671
E. M. Forster en Aspects of the Novel, Nueva York, Harcourt, Brace and Company, 1927. Hemos utilizado la primera edición española Aspectos de la novela, México, 1961. Aunque Forster equipara los personajes planos a los tipos y caricaturas, no siempre es adecuada esta identificación pues como señala acertadamente E. Anderson Imbert, en Teoría y técnica del cuento, Barcelona, Ariel, 1992, p. 249: «En manos de un buen cuentista, un personaje plano vibra y nos da la sensación de la vida, si no en situaciones trágicas, al menos en situaciones de humor».
672
J. F. Montesinos, ob. cit, pp. 121-122. Con Los españoles... se refiere al título completo de la colección Los españoles pintados por sí mismos (1843-1844). También p. 61 «el autor se complace más en mostrar el modo de estar que el modo de ser de sus personajes».
673
M. Ucelay Da Cal, Los españoles pintados por sí mismos (1843-1844). Estudio de un género costumbrista, México, El Colegio de México, 1951, p. 169. Las cursivas son nuestras.
674
J. F. Montesinos. ob. cit., p. 80. Cuando Montesinos habla de cuento no queda claro a qué se refiere. Parece ser que al relato breve de ficción pero no al que hoy nos referimos con el término de cuento literario.
675
J. Marías, ob. cit., p. 72.
676
J. I. Ferreras, La novela española en el siglo XIX (hasta 1868), en Historia crítica de la literatura hispánica, 16, Madrid, Taurus, 1987, pp. 46-47. También E. Pupo-Walker, «El cuadro de costumbres, el cuento y la posibilidad de un deslinde» en Revista Iberoamericana, XLIV, núms. 102-103 (enero-junio, 1978), p. 4: «Larra problematiza vivencias y actitudes que poco o nada tienen que ver con la materia pintoresca y festiva que deleitó al costumbrismo».
677
E. A. Poe, Obras en prosa, Universidad de Puerto Rico/Revista de Occidente, 1956. Ensayo sobre Howthorne, trad. de J. Cortázar, t. 2, pp. 321-323.
678
M. Menéndez Pelayo, Prólogo a Obras de José María de Pereda, Madrid, Tello, 1884, p. 37.
679
J. F. Montesinos, ob. cit., pp. 44-45.
680
E. Pulpo-Walker, art. cit., p. 2 en que pone de manifiesto el sentido equívoco de modernidad invocado por Mesonero Romanos al iniciar su labor costumbrista, modernidad que va a buscar en los textos clásicos españoles.