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291

Duque de Rivas, Don Álvaro o la fuerza del sino, ed. M. Á. Lama, estudio preliminar de E. Caldera, Barcelona, Crítica, 1994 (Biblioteca Clásica 91), p. 79. Cito siempre por esta edición.

 

292

Estudio preliminar cit., p. XIX. V. también E. Caldera, Il dramma romantico, Pisa, 1974, p. 123.

 

293

J. Jiménez Rueda relaciona ambos personajes en Juan Ruiz de Alarcón y su tiempo, México, José Porrúa, 1939, p. 211.

 

294

Juan Ruiz de Alarcón, Obras completas, ed. de A. V. Ebersole, Valencia, 1990 (Estudios de Hispanófila), t. 2, p. 240.

 

295

Juan Ruiz de Alarcón, La verdad sospechosa, ed. de J. Oleza y T. Ferrer, Barcelona, Planeta, 1986 (Clásicos Universales), vv. 105-08, pp. 135-36. Siempre me referiré a esta edición.

 

296

Si en 1879 Alas escribe que Zorrilla es «el mejor poeta de todos en muchas leguas a la redonda [...] el poeta más famoso de España en el siglo XIX» (L. Alas «Clarín», Preludios de «Clarín», ed. J.-F. Botrel, Oviedo, Diputación de Asturias, 1972, p. 205), todavía catorce años después, en 1893, considera el haberle solicitado Zorrilla que le hiciese una crítica de su obra «la mayor honra que recibí en mi humilde vida literaria» (L. Alas, Mis plagios. Un discurso de Núñez de Arce, Madrid, Fernando Fé, 1888, p. 25). Y tres años más tarde, en «Revista mínima», publicada en La Publicidad, «Clarín» considera a Zorrilla «uno de los grandes símbolos de nuestra vida moral, consciente» («Clarín», «Revista mínima», reproducida en Y. Lissongues, Clarín, político, t. 1, Toulouse-he Mirail, Université de Toulouse-he Mirail, 1980, p. 102.

 

297

J. Mandrell, Don Juan and the Point of Honour. Seduction, Patriarchal Society and Literary Tradition, University Park, Pennsylvania State University Press, 1992, p. 142.

 

298

Cfr. R. Jackson, «Cervantismo in the Creative Process of Clarín's La Regenta», Modern Language Notes, 84 (1969), p. 215; R. Sánchez, El teatro en la novela. Galdós y Clarín, Madrid, Ínsula, 1974, pp. 169 y 192; J. Rutherford, Leopoldo Alas. La Regenta, London, Grant & Cutler, 1974, p. 19.

 

299

L. Alas, Mis plagios, pp. 25-26. Fue idea basada, no en una observación real del mismo Alas, sino en la de su amigo, el poeta y escritor de Derecho Penal, Félix Aramburu: «a mi amigo Aramburu debo el original de este apunte, y a mí propio la ocurrencia, feliz o infeliz, de aprovecharlo» (p. 26).

 

300

M. de la Revilla, Críticas. 1º y 2º Series, Burgos, Imprenta de Timoteo Arnáiz, 1884, p. 171: «ningún español tiene la experiencia personal, la experiencia virgen y emotiva del Tenorio; [...] ninguno lo ha visto por primera vez, pues el Tenorio que hubo de ofrecérsenos cuando por primera vez se nos apareció en el tablado no podía ser ya el Don Juan que Zorrilla sintiera e imaginara, sino la proyección fría del Don Juan, un tanto abstracto y otro tanto ridículo, que estábamos avezados a figurarnos de antemano».