Jornada primera |
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Selva.
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Sale BLANCA.
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BLANCA. | Pardo risco de sauces coronado | | alegre y fértil prado, | | por quien aquella selva,
esta ribera | | todo el año es florida primavera; | | arroyuelo
sonoro, | 5 | vihuela de cristal con trastes de oro, | | que huyendo
de esa fuente | | apresurado al mar, tan imprudente, | | dejas
de esa campaña el azul raso, | | que aún no es
tu Oriente, cuando ya es tu ocaso; | 10 | sabed (si os enternece
cuanto lloro) | | que a Enrique, infante de Sicilia, adoro. | | Arpadas y sonoras, dulces aves, | | que cantando suaves, | | flores
con voz os juzga ese elemento, | 15 | o copos que ha llovido el
sol al viento; | | sabed (si os enternece cuanto lloro) | | que
a Enrique, infante de Sicilia, adoro. | |
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Sale ENRIQUE por otra
puerta.
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ENRIQUE. | Monte Olimpo eminente, | | tú que al
cielo te pones frente a frente, | 20 | y dándole desmayos, | | mendigo, en resplandor le bebes rayos, | | vidrieras del sol,
nubes, ofensas | | del viril celestial, que a trechos densas, | | para eclipsar la luz al claro día | 25 | chupáis
humores a la tierra fría; | | sabed (si os enternece
cuanto lloro) | | que a Blanca, fénix de Sicilia, adoro. | | Árboles matizados de colores, | | verde murta, alta
hiedra, humildes flores, | 30 | bosque alegre y sombrío, | | tesorero que guardas el rocío | | que en perlas te entregó
la blanca Aurora, | | y al dar cuenta la paga se mejora, | | pues
si en letras de aljófar lo ha librado | 35 | en plata se
lo pagas a este prado; | | sabed (si os enternece cuanto lloro) | | que a Blanca, fénix de Sicilia, adoro. | |
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BLANCA. | En
hora buena, Señor | | noble Infante, dulce hechizo | 40 | de
un alma en quien firme muero, | | de un pecho en quien roca
vivo, | | seas venido a mis ojos; | | que estoy tan poco conmigo | | cuando en los tuyos no estoy, | 45 | que si me busco, es preciso | | o en ti mismo hallarme yo | | o que me bailes en ti mismo. | |
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ENRIQUE. | Pues yo mirándome en ti, | | tan otro en mí
me imagino, | 50 | que porque sé que me quieres, | | a quererte
más me animo; | | y aún no sé a cuál
quiero más | | de los dos, pues necesito | | de elección
en la igualdad, | 55 | que estando los dos unidos, | | yo en ti, como
prenda tuya, | | tú en mí, como cielo mío, | | no sé si he de querer más, | | suspenso, amante
y remiso, | 60 | o a mí porque tú me quieres | | o a
ti, porque a ti me inclino. | |
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BLANCA. | Dejemos los argumentos, | | y los discursos prolijos, | | pues no digo cuanto siento, | 65 |
aunque cuanto alcanzo digo; | | en aquesta quinta hermosa | | que
alinda al mar cristalino | | y con las nubes soberbias | | frisan
sus techos pajizos, | 70 | nos hemos criado juntos, | | porque el
Rey, tu hermano invicto, | | te aborreció por decretos | | que observan los astros limpios. | | Mi padre, Roberto, aquí | 75 | te ha criado como a hijo, | | y desde nuestras niñeces | | parece que nos leímos | | las almas, pues tan conformes | | amantes hemos vivido, | 80 | que siendo iguales en todo, | | en el
campo parecimos | | dos flores que de una mata | | despliega el
fresco rocío. | | Ya, pues, creciendo la edad, | 85 | crecieron
los albedríos, | | y como en distintos cuartos | | estamos
los dos, rompimos | | esta pared para vernos; | | y está
con tal artificio | 90 | dispuesta, y tan bien trazado, | | que no
ha de haber, imagino, | | por la destreza del arte, | | imaginación
ni indicio | | de que podamos abrirla | 95 | como si fuera un postigo; | | porque aunque está por defuera | | blanqueada, la dispusimos | | de manera por de dentro, | | que de este jardín florido | 100 | de noche a mi cuarto pasas | | por ella; pero no ha habido | | niebla que pueda turbar | | las luces del honor mío. | | En efecto, ilustre Infante, | 105 | hoy tanto en tu amor confío, | | que quiero (pues que mi padre | | está en Palermo, y
te obligo | | amante como yo misma) | | que te desposes conmigo, | 110 | pues si en sangre no te excedo, | | que no me excedes colijo; | | la ocasión se nos ofrece, | | tú me quieres,
yo te obligo, | | me estimas, yo te adoro, | 115 | tú me adoras,
yo te, imito. | | rompamos dificultades | | atropellemos peligros, | | yo cumpliré con mi amor, | | tú conmigo habrás
cumplido. | 120 | Mas si confuso te apartas, | | si te disculpas remiso, | | habré pensado inconstante, | | recelosa habré
