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El catálogo de Hervás, el capitán Cook y las lenguas de Oceanía

Ángel Yanguas Álvarez de Toledo


Universidad de Sevilla


ArribaAbajoIntroducción

Lorenzo Hervás (1745-1809) figura en las historias de la lingüística como el autor de la primera obra de conjunto sobre las lenguas de todo el planeta -Catalogo delle Lingue conosciute (1784)- y, también, como precursor en el establecimiento de algunas familias lingüísticas; entre ellas, la malayo-polinesia. Leído en retrospectiva, su tratamiento de las lenguas malayo-polinesias asombra, teniendo en cuenta la escasez de información disponible y que Oceanía permaneció desconocida hasta el último tercio del siglo XVIII ¿Perspicacia, clarividencia o acierto casual? Porque si se revisa históricamente la obra de Hervás, contrastándola con lo publicado por quienes descubrieron y describieron los pueblos de Oceanía, resulta insólita. Hervás sustenta su clasificación de las lenguas de Australasia y del Pacífico en las noticias de primera mano suministradas por exmisioneros en las Filipinas y en los datos aportados por las expediciones comandadas por James Cook, aunque disintiendo de las observaciones sobre el terreno y de las conclusiones expuestas -según él- por el propio capitán Cook. Pero las observaciones etnográficas y las conclusiones lingüísticas que Hervás critica no se corresponden con las efectivamente publicadas, y ni siquiera son íntegramente atribuibles a Cook. Semejantes inexactitudes no pasarían desapercibidas cuando apareció el Catalogo (ya que las relaciones de las expediciones marítimas gozaron de una difusión y popularidad extraordinarias) y explican, entre otras razones, el escaso aprecio que la obra de Hervás mereció en su tiempo.






ArribaAbajoEl descubrimiento lingüístico de Oceanía y el Catálogo de Hervás

El descubrimiento de la familia de lenguas malayo-polinesias (o austronesias) es contemporáneo a la fundación de la lingüística comparada. La existencia de un continuum lingüístico extendido en el hemisferio austral, desde Madagascar (en el Índico) hasta Pascua (en el Pacífico), fue constatándose gradualmente, a lo largo del siglo XVIII, conforme los sucesivos descubrimientos geográficos en el Mar del Sur confirmaban la afinidad de las lenguas de muchos de los pueblos encontrados con las de otros ya conocidos y, además, que esta afinidad lingüística no se correlacionaba necesariamente con un continuum étnico. Parece ser que el primero en conjeturar el parentesco austronesio, ya en 1706, fue el holandés Hadrian Reland, en un opúsculo titulado «Dissertatio de linguis insularum quarundam orientalum», sobre la base de datos filipinos, indonesios, malgaches y los escasos vocabularios del Pacífico obtenidos por Schouten y Le Maire (en 1616)1. Tras las tres expediciones comandadas por James Cook, que, entre 1768 y 1780, exploraron y -literalmente- pusieron en el mapa gran parte del Océano Pacífico, la información acumulada permitía abordar una aproximación taxonómica a las lenguas austronesias.

En 1783 el orientalista inglés William Marsden postula una filiación malaya para el conjunto de

that general language which is found to prevail in, and to be indigenous to, all the islands of the eastern seas; from Madagascar to the remotest of Captain Cook's discoveries, comprehending a wider extent than the Roman or any other tongue yet boasted. In different places, it has been more or less mixed and corrupted; but between the most dissimilar branches, an eminent sameness of many radical words is apparent; and in some very distant from each other, in point of situation, as, for instance, the Philippines and Madagascar, the deviation of the words is scarcely more than is observed in the dialects of neighbouring provinces of the same kingdom2.


Siguiendo a Marsden, en la Relación oficial de la 3.ª expedición de Cook, publicada póstumamente (1784), el editor -John Douglas- incluye una muy completa tabla comparativa que muestra la extensión de los «idiomas malayos».

Así mismo, la exploración sobre el terreno permitió precisar la distribución geográfica de las poblaciones de «raza negra» de Oceanía. Aunque la diversidad y el solapamiento étnicos encontrados en Australia, Melanesia y Filipinas planteaban -y siguieron planteando bastante tiempo- enigmas históricos y problemas epistemológicos insuperables. Un caso parecía claro: papúes, australianos y tasmanos no hablaban lenguas «malayas» ni tenían afinidad alguna con los pueblos cuya cultura -se creía- habría tenido su epicentro en la península de Malaca. Esto indicaría un doble origen del poblamiento oceánico. El que algunas poblaciones de -así llamados- «negritos» (como los de Filipinas) careciesen de lengua diferenciada podía explicarse como resultado de su subyugación por pueblos «malayos»; pero el caso de Melanesia (= islas de negros) suponía un verdadero escollo para cualquier explicación simple y parecía evidenciar un escenario histórico y geográfico más complejo, con diferentes tipos etnológicos y/o lingüísticos híbridos entre malayo, polinesio y neo-guineano (indo-pacífico, en terminología actual).

Éste era, en síntesis, el estado de la cuestión en 1784, el año en el que se publica la Relación de la 3.ª expedición de Cook; el mismo año en que William Jones funda en Calcuta la Asiatick Society y se inaugura un nuevo orientalismo que, mirando no a levante sino a poniente, llevará al descubrimiento histórico de la familia indoeuropea. El orientalismo de Marsden y el orientalismo de Jones pueden considerarse arquetipos de los dos programas de investigación sobre los que se constituirá la ciencia lingüística; en contraste con el nuevo programa filológico-comparado inaugurado por Jones, el representado por Marsden (y los científicos-filósofos y viajeros ilustrados del XVIII) es un programa antropológico, en el que el estudio de las lenguas se integra en el estudio de la historia natural de la especie humana. Ambos programas y ambos orientalismos (el sánscrito y las lenguas malayo-polinesias) coincidirán, ya bien entrado el siglo XIX, en el opus magnum de Wilhelm von Humboldt: Über die Kawi-Sprache auf der Insel Java (publicado póstumamente por su hermano Alexander, 1836-1839).

