I
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Los que están todo el año en las Ciudades, |
|
Sin irse a divertir en la Campaña, |
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(Como tengan con qué) en todas edades |
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Tenidos fueron por Nación estraña |
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De los que intienden de comodidades, |
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Y saben de el vivir la arte y la maña, |
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Reputados por hombres infelizes |
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De Romanos, de Persas, y Fenizes. |
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|
II
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No saben de verdad, qué placer siente |
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Aquel que vive sin cuidado y pena |
10600 |
|
Lejos de los negocios y la gente, |
|
En una Quinta sobre todo amena, |
|
Se desahoga la oprimida mente, |
|
Respirando aire puro, aura serena |
|
Entre campiñas, selvas, y florestas, |
|
Pisando alfombras matizadas de éstas. |
|
|
III
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Es gran cosa sentarse uno a la sombra |
|
De un árbol, sobre un césped, junto a un Monte |
|
A cuyo pie se ve una verde alfombra. |
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Gran cosa es descubrir un Orizonte, |
10610 |
|
Que recrea, embelesa, y casi assombra. |
|
Y sobre todo, dice Genofonte, |
|
Es gran cosa poder decir un día |
|
Esta bella Campaña toda es mía. |
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|
IV
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Es gran cosa mirar al jardinero |
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Cómo se aplica todo a las labores; |
|
Cómo coge las fresas, con qué esmero |
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Las yervas olorosas, y las flores; |
|
Cómo las ubas pálidas primero, |
|
Se hacen rojas después con las calores, |
10620 |
|
Cómo creciendo va de mano en mano |
|
La espiga, y después de ella crece el grano. |
|
|
V
|
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Es gran cosa, es sin duda grande gusto |
|
Ver cómo aquélla al ayre se despliega, |
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Y ver después al Segador adusto |
|
El placer, con que canta, quando siega. |
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Pues que el ver en perretas y sin busto |
|
Respigar a una Moza, y quando llega |
|
La vendimia, con pie suzio, y ufano |
|
Pisar la uba al rústico Villano. |
10630 |
|
|
VI
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|
Gran gusto ver saltar a los Cabritos, |
|
Gran gusto oír balar en metros varios |
|
A las Obejas, y a los Corderitos. |
|
Gran gusto oír cantar a los Canarios |
|
Junto a un arroyo, haciendo gorgoritos, |
|
Tanto más dulzes, quanto más contrarios |
|
Y tal vez es gran gusto (aunque algo bajo) |
|
Un zoquete almorzar, y un diente de ajo. |
|
|
VII
|
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Es gran gusto dejar el blando lecho |
|
Aun antes que la Aurora anuncie el día, |
10640 |
|
Para estender la red junto a un barbecho, |
|
Y aplicar de el reclamo la harmonía, |
|
Para engarchar las Aves; pero el hecho |
|
Es, que a mí me da melancolía |
|
Esta especie de caza apoltronada, |
|
Y la dejo a la gente delicada. |
|
|
VIII
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No niego, que da gusto, y que divierte |
|
Ver embrollado a un pobre pajarillo |
|
En la red y tal vez quiere la suerte |
|
Que caigan nueve y diez en el garlillo, |
10650 |
|
Y es mayor el placer quando se advierte |
|
Que esto mismo es la salsa del gustillo; |
|
Mas estar sin moverme es penitencia, |
|
Que no puede con ella mi paciencia. |
|
|
IX
|
|
A mí me gusta ir a buscar los tordos |
|
Entre zarzas, espinas, cambroneras, |
|
Con cuya fruta viven, y están gordos. |
|
Me gusta andar por Montes, por Laderas |