temido, | | que son falsos tus requiebros, | 125 | que ha sido tu amor
fingido, | | basiliscos tus razones, | | y tus lisonjas hechizos. | | Mira, pues, qué me respondes, | | mi vida dejo a tu
arbitrio, | 130 | o correspóndeme, ingrato, | | o admíteme
agradecido. | |
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ENRIQUE. | Ofensa, más que lisonja, | | agravio,
más que amor fino, | | poca fe, más que firmeza, | 135 | de tus razones colijo; | | ¿tú dudas, tú te confundes, | | cuando conoces que he sido | | en quererte más constante | | que aquel empinado risco, | 140 | que hecho puntal de diamante | | sustenta a esos epiciclos? | | ¿Para qué quieres que
ausente | | tu padre intente delitos, | | que en el achaque de
honor | 145 | pueden parecer peligros? | | Hoy vendrá ya de
Palermo, | | y al mismo instante imagino | | pedirte; no te receles, | | deja discursos prolijos, | 150 | que hermosura y desconfianza | |
hacen efectos distintos. | | ¿Quieres ver cómo no puedo | | ser señor de mi albedrío? | | ¿Cómo he
de adorarte siempre? | 155 | ¿Cómo constante y activo, | | si
Fénix muero en tus rayos | | salamandra resucito? | | Pues
oye en breves progresos | | conceptos bien entendidos. | 160 | Produce
la primavera, | | tal vez en no sitio mismo, | | dos flores, y
allí verás, | | que argentadas del rocío | | que en perlas viste la aurora | 165 | va creciendo al paso mismo | | la una flor con la otra flor, | | y desplegando el capillo | | con voz de olor se saluda, | | y abriendo el cogollo fino | 170 |
tanto en la mata se enreda, | | que parece que han nacido | | a
hacer dulce maridaje | | en tejidos laberintos. | | Mas si la una
flor se muere | 175 | dando al aire parasismos, | | parece que la otra
flor, | | del dolor de haber perdido | | su semejante o su amante, | | si antes fue al campo florido | 180 | azucena de las rosas, | | yace
desmayado lirio. | | Los dos, pues, somos dos flores, | | que,
habiendo juntas crecido | | era fuerza que faltando | 185 | por accidentes
precisos | | una de las dos, muriera | | la otra flor; y así
entendido | | que a faltarme tú en el campo | | donde fragantes
vivimos, | 190 | había de morir yo | | desesperado y corrido. | | Y si así puedo tener | | almas que a tu amor dedico, | | ¿cómo había de apartarme | 195 | de tus rayos sensitivos, | | si cuando con ellos muero | | flor en ellos me habilito? | | Y
así, faltándome aquella | | que pudo crecer conmigo, | 200 | no cumpliera con la fe | | que debo a tus beneficios | | si al
compas que flor has muerto | | no vengo a morir contigo. | |
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BLANCA. |
¡Ah, Enrique! desigualdades | 205 | suelen padecer peligros; | | yo
(aunque en sangre no me excedes) | | soy, cuando a igualarte
aspiro, | | parto errante de esta selva, | | aborto inútil
de un risco; | 210 | tú, hermano de un rey, que atiendes | | a reinar, pues no ha tenido | | en veinte años de casado | | ramas de su tronco altivo; | | y aunque el Rey puede nombrar | 215 | por heredero a un sobrino, | | está enfermo, y es su
hermano, | | y ha de admitirle propicio, | | que en los gustos
y en las muertes | | se acaban los enemigos, | 220 | y suelen con los
estados | | mudarse los albedríos. | | ¿No ves entregarse
al mar | | aquel río fugitivo, | | que hace golfo esa ribera, | 225 | tan soberbio, tan altivo, | | que duda el río si es
mar, | | o dada la mar si es río? | | Pues yo le conocí
arroyo, | | tan humilde y abatido | 230 | que le atajaba la murta | |
los pasos a su destino | | y hoy, soberbio y arrogante, | | monstruo
de nieve vestido | | lleva a saco las campañas, | 235 | burlándose
de lo mismo | | que antes le atajó los pasos | | a su primer
precipicio. | | Mira aquel batel alado | | que hecho hipogrifo
marino | 240 | olvida azules campañas, | | de los vientos impelido; | | pues yo le vi zozobrando | | ocultarse en el abismo, | | y ya
del viento ayudado, | 245 | vuela grave y corre altivo. | | pues si
un arroyo creciendo | | se olvida de su principio, | | y si una
barquilla frágil | | burla los salobres riscos, | 250 | uno
con plantas de nieve | | y otro con alas de lino, | | claro está
que he de temer, | | cuando tus pisadas sigo, | | que con mudanza
del tiempo | 255 | batel corras, vueles río. | |
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ENRIQUE. | La
respuesta escucha, Blanca; | | pero tu padre ha venido. | |
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ENRIQUE. | ¿Para
qué? | | Pues tu padre no ha entendido | 260 | de nuestro amor
las finezas, | | ni en crédito ni en indicios. | |
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Sale ROBERTO.