1784 es también el año en el que se publica en Cesena (Italia) el Catalogo delle Lingue conosciute e notizia della loro affinità, e diversità del jesuita expulso Lorenzo Hervás, como tomo XVII de una obra enciclopédica titulada Idea dell'Universo (empezada en 1778). La Idea dell'Universo es una obra anacrónica que no sería recordada por nadie de no ser por los volúmenes dedicados a las lenguas: al Catalogo le siguieron otros tomos complementarios (XX: Vocabolario poligloto y XXI: Saggio pratico delle Lingue, ambos publicados en 1787) que, juntos, constituyen el primer ensayo de sistematización exhaustiva de la diversidad lingüística humana (de todo el planeta). El ensayo de lingüística general del abate Hervás parte de unos presupuestos ideológicos obsoletos y nada ilustrados, la información lingüística presenta -incluso para la época- lagunas notables y descompensaciones llamativas, pero el mérito de su primacía histórica es incuestionable (anticipándose tres años al ambicioso proyecto de la zarina Catalina de Rusia: Linguarum Totius Orbis Vocabularia Comparativa, editado en San Petersburgo por el naturalista-filósofo alemán Peter Simon Pallas). Hervás reelaboró y publicó luego en español algunos de los tomos de su obra italiana: de la obra lingüística apareció, entre 1800 y 1805, una versión muy ampliada (y modificada) con el título de Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas, y numeración, división y clases de éstas, según la diversidad de sus idiomas y dialectos (quedó inconclusa; sólo llegaron a imprimirse seis volúmenes).3

La obra lingüística de Hervás es sorprendente por muchos conceptos. Éste es el caso de su tratamiento de las lenguas malayo-polinesias y, muy especialmente, de las lenguas de Oceanía; tratamiento por el que es recordado como uno de los precursores de la taxonomía lingüística austronesia. Ciertos historiadores, incluso, le han considerado el descubridor de la filiación malayo-polinesia (por ejemplo, Dyen, 1971). Pero Hervás no fue ni pudo ser el primero -como ya hemos visto- y menos en la edición italiana del Catalogo, donde -como veremos- toda Oceanía (incluyendo Australia) es considerada lingüísticamente «malaya» sin más. Es significativo que Wilhelm von Humboldt, que conoció bien el trabajo de Hervás y siempre fue muy escrupuloso acreditando fuentes y referencias bibliográficas, no le mencione nunca en relación con las lenguas malayo-polinesias.4

No: lo insólito no es que, con informaciones escasas, incontrastadas y de segunda mano, Hervás estableciese aproximadamente la extensión de la familia malayo-polinesia, sino que lo pretendiese y, además, lo hiciese disintiendo de lo publicado en las Relaciones de los que habían obtenido las últimas informaciones directamente sobre el terreno: las expediciones comandadas por James Cook. En el Catalogo delle Lingue (1784) afirma Hervás:

Contro il sentimento del Cook, che riconosce nell'Isole del mare del Sud dialetti di diverse lingue matrici, ho io stabilito, che quasi tutti essi probabilmente provengono dalla lingua Malaya, ed appoggio la mia opinione all'affinità di molte parole de' detti dialetti, e perchè ho scoperto, che parlansi dialetti Malayi da' Negri delle Filippine, della costa del Malabar, e probabilmente ancora da quelli del Madagascar, e dell'Africa. Le grande correnti, che si sperimentano in alcuni siti del mare delle Filippine fanno speso,... che vi arrivino barche delle nazioni dell'Isole settentrionali ancor lontane: potrà similmente essere accaduto, che alcune barche di Nazioni settentrionali sieno state portate nell'Isole del Sud, e così siensi introdottivi linguaggi, o termini di differente lingue, e però in esse trovansi parecchie parole, che non sono Malaye. Forse nell' isole di Tanna, Mallicolo, e nuova Caledonia si trovano linguaggi, che non provengano del Malayo, o che sieno sfigurati colla pronunzia, ed introduzione di parole forestiere.


(129)5                


Para Hervás la «malaya» sería una de las pocas lenguas matrices de Asia (con la mongola, la manchú, la china, la hindú, la georgiana, la armenia y la hebrea) (495). Los pueblos malayos habrían tenido su origen en el Indostán y de ahí se habrían dispersado, como los fenicios del Oriente, colonizando el Índico y Australasia. Los «negritos» de Oceanía también, ya que:

Ne' paesi dell'Indostan sono disperse non poche Tribù, e razze differenti di Negri, che parlano dialetti Malayi, e de questi Negri traggono probabilmente l'immediata origine i Negri delle Filippine, della nuova Guinea, e de varie isole scoperte dal Cook nel mare del Sud. Sembra che i Malayi sieno stati i Fenici dell'Oriente dirimati dall'Indostan sino all'Isola di Pasqua per più di quattro mila leghe.


(188)                


Sobre «razas» y lenguas en el Catalogo se exponen tesis contradictorias: ideología versus realidad. Apoyándose en las informaciones directas de los exmisioneros jesuitas en Filipinas, según los cuales los «negritos» carecían de lengua propia, Hervás conjetura que la situación podría ser la misma en Melanesia, Australia y otras tierras habitadas por poblaciones no malayas: dos razas y una lengua matriz. Pero no descarta totalmente -como puede comprobarse al final del primer párrafo citado- que haya lenguas no-malayas, que es precisamente en lo que Hervás dice disentir de Cook. En la edición española del Catálogo de las lenguas (vol. II, 1801) la segunda tesis -dos razas, dos lenguas- adquiere más relevancia:

Cook juzgó que los lenguajes de las islas que habia observado y reconocido en el mar del Sur, eran dialectos de diversas lenguas matrices: mas yo no me atreveré á decir que sean más que dos estas lenguas matrices. Una de ellas es la malaya; y otra debe ser la matriz de los lenguajes que hablan las naciones negras, que pueblan algunas islas del dicho mar, y que claramente son diversas de las que hablan dialectos malayos. Cook, para juzgar que en las islas del mar del Sur se hablan dialectos de varias lenguas matrices, tuvo presente la diferencia que habia en la diversidad de pronunciaciones... En varias islas en que se hablan dialectos malayos, hay negros; y la mezcla de estas dos naciones con diversos idiomas, puede ser causa de la alteracion ó corrupcion de estos. En las islas de la Sociedad se hablan lenguas, que parecen ser dialectos claros de la malaya; y no obstante, segun Cook, es diversa la armonía de dichas lenguas.