|
A caza de Conejos nada sordos, |
|
O de liebres velozes, y ligeras; |
10660 |
|
Porque si no las cazo, ni las llevo, |
|
Hago egercicio al menos, y me muevo. |
|
|
X
|
|
Gústame mucho oír fuertes ladridos |
|
De el Lebrel, de el Mastín, y de el Alano, |
|
Cuyos eccos rimbonben repetidos, |
|
En el monte, en el bosque, y en el llano, |
|
Oír del alcabuz los estallidos, |
|
Y disparar tal vez, si viene a mano |
|
A una liebre, apartándolo azia el Norte, |
|
Y darla con el susto un passaporte. |
10670 |
|
|
XI
|
|
Gústame a caza andar con perdiguero, |
|
De buena munición bien prevenido: |
|
Gústame ver que el plomo va ligero |
|
A matar la perdiz, quando de el nido |
|
Alza el vuelo, y quando es más altanero |
|
La abate a tierra el globo derretido; |
|
Por este, y semejantes passatiempos |
|
Me gusta el Campo, sí, pero a sus tiempos. |
|
|
XII
|
|
Me gusta en estación dulce, templada, |
|
En sitio ameno, y de ayre puro y sano, |
10680 |
|
Con gente divertida, honesta, honrada, |
|
Que estar no gusta mano sobre mano, |
|
Quiero decir, estar repantigada |
|
Todo el día a la sombra en el Verano, |
|
O, si es imbierno, revolviendo el fuego, |
|
Y dada toda al vino, y toda al juego. |
|
|
XIII
|
|
Gente, que va a dormir casi de día, |
|
Y que contra la antigua buena usanza |
|
En la cama se está hasta medio día: |
|
Gente poltrona, que sólo a criar panza |
10690 |
|
Atenta está con su poltronería |
|
Y que, por no moverse, nunca danza, |
|
Gente en fin, por decirlo claramente, |
|
Que tiene más de estatua que de gente. |
|
|
XIV
|
|
Elvia, que era muger de mucho juicio, |
|
Y viajava con diverso intento |
|
Iba al campo a moverse en egercicio, |
|
A lo qual la ayudara el buen cimiento |
|
De sus piernas, que en él tenían vicio, |
|
Por no ser de manteca, ni de ungüento, |
10700 |
|
Y su Casa de la otra de Campaña, |
|
Distava una (y no más) legua de España. |
|
|
XV
|
|
La puerta principal de la tal Casa |
|
Mirava, al medio día; a su fachada |
|
Una plaza, y un pórtico eran bassa, |
|
De una grande Campiña circundada. |
|
Su bodega, su pozo de argamasa, |
|
Su Lagar, su Panera aventajada, |
|
Y a la frente de aquel y este Orizonte, |
|
Distante millas tres, un breve monte. |
10710 |
|
|
XVI
|
|
Bañávala cercano un arroyuelo, |
|
Que deleitava mucho a los Mirones |
|
Y junto a él un Lago, que el anzuelo |
|
Regalava con Truchas, y Salmones. |
|
Más allá un grazioso boscuezuelo, |
|
Que criava gazapos retozones, |
|
Y un jardín finalmente bien cuidado, |
|
De un bellíssimo muro circundado. |
|
|
XVII
|
|
Adornado el jardín con gusto fino |
|
De yervas odoríferas, de flores; |
10720 |
|
Y en el bosque escuchándose el divino |
|
Concierto, de Canarios, Ruiseñores, |
|
Y de Gilgueros el sonoro trino, |
|
El rumor de la Música, y colores |
|
De los alados Músicos; es cierto, |
|
Que si los viera, reviviera un muerto. |
|
|
XVIII
|
|
Desde un árbol frondoso, do se esconde |
|
Entre sus ramas verdes un sonoro |
|
Verdelín, canta, y embía el canto adonde |
|
Una Calandria está, que con decoro |
10730 |
|
A la harmoniosa música responde, |
|
Y hacen entre los dos un dulce coro, |
|
Que es un gusto, un echizo, es un encanto |
|
Y el músico mejor no llega a tanto. |
|
|
XIX
|
|
No niego ni negar jamás podría, |
|
Que no sea la Música un valiente |
|
Remedio contra toda hypocondría, |
|
Y más, si canta un Músico excelente; |
|
Digo sí, que de un Ave la harmonía |
|
Alegra mucho más la negra mente, |
10740 |
|
Y tal vez la dará mayor consuelo, |
|
Porque la eleva de la Tierra al Cielo. |
|
|
XX
|
|
De las Aves es cierto, que en el canto |
|
No se percive sýlaba, ni acento; |
|
Mas tú Letor, assí Dios te haga santo, |
|
Quando a un músico escuchas mui atento, |
|
Juzgo yo que percibas otro tanto; |
|
Porque yo de ordinario el rumor siento; |
|
Mas voz articulada no me toca, |
|
Aunque un palmo el cantor abra de boca. |
10750 |
|
|
XXI
|
|
Los pájaros no se hacen de rogar, |
|
Como hoi se hacen muchíssimos cantores, |
|