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ROBERTO. | ¿Hijo, Enrique? ¿Blanca mía? | |
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ROBERTO. | Vengo con mucha tristeza | 265 | de
traer mucha alegría; | | a un tiempo para los dos, | | no
sé si vengo a contar, | | o para tu fe un pesar, | | o un
contento para vos. | 270 | Sabed que... |
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ENRIQUE. | No
prosigáis, | | porque es imposible haber | | asegurado un
placer | | si una pena aseguráis | | que si yo gozo el contento, | 275 | aunque la pena llevéis, | | sé que el contento
tendréis | | y al contrario, también siento, | |
que si vos tenéis pesar, | | aunque yo tenga el contento, | 280 | será tal el sentimiento | | de veros a vos penar, | | que
entre amorosos trasuntos, | | como tanto nos queremos, | | o los
dos, gozos tendremos | 285 | o los dos, pesares juntos. | |
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ROBERTO. |
Eso es imposible ser; | | y para argüir mejor, | | sabed,
que nace el dolor | | de que os tengo de perder. | 290 | y en fin,
como os he criado, | | y en mi casa habéis vivido, | | sabe
Amor cuánto he sentido | | vuestra ausencia y mi cuidado. | | Porque es de mis canas ley, | 295 | el contento en vos es llano, | | y es que murió vuestro hermano, | | que heredasteis
y sois rey; | | vuestros pies, Señor, me dad, | | (De rodillas.) | y mi humildad no os espante, | 300 | que antes os miraba Infante | | y agora os miro deidad. | |
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ENRIQUE. | Roberto, a mis nobles lazos | | subid, como padre mío, | | pues deudas de mi albedrío | 305 | quiero pagar con mis brazos; | | mas quiero que vos reinéis, | | Príncipe, en mi voluntad, | | que la imperial majestad | | del reino que me ofrecéis. | 310 | Este reino es de los
dos, | | y hoy en tal alto lugar | | he de dejar de reinar, | | porque
reinéis sólo vos; | | dadme agora ese papel. | 315 |
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(Haya
una cartera con recaudo de escribir sobre un bufete, y dásela
ROBERTO. Firma ENRIQUE, y da la firma en blanco a BLANCA.)
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ENRIQUE. | Quiero
empezar | | a agradecer y pagar | | méritos de un pecho
fiel: | | Aquesa firma tomad, | | Blanca hermosa, cuanto soy | 320 | en
siete letras os doy; | | en mi albedrío mandad. | |
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BLANCA. |
Yo os agradezco el favor, | | y puesto que mi albedrío | | no puede llamarse mío, | 325 | a mi padre y mi señor | | la doy con vuestra licencia, | | que no es bien en mis favores, | | cuando él sobra a darme honores | | que falte yo a su
obediencia. | 330 |
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(Dale BLANCA la firma a su padre.)
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ROBERTO. | Tu
fe y tu amor se confirma, | | y puesto que me la das, | | Blanca
mía, tú verás | | lo que importa aquesta
firma; | | y vuestra Alteza podrá, | 335 | antes que el sol
vuelque el coche, | | ir a Palermo esta noche, | | que pues media
legua está | | desta humilde casería, | | bien es
con vuestro arrebol, | 340 | que si ayer le dejó el sol | |
hoy en vos le salga el día. | | Ya todo lo noble viene, | | aunque yo me he adelantado, | | que alas me prestó el
cuidado | 345 | y pues de su parte tiene | | lo noble con lo vulgar, | | salga con méritos tales | | a dar honra a los leales, | | rayos a lo popular. | 350 |
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ENRIQUE. | Id, pues, que yo partiré. | |
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ROBERTO. | (Ap.) | Hoy mi lealtad se confirma, | | que pues llevo
aquesta firma | | en blanco, intentar podré | | con tan
nuevo pensamiento, | 355 | aunque él lo quiera impedir, | |
lo que su hermano al morir | | mandó por su testamento. | | (Vase.) | (Llore BLANCA.) |
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ENRIQUE. | ¿Vos con lágrimas, Señora, | | siendo mi gloria precisa? | 360 | Aunque lágrimas de risa | | suele verter él aurora. | | Mas puesto que el alma ignora | | la causa, saber querría | | dudosa mi fantasía, | 365 | cuándo con llanto me habláis, | | si las perlas
que arrojáis | | son de pena o alegría? | |
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BLANCA. |
Cuando vida y muerte siento | | llevada de una ilusión | 370 | no sé si de pena son, | | o si fueron de contento. | |
Ya mis recelos consiento | | y ya se alegra mi amor, | | y así
entre amor y temor, | 375 | dudo vuestra, y temo mía | | si
las guardo a mi alegría | | o las debo a mi dolor. | |
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ENRIQUE. |
Oye, pues quiero probar, | | pues le llego a conocer, | 380 | que estas
perlas han de ser | | nacidas de tu pesar. | | Cuando procede el
llorar | | de algún grave sentimiento, | | es evidente argumento | 385 | (si me entiendes como escuchas) | | que salen, si es pena,
muchas | | pero pocas, si es contento. | | Natural es la razón, | | que en un mal acreditado, | 390 | viéndose el pecho apretado | | las expele el corazón; | | mas si de alegría
son | | como está el alma espaciosa, | | por todas partes
rebosa | 395 | las lágrimas en despojos, | | y así se
sale a los ojos | | la que fue perla a ser rosa. | | Pongamos,
