 223
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De JUAN VALERA |
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A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO |
Lisboa, 13 diciembre 1881
Querido amigo D. n Marcelino: Llegué bien á esta gran ciudad el 8 por la noche, con el propósito firme de emplearme en cosas literarias: escribir las notas sobre los místicos, una novela nueva y qué sé yo cuántas cosas más; pero esta tontísima vida diplomática no me deja tiempo para nada. Aseguro á Vd. que si no fuese por el grandísimo disgusto que causaría a mi mujer y por las calificaciones de disparatado y de inutil que dejaría caer sobre mí, pronto hacía yo dimision y me metía en mi casa.
En fin, ya veremos si algo hago, y me enmiendo, arreglando mejor las horas del día. De lo contrario, temo que voy a entontecer por completo.
Suplico a Vd. con encarecimiento que cuando vea á Rodopis, le dé mil cariñosas expresiones de parte mía y me disculpe de no haber ido el martes pasado á comer con ella. Yo pensé irme el martes. Despues me dió el rey audiencia aquel mismo día (á las 5½); no entré a verle hasta las 6½, salí de Palacio cerca de las 8 y no pude irme. Ya no era tiempo tampoco de ir á comer con Rodopis.
A los compañeros de la Academia, Cañete, Tamayo, Aureliano y Nocedal saludelos Vd. de mi parte con el mayor afecto. ¿Qué le hemos de hacer? ¿Por qué seré yo, siendo tan liberalote, tan neo-católico en la amistad?
El encargo que me hizo Vd, renuevele para que yo le haga.
El Padre Fidel Fita me hizo tambien otro encargo que no recuerdo. Que me envíe nota para que yo le haga.
Adiós. Conservese bueno y creame su buen amigo
J. Valera
Valera Menéndez Pelayo, p. 101-102 .