(130)                


Prescindiendo de la ideología de las lenguas matrices (incompatible con el pensamiento científico y ausente, lógicamente, en las observaciones de los viajeros ilustrados), lo que Hervás escribe en 1801 (no en 1784) corresponde en líneas generales a las conclusiones lingüísticas difundidas en Europa tras la 2.ª expedición de Cook (1772-1775) -la primera en la que se explora Melanesia y se comprueba la demarcación del grupo polinesio- aunque no es eso lo que se infiere de lo escrito por Hervás. ¿Leyó realmente Hervás las Relaciones oficiales de las expediciones de Cook? Desde luego, los datos que utiliza proceden de esas expediciones (no había otros) y cita ediciones (traducciones francesas) de las tres, pero las numerosas discrepancias y, sobre todo, algunas intrigantes omisiones llaman la atención.

Un apunte patriótico: Hervás reivindica en el Catálogo de las lenguas la primacía española en el Pacífico con respecto a las recientes circunnavegaciones de ingleses y franceses, las cuales no habrían sino redescubierto y rebautizado tierras ya visitadas antes por navegantes españoles (Magallanes, Legazpi, Mendaña, Quirós,...). Pero silencia que expediciones españolas habían visitado Pascua (1770) y Tahití (1772-1775). El desconocimiento de estas expediciones sería comprensible -ya que poco trascendió al público- de no ser porque el mismo Cook informa de ellas en la Relación de su 2.º viaje. Hervás tuvo que haberlo leído, y si lo leyó ¿es que no consideró digno de interés indagar, o siquiera mencionar, lo que los españoles podrían haber descubierto últimamente en el Mar del Sur?




ArribaAbajoLas lenguas de Oceanía en la obra de Hervás

Hervás sólo dispuso de información suficiente y de noticias directas relativas a los dominios hispánicos en Australasia: Filipinas y la Micronesia española (Marianas y Palaos). Estos archipiélagos son tratados con cierto detalle tanto en el Catalogo italiano (cap. II) como, sobre todo, en el Catálogo español (vol. II, cap. I); el Vocabolario poligloto contiene tres léxicos de Filipinas (tagalo, bisaya e Isla de Capul) y uno de las Marianas; en el Saggio pratico delle Lingue se incluyen dos versiones del padrenuestro en tagalo y una en bisaya. De las Indias Orientales y del Índico la información es más fragmentaria: el Catalogo italiano apenas les dedica un párrafo, el Catálogo español les dedica un par de artículos (141 y 142); el Vocabolario poligloto contiene léxicos de malayo, javanés y malgache (dos); en el Saggio pratico delle Lingue se incluyen tres versiones del padrenuestro en malayo, dos en malgache, una de Java y otra de las Molucas. En lo que sigue nos centraremos sólo en las lenguas de Oceanía.

Sobre las lenguas de Oceanía versa específicamente el segundo de los cinco capítulos de que consta el Catalogo italiano: Lingue, che si parlano in parecchie Isole conosciute dell Mare Pacifico dall'America sino all'Isole Filippine (arts. 126-145). En él se trata de il linguaggio delle nazioni, che nel mare del Sud, o nell'Emisferio australe ha scoporte novissimamente il Cook (126) y -en el hemisferio boreal- de las Islas Marianas, las Palaos y las Islas Filipinas. De principio y sin preámbulos, Hervás afirma:

Queste Isole sembrano indubitabilmente popolate dalle nazioni della costa orientale dell'Asia [...] quasi tutti i linguaggi delle dette Isole sieno dialetti de una sola lingua Matrice, che è la Malaya [...]. Cosicchè io... riconosco Malayi tutti i linguaggi, che trovansi nel Mare del Sud (ed ancora nell'Isole Marianne, Filippine, Moluche, e Maldive) dall'Isola di Pascua, o Davis,... sino alle coste Orientali dell'Africa.


(127)                


En el Mar del Sur reduce a diez las lenguas de las tierras recién descubiertas, a saber y por este orden (128): Pascua, Marquesas, Tahití (o de la Sociedad), Amsterdam [=Tonga], Nueva Zelanda, Mallicolo y Tanna [=Nuevas Hébridas], Nueva Caledonia, Tiokea [Is. Tuamotu], Nueva Holanda [=Australia] y Nueva Guinea (a las que habría que añadir las de la Micronesia española). A pesar de las diferencias fonéticas y contro il sentimento del Cook, según Hervás, la afinidad de las palabras muestra claramente que todas son dialectos malayos. Como ilustración incluye (144) tablas comparativas de seis numerales [1-6] y diez palabras [jefe, diente, ojo, cabeza, cerdo, pájaro, tierra, sol, luna, cielo] de Pascua, Marquesas, Tahití, Amsterdam, Marianas, Madagascar y tres lenguas filipinas (Abac [=Capul], tagalo y bisaya), más el cotejo de algunas palabras sueltas de Nueva Zelanda, Nueva Caledonia, Tanna, Balabea [Is. Sociedad], Tiokea, malayo, malabar y pampango [Luzón]. El capítulo concluye con una noticia del calendario y de los dioses de las Islas de la Sociedad (esta noticia fue suprimida en el Catálogo español).