para enseñarte, | | algún agua en esta mano; | 400 |
cierra la mano, y es llano | | que saldrá por esta parte; | | mas ábrela y se reparte | | toda el agua por la palma, | | y así saco en esta calma | 405 | de aquesta misma razón | | que hay pena, si muchas son; | | si pocas gozo del alma. | | Tú,
pues, si el llanto consientes | | cuando argüir me provoco | 410 | a ser el llanto más poco, | | dijeras gustos presentes; | | lloras mucho y mucho sientes, | | luego podré imaginar | | en tu continuo anhelar, | 415 | por evidente argumento | | que a ser
poco era contento, | | y siendo mucho es pesar. | |
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BLANCA. | En mis
prolijos dolores, | | confesar es justa ley, | 420 | que aún
no empezáis a ser rey | | cuando empiezan mis temores; | | penas, recelos, rigores | | tienen mi pecho alterado | | viéndoos
en tan alto grado; | 425 | porque puede ser, Señor, | | que
se mude vuestro amor, | | pues se muda vuestro estado. | | Y si
he de feriar a precio | | de un olvido dolor tanto, | 430 | muérame
yo de mi llanto | | y no de vuestro desprecio, | | porque más
constante precio | | cuando el rigor me convida | | si he de mirarme
ofendida | 435 | en mi daño y vuestra suerte, | | una apresurada
muerte | | que una dilatada vida. | |
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ENRIQUE. | ¿Tú dudar
y tú temer? | | tú suspirar y sentir? | 440 | Poco te
debe el vivir, | | si te das al parecer. | | Tu esposo tengo de
ser, | | en Palermo quiero ufano | | casarme, y pues glorias gano, | 445 | pretendo por lauro y palma, | | si en secreto te di el alma, | | darte en público la mano. | | Allá te espero,
Señora, | | yo me quiero adelantar, | 450 | no tienes que recelar, | | lágrimas reprime, aurora; | | bien sabes tú que
hasta agora | | ni constante ni amoroso, | | ese copo milagroso | 455 | he tocado de cristal; | | pues gócele yo en señal | | (Tómale una mano.) | de que hoy he de ser tu esposo. | | Aquella firma que di | | fue (pues mi estado te altera), | 460 | para
que tu amor hiciera | | lo que quisiese de mí, | | queda
adiós, tuyo he de ser. | |
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BLANCA. | Yo amante y agradecida | | te ofrezco, ¡es poco una vida | 465 | para poderla ofrecer! | |
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ENRIQUE. | ¡Qué
tormentos! | | A aguardarte voy. |
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BLANCA. | Yo
iré; | 470 | pero aguárdale, porque | | hablando, mis
pensamientos | | me dicen en mi dolor... | |
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ENRIQUE. | ¿Qué
tienes? di, ¿qué quisieras? | |
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BLANCA. | No quisiera que
te fueras. | 475 |
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BLANCA. | Así de tu amor lo infiero | 480 | ¿En fin,
iré? |
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(Vanse.)
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Salen EL CONDESTABLE y CUATRÍN.
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CONDESTABLE. | ¿No dejarás, Cuatrín, tus disparates? | |
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CUATRÍN. | ¿No quieres que me admiren tus dislates, | | pues parece, según estás suspenso, | 485 | que se
te llega el plazo de algún censo? | | ¿Hoy que al Rey,
que es del mundo nuevo espanto, | | en Sicilia le espera noble
tanto, | | te sales de con ellos, y en palacio | | te entras a
llorar penas tan de espacio? | 490 |
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CONDESTABLE. | Aquí esperarle
quiero; | | ¡ay, Blanca hermosa, por tus soles muero! | |
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CUATRÍN. |
Pon tus potencias y tu vida en salvo; | | ven acá, dime,
¿empiezas a ser calvo? | | Que ésta era triste suerte, | 495 | y tanto mal se advierte | | en un calvino que se ve pelado, | | que pesante de estar calaverado, | | no hallando lo esmaltado
de la pieza, | | piensa que se le muere la cabeza. | 500 |
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CONDESTABLE. |
Cualquiera mal tomara | | como aqueste volcán no me abrasara. | |
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CUATRÍN. | ¿Que calvo ser tomaras? mal intento; | | óyeme
de los calvos este cuento. | | Contra el dios Baco cometió
un pecado | 505 | la mona; pero Baco muy airado, | | desde su trono,
donde monas salva, | | la mona condenó a que fuese calva; | | mas apeló la mona la sentencia | | al dios Júpiter,
y él con más clemencia | 510 | licencia dio a la mona
que pusiera | | la calva en cualquier parte que quisiera; | | mas
ella, la sentencia confirmada, | | llamándose infeliz
y desdichada, | | tanto en su mismo enojo se atropella, | 515 | que
iba buscando en sí donde ponella; | | y, en fin, por
no ponérsela en la frente | | la puso en el lugar más
indecente. | | Considera tú, pues, repara ahora, | | que
el castigo en la mona se mejora, | 520 | pues lo que el calvo trae
en la mollera, | | la mona lo trae puesto en la trasera. | |
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|
CONDESTABLE. |
¡Ay, Cuatrín, que me muero de un cuidado! | |
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CUATRÍN. |
Parece que has perdido y que has jugado; | | mas cuéntame