Que, antes que se resuelven a cantar, |
|
Hacen rabiar a Damas, y a Señores. |
|
Pero finge no más de no cuidar |
|
De oír sus gorgoritos, ni primores, |
|
Verás después, por ostentar su arte, |
|
Que ellos te cantarán hasta serrarte. |
|
|
XXII
|
|
Si de aquéllos la Música te enfada, |
|
Verás quán presto cessa su harmonía, |
10760 |
|
Con tirarlos no más que una pedrada, |
|
Lo que fuera locura, y bobería |
|
Hacer con éstos, aunque en su brigada |
|
Muchos Orfeos se hallarán oy día, |
|
Tras los quales, por sus ásperos cantos, |
|
Se irían los guijarros, y los cantos. |
|
|
XXIII
|
|
Quatro horas es capaz un pajarito |
|
De cantar, sin esguinzes, ni figuras, |
|
Y a un Músico da menos el garlito |
|
Al primer quarto de hor[a]; si le apuras, |
10770 |
|
Canta, o rabia después otro poquito, |
|
Y te cuestan cien reales sus figuras; |
|
Quando un Canario ya de cantar harto |
|
Te deja alegre, y no te lleva un quarto. |
|
|
XXIV
|
|
Fuera de esso hallo yo en mi Kalendario, |
|
Que el pájaro más Músico y gentil |
|
Se contenta con poco de ordinario, |
|
Y su pasto es barato, corto, y vil; |
|
Pero un Músico más que un Dromedario |
|
Comer suele sin mucho peregil, |
10780 |
|
Y quanto gana más, y más embucha, |
|
Más hambrea, la panza, y más la ucha. |
|
|
XXV
|
|
No por esso, Señoras Cantatrizes, |
|
y Señores Cantores, es mi intento |
|
Ofenderos: Seremos mui felizes |
|
Músicos, y Poetas, si el contento |
|
Es igual, con algunos apendizes; |
|
Puesto que la Poética es cimiento |
|
De la Música, siendo cosa llana, |
|
Que si su Madre no es, será su hermana. |
10790 |
|
|
XXVI
|
|
Todos somos parientes distinguidos. |
|
Aunque vosotros, más afortunados, |
|
No nos tenéis por tales conocidos; |
|
Porque vuestros Mezenas deslumbrados |
|
Os tienen; y por esso estáis erguidos, |
|
Siendo ciertos, que aquellos engañados |
|
De Músicos mantienen un enjambre, |
|
Y a un Poeta morir le dejan de hambre. |
|
|
XXVII
|
|
Entiendo bien, que aquel que me divierte, |
|
Y que me alegra quando triste me hallo |
10800 |
|
Digno es de premio; pero no de suerte |
|
Que a los demás olvide por premiallo. |
|
Mas si prosigue de la moda el fuerte |
|
A favor de los músicos, yo fallo, |
|
Que, pena de passar por mentecatos, |
|
Cierren sus tiendas hoi los Literatos. |
|
|
XXVIII
|
|
Ni por esso a vosotros mi lamento |
|
Se dirige pues no es la culpa vuestra, |
|
Si de oro y plata os carga el opulento, |
|
Que con vosotros liberal se muestra: |
10810 |
|
Vuelvo pues, a decir que no lo siento, |
|
Puesto que assí lo lleva la edad nuestra, |
|
La qual quiere que naden en doblones |
|
Músicos, Lisongeros, y Bufones. |
|
|
XXIX
|
|
Mas de vosotros (sí) me quejaría |
|
De que en el recitar frequentemente, |
|
Por hacerlo con brío, y gallardía |
|
Los versos estropeáis infelizmente; |
|
Y al que sudando estava noche y día |
|
En un músico Drama, malamente |
10820 |
|
Un Aria que él avía trabajado, |
|
Le obligáis a que la haga Rezitado. |
|
|
XXX
|
|
Fuera de eso queréis, que sea sierva |
|
De la vuestra nuestra arte sin razón, |
|
Pues afloja la Música, y enerva |
|
Mil vezes la mejor composición; |
|
Y habláis mal de nosotros sin reserva, |
|
Llenos de ventolera y presunción, |
|
Metiéndoos a Juezes del Parnasso, |
|
De el que os echa a cozes el Pegasso. |
10830 |
|
|
XXXI
|
|
Quando de los Poetas habláis mal |
|
No sabéis, ni entendéis lo que decís, |
|
Y hacéis un disparate garrafal, |
|
Callad, pues, y si dóciles me oís |
|
En viendo alguno que es juzgado tal, |
|
Aunque no llegue a ser otro Solís, |
|
Hacedle cortesía reverente, |
|
E inclinaos a él profundamente. |
|
|
XXXII
|
|
Porque si no sois locos rematados |
|
Precisamente avéis de conocer, |
10840 |
|
Que estáis a los Poetas obligados, |
|
Pues no podríais vuestro ofizio hacer |
|
Si ellos los materiales preparados |
|
No os dieran; y assí debéis creer, |
|
Que el Músico mejor, y el menos bueno |
|
Comen a costa del sudor ageno. |
|
|
XXXIII
|
|
Antes a nuestra costa os hacéis ricos, |
|
