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Lavoisier (Antonio). Una de las glorias científicas más legítimas de la Francia. Nació en París en 1743. Era tan grande su talento tales sus conocimientos, que mereció ser nombrado a la edad de veinte y cinco años de la Academia de Ciencias. Mucho debe la Física a este sabio, pero más todavía la Química moderna que, puede decirse fue su creador. Grandes servicios prestó el ilustre Lavoisier a la ciencia, no menos que a la industria y a la Agricultura, más nada fue bastante para impedir que el vértigo revolucionario de Francia, de aquella época del terror, que decía que no le hacían falta sabios, le condenase a muerte, siendo guillotinado el 8 de Mayo de 1794.
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Grahan(Jorge). Célebre mecánico y relojero inglés, nacido en 1675. Además de este péndulo de compensación, inventó el escape de cilindro para el reloj de bolsillo y construyó preciosos instrumentos de astronomía y geodesia. Falleció en 1751.
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Juan Harrison, afamado mecánico inglés que inventó el reloj de longitud para los marinos, que le valió el premio de dos millones ofrecido por el Parlamento británico. -Nació- en 1693 y murió en 1776.
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Dulong (Pedro Luis), profesor de Física de la Escuela politécnica de París a principios de este siglo. Adquirió justa nombradía por sus excelentes trabajos sobre el calórico y sus descubrimientos en la Química de los que fue víctima, pues la preparación del cloruro de azoe, materia explosiva que había descubierto, le ocasionó la pérdida de un ojo y dos dedos. Escribió numerosos opúsculos y libros muy estimables sobre diversos puntos de puntos de la Física y la Química. Nació en 1785 y murió en 1838.
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No es condición precisa para que resulte un cristal, es decir, un poliedro, que el cuerpo sea trasparente. Recibieron en un principio el nombre de cristales las formas geométricas que poseen muchos cuerpos de la naturaleza, por su aspecto más o menos parecido al cristal: palabra que se extendió luego para designar todas las formas regulares de los cuerpos.
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John Tyndall, laborioso y distinguido profesor en la actualidad del Instituto real de la Gran Bretaña. Sus trabajos sobre el calor, la luz y la electricidad están llamando muy justamente la atención del mundo sabio.
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Dionisio Papin, hijo de un médico protestante, nació en Blois (Francia) el 22 de Agosto de 1645. A consecuencia de la revocación del Edicto de Nantes por Luis XIV, se expatrió en 1685 y recorrió Inglaterra, Italia y Alemania, donde hizo sus estudios en la Física y la Mecánica y dio a conocer sus inventos, principalmente los aparatos fundados en la aplicación del vapor de agua como fuerza motriz, o sean las máquinas de vapor, que tanta gloria han dado a este ilustre cuanto desgraciado sabio que murió pobre e ignorado en Londres por el año de 1714.
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Davy (Humphery): hijo de un carpintero y mancebo de botica en su juventud, llego por su gran sabiduría a alcanzar la dignidad de Baron y a ser considerado como uno de los más ilustres sabios, gloria de Inglaterra de este siglo. Ocasión tendremos en Química de citar los notables descubrimientos e invenciones de este esclarecido físico y químico. Falleció en 1829.
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Faraday (Miguel). Eminente físico inglés, profesor de Química en la Escuela militar de Vodwich, nacido en 1794. Discípulo del célebre Davy supo hacerse digno de su ilustre maestro. Partidario decidido de la teoría dinámica y unitaria del calor, la luz y la electricidad y de la analogía de esta con el magnetismo, fue uno de los mas entusiastas mantenedores de esta doctrina. Escribió varias obras que acreditan su gran saber.
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Blasco de Garay, natural de Toledo, que florecía por los años de 1543, en la época en que estaba muy en boga el estudio de los aparatos dinámicos para diferentes usos, propuso una máquina movida por el vapor para el movimiento de los buques, sin necesidad de fuerza de remo ni de vela. Se le tiene generalmente por marino de la armada o de guerra; mas creemos que pertenecía a la mercante y sus recursos no debían ser grandes, cuando se vio obligado a acudir a la majestad del Emperador Carlos V con un Memorial que se ha conservado en el archivo de Simancas, en el que decía al monarca, que, pobre hidalgo de la ciudad de Toledo, le suplicaba le proporcionase medios para realizar su invento. El Emperador le facultó para hacer sus ensayos en la nao Trinidad, surta en el puerto de Barcelona y el día 17 de Junio del año 1543, colocado el aparato a bordo, hizo la prueba, caminando una legua en hora y media.