tu mal y tu tragedia, | 525 | en ley de buen galán de la
comedia | | que habla con su lacayo en mucho seso. | |
|
|
CONDESTABLE. |
¿Sabrás darme un consejo? |
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CONDESTABLE. | De los lazos de amor desengañado | | por la verde fragancia de este prado, | 530 | matiz que dibujó
la primavera | | por pintar de esmeralda esa ribera, | | llegaba
yo a un arroyo cristalino | | sediento del calor; el labio inclino | | al corriente; que aljófar se desata, | 535 | y apenas bebo
un rayo de su plata, | | cuando, sin que del agua me levante, | | miro venir por el arroyo un guante. | | Sácole entonces
del corriente puro, | | y por breves discursos conjeturo | 540 | (cuando
a lograrle en los cristales iba) | | que su dueño quedaba
más arriba. | | Subo, pues, por la orilla, que argentada | | era vena de plata destilada; | | déjome gobernar del
pensamiento, | 545 | y a pocos pasos ruido de agua siento, | | voy
dudando un discurso de retamas | | y encúbrome en lo
espeso de las ramas, | | suelto la vista y miro entre la arena | | una mujer en traje de Sirena: | 550 | Vida del campo, de las flores
muerte, | | lavábase la cara desta suerte. | | Sentada en
las orillas, | | se quitó de los brazos dos manillas, | | unos anillos luego, | 555 | y tocando en el agua, tocó a
fuego: | | El arroyo, que hablaba | | con lengua de cristal, que
murmuraba | | de afrenta de mirar tanta blancura, | | la dijo:
«Aunque me venza tu hermosura, | 560 | pues que tu blanca mano a
mí se atreve, | | la pienso derretir toda la nieve.» | | Tiró las mangas de los blancos brazos, | | dióselos
al arroyo, y diole abrazos; | | la sangre que e n sus venas
se inquietaba, | 565 | tan gozosa en los brazos se mostraba, | | que
mirándola inquieta parecía | | que por gozarlos
todos los corría. | | Llegó el agua a la cara
y a los ojos, | | cegola su cristal, y diola enojos; | 570 | mas el
arroyo, que la vio burlada, | | de sus mismos cristales salpicada, | | aunque al mar caminaba tan aprisa, | | por verla airada se
paró de risa. | | Pero estando sus ojos disfrazados | 575 |
casi con los cristales eclipsados, | | que eran el agua y ojos
advirtieras, | | ellos soles y agua las vidrieras. | | La nariz,
que al cristal daba despojos, | | metió paz en la guerra
de sus ojos, | 580 | porque a no estar en medio, en dulce riña, | | los dos se dieran muerte niña a niña. | | Su
boca entonces, clavellina breve, | | a puro carmesí bordó
la nieve, | | siendo al llegar su labio a la corriente, | 585 | una
guija de aljófar cada diente; | | un hoyo entre la barba
se escondía, | | que una gota del agua consentía, | | y tanto, que admirado dudé al verla | | si en su distrito
se cuajaba perla; | 590 | sacó las manos del arroyo iguales | | y sacudió cristales de cristales. | | Levantose del
suelo airosamente, | | sacó un cendal de nieve trasparente | | que en la manga traía, | 595 | púsole al rostro y
anublose el día | | y enjugándose el cielo de
diamante, | | tan equívoco estaba en su semblante, | | que
no siendo matices, ni bien flores, | | se anduvieron buscando
sus colores. | 600 | Pero enseñando sus luceros bellos, | |
no me hallé en todo yo, que estaba en ellos, | | pues
con haberme entonces escondido, | | aun sin mirarme me dejó
rendido. | | ¿No suele cazador confuso y ciego | 605 | el plomo disparar
que hostiga el fuego, | | que habiéndole a los aires
disparado, | | acierta sin saber donde ha tirado? | | Así
arrojando flechas de sus ojos, | | de esta hermosa deidad nuevos
despojos, | 610 | libres alas de amor, del sol donaire, | | pensando
vincularlas en el aire, | | en mí, que estaba entonces
encubierto, | | lo contingente fue preciso acierto. | | Aurora
deja aljófar cuanto pinta; | 615 | yo la sigo, ella se entra
en una quinta; | | sé que es su nombre Blanca, sé
su fama, | | que es hija de Roberto, amor me llama, | | cierro
el labio, dejando el pecho abierto, | | temo que he de morir
de no haber muerto; | 620 | su rostro miro, adoro su belleza, | | hízose
amor en mí naturaleza. | | Busco a su padre, dígole
mi intento, | | prométeme a su hija en casamiento; | | pues
que soy en Sicilia condestable, | 625 | escúchole amoroso,
admito amable; | | quedo contento, tarda esta esperanza, | | temo
cobarde, dudo otra mudanza, | | quiérola amante, espérola
remiso, | | es fuerte mi dolor, mi amor preciso. | 630 | Su padre no
ha venido, yo le espero, | | muere el Rey, de mi dicha desespero, | | el infante le hereda, es su privado, | | muere mi gusto, vive
mi cuidado; | | aqueste es mi tormento, | 635 | mira si mucho siento,
aunque más siento. | |
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CUATRÍN. | La relación
suspende y maravilla, | | que lleva al acabar su carretilla. | |
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| (Ruido.) |
CONDESTABLE. | ¿Qué alboroto es aqueste? |
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CUATRÍN. |
Que
ha llegado | | e hermano del Rey, que le ha heredado, | 640 | y entra
ahora en Palermo, según vemos. | |
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CONDESTABLE. | A este
lado, Cuatrín, nos apartemos. | |
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Salen ROBERTO, ROSAURA,
ENRIQUE, vestido de negro, y ACOMPAÑAMIENTO; saca
ROBERTO la firma de la mano.