Las espinas tocando a nos, a vos las rosas, |
|
Como saben y ven grandes y chicos. |
|
Ni por embidia digo yo estas cosas, |
10850 |
|
Porque nunca picaron mis ozicos |
|
De la embidia las puntas venenosas |
|
Antes deseo (hablando entre nosotros) |
|
Que haiga unión, y amistad entre uno y otros. |
|
|
XXXIV
|
|
Mi rabia, pues, sólo es con los Señores |
|
Que a vuestro arte (a quien haga buen provecho) |
|
La dispensan grandíssimos favores |
|
Y no se dignan de mirar derecho |
|
A los Poetas, vuestros Servidores. |
|
De aquí proviene en vuestro erguido pecho, |
10860 |
|
El desprecio, con que a otros Professores |
|
Mira vuestra altivez, vuestra soverbia, |
|
Y desdichado aquel, que os proverbia. |
|
|
XXXV
|
|
Mas ya estoi con los Músicos pesado, |
|
Y aviendo oído más de dos mil vezes, |
|
Que siempre es fastidioso lo pesado, |
|
No volvamos al cántaro las nuezes. |
|
Y lleven los Poetas su recado, |
|
Porque no han de sonar los almirezes, |
|
Para que ayunen unos y otros coman, |
10870 |
|
Y dejen éstos lo que aquéllos toman. |
|
|
XXXVI
|
|
Digo, pues, lo primero, que obligados |
|
A la Música están en la edad mía |
|
Muchos Poetas (como yo) menguados, |
|
Cuyos versos se estiman todavía, |
|
Precisamente por lo bien cantados, |
|
Debiendo su valor a la harmonía |
|
Que les prestan los Músicos Cantores, |
|
A los quales de todo son deudores. |
|
|
XXXVII
|
|
Y si los míos logren la ventura, |
10880 |
|
De que los cante un Músico valiente, |
|
No desconfío que hagan gran figura, |
|
Y que echizen quizá a no poca gente, |
|
Quando en la boca de una Criatura, |
|
Que los estropia, y lee malamente, |
|
Pierden toda la gracia, y la sazón, |
|
Pareciendo peor de lo que son. |
|
|
XXXVIII
|
|
Por lo demás razón no veo alguna |
|
Para decir, que hoi bastará saber |
|
Algo de canto para hacer fortuna. |
10890 |
|
En la Música hai mucho que aprender, |
|
Y es fuerza estar cortado en buena Luna |
|
Sudor mucho, afanar, y posseer |
|
Grande habilidad para encantar la gente, |
|
Y assí es mui raro el Músico excelente. |
|
|
XXXIX
|
|
Rara avis aora son los Farinellis, |
|
Rara avis los Bernachis, y Amadores |
|
Rara avis los canoros Monticellis, |
|
Y otros, como éstos, célebres Cantores, |
|
Assí como rara avis, sono quelli, |
10900 |
|
Que hacen Dramas, y llámanse Pastores |
|
De la Arcadia, en su Monte, o su Gimnasio, |
|
Que puedan hoi hombrear con Metastasio. |
|
|
XL
|
|
Mas, a decir verdad, temo algún tanto |
|
Aver andado fuera de camino. |
|
Pues los Músicos y Aves con su canto |
|
Me divirtieron. Vuelvo a mi destino, |
|
Y quien tenga que hacer un tanto quanto |
|
Váyase luego; que si hace el desatino |
|
De querer escuchar del Canto el resto, |
10910 |
|
Quizá a su casa no andará tan presto. |
|
|
XLI
|
|
Porque no imito a ciertos Oradores, |
|
Que dicen, engañando al Auditorio: |
|
Dos palabras, no más, caros Señores, |
|
Y añaden en un tono precatorio: |
|
Atención mis Amados Auditores, |
|
A este egemplo, que a pocos es notorio: |
|
Perdonad, y escucha[d] un raro caso |
|
Que confirma lo dicho en este passo. |
|
|
XLII
|
|
Dad oídos no más que a esta prueva, |
10920 |
|
Con que acabo, que es bella; y el Oyente |
|
Que le cree, un buen chasco al fin se lleva, |
|
Y al Orador da al Diablo comúnmente. |
|
Este embuste mi genio no le aprueva; |
|
Pues, aunque soi pesado grandemente |
|
Quien de la buena fe abusa, y me engaña |
|
Irrita mi furor, mi rabia, y saña. |
|
|
XLIII
|
|
Yo soi en esto de mejor hechura: |
|
Soi pesado, es verdad, pero hablo claro. |
|
Quien tuviere que hacer, seglar, o Cura, |
10930 |
|
Parta quanto antes sin algún reparo, |
|
Porque Dios sabe quánto esta lectura |
|
Durará; y después que lo declaro |
|
Lavo mis manos, y protesto a Dios, |
|
Que si os queréis ir, la culpa tendréis Vos, |
|
|
XLIV
|
|
Decía, pues, volviendo a nuestra historia, |
|
Que dos vezes solía Elvira andar |
|
(Lo que creo tendréis en la memoria) |
|
En el año a la Aldea a respirar; |
|
Y no, como otras muchas, a hacer gloria |