El Vocabolario Poligloto incluye sendos léxicos de Polinesia (Tahití) y Micronesia (Marianas); de la lista completa de 63 palabras, en el vocabulario de Tahití sólo faltan 6 y en el de las Marianas 12. En los Prolegomeni de la obra (Art. IV: 31-36) Hervás vuelve a ocuparse con una cierta extensión de las lenguas austronesias, añadiendo a los datos ya recogidos en el Catalogo otros nuevos de las Molucas (Tidor: 13 palabras comparadas con malayo y bisaya) y de Australia (8 palabras de Nueva Holanda, confrontadas con las supuestamente afines en diversas lenguas «malayas», y un único -y curioso- ejemplo de la Tierra de Van Diemen [=Tasmania] sobre el que volveremos más adelante). Lo más interesante son las consideraciones sobre Australia; escribe Hervás:

Alcuni de' nuovi Viaggiatori hanno creduto, che sia affato diverso da' dialetti Malayi l'idioma della Nuova Olanda. Vi trovo alcune parole Cinesi, che credo introdotte col commercio de' Cinesi: ma il fondo dell'idioma mi sembra Malayo. Eccone la prova nel confronto delle poche parole della Nuova Olanda (che ho potuto conseguire) co' dialetti Malayi.


(33)                


En la edición española del Catálogo Oceanía es tratada en el primer capítulo del segundo volumen (dedicado todo él a las lenguas de Asia) titulado Lenguas que se hablan en varias islas conocidas de los mares Pacífico é Indiano oriental y austral, desde América hasta Asia, y en la península de Malaca. Con respecto al Catalogo italiano la diferencia más notable es el tratamiento, más extenso y detallado, de las lenguas de Filipinas y de la Micronesia española. Por contra, los datos de Oceanía son menos, aunque con algunas novedades: reproduce la tabla comparativa de numerales [1-6], añadiendo datos de Islas de los Amigos [=Tonga], Nueva Zelanda, Palaos, Java, Isla del Príncipe, Savu y malaya, y una selección de las palabras sueltas incluidas en la edición italiana. Hay una nueva relación de lenguas malayas de Oceanía a la que incorpora las Islas Sandwich [=Hawai] y prescinde de Tiokea [Is. Tuamotu]. No se cita ningún dato de Australia; es más: Australia ya no figura en la relación de la geografía de lengua «malaya». Junto a la exclusión de Australia, las consideraciones sobre una lengua matriz propia de los pueblos «negros», son las novedades más interesantes del planteamiento general:

Todas las lenguas de que me propongo dar noticia en el presente capítulo, son dialectos del idioma malayo, que se habla en la península de Malaca. De esta península han salido enjambres de pobladores de las islas del mar Indiano y Pacífico, en las que, aunque parece haber otra nacion, que es de negros, la malaya es generalmente la mas dominante y extendida. La lengua malaya se habla en dicha península, continente del Asia, en las islas Maldivas, en la de Madagascar (perteneciente al Africa), en las de Sonda, en las Molucas, en las Filipinas, en las del archipiélago de San Lázaro, y en muchísimas del mar del Sur desde dicho archipiélago hasta islas, que por su poca distancia de América se creian pobladas por americanos [...]

Reconozco... una nacion de negros extendida por muchas islas del mar del Sur y del mar Indiano del emisferio boreal... hasta ahora es desconocido el idioma de esta nacion, sabiéndose solamente que es diverso de los dialectos malayos que se hablan en muchísimas de dichos mares.


(128)                


Esta alusión al idioma de la nación negra puede interpretarse que está referida a Australia puesto que Hervás sigue conjeturando que se hablan dialectos malayos en las Nuevas Hébridas (Mallicolo, Tanna) y en Nueva Caledonia, a pesar de ser islas de negros, aunque admite que puedan descubrirse otras lenguas diferentes, tanto en Melanesia como en las Filipinas e Indonesia: si se llegase á descubrir esta lengua diversa, se deberá inferir que esta misma lengua se habla en la Nueva Guinea, y en las islas de Negros que Cook ha descubierto últimamente (140) . A pesar de suscribir opiniones contrarias de algunos exmisioneros jesuitas6, Hervás no quiere descartar una correspondencia originaria entre lenguas y pueblos (p. 143):

En las Filipinas, en la Nueva Guinea, y en varias islas descubiertas por Cook, hay negros, los quales probabilísimamente son de una nación misma, y diferente de la malaya. Los negros que estan en Filipinas hablan dialecto del idioma malayo, porque este ha prevalecido en ellas con la dominacion y muchedumbre de los malayos: mas en las islas en que estos no hayan prevalecido tanto, los negros que haya en ellas probablemente hablarán su lengua propia: y quando se llegue á conocer esta lengua, por medio de este conocimiento se descubrirá si su nacion desciende de alguna de las naciones negras conocidas. Es verisimil que la nacion de negros que estan en las islas de los malayos, hayan pasado á ellas ántes que estos. Comunmente sucede que en las islas en que hay dos naciones, la dominante ha sido la última que en ellas ha entrado. La tradicion de los filipinos es, que los negros de sus islas fuéron sus primeros pobladores. Es creible esta tradicion, porque no se hace verisimil que la nacion negra llegase á Filipinas despues que estas se habian poblado por los malayos. Cómo, quándo y por dónde esta nacion negra pasó á las Filipinas y á otras islas del mar Pacífico, no se podrá determinar hasta que se tenga noticia de su lengua, religion, costumbres y tradiciones, que dé luz para conocer si desciende de alguna de las naciones negras conocidas. Las relaciones de los derroteros de los antiguos y de los modernos nos hacen conocer que es grande la nacion negra en las islas hasta ahora poco conocidas del mar del Sur.





ArribaAbajoPrecisiones bibliográficas

De las tres expediciones comandadas por Cook se publicaron, además de las relaciones oficiales -varias veces reimpresas y traducidas- numerosas ediciones y refundiciones (más o menos fidedignas y legales) con noticias procedentes de los diarios de diversos participantes. De hecho, la primera muestra del vocabulario recopilado por los ingleses en 1769 en Tahití aparece en un libro anónimo impreso en 1771, nada más arribar la expedición del Endeavour. Como en la sección siguiente citaremos sólo las ediciones inglesas de las relaciones oficiales, conviene antes dar una idea general de la literatura y de las traducciones francesas, que fueron las que utilizó Hervás (para las referencias véase la bibliografía final).

