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801

314-25. C: la hizo casi; Br: casi la hizo. (N. del E.)

 

802

314-29. en pelota: de pellote. (Consúltese R. M., II, página 218.) «vido cómo la falsa Caba estaba en un pellote de escarlata», Corral: Crónica Sarracina, II, capítulo 252. (N. del E.)

 

803

317-3. desde aora para entonces, etc.: R. M., II, página 223. (N. del E.)

 

804

317-13. B, C: Mancebos; Br: Machabeos: es alusión a los siete hermanos Macabeos, mártires de la fe de sus padres, según el libro II, capítulo 7, de los Macabeos. (N. del E.)

 

805

318-6. Aquí B introduce la pérdida del rucio:

«Aquella noche llegaron a la mitad de las entrañas de Sierramorena, a donde le parecio a Sancho passar aquella noche, y aun otros algunos dias, a lo menos todos aquellos que durasse el matalotaje que lleuaua. Y, assi, hizieron noche entre dos peñas y entre muchos alcornoques. Pero la suerte fatal, que, segun opinion de los que no tienen lumbre de la verdadera fe, todo lo guia, guisa y compone a su modo, ordenó que Gines de Passamonte, el famoso embustero y ladron que de la cadena, por virtud y locura de Don Quixote se auia escapado805.1, lleuado del miedo de la Santa Hermandad, de quien con justa razon temia, acordo de esconderse en aquellas montañas; y lleuole su suerte, y su miedo, a la misma parte donde auia lleuado a don Quixote y a Sancho Pança, a hora y tiempo que los pudo conocer, y a punto que los dexó dormir. Y, como siempre los malos son desagradecidos, y la necessidad sea ocasión de acudir a lo que [no]805.2 se deue, y el remedio presente venga a lo por venir, Gines, que no era ni agradecido ni bien intincionado805.3, acordo de hurtar el asno a Sancho Pança, no curandose de Rozinante, por ser prenda tan mala para empeñada como para vendida. Dormia Sancho Pança, hurtole su jumento, y antes que amaneciesse se halló bien lexos de poder ser hallado. Salio el aurora alegrando la tierra, y entristeciendo a Sancho Pança, porque halló menos su ruzio, el cual805.4, viéndose sin el, començo a hazer el mas triste y doloroso llanto del mundo; y fue de manera que don Quixote desperto a las vozes y oyo que en ellas dezia:

“O hijo de mis entrañas, nacido en mi mesma805.1 casa, brinco de mis hijos, regalo de mi muger, embidia de mis vezinos, aliuio de mis cargas, y, finalmente, sustentador de la mitad de mi persona, porque con veynte y seys maravedis que ganaua cada día Br:805.2, mediaua yo mi despensa.”

Don Quixote, que vio805.1 el llanto y supo la causa, consolo a Sancho con las mejores razones que pudo, y le rogo que tuviesse paciencia, prometiendole de darle vna cedula de cambio, para que le diessen tres en su casa de cinco que auia dexado en ella. Consolose Sancho con esto y limpió sus lagrimas, templó sus sollozos y agradecio a don Quixote la merced que le hazia. El qual como entró por aquellas montañas, etc.»

Así se ve que en A no llega nunca la noche del hurto, y el día en que don Quijote da libertad a los galeotes es el mismo en que Sancho se marcha con Rocinante, y don Quijote se queda solo en Sierra Morena. Por tanto, son muchas las aventuras para tan pocas horas; pero si Cervantes pensaba intercalar una noche para el robo del rucio, no lo pudo hacer aquí sin echar a perder todo el texto tal como está en A, y hasta en B y C, que no llegaron a enmendar todas las discrepancias que resultaron. No sabremos nunca (según las palabras del propio autor) «si el historiador se engañó» o si era «descuido del impresor». Creo que Cervantes, llegándose al final de A, quiso introducir el hurto, para lo cual escribió una hoja, dejándola en el manuscrito y luego olvidándose de la adición y de los cambios obligados que trajo consigo. Está claro que el impresor no sabia qué hacer con la hoja suelta y la introdujo después mientras imprimía el texto de B.

De cuentos folklóricos de hurtos de cabalgaduras trata R. Koehler: Kleinere Schriften, I, página 87. (N. del E.)

 

805.1

No es probable que Cervantes explicase aquí (dos páginas después de la aventura con los galeotes) quién era Ginés, ni que se verificase el hurto en este sitio. Si este trozo es de la pluma de Cervantes (y creo que puede ser suyo), tanto este detalle como las enmiendas disparatadas y poco lógicas en la vida errante del rucio llevan a creer que Cervantes quiso intercalar el robo mucho más tarde. (N. del E.)

 
805.2

Enmienda propuesta por Pellicer y adoptada por la Academia en 1819. (N. del E.)

 
805.3

C, Br: intencionado.(N. del E.)

 
805.4

Br: y assi viendose.(N. del E.)

 

805.1

C, Br: misma.(N. del E.)

 
805.2

contigo cada día.(N. del E.)

 

805.1

g Br: oyó. (N. del E.)

 

806

318-14. B, C, Br: transportado. (N. del E.)

 

807

318-20. C: su amo cargado con todo aquello que auia de lleuar el Rucio sacando, etc. Br: sacando de quando en quando de vn costal que Rocinante lleuaua sobre si por falta del asno, y embaulando, etc. B: sin enmienda. (N. del E.)

 

808

318-21. ¿Qué costal es éste de A? En el capítulo 19, «Sancho hizo costal de su gaban», perdido después en la pelea con los galeotes (capítulo 22). Cf. Hartzenbusch, nota 293 de las 1633 puestas a su edición, Barcelona, 1874. (N. del E.)

 

809

318-23. B, C, Br: auentura. (N. del E.)

 

810

318-25. Br: en esto por ver que. (N. del E.)