10940 |
|
De arruinar su familia, y de[s]gastar |
|
En dos meses con notable daño |
|
Lo que gana el Marido en todo un año. |
|
|
XLV
|
|
Porque mesa tener quieren abierta, |
|
Y gran conversación las noches todas, |
|
A que concurren, como es cosa cierta, |
|
Los que perricos son de todas bodas: |
|
La economía assí se desconcierta, |
|
En obsequio de el luxo, y de las modas, |
|
Y esto me duele mucho, pues gustara, |
10950 |
|
Que cada qual de su interés cuidara. |
|
|
XLVI
|
|
No condeno el gastar, ni puede ser, |
|
Mas sí los gastos tan exorbitantes, |
|
Que precisan a muchos a vender, |
|
O a empeñar oro, plata, y diamantes. |
|
Condeno a los que tienen que comer, |
|
Y quieren reducirse a mendicantes, |
|
Haciendo de magníficos Señores, |
|
Pero a costa de sus Acreedores. |
|
|
XLVII
|
|
Condeno, que hagan cosas arbitrarias |
10960 |
|
Y que se hagan ridículos con todos, |
|
Porque se olvidan de las necesarias, |
|
Y parecer procuran de mil modos |
|
Lo que no son, con invenciones, |
|
Mereciendo por ello mil apodos |
|
Aun de sus mismos hijos, quando crecen, |
|
Y por su vanidad de hambre perecen. |
|
|
XLVIII
|
|
Divertíase Elvira en la Campaña, |
|
Y honor se hacía, mas con poco gasto, |
|
Gracias a su prudencia, y a su maña. |
10970 |
|
Su libertad gozava a todo pasto, |
|
Sin sugeción alguna a gente estraña, |
|
Enemiga del ozio (jamás casto) |
|
Todo el tiempo que en Tulio no empleava, |
|
Próvida a la labor le dedicava. |
|
|
XLIX
|
|
Mas por aora sólo parlar quiero |
|
De lo que con el Niño Tulio hacía. |
|
Al rayar del albor del Sol primero |
|
De la Casa al jardín le conducía, |
|
Que ya tenía abierto el jardinero, |
10980 |
|
Servida de una tal Doña María, |
|
Aya del Niño y de Nación Tudesca, |
|
Para hacerle gozar del aura fresca. |
|
|
L
|
|
Todos sabéis, que el ayre fresco, y puro |
|
Despeja la razón y entendimiento; |
|
Por eso entre el verdor de un monte oscuro |
|
Esplayavan las Musas su contento, |
|
Y todo buen Poeta os asseguro, |
|
Que entre el tumulto siempre está violento. |
|
Díganlo el Ariosto, el Dante, el Taso, |
10990 |
|
Y dígalo en España Garzilaso. |
|
|
LI
|
|
El Ariosto verdaderamente |
|
Con razón fue llamado Gran Poeta, |
|
Y una corona de oro honró la frente |
|
De el Taso, decretada en cierta Dieta; |
|
De Garcilaso la canora mente |
|
Se alzó con el renombre de discreta; |
|
De Italia en fin las Musas y de España, |
|
Se hicieron grandes siempre en la Campaña. |
|
|
LII
|
|
Sus Geórgicas, y Églogas compuso |
11000 |
|
En ella el gran Marón, el gran Virgilio, |
|
Y de un insecto vil cantó el abuso, |
|
Primero que de Creas el exilio. |
|
En ella cantó Omero, o lo dispuso |
|
De Achiles el furor, la ruina de Ilio, |
|
Mas quiso antes cantar en Rimas llanas |
|
La guerra de los Topos y las Ranas. |
|
|
LIII
|
|
De Poetas sylvestres gran modelo |
|
El Petrarca, hizo vida solitaria |
|
A manera de Buho, o de Mochuelo, |
11010 |
|
Como el Sorga lo sabe, en cuya varia |
|
Amena orilla, quando más mozuelo |
|
Se passeava con su dulze contraria |
|
Y decir le solía: entre estas flores, |
|
Cantaremos los dos nuestros amores. |
|
|
LIV
|
|
Y aun Orazio decía, que es beato |
|
Todo aquel, que con su amada Familia, |
|
Distante de negocios, y del trato |
|
En una amena Aldea, o breve Villa, |
|
Huyendo de el bullicio, y de el boato, |
11020 |
|
Entre gente vivir quiere sencilla, |
|
Y entre flores, Campiñas, y ganados |
|
Olvida pesadumbres y cuidados. |
|
|
LV
|
|
La Campaña, como antes os decía, |
|
Especialmente en próspera estación, |
|
No sólo auyenta la melancolía, |
|
Sino también despeja la razón; |
|
Y olvidar hace la poltronería, |
|
Infundiendo en las piernas comezón |
|
De hacer mucho egercicio, por lo menos |
11030 |
|
En días largos, claros, y serenos. |
|
|
LVI
|
|
Y goza además de esso el privilegio |
|
De mantener los cuerpos fuertes, sanos, |
|
Por indulto Divino, y no ya Regio, |
|
Como se ve en los míseros Villanos. |
|
Y muchos dados ya por el Colegio |
|
