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261

Sobre la degradación del satanismo en Don Juan Tenorio, véase A. Egido, «Sobre la demonología de los burladores (de Tirso a Zorrilla)», en Iberoromania, 26 (1987), pp. 19-40.

 

262

A este respecto, son interesantes los trabajos de D. Gies, en especial «Zorrilla and the Betrayal of Spanish Romanticism», Romanistisches Jahrbuch, 31 (1980), pp. 339-346, y «Don Juan contra don Juan: apoteosis del Romanticismo español», Actas del VII Congreso de la AIH, Roma, Bulzoni, 1983, pp. 545-551.

 

263

Cfr. a este respecto mi estudio «Saloma la Baturra, hilo romántico de la tercera serie de Episodios Nacionales», en Actas del V Congreso Internacional de Estudios Galdosianos, Las Palmas, Cabildo Insular de Gran Canaria, 1995, pp. 317-328.

 

264

Muy conocidas son las hazañas juveniles de Vega, su amistad con Espronceda, Escosura, Ros de Olano, etc., y su participación en el famoso grupo de «Los Numantinos», que le costó algunos meses de reclusión. Algunos críticos, con tendencia a asimilar en un solo bloque vida y obra de un autor, han situado en ocasiones a Vega en la nómina romántica, mientras la mayoría, siguiendo a Allison Peers, lo consideran ecléctico. Es obvio, sin embargo, que nunca se apartó de las enseñanzas clasicistas recibidas de su maestro Alberto Lista, de quien era uno de los discípulos preferidos. Su discurso de Ingreso en la Real Academia y otras muchas manifestaciones teóricas, dejan clara su postura frente al movimiento romántico. Sobre las ideas teóricas de Ventura de la Vega, véase D. Flitter, Teoría y crítica del romanticismo español, Cambridge Univ. Press, 1995, pp. 138-141.

 

265

L Dowling, «El anti-Don Juan de Ventura de la Vega», en Actas del VI Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, Toronto, 1980, pp. 215-218.

 

266

Véase Enciclopedia Espasa-Calpe.

 

267

M. Gottschald, Deutsche Namenkunde, Berlin, Walter de Gruyet, 1971, art. «Agnes».

 

268

D. Th. Gies, Theatre in Nineteenth Century Spain, Cambridge University Press, 1994, p. 167.

 

269

Para la función del fuego en Zorrilla, cfr. D. Gies, Introducción a su ed. crítica de Don Juan Tenorio, Madrid, Castalia, 1994, p. 30 y ss.

 

270

Este modelo sería muy pronto continuado por Adelardo López de Ayala en El nuevo don Juan, estrenada en 1863.