La relación oficial de la 1.ª expedición (1768-1771) fue confiada por el Almirantazgo a John Hawkesworth, el cual refundió libremente en un solo texto los diarios de Cook con las observaciones científicas y etnográficas de Joseph Banks y las del segundo naturalista, Daniel Solander (discípulo de Linneo). De hecho, la práctica totalidad de las observaciones lingüísticas de esta expedición se deben a Joseph Banks. Se publicó en 1773 y la traducción francesa el año siguiente, aunque ya en 1772 habían aparecido en francés los diarios de Banks y Solander (en realidad es la traducción del anónimo inglés de 1771). Hervás cita la traducción francesa de la recopilación de Hawkesworth tanto en la obra italiana como en el Catálogo, pero sus datos de Australia parecen haber sido tomados de los reproducidos en la edición que manejó de la 2.ª expedición, y otros datos añadidos en el Catálogo español, como los numerales de las islas Savu y del Príncipe (ambas en Indonesia), parecen haber sido tomados de la tabla comparativa final de la Relación de la 3.ª expedición y no de los vocabularios incluidos en las ediciones de la 1.ª expedición.

De la 2.ª expedición (1772-1775) hay dos relaciones completas y fidedignas, ambas con información y datos lingüísticos: una es la del propio capitán Cook, publicada en 1777, y otra la del director científico de la expedición, el naturalista alemán Johann Reinhold Forster. Forster publicó por su cuenta en 1778 (y al margen tanto de Cook como del Almirantazgo y de la Royal Society) las observaciones científicas y etnográficas realizadas (Observations); su diario fue editado un año antes por su hijo Georg[e] (A Voyage round the World). La más completa edición francesa de la 2.ª expedición (realizada anónimamente por J.-B. Suard) siguió el modelo de Hawkesworth, intercalando los diarios de Cook y los de los Forster (y además incluye la traducción de las Observations de Forster padre): Voyage dans l'Hémisphère Austral, et Autour du Monde... écrit par James Cook; dans lequel on a inséré la Relation du Capitaine Furneaux, and celle de MM. Forster (París, 1778). Incluye el extenso vocabulario de las Islas de la Sociedad redactado por Cook y las dos tablas léxicas comparadas que Cook y Forster elaboraron por separado. A la vista de los datos y de las alusiones textuales que aparecen en el Catalogo y en el Vocabolario, ésta es -sin lugar a dudas- la edición que manejó Hervás. De ahí provienen los datos lingüísticos y etnográficos de Tahití y los ejemplos léxicos citados de Polinesia (Sociedad, Pascua, Marquesas, Amsterdam [=Tonga] y Nueva Zelanda) y Melanesia (Mallicolo y Tanna, en las Nuevas Hébridas, y Nueva Caledonia); ahí se encuentra también, y concretamente en las observaciones de J. R. Forster, la pista de las conclusiones que Hervás atribuye erróneamente a Cook. Que Hervás prestó especial atención a lo escrito por Forster se trasluce en su selección de algunos datos, como los de las islas Balabea y Tiokea, lugares apenas mencionados -entre otros muchos- en el diario de Cook.

Por último, de la 3.ª expedición (1776-1780) la relación oficial fue publicada en 1784, como se dijo al principio, con los diarios de Cook y adiciones de otros (Cook murió en Hawai en 1779); en esta expedición no hubo equipo científico, como tal, así que las observaciones etnográficas y lingüísticas se deben al propio Cook y al médico William Anderson. En el Catálogo español Hervás cita la traducción francesa de 1785, pero en el Vocabolario hay algún que otro dato (como ese único ejemplo de Tasmania antes mencionado) que sólo puede provenir de esta expedición; así mismo, toma de esa edición información de las islas de los Amigos [=Tonga] pero, curiosamente, prescinde del nutrido vocabulario de las islas Sandwich [=Hawai], descubiertas en esta expedición, recopilado por Anderson. En el Catálogo utiliza también los datos publicados de la costa noroeste de América, de Alaska y de Kamchatka.




ArribaAbajoLa afinidad lingüística oceánica en las relaciones de las expediciones de Cook

El conocimiento moderno de Oceanía empieza con el descubrimiento de Tahití y tiene una notable repercusión en la Europa ilustrada. En 1771 Louis Antoine de Bougainville publica el primer vocabulario (como apéndice a la relación de su viaje de circunnavegación) y los parisinos tienen la oportunidad de observar en sociedad a Aoturu, un polinesio traído por Bougainville que alcanzará cierta notoriedad antes de regresar a Tahití y dará cuerpo al mito del «buen salvaje». Casi a la vez que los franceses, en 1769 una expedición inglesa auspiciada por la Royal Society viaja a Tahití para hacer observaciones astronómicas (como parte del proyecto internacional de observación del paso de Venus) y efectuar reconocimientos a la búsqueda de la mítica Terra Australis. En ese viaje destacan dos nombres: Joseph Banks,7 joven académico naturalista que dirige las investigaciones científicas, y el -entonces- teniente James Cook que comanda la expedición. Tras reconocer el archipiélago (que bautizan como Islas de la Sociedad) y registrar exhaustivamente todo lo observado de sus habitantes (incluida la lengua), marchan a explorar Nueva Zelanda, llevando consigo a un notable tahitiano llamado Tupia con su sirviente. Desde el primer contacto con los maoríes se evidencia la afinidad lingüística polinesia. En la Relación oficial puede leerse:

Having now given the best account in my power of the customs and opinions of the inhabitants of New Zealand,... I shall only remark, that the similitude between these particulars here and in the South Sea islands is a very strong proof that the inhabitants have the same origin; and that the common ancestors of both, were natives of the same country. They have both a tradition that their ancestors, at a very remote period of time, came from another country; and according to the tradition of both, that the name of that country was Heawije; but the similitude of the language seems to put the matter altogether out of doubt. I have already observed, that Tupia, when he accosted the people here in the language of his own country, was perfectly understood; and I shall give a specimen of the similitude by a list of words in both languages, according to the dialect of the northern and southern islands of which New Zealand consists, by which it will appear that the language of Otaheite does not differ more from that of New Zealand, than the language of the two islands from each other. [Vocabularios sic: New Zealand Northern & Southern, Otaheite]

But supposing these islands, and those in the South Seas, to have been peopled originally from the same country, it will perhaps for ever remain a doubt what country that is: we were, however, unanimously of opinion, that the people did not come from America, which lies to the eastward; and except there should appear to be a continent to the southward, in a moderate latitude, it will follow that they came from the wesward.