De Dotores por muertos, que en sus manos |
|
Lo estarían mui luego ciertamente |
|
En el Campo vivieron largamente. |
|
|
LVII
|
|
Éste los da salud, mas no los cura |
11040 |
|
Como cierto Dotor, que yo no quiero |
|
Nombrar, de el qual Dotor es toda cura |
|
Radical, aunque sea el mal más fiero, |
|
Tanto, que todo enfermo se assegura |
|
Contra todo accidente venidero. |
|
Sin temor de que vuelva a la porfía, |
|
Porque enterrado está al tercero día. |
|
|
LVIII
|
|
Pero al Campo no assí; si la quartana |
|
Te aflige, o bien la tos, parte a la Aldea, |
|
Y al punto el puro Cielo o ya te sana, |
11050 |
|
O a lo menos te alivia, y te recrea |
|
Si en ella estás no más que una semana, |
|
La experiencia dirá quán útil sea. |
|
Mas si en ella murieres de contado |
|
Será, porque assí estava decretado. |
|
|
LIX
|
|
Pues al fin este es el sobrescrito |
|
De los Dotores, quando muere alguno: |
|
Dicen, que assí en el Cielo estava escrito, |
|
Y que no escapa de morir ninguno. |
|
Venga en ello, pues sé que está prescrito; |
11060 |
|
Pero el consuelo júzgale importuno, |
|
Porque aora se trata, como es llano, |
|
De morir o más tarde, o más temprano. |
|
|
LX
|
|
Lo primero: lograr más fácilmente |
|
En la Aldea se ve, que en la Ciudad: |
|
En aquélla se vive largamente |
|
Con mayor robustez, y sanidad, |
|
Como se observa más principalmente |
|
En los que huyen de la ociosidad, |
|
Y abandonan las sábanas temprano |
11070 |
|
Igualmente en imbierno, que en Verano. |
|
|
LXI
|
|
Assí lo hacía Elvira, que a la Aurora |
|
Se alzava, y al Jardín a passear iba |
|
Con Tulio mal despierto; y aunque llora |
|
Llorar lo deja; y no por esso esquiva |
|
Era con él, antes bien una Señora |
|
Que lo amava con juicio, y con fe viva |
|
De que era aquél el modo más seguro |
|
De que fuesse hombre sano en lo futuro. |
|
|
LXII
|
|
Yo no sé comprender lo que oy se usa |
11080 |
|
De tener a los Niños todo el año |
|
En una estrecha Cámara reclusa, |
|
De su tierna salud en grave daño. |
|
Quien lo hace assí, de la razón abusa |
|
Haciendo que ayre y sol les sea estraño, |
|
Como si el ayre fuera pernicioso, |
|
Y el Sol fuera un Planeta venenoso. |
|
|
LXIII
|
|
En un estrecho cuarto retirado, |
|
Donde al ayre, ni al Sol se les da entrada, |
|
Sino por algún vidrio, o encerado, |
11090 |
|
La pobre Criatura está encerrada; |
|
Y después os quejáis de que esmirriado |
|
Salga el Niño. Valiente panpringrada. |
|
Quando matarle pudo en la tal pieza, |
|
El ayre corrompido, y la tristeza. |
|
|
LXIV
|
|
Si embiarais vuestros hijos, o Señoras |
|
Que están pálidos, flacos, y enfermizos; |
|
Al ayre abierto por algunas horas, |
|
Los vierais colorados, y rollizos, |
|
Tocando con las manos sus mejoras |
11100 |
|
Ni a vuestras hijas mendigar postizos |
|
Colores las veríais por sus males, |
|
Porque ellas los tendrían naturales. |
|
|
LXV
|
|
Antes bien, si no fuerais tan poltronas |
|
Vosotras mismas, y si, despejadas, |
|
Las sábanas dejarais regalonas |
|
Más presto, haciendo a pie algunas jornadas, |
|
Palparían el bien vuestras personas, |
|
Y seríais más bellas, y agraciadas, |
|
Passando a vuestra tez clara, y serena |
11110 |
|
El color de la rosa y azuzena. |
|
|
LXVI
|
|
Tampoco sé por qué han de ir a Campaña |
|
Padres y Madres, y dejar los hijos |
|
A cargo en la Ciudad de gente estraña, |
|
Que tal vez entre rústicos cariños |
|
Los pegan una y otra mala maña. |
|
Sólo sé, que son blancos los armiños, |
|
Y, manoseados por un hombre prieto, |
|
Poco a poco negrean con efeto. |
|
|
LXVII
|
|
Después de aver passeado Elvira un rato |
11120 |
|
En el Jardín con su querido hijo, |
|
Se sentava en la yerva, y con recato |
|
Desabrochava el pecho al escondrijo, |
|
Tulio, que no era nada mentecato, |
|
Se avalanzava a él con regocijo, |
|
Y estrujando el pezón con su manita |
|
Aplicava azia el mismo la boquita. |
|
|
LXVIII
|
|
En el mismo acto de mamar, dormido |
|
El gran Héroe de Arpino se quedava. |
|
No era más dulze el sueño de Cupido, |
