Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

31

Jules Ferry (1832-1893) marca el carácter de la República francesa tras la desaparición de Gambetta, de 1879 a 1885. Desde el Gobierno (fue cinco años ministro de Educación y presidente del Consejo en dos ocasiones), y apoyado en la llamada Unión de Centros, consolidó la República, haciendo de ella un régimen liberal, laico, democrático y progresista, completó el equipamiento industrial del país y amplió decisivamente sus posibilidades coloniales; la política colonial era para él hija de la política industrial, y por tanto necesaria. A su muerte en 1893, Castelar hizo una evocación del personaje (infra, págs. 223 y SS.).

 

32

La cuestión de Irlanda ha sido causa de constante preocupación para Gran Bretaña desde que a principios del siglo XIX O'Connell desencadenara un movimiento de resistencia que desemboca, tras la crisis agrícola de 1847, en dos direcciones: la terrorista y la parlamentaria. La ley de gobierno autónomo, por la que Parnell luchara, no sería promulgada por el Parlamento británico hasta 1914; el texto no fue aceptado y desencadenó una oleada de terror en Irlanda contra los ingleses, que desembocó en la creación del Estado Libre de Irlanda (sin el Ulster), en calidad de Dominio de la Corona británica, en 1921. En 1937 se proclamaba la República de Irlanda. Sin embargo en el norte de la isla, el problema abierto el pasado siglo sigue presente.

 

33

El Páctolo era un río de Lidia -antiguo país de Asia Menor, en el mar Egeo -, afluente del Hermos, que arrastraba arenas de oro, debiendo Creso -último rey de Lidia- sus inmensas riquezas al mismo.

 

34

William S. O'Brien fue un político irlandés, que se destacó por la agitación nacional que provocó contra los ingleses.

 

35

William E. Gladstone (1809-1898) fue el exponente más significativo de la mentalidad inglesa en la segunda mitad del siglo XIX. Fue ministro de Hacienda del Gobierno Palmerston en 1861 y, desde 1865, jefe del partido liberal, propugnando desde esa posición la reforma democrática de la ley electoral. Ocupó la jefatura del Gobierno en cuatro ocasiones. En parte presionado por Parnell -y en parte convencido- presentó en 1866 al Parlamento un proyecto de ley de gobierno autónomo para Irlanda, lo que produjo una escisión en las filas de su partido y le llevó a la catástrofe electoral de 1886. Durante su período de gobierno estimuló el librecambismo y reconoció legalmente los sindicatos (trade unions).

Admirado y respetado por Castelar, éste envió a la muerte del político inglés el siguiente telegrama a su viuda: «Mi profundo pésame por la muerte del primer orador de nuestros tiempos, gloria de la humanidad, verbo del progreso»; vid. B. Herrero Ochoa, Castelar, cit., pág. 183. Puede verse asimismo el elogio que Castelar hace de Gladstone, cuando éste anuncia su retirada de la política en 1894, en C. I., abril 1894, págs. 92-94. También, E. Castelar, «Una ojeada a la Inglaterra de Gladstone», en Cartas sobre política europea, segunda serie, cit.,págs. 347-55.

 

36

Guillermo I, emperador de Alemania de 1871 a 1888 -y desde 1861 rey de Prusia- reconstituyó el ejército prusiano y, con Bismarck como primer ministro, estableció la unidad alemana tras anexionarse los ducados daneses de Schleswig-Holstein (paz de Viena de 1864), los Estados alemanes -Hannover, Hesse y Sajonia-, Austria (batalla de Sadowa de 1866) y Alsacia-Lorena (tratado de Francfort de 1871).

 

37

Una vez disuelta la alianza de los tres emperadores (Alemania, Austria, Rusia) de 1973, tras el Congreso de Berlín de 1878, Bismarck se planteó la necesidad de un nuevo sistema de alianzas. En 1879 se firmó la Dúplice austro-alemana, alianza secreta dirigida contra Rusia, y en 1882 se constituyó la Triple Alianza entre Alemania, Austria-Hungría e Italia.

 

38

En 1881-82 comenzaron a desarrollarse una serie de movimientos, dirigidos por las autoridades zaristas y encaminados a la exterminación de los judíos.

 

39

Guillermo II de Alemania y Alejandro III de Rusia.

 

40

Vid E. Castelar, La revolución religiosa, II, Cit., Pág. 150-463 y 488-506, para la revolución encabezada por Lutero.