(Hawkesworth: book II, ch. X)                


El autor de estas apreciaciones, hechas sobre el terreno en 1770, es Joseph Banks. En verano de ese año la expedición explora la costa oriental de Australia. La toma de contacto con los nativos es difícil pero su absoluta diversidad étnica y lingüística es patente: las observaciones de Banks y Cook en la recopilación de Hawkesworth son inequívocas a este respecto y el pequeño vocabulario obtenido lo corrobora (es de la lengua pama-nguya hablada en la desembocadura del río Endeavour [actual Queensland]). Posteriormente, las escalas en las Indias Orientales permiten ampliar las conjeturas sobre el alcance de la afinidad lingüística austronesia, desde Polinesia hasta el Índico. Se comparan varios léxicos y Banks escribe un informe concluyente; en él se lee:

It is very remarkable that the Malay, the Javanese, and the Prince's Island language, have words, which, if not exactly similar to the corresponding words in the language of the South Seas, are manifestly derived from the same source, as will appear from the following table [Vocabularios sic: South Sea, Malay, Javanese, Price's Island]:

This similitude is particularly remarkable in the words expressing number, which, at first sight, seems to be no inconsiderable proof that the science at least of these different people has a common root. But the names of the numbers in the island of Madagascar, are, in some instances, similar to all these, which is a problem still more difficult to solve. That the names of numbers, in particular, are in a manner common to all these countries, will appear from the following comparative table, which Mr. Banks drew up [...] [Vocabularios sic: South Sea Islands, Malay, Javanese, Price's Isl., Madagascar].

In the language of Madagascar, there are other words similar to words of the same import in the Malay [...]

From the similitude between the language of the Eastern Indies, and the islands of the South Sea, conjectures may be formed with respect to the peopling those countries, which cannot easily be referred to Madagascar. The inhabitants of Java and Madagascar appear to be of a different race [...] and yet perhaps this will not conclude against their having common ancestors so strongly as at first appears.


(Hawkesworth: book III, ch. XIII)                


Así pues, quince años antes que Jones, Banks formula un verdadero proyecto de investigación para las lenguas malayo-polinesias. Sus continuadores directos serán William Marsden, el propio James Cook y Johann Reinhold Forster.8 La 2.ª expedición (1772-1775) profundizó en el conocimiento de Polinesia, tanto de las Islas de la Sociedad y Nueva Zelanda, ya visitadas anteriormente, como de nuevas islas y archipiélagos: Pascua, Marquesas y Tonga. Y por primera vez se exploró la Melanesia oriental (Nuevas Hébridas y Nueva Caledonia). Los resultados lingüísticos, aparte del extenso vocabulario de las Islas de la Sociedad editado por Cook, son dos: 1) toda Polinesia es lingüísticamente afín y, por ende, se confirman las conclusiones de la 1.ª expedición; 2) la diversidad étnica y la aparente diversidad lingüística encontradas en Melanesia evidencian una situación más compleja (quedando descartada, en cualquier caso, la afinidad entre melanesios y australianos). En lo primero coinciden Cook y Forster; éste escribe: he llegado a la conclusión de que todos estos dialectos conservan diversas palabras de una lengua antigua que estaba más extendida, y que se ha ido dividiendo en diferentes idiomas poco a poco. En el segundo punto hay algunas diferencias de matiz. Forster, que es más analítico, considera a los melanesios étnica y lingüísticamente distintos de los polinesios y de los malayos. Cook, como puede verse a continuación, constata objetivamente la desemejanza de Melanesia pero es cauto (lo opuesto a lo afirmado por Hervás) a la hora de establecer una demarcación tajante:

A Table, exhibiting, at one View, Specimens of different Languages, spoken in the South Sea, from Easter Island, westward to New Caledonia, as observed in the Voyage [Vocabularios sic: Otaheite, Easter Isl., Marquesas, Amsterdam, New Zealand, Malicollo, Tanna, New Caledonia].

It may be easily perceived, that notwithstanding some words are entirely different, the first five Indian languages are radically the same; though the distance from Easter Island to New Zealand is upwards of fifteen hundred leagues. The principal difference consists in the mode of pronunciation, which in Easter Island, Amsterdam, and New Zealand, is more harsh, or guttural, than at the Marquesas Isles, or Otaheite. The other three differ totally, not only from the preceding but from each other; which is more extraordinary than the agreement of the others, as from Malicollo to Tanna you never lose sight of land, nor is New Caledonia at a great distance from the last place. In the language of Malicollo, a great number of harsh labial sounds prevail, very difficult to be represented in writing. At Tanna the pronunciation is likewise harsh, but rather guttural, and the inhabitants of New Caledonia have many nasal sounds, or snivel much in speaking. It may, however, be observed, that in the three last languages, some words are found, which seem to have a distant resemblance to those that go before [...] Yet, whether these may not have been accidentally introduced, is hard to determine; because they frequently use two words to express the same thing; as, for instance, in New Caledonia, they call a stary both Peejoo and Fy'fatoo: the first seems most consonant to the general composition of their language, whereas the second differs very little from E'faitoo or Whettoo, the name of a star at Otaheite. When they mention punctuation, it is commonly called Gan, Gan-galang; but sometimes they say Tata'tou, which is almost the same as Ta'tou, used to express the same thing at Otaheite and Amsterdam.


(Cook, 1777: book IV, appendix).                