11130 |
|
Quando su Madre Venus le arrullava. |
|
Elvia entre tanto un libro divertido, |
|
Que quando iba a passear siempre llevava |
|
Leía, porque dada a la letura |
|
Era ya desde que era Criatura, |
|
|
LXIX
|
|
Mientras el Niño Tulio se alimenta, |
|
Y Elvira en aquel libro está leyendo. |
|
Una Criada fiel estava atenta |
|
A evitar todo ruido, y todo estruendo; |
|
Mas ya aquél se espereza, ya se tienta |
11140 |
|
A bostezar. Qué digo? estoi ya viendo |
|
Que está más listo ya, que está un lagarto |
|
De mamar y dormir cansado, y harto. |
|
|
LXX
|
|
Suspende Elvira entonzes la leyenda. |
|
Abróchese, levántase, y va a casa, |
|
Llevando a Tulio en brazos por su hazienda. |
|
El fresco y egercicio hizo en la masa |
|
De su cuerpo un especie de contienda |
|
En los ácidos, de que ella no era escasa, |
|
Que el lenguage vulgar llama prurito, |
11150 |
|
Pero en el culto dícese apetito. |
|
|
LXXI
|
|
Para dar, pues, vigor al cuerpo flaco |
|
Una sopa almorzó con un Capón, |
|
Y de el licor más puro que ama Bacco |
|
Dos vasos se bebió por colación. |
|
No almorzó más por no cargar el sacco, |
|
Y por miedo a su débil complessión. |
|
Assí vence el valor, y aun assí anula |
|
Las graves tentaciones de la gula. |
|
|
LXXII
|
|
Entonzes no se usava el Chocolate, |
11160 |
|
Ni el Thé Chinese, ni el Caffé Africano. |
|
No bebidas oriundas de Ternate, |
|
Que vienen más allá del Occeano. |
|
Este es de nuestro siglo disparate, |
|
Pues todas ellas son, si viene a mano, |
|
A par de nuestro vino, y su alegría, |
|
Bazofia, suciedad, y porquería. |
|
|
LXXIII
|
|
Y si alguno de gusto contrahecho, |
|
El vino no le place, ni le agrada, |
|
Que beba agua, y que le haga buen provecho, |
11170 |
|
Mas pesarále al fin de la jornada, |
|
Quando no haiga remedio a lo ya hecho, |
|
Y si por ventolera, o caprichada |
|
De beber a lo Grande, deja el vino, |
|
Palpará que hizo un grande desatino. |
|
|
LXXIV
|
|
Escrúpulo hará alguno de beber |
|
Un vassito de vino, y sin temor |
|
Un quartillo tal vez sabrá sorber |
|
De chocolate, y más si es el mejor. |
|
Y en vez de gusto, dame rabia ver |
11180 |
|
A Mozalvetes llenos de calor, |
|
Y a Vírgenes púdicas hacer gasto |
|
De cálidas bebidas casi a pasto. |
|
|
LXXV
|
|
Comer nuezes moscadas, pimentones, |
|
Que la ardiente Parténope las vende, |
|
Y a su tiempo engullirse salchichones, |
|
Con todo aquello, que la sangre enciende, |
|
Sus barrigas passando a ser fogones, |
|
Cuyo ardor por la máquina se estiende, |
|
El qual me temo mucho, y no me engaño, |
11190 |
|
Que al fin produzga algún efeto estraño. |
|
|
LXXVI
|
|
Pero a Elvira volvamos, que a su quarto |
|
Con su hijo en los brazos se retira, |
|
Cansado de mamar, de dormir harto: |
|
Siéntase en un sitial, y en él respira, |
|
Esperando que den las doce y quarto: |
|
Va entonzes a comer, y no es mentira, |
|
Ni Novela fingida, o embustera, |
|
Sino historia mui fiel, y verdadera. |
|
|
LXXVII
|
|
Porque en Novelas y en Romances: no |
11200 |
|
se acostumbra comer, ni aun de ello hablar, |
|
Ni a sus Héroes he visto apenas yo |
|
Dar tiempo de comer, ni de cenar: |
|
Cosa que siempre mucho me admiró, |
|
Pues sin comer ninguno puede estar, |
|
Ni hacer hazaña alguna qual conviene |
|
Que en pie el saco vazío no se tiene. |
|
|
LXXVIII
|
|
Y no obstante Ferrau, Tancredo, y otros, |
|
Que boca, dientes, muelas y barriga |
|
Tenían, mesmamente que nosotros, |
11210 |
|
De comer escusavan la fatiga; |
|
Pero estos nuestros tiempos ya son otros, |
|
Ninguno hai ya, que aquella Escuela siga. |
|
Nuestros bravos (inclusos los de Ronda) |
|
Pares son de la tabla (olim) redonda. |
|
|
LXXIX
|
|
Y hablando de los hombres lo primero, |
|
En comer casi todos son valientes; |
|
Hacer honor al plato y Cozinero |
|
Suben las Damas con sus blancos dientes. |
|
La templanza en un siglo placentero |
11220 |
|
No reconoce amigos, ni parientes |
|
Reducida a tratar Anacoretas, |
|
Astrólogos, Beatas, y Poetas. |
|
|
LXXX
|
|
