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Remito sobre la dimensión religiosa del pensamiento de Alas al imprescindible y magno libro de Y. Lissorgues, El pensamiento filosófico y religioso de Leopoldo Alas, Clarín (1983), Oviedo, Grupo Editorial Asturiano, 1996. Un complemento de lo dicho se puede leer en mi trabajo «Cambio de luz y el pensamiento krausista de Leopoldo Alas», Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, 22 (1995), pp. 45-60.

 

942

M. Couturier, La Figure de l'auteur, Paris, Seuil, 1995, p. 245.

 

943

La portada de la edición original dice: La / Regenta / por / Leopoldo Alas / (Clarín) -bigote- Ilustración de Juan Llimona/ Grabados de Gómez Polo. Las planchas para la encuadernación «gótica» del libro son de F. Jorba (cfr. Oteo Sans, 1987).

 

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El cap. XXVI lleva viñetas de Llimona y una de página entera de Gómez Soler; a partir del capítulo XXVII, Gómez Soler es el único dibujante y es autor de 14 viñetas en total de las 315 insertas en el libro. Por su menor participación en la empresa, lo cual no le resta cualidades artística tal vez superiores como ha de quedar sugerido en la otra parte de este estudio, sólo mencionaremos en adelante a Llimona cuando del ilustrador se trate.

 

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«L'illustration n'existe que dans le rapport de Vimage au texte», escribe M. Melot (1984).

 

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En 1981, en Clarín y sus editores, al editar las cartas de «Clarín»a F. Fe y M. Fernández Lasanta, J. Blanquat y el que esto escribe llamábamos la atención sobre la importancia de los elementos icónicos en la relación de «Clarín» con sus libros. En el Simposio internacional celebrado en Oviedo con motivo del centenario de La Regenta, R. Oteo Sans (1987) se refirió muy certera y detalladamente a la primera edición de la novela, desde un punto de vista más bien bibliológico. En 1987, en la monografía de Los Cuadernos del Norte titulada «Hitos y mitos de La Regenta», S. Miller, al volver sobre el tema y dar su interpretación de algunas viñetas de Llimona -de las relacionadas con Ana sobre todo-, señaló -con razón la ausencia de valoración y «completo abandono de las ilustraciones de La Regenta», dejando «para otro lugar un estudio completo de las 136 ilustraciones de la novela» que no sabemos si llegó a publicarse. El estudio llevado a cabo en las siguientes páginas no pretende ser ni exhaustivo ni definitivo sino sugerir pistas y suscitar un necesario debate (15-2-1997).

 

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La ilustración por J. Llimona (y F. Gómez Soler) de La Regenta supone que se haga referencia al libro ilustrado en los años 1880, a la génesis del libro publicado en la Biblioteca «Arte y Letras», a los propios ilustradores y que se proceda a una rigurosa descripción y caracterización de las 135 viñetas insertas en el texto, a un análisis de la «puesta en texto». Por motivos de espacio, dejamos el examen de la función que calificamos de «editorial» para otra entrega.

Las citas del texto y referencias a las viñetas se hacen a partir de la edición original en 2 tomos, poniendo el número de tomo en cifras romanas y a continuación el número de página en cifras árabes, sin más precisión. Las referencias en negritas corresponden a las viñetas reproducidas. Se recomienda para la lectura de este trabajo tener a la vista la edición princeps o una edición facsimilar como la de la Caja de Ahorros de Asturias (Oviedo, 1983).

 

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Cfr. caps. I, II, V, IX, X, XIV, XV, XVII, XVIII, XXIII, XXIV, XXV, XXIX; son 16 si incluimos la 1ª o 2ª página (caps. XVI, XIX, XXX); más o menos alejados del texto inicial son los encabezamientos de los caps. XX, XXVII, XXVIII. Por otra parte, hay dos encabezamientos compuestos (caps. III y XXI) cuando los encabezamientos de IV y XXII parecen más desconectados. Ejemplos de introducción al tema dominante o a una situación evocada en el capítulo se encuentran en los encabezamientos de los caps. VI, VII, VIII, XI, XII, XIII, XXVI.

 

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En tres caps. (XI, XXV, XXIX) falta la viñeta final por falta de espacio en dos casos y, la del cap. XV se dedica a señalar el fin del tomo I. En las viñetas de fin de los caps. IX, XIII, XIX, XXIII no se percibe ninguna relación evidente.

 

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En la edición manejada, dicha viñeta (muy oscura) está mal orientada: se corregirá tal defecto en una edición posterior, lo cual permite confirmar lo que se conjeturaba, es a saber la impresión de una nueva edición y por consiguiente identificarla a partir de este detalle (I, 489).