De la 3.ª expedición (1776-1780), dirigida ya no a la exploración austral sino al Pacífico boreal y a la búsqueda del mítico paso del noroeste, hay más datos que conclusiones (porque tanto el médico William Anderson, que hizo las funciones de etnógrafo de campo, como el capitán Cook murieron en el transcurso de la misma): extensos vocabularios de las Islas de los Amigos (Tonga) y de las Sandwich (Hawai) y una exhaustiva tabla comparativa de los idiomas «malayos», añadida por el editor, con muestras de 39 lenguas/dialectos conocidos de Madagascar, Indonesia, Filipinas, Melanesia (también) y Polinesia. En la Relación publicada hay una extensa reflexión de Cook, tras descubrir las Hawai, sobre la difusión del pueblo polinesio:

But whatever resemblance we might discover, in the general manner of Atooi to those of Otaheite, these of course were less striking than the coincidence of language. Indeed, the languages of both places may be said to be almost word for word the same. It is true, that we sometimes remarked particular words to be pronounced exactly as we had found at New Zealand and the Friendly Islands; but though all the four dialects are indisputably the same, these people in general have neither the strong guttural pronunciation of the former, nor a less degree of it, which also distinguishes the latter; and they have not only adopted the soft mode of the Otaheiteans in avoiding harsh sounds, but the whole idiom of their language, using not only the same affixes and suffixes to their words, but the same measure and cadence in their songs, though in a manner somewhat less agrable. [...] A catalogue of words was collected at Atooi by Mr. Anderson, who lost no opportunity of making our voyage useful to those who amuse themselves in tracing the migrations of the various tribes or families that have peopled the globe, by the most convincing of all arguments, that drawn from affinity of language.

How shall we account for this nation's having spread itself in so many detached islands, so widely disjoined from each other, in every quarter of the Pacific Ocean! We find it from New Zealand in the south, as far as the Sandwich Islands to the north! And in another direction, from Easter Island to the Hebrides! That is, over an extent of sixty degrees of latitude or twelve hundred leagues north and south! And eighty-three degrees of longitude, or sixteen hundred and sixty leagues east and west! How much farther in either directions its colonies reach is not known; bur what we know already, in consequence of this and our former voyage, warrants our pronouncing it to be, though perhaps not the most numerous, certainly, by far, the most extensive nation upon earth.


(Cook, 1784: book III, ch. XII)                







ArribaAbajoConclusión

Ni Cook, ni Banks, ni Forster, ni ninguno de los que tuvieron la oportunidad de estudiar in situ las lenguas del Mar del Sur llegaron a la conclusión de que Oceanía fuese un mosaico de lenguas matrices. En las fuentes originales tampoco se observa que las apreciaciones taxonómicas realizadas sobre el terreno se redujesen a las diferencias fonéticas, más bien lo contrario. Aparte de Australia (cuya afinidad malayo-polinesia -y no sólo la lingüística- quedó descartada desde un principio) y de Nueva Guinea (cuyo interior, donde habitan los papúes y se hablan lenguas indo-pacíficas, no fue conocido hasta más tarde), las únicas dudas planteadas se refirieron a Melanesia. Estaban justificadas y eran razonables. De hecho, ahora sabemos que Melanesia oriental ha sido un área de encrucijada y que hay lenguas en Tonga, Samoa o Nueva Caledonia que no sólo no pertenecen a la rama polinesia propia (la Polinesia oriental), sino que en islas contiguas se hablan lenguas genéticamente distanciadas (dentro del gran grupo austronesio oriental).

La conclusión y la argumentación que Hervás atribuye a Cook sobre las lenguas de Oceanía son inexactas, inciertas y carecen de fundamento. Podría explicarse el error en los volúmenes italianos de la Idea dell'Universo, por la premura con que fueron realizados, pero es injustificable en la edición española del Catálogo de las lenguas. A pesar de la atalaya privilegiada de los misioneros de Filipinas (¿o precisamente por ello?) Hervás no alcanzó a ver en las lenguas malayo-polinesias más de lo que los científicos ilustrados efectivamente ya habían visto. Como con las lenguas indoeuropeas, Hervás no alcanzó a comprender lo que, de hecho, se estaba gestando: la fundación de una ciencia lingüística.