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ROBERTO. | Generoso rey Enrique, | | de cuyo valiente pecho | | se retrata lo invencible | 645 | se origina
lo discreto, | | ¿conocéis aquesta dama? | |
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ENRIQUE. | Sí
la conozco, y respeto | | por prima mía, y también | | sé que ha estado mucho tiempo | 650 | fuera de aquí. |
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ROBERTO. | Pues
dareisme | | bien merecido silencio. | | Rugero, rey de Sicilia, | | vuestro hermano, que en el cielo | | pisa estrados de diamantes | 655 | cortesano de otro imperio, | | por su testamento deja | | a Enrique
por su heredero, | | porque nunca tuvo hijos | | ramas de su tronco
regio. | 660 | Manda también que se case | | (así lo
deja dispuesto) | | con Rosaura, prima suya | | antes de tomar
el cetro. | | Y de no querer casarse | 665 | ni obedecer sus preceptos, | | manda, que este reino pase | | al segundo hermano vuestro, | | que está en Mesina; pues es | | costumbre, que si muriendo | 670 | el rey no tuviere hijos, | | pueda, conforme a los fueros, | | nombrar el rey un pariente, | | el que quisiere. Yo, viendo | | que dejáis a mi elección | 675 | cosas de tan grave
peso, | | hoy he avisado a Rosaura, | | vuestra prima, que, sabiendo | | el suceso por mis cartas, | | se puso en camino luego, | 680 | y ha
llegado a aqueste instante; | | pero don Enrique viendo | | lo
que con Rosaura gana, | | como obediente ha dispuesto | | casarse
ahora con ella, | 685 | por este consentimiento | | de su firma, que
me ha dado | | para ello. |
|
|
|
ROBERTO. | Y la Reina, mi señora, | | a su tío
obedeciendo, | 690 | al lado de aquesta firma | | la suya también
ha puesto; | | aquestas son las dos firmas | | de los dos, y así
al momento | | la podéis vos dar la mano, | 695 | que goces
siglos eternos. | |
|
|
ENRIQUE. | Mirad, Roberto, que yo... | |
|
|
ROBERTO. |
Vuestra Alteza ha sido el mesmo | | que aquesta firma me dio, | | y aqueste consentimiento, | 700 | y la Reina lo permite. | |
|
|
ROSAURA. |
Y para obligaros, quiero | | ser la primera que os bese | | vuestra
mano. | (Arrodíllase.) |
|
|
ENRIQUE. |
Alzad
del suelo, | | pues yo vuestro esclavo soy, | 705 | y más amante
que dueño | | Roberto, escuchad. |
|
|
|
ENRIQUE. | (Ap.) | En nuevos Etnas me enciendo, | | esto se ha de
deshacer, | | pues sin mi gusto se ha hecho. | 710 |
|
|
ROBERTO. | (Ap. a
ENRIQUE.) | Vuestra Majestad advierta, | | que se ha de quedar
sin reino, | | que así el muerto Rey lo ordena; | | y si
algo a vuestro amor debo, | | os suplico no rompáis | 715 |
los soberanos decretos, | | que aunque vuestra firma fuese | |
para mi hija, sospecho | | que con Rosaura os casara; | | pues
de tan noble me precio | 720 | que a mi Rey obedeciera | | siempre
leal, siempre cuerdo. | | Y mirad que está empeñada | | Rosaura, y que nacen riesgos, | | y que ha venido a casarse, | 725 | y que es muy grande el empeño, | | que ha de volverse
corrida, | | y vos perderéis el cetro, | | y ella se vendrá
a casar | | con vuestro hermano, supuesto | 730 | que hereda si no
aceptáis. | |
|
|
ENRIQUE. | ¡Oh, nunca! ¡oh, nunca! Roberto, | | os diera la firma en blanco. | | (Ap. | ¿Qué haré?
Mas si aquí la dejo, | | gano a Blanca, a quien adoro, | 735 | y si Blanca, el reino pierdo; | | ofenderase Rosaura, | | conjurarase
Palermo, | | y, en efecto, he de perderme. | | ¡Aquí de
mis sentimientos! | 740 | ¿Qué he de hacer en este caso, | | que si agora no obedezco | | mi honor corre riesgo aquí? | | y si lo hago, es mayor riesgo: | | Amor, honor me confunden. | 745 | Mas, ¿qué dudo? Mas, ¿qué temo? | | Válgame
la industria aquí; | | yo disimulo, y convengo | | en ello,
que mientras viene | | la dispensación, intento, | 750 | conjurando
mis vasallos, | | tenerlo todo desecho. | | Esta noche veré
a Blanca, | | pues por el roto secreto | | de la rompida pared | 755 | me ofrece ocasión el cielo; | | y, en fin, ha de ser
mi esposa.) | | Tomad, Rosaura, el asiento. | | (Siéntanse.) |
|
|
ROSAURA. | (Ap.) | Con el semblante me dice | | aun más de
lo que sospecho. | 760 |
|
|
|
ROSAURA. | ¡Qué de males es un yerro! | |
