Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

11

«De piedras abajo», el único cuento del volumen, presenta en clave alegórica -a través de una disputa entre la berenjena y la magnolia- la polémica que en aquellos años aparecía en el arte entre lo útil y lo bello. Rueda toma claro partido por la segunda facción.

 

12

Su cuento «El aguacero de oro» comienza con una visión muy pesimista y negativa del hombre que vive en sociedad, en una gran urbe. Ambición, egoísmo, traición, avaricia... parecen ser sus auténticos motores. Tras el fuerte aguacero -por la fuerza de la naturaleza, siempre benéfica-, se produce el embellecimiento de tanta malicia: y «quedó la inmensa desventura humana cubierta por un esplendoroso manto de oro» (p. 68). También en El patio andaluz y en El cielo alegre encontramos ejemplos en los que el autor, narrador y espectador de excepción de la escena elegida, se aleja de la ciudad en busca de lo natural, ofreciendo un interesante dualismo ambiental.

 

13

Primero lo publicó en El Imparcial, Madrid, 30-julio-1888, pp. 5-6; al año siguiente en forma epistolar y con título cambiado, en El Ateneo, Madrid, n.º 12, 1-junio-1889, pp. 531-535, y en 1891 lo incluyó su autor en Tanda de valses, Madrid, Gran Centro Editorial, pp. 115-123.

 

14

L. Litvak considera este caos descriptivo como peculiaridad del exotismo oriental. Op. cit., p. 79.

 

15

Ibidem, p. 60.