ArribaBibliografía


Fuentes primarias

  • [ANÓNIMO], A Journal of a Voyage round the World, in His Majesty's Ship Endeavour, in the years 1768, 1769, 1770, and 1771; undertaken in pursuit of Natural Knowledge, at the desire of the Royal Society... To which is added a concise Vocabulary of Otahitee, London, T. Becket & P. A. De Hondt, 1771.
  • ——, Supplément au Voyage de M. De Bougainville; ou Journal d'un Voyage autour du Monde, fait par MM. Banks & Solander en 1768, 1769, 1770, 1771. Traduit de l'anglois par M. De Fréville, Paris, Saillant & Nyon, 1772.
  • BOUGAINVILLE, Louis Antoine de, Voyage autour du Monde, par la Frégate du Roi La Boudeuse, et la Flûte l'Étoile; en 1766, 1767, 1768 & 1769, Paris, Saillant & Nyon, 1771.
  • COOK, James, A Voyage towards the South Pole, and round the World. Performed in His Majesty's ships Resolution and Adventure, in the years 1772, 1773, 1774, and 1775... In which is included Captain Furneaux's narrative... Illustrated with maps and charts and a variety of portraits... by Mr. Hodges, London, W. Strahan & T. Cadell, 1777, 2 vols.
  • ——, Voyage dans l'Hémisphère Austral, et Autour du Monde, Fait sur les Vaisseaux de Roi l'Aventure et la Résolution, en 1772, 1773, 1774 & 1775; écrit par...; dans lequel on a inséré la Relation du Capitaine Furneaux, and celle de MM. Forster, Paris, Hôtel de Thou, 1778, 6 vols. [traducción de J.-B. Suard].
  • [——], A Voyage to the Pacific Ocean. Undertaken... for making discoveries in the Northern Hemisphere... Performed under the direction of Captains Cook, Clerke, and Gore, in His Majesty's Ships the Resolution and the Discovery. In the Years 1776, 1777, 1778, 1779, and 1780... Written by Captain[s] James Cook [and] James King... Illustrated with maps and charts... and... portraits... by Mr. Webber, London, W. & A. Strahan, 1784, 3 vols. [edición dirigida por John Douglas; incluye también materiales de los diarios de William Anderson].
  • ——, Troisième voyage de Cook, ou Voyage a l'Océan Pacifique... traduit de l'anglois par M. D. [Démeunier], Paris, Hôtel de Thou, 4 vols., 1785.
  • FORSTER, George, A Voyage round the World, in his Britannic Majesty's Sloop Resolution, commanded by Capt. James Cook, during the years 1772-1775, London, B. White, J. Robson, P. Elmsly & G. Robinson, 1777, 2 vols.
  • FORSTER, John Reinhold, Observations made during a Voyage round the World, on Physical Geography, Natural History, and Ethic Philosophy. Especially on 1. The Earth and its Strata; 2. Water and Ocean; 3. The Atmosphere; 4. The Changes of the Globe; 5. The Organic Bodies; and 6. The Human Species, London, G. Robinson, 1778.
  • FORSTER [J. R.], Observations faites, pendant le Second Voyage de M. Cook, dans l'Hémysphère Austral, et Autour du Monde, sur la Géographie, l'Histoire Naturelle, et la Philosophie Morale, et en particulier sur la Terre et ses Couches; l'Eau, & l'Océan; l'Atmosphère; les Révolutions du Globe; les Corps organisés; et l'Espèce Humaine. Par M. Forster, Père, Paris, Hôtel de Thou, 1778 [es el volumen V de la traducción francesa citada del segundo viaje de Cook].
  • HAWKESWORTH, John, An Account of the Voyages undertaken by the order of His present Majesty for Making Discoveries in the Southern Hemisphere, and successively performed by Commodore Byron, Captain Wallis, Captain Carteret, and Captain Cook, in the Dolphin, the Swallow, and the Endeavour; drawn up from the journals which were kept by the several commanders, and from the papers of Joseph Banks, London, W. Strahan & T. Cadell, 1773, 3 vols.
  • ——, Relation des Voyages entrepris par ordre de Sa Majesté Britannique... pour faire des découvertes dans l'Hémisphere Méridional, et successivement exécutés par le commodore Byron, le capitaine Carteret, le capitaine Wallis & le capitaine Cook, dans les vaisseaux le Dauphin, le Swallow & l'Endeavour; Rédigée d'aprés les journeaux des différents commandants et les papiers de Banks, Paris, Saillant et Nyon, 1774, 5 vols.
  • HERVÁS, Lorenzo, Catalogo delle Lingue conosciute e notizia della loro affinità, e diversità, Cesena, Gregorio Biasini, 1784.
  • ——, Idea dell'Universo... Opera dell'Abate Don Lorenzo Hervàs. Tomo XX, Vocabolario Poligloto. Tomo XXI, Saggio Pratico delle Lingue, Cesena, Gregorio Biasini, 1787 [ambos libros].
  • ——, Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas... Volúmen II. Lenguas y naciones de las islas de los mares Pacífico é Indiano austral y oriental, y del continente del Asia, Madrid, Imprenta del Real Arbitrio de Beneficencia, 1801.
  • MARSDEN, William, The History of Sumatra, containing an account of the Government, Laws, Customs, and Manners of the native inhabitants, with a description of the Natural Productions, and a relation of the ancient Political State of that Island, London, [printed for the author, and sold by] T. Payne, 1783.



Ediciones modernas

  • BANKS, Joseph, The Endeavour Journal of Joseph Banks, 1768-1771, Edited by John C. Beaglehole, Sydney, Angus & Robertson, 1962, 2 vols.
  • COOK, James, The Journals of Captain James Cook on his Voyages of Discovery, Edited by John C. Beaglehole, London, Boydell & Brewer, 1999, 5 vols.
  • FORSTER, Georg, A Voyage round the World, Edited by Nicholas Thomas & Oliver Berghof, Honolulu, University of Hawaii Press, 1999, 2 vols.
  • FORSTER, Johann Reinhold, Observations Made during a Voyage round the World, Edited by Nicholas Thomas, Harriet Guest & Michael Dettelbach, Honolulu, University of Hawaii Press, 1996 [incluye un apéndice lingüístico por Karl H. Rensch].
  • ——, The Resolution Journal of Johann Reinhold Forster, 1772-1775, Edited by Michael E. Hoare, London, Hakluyt Society, 1982, 4 vols.
  • HERVÁS, Lorenzo, Catalogo delle Lingue, Edición facsímil, véase Tovar, 1986 [la edición reproducida no es de la tirada original; en la portada figura el año 1785 en lugar de 1784].
  • ——, HERVÁS, Lorenzo, Vocabolario poligloto-Saggio pratico delle Lingue, Edición facsímil con estudio introductorio de Manuel Breva-Claramonte y Ramón Sarmiento. Madrid, SGEL, 1991.
  • ——, Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas, Edición facsímil, Madrid, Ediciones Atlas, 1979, 6 vols.
  • MARSDEN, William, The History of Sumatra, Introduced by John Bastin, Kuala Lumpur, Oxford University Press, 1966 [reproduce la 3.ª edición de 1811].



Otras referencias citadas

  • BATLLORI, Miguel (1951), «El archivo lingüístico de Hervás en Roma y su reflejo en Wilhelm von Humboldt», Reimpreso en Batllori, 1966, pp. 201-274.
  • —— (1953), «La etnología filipina entre los jesuitas expulsos», Reimpreso en Batllori, 1966, pp. 637-645.
  • —— (1966), La cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos, Madrid, Gredos.
  • BUSTAMANTE, Jesús (1986), «Apéndice con algunas notas complementarias», en Tovar, 1986, pp. 73-87.
  • DYEN, Isidore (1971), «The Austronesian languages and Proto-Austronesian», Current Trends in Linguistics, 8: Linguistics in Oceania, pp. 5-54.
  • RUHLEN, Merritt (1991), A guide to the world's languages. Volume 1: Classification, London, Edward Arnold.
  • TOVAR, Antonio (1986), El lingüista español Lorenzo Hervás. Estudio y selección de obras básicas, Edición al cuidado de Jesús Bustamante, Madrid, SGEL [incluye facsímil del Catalogo].




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