|
|
ENRIQUE. | Roberto,
haced que se traiga | | la dispensación, que quiero | |
desposarme con Rosaura. | 765 |
|
|
ROSAURA. | Mil años os guarde
el cielo. | |
|
|
ROBERTO. | Yo os obedezco, Señor; | | y los grandes
por sus puestos | | os quieren dar la obediencia | | como es de
Sicilia fuero. | 770 |
|
|
CONDESTABLE. | (Ap. | Ya es Enrique rey, y ya | | ha mandado el rey Rugero | | que reine con él Rosaura: | | sabe el cielo que lo siento, | | porque don Pedro, su hermano, | 775 | es mi amigo; mas supuesto | | que es menor, y no se pueden | | romper del rey los secretos; | | pues es fuerza obedecer, | |
a besar su mano llego.) | 780 | Siglos cuente vuestra Alteza, | | Rey
del siciliano imperio, | | las edades os aguarden, | | y en el
polo contrapuesto | | Rey de dos mundos os cante | 785 | la fama en
acordes ecos. | |
|
|
ENRIQUE. | (Ap. | Éste pienso que es amigo | | muy íntimo de don Pedro, | | mi hermano, que está
en Mesina | | y es forzoso, según creo, | 790 | para el intento
que sigo, | | agasajarle discreto; | | pues ser puede que a mi
hermano | | ayude si no obedezco.) | | Condestable de Sicilia, | 795 | primo y amigo, ya veo | | servicios que reconozco | | y afectos
que considero; | | pedid qué yo os pueda dar. | |
|
|
CONDESTABLE. |
Si tantas honras merezco, | 800 | pido que me deis, Señor, | | a Blanca, hija de Roberto, | | pues su padre lo consiente. | |
|
|
ENRIQUE. | Bien está. (Ap. ¡Valedme cielos!) | |
|
|
CONDESTABLE. |
Digo que su padre gusta | 805 | que yo sea... |
|
|
ENRIQUE. | Ya
os entiendo, | | mi mayordomo mayor | | os hago, y haced que luego | | se prevenga, como es justo, | | en Sicilia el juramento. | 810 | Id,
pues. |
|
|
CONDESTABLE. | Voy
a obedecer. | | (Ap. | ¡Qué enigmas son las que advierto!) | | (Vase.) |
|
|
CUATRÍN. | (Ap. | Al Rey quiero dar un jaque; | | mas sabe Dios que le temo, | | pues por la boca y los ojos | 815 | está arrojando tudescos.) | | Vuestra Alteza dé
a Cuatrín | | de la caja de los dedos | | a besar su menor
callo. | |
|
|
|
CUATRÍN. | Indigno
escudero | 820 | de un arenque de mi amo; | | digo, un rocín,
que es compuesto | | de pescado y de cecina | | por lo magro y
por lo seco. | |
|
|
|
|
|
|
ENRIQUE. | ¿Quiéreos mucho el Condestable? | |
|
|
CUATRÍN. | Soy un secretario lego | | con quien sus secretos
parte, | | pero nunca sus dineros; | 830 | porque destos no he sabido | | ni públicos ni secretos. | |
|
|
|
CUATRÍN. | A pediros sólo vengo | | mandéis que de vuestra parte, | 835 | dé un recaudo
al tesorero, | | que aunque me llaman Cuatrín, | | que es
moneda destos reinos, | | con ser moneda mi nombre | | ni un solo
mi nombre tengo. | 840 |
|
|
ENRIQUE. | Decid que os den cien escudos. | |
|
|
CUATRÍN. | Mandad más, porque supuesto | | que los
ciento no han de darme, | | viene a ser en vos defeto | | mandar
ciento y no cien mil, | 845 | y vos cumpliréis con esto | |
a ley de rey generoso; | | y yo llevaré el consuelo | |
que me mandaron cien mil | | ya que no me dan los ciento. | 850 | (Vase.) |
|
|
|
ROBERTO. | Es
mi hija, | | que ha tardado desde el tiempo | | que yo la he enviado
a llamar. | | (Levántase.) |
|
|
ENRIQUE. | (Ap.) | Mayores desdichas
temo. | |
|
|
ROSAURA. | ¿Qué os alborotáis? Sentaos. | 855 |
|
|
ENRIQUE. | (Ap. | ¡Ay, Blanca mía!) Obedezco. | |
|
|
|
Sale BLANCA.
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ROBERTO. | Llega y dale el parabién | | del dichoso casamiento | | con Rosaura, que es su prima. | |
|
|
BLANCA. | ¿Qué, decís? (Ap.
Pero si veo | 860 | la ofensa, si mis desdichas, | | si mis oprobios
advierto, | | si sus traiciones admiro, | | y si sus engaños
siento, | | ¿qué he de hacer? Aquí pesares, | 865 | aquí
prolijos tormentos.) | |
|
|
ROBERTO. | Da el parabién a los
reyes. | |
|
|
BLANCA. | (Ap. | Mas yo disimulo.) El cielo, | | (Llegue a
ROSAURA.) | Señora, de vuestras ramas | | produzca claros
renuevos, | 870 | y gocéis a vuestro esposo | | los años
de mi deseo. | |
|
|
ROSAURA. | Doña Blanca, como es justo | |
agradezco vuestro celo. | |
|
|
BLANCA. | Y a vos el cielo (Ap. ¡Ah
traidor!), | 875 | señor del alarbe imperio | | os llame (Ap.
