1
Ilíada, III, 10-17. Cito con la traducción de Luis Segalá y Estalella.
2
Martín Fernández de Navarrete, Vida de Miguel Cervantes Saavedra, Madrid 1819, p. 79.
3
EUGENIO DE OCHOA, Obras Completas de P. Virgilio Marón, traducidas al castellano, Madrid, 1869, Introducción, p. XXIII. A la traducción de Ochoa la tuvimos presente en algunas citas.
4
«Escondidos en las selvas, toda la noche observamos con espanto aquellos horrendos prodigios, sin discurrir cuál podía ser la causa del estruendo que oíamos».
5
M. A. LE DÚ, La répétition symétrique dans l’alexandrin de Victor Hugo, pág. 49.
6
«El rechinar del hierro y ruido de cadenas arrastradas».
7
Don Quijote, edición de Rodríguez Marín. Madrid, 1916, tomo II, p. 131. En el curso de este trabajo tuvimos también presente la nueva edición de 1927, del docto cervantista.
8
[567-560 en el original. Corregida a partir de la edición de Paneta, 1982 (Virgilio, La Eneida, Introducción y notas de Virgilio Bejarano. Planeta, Barcelona, 1982), p. 107. (N. del E.)]
9
En las notas de esta traducción de Los Argonautas, de Valerio Flacco, Madrid, 1868, tomo II, página 350, don Javier de León Bendicho encuentra analogía entre los citados versos de Cervantes y los lamentos de Medea.
10
ROBERT TURNER, Didón dans la Tragedie de la Renaissance Italienne et Française, Paris, 1926.