¡Ah cruel!, ¡ah falso!), | | y los sicilianos vuestros | | (Ap. |
Os den la muerte), atrevidos, | | postren mundos a ese cetro. | 880 | (Ap. | Que me llevan mis dolores.) | |
|
|
ENRIQUE. | (Ap.) | Que me lleva
mi tormento. | |
|
|
|
|
BLANCA. | Mucho al sufrimiento debo, | | que fuera
bien, gran Señor, | 885 | que vuesa Alteza... |
|
|
ENRIQUE. | Ya
veo | | que es razón pagar servicios | | que he debido al
pecho vuestro. | |
|
|
ROBERTO. | (Ap.) | ¡El Rey confuso, ella triste! | | Esta noche, vive el cielo, | 890 | la he de casar con el Conde | | en la quinta. Honor, teneos. | |
|
|
ENRIQUE. | El Condestable ha
pedido | | Vuestra mano. |
|
|
|
|
|
ENRIQUE. | Vuestros recatos entiendo; | |
yo me acordaré de entrambos. | |
|
|
BLANCA. | (Ap.) | Mal haya,
amén, mi silencio. | |
|
|
ROBERTO. | (Ap. | En los ojos le he
leído | | a Enrique los pensamientos.) | 900 | Vamos, que a
besar tu mano | | está aguardando Palermo. | | (Levántanse.) |
|
|
|
|
|
|
|
ENRIQUE. | (Ap.) | ¡Esta
injuria! | 905 | ¡Ay, que por Blanca me muero! | |
|
|
BLANCA. | (Ap.) | ¡Ay,
que la ofensa me mata! | |
|
|
ENRIQUE. | (Ap.) | ¡Ay, que en mi pena
me anego! | |
|
|
|
|
|
|
BLANCA. | ¡Ay, si me vieras el alma! | |
|
|
ENRIQUE. | ¡Ay,
si me vieras el pecho | |
|
|
|
(Éntranse todos y detiene ROBERTO
BLANCA.)
|
ROBERTO. | Hija, el Rey está casado, | | tú
también te has de casar; | | esta noche han de cesar | 915 | las guerras de mi cuidado. | | El Condestable ha de ser | | tu
esposo, que te ha pedido; | | es noble, y yo te he ofrecido. | |
|
|
|
ROBERTO. | No
hay que responder; | 920 | a prevenir voy el coche, | | y al Conde
avisar querría, | | porque en nuestra casería | | se haga la boda esta noche. | |
|
|
BLANCA. | Señor, si me
das licencia... | 925 |
|
|
ROBERTO. | No hay por qué tu labio se
abra, | | que en dando yo mi palabra | | no ha de faltar tu obediencia. | | (Vase.) |
|
|
BLANCA. | ¡Oh, tú, columna del cielo, | | tú, monte
del sol Atlante, | 930 | ciudadano de los astros! | | ¿En qué
entiendes, que no abates | | sobre este mísero objeto | | tanta roca incontrastable, | | o en prodigios que despeñes, | 935 | o en montañas que desgajes? | | A ti digo, estrella
fija. | | (¿Fija dije? Miento, errante; | | pues ya a los cielos
me subes | | y ya al abismo me abates;) | 940 | ¿qué me quieres?
Déjame, | | no con discursos neutrales | | un pecho constante
venzas, | | un alma alteres diamante, | | o muera yo de una vez, | 945 | o mis alientos me falten, | | o la injuria me atropelle | | o
el sentimiento me acabe. | | ¡Ah, Enrique, rey de Sicilia! | |
¿Así a quien eres faltaste? | 950 | ¿Tú habías
de ser mi esposo? | | ¿Tú eres aquel firme amante | | que
venció de mis discursos | | bien nacidas libertades? | | No porque de mi recato | 955 | mi amor decente pasase, | | sino porque
me empeñé | | en quererte y adorarte. | | ¿Por seis
años de finezas | | un breve imperio trocaste? | 960 | ¿No es
el gusto monarquía? | | ¡Ay de mí, que me combaten | | a diluvios las desdichas | | y los tormentos a mares! | | Plegue
a Dios, Enrique aleve, | 965 | pues ingrato me dejaste | | por Rosaura,
que una fiera | | entre esos espesos sauces, | | cuando salieres
a caza, | | hambrienta te despedace; | 970 | o si a caballo subieres | | por los desiertos ramblares | | de esa intrincada maleza, | |
desenfrenado te arrastre. | | y plegue al cielo (¿qué
digo?) | 975 | que si acaso lo intentare, | | al precipitarse rayo | | le inundes por los ijares. | | La fiera, león o tigre, | | prodigio de esos jarales, | 980 | al revolverte suplicio, | | te desvanezca
cadáver. | | ¿Mas yo he de quedar muriendo, | | tú
contento has de quedarte? | | Aborrézcate tu esposa | 985 |
con iras tan eficaces | | que tu muerte solicite | | cuando por
ella te abrases, | | y ella muera de mi fuego; | | abrásenla
los volcanes | 990 | que de mi encendido pecho | | rayos exhalados
salen. | | Pero ella, ¿qué culpa tiene? | | Y tú,
que al reino aspiraste, | | tampoco no tienes culpa. | 995 | ¿Quién
la tiene? Yo. Pues basten | | las celosas intenciones | | y atropelladas
lealtades. | | ¿Qué haré yo para el castigo | | que
debo a mi misma sangre? | 1000 | ¿Cómo me daré yo muerte, | | pues de tan viles ultrajes | | yo sola tengo la culpa? | | ¿Cómo
podré castigarme | | yo misma? Mas ya sé el cómo. | 1005 | ¿No me ha dicho aquí mi padre | | (a fuerza de mi obediencia) | | que con el Conde me case? | | ¿Pues qué mayor muerte
quiero, | | si le aborrezco constante, | 1010 | para vengarme de mí? | | Si Enrique me quiso antes, | | y ahora también me quiere, | | para que en celos se abrase; | | si no me quiere, también | 1015 | por mi enojo he de casarme | | para vivir desdichada, | | para
castigar mis males; | | porque él viva y muera yo, | | porque
su fuego descanse, | 1020 | porque el enojo me incite, | | porque esta
pena me afane, | | porque esta llama me encienda, | | y porque
Sicilia cante | | que ha habido en ella mujer | 1025 | que en sí
ha querido vengarse. | |
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|