Mientras Elvira en la Campaña estava |
|
Quatro vezes comía cada día, |
|
Y después, que los platos acavava, |
|
De su poco apetito se dolía. |
|
Almorzava, comía, merendava, |
|
Cenava, y luego al sueño se rendía, |
|
Por lo qual y tener ya el pancho harto |
11230 |
|
Retirávase presto azia su quarto. |
|
|
LXXXI
|
|
Expuesto estava a todos quatro vientos |
|
En lo más elevado de la casa, |
|
Para escusar tediosos cumplimientos, |
|
Y registrar la gran campaña rasa. |
|
En él soplava el Norte unos alientos, |
|
Tan frescos, que aun en julio, quando abrasa |
|
Más de el Sol y de el Can la unión ardiente, |
|
Por poco tiritava allí la gente. |
|
|
LXXXII
|
|
En aquel quarto Elvira de ordinario, |
11240 |
|
Según lo que refiere nuestro Autor, |
|
Tomar solía el sueño necesario, |
|
Que no passava, hablando por mayor, |
|
De nueve horas; y en aquel Sagrario |
|
Por un motivo justo, y superior |
|
El ingresso era a todos prohivido, |
|
Salvo a la sierva, al Loro, y al Marido. |
|
|
LXXXIII
|
|
Y es que entonzes el mundo era un agreste, |
|
Que no sabía nada de crianza: |
|
Con la Muger ni aquél, ni el otro, ni éste |
11250 |
|
Tenían amistad, ni confianza, |
|
Sino el Marido fiel, y ellas de aqueste |
|
(Según el rito de la antigua usanza) |
|
Estavan solamente enamoradas: |
|
Selváticas al fin, y mal criadas. |
|
|
LXXXIV
|
|
Sólo al uso atendían y a la rueca, |
|
A hilvanar, a coser, y calzetear, |
|
Como hace el día de hoi qualquier Batueca; |
|
Si alguno se atrevía a juguetear |
|
Con ellas o ya hacer alguna mueca, |
11260 |
|
Con la rueca le echavan a passear; |
|
No sabiendo qué cosa eran Amantes, |
|
Chichisheos, Servientes, Cortejantes. |
|
|
LXXXV
|
|
Estarse sola una muger hoi día |
|
Se juzga ser en todo desgraciada: |
|
Es preciso que tenga compañía |
|
Ya esté en la cama, ya esté levantada, |
|
No lo sufriera yo, si fuera mía, |
|
Mas al Marido no se le da nada; |
|
Sabe, que su muger es muger casta, |
11270 |
|
O la supone tal, y esto le basta. |
|
|
LXXXVI
|
|
Sabe, que no hai peligro ni aun remoto |
|
De menos pura y limpia pretensión: |
|
Ella es muger devota, él es devoto, |
|
Y nada harán contrario a la razón. |
|
Fuera de esso han passado ya aquel coto |
|
De la edad más sugeta a la rebelión, |
|
La qual, quando en tal término se halla, |
|
Resiste a todo más que una muralla. |
|
|
LXXXVII
|
|
Antes bien oy los mozos conversar |
11280 |
|
Pueden ya con las jóvenes más bellas, |
|
Sin riesgo de que puedan tropezar |
|
En algún precipicio, ni ellos, ni ellas, |
|
Porque su amor se queda en sólo hablar, |
|
Y a más no pasa; puesto que de aquellas |
|
Todos los atractivos, por fortuna, |
|
No hacen en ellos impressión alguna. |
|
|
LXXXVIII
|
|
Esto dicen no pocos con jactancia, |
|
Después que en todo el mundo se ha estendido |
|
Cierto ayre de tratar, que nació en Francia |
11290 |
|
Acaso un poco libre y corrompido; |
|
Pero ésta ya es doctrina vieja y rancia, |
|
De la que dice un Sabio conocido, |
|
Que aunque a muchos agrada, y es gustosa, |
|
En la práctica es más que peligrosa. |
|
|
LXXXIX
|
|
Mas yo a estos tales los pregunto luego, |
|
Si fabricados son de alguna pasta, |
|
Que, por decirlo assí, resiste al fuego? |
|
O si la carne en ellos no contrasta |
|
A la razón? Después de esto les ruego |
11300 |
|
Me digan, con quál arte guardan casta |
|
La mente en una vida disipada, |
|
De escollos, y peligros circundada? |
|
|
XC
|
|
Si son del mismo barro quebradizo, |
|
De que fueron, y son todos los Santos, |
|
Deven al conversar resvaladizo |
|
Tener el miedo, que le tienen tantos, |
|
Sin fiarse de aquel dicho postizo, |
|
Mal entendido por los echa-cantos |
|
De que ab assuetis non fit passio, cosa |
11310 |
|
Errónea en lo moral, y escandalosa. |
|
|
XCI
|
|
Porque aquélla ya specie, o ya impressión |
|
Que (dicen) no los hacen los obgetos, |
|
Demasiado se estampa en la ocasión, |
|
Aunque entonzes no sienten sus efectos, |
|
Por negar la costumbre la atención, |
|
A lo que están los hombres más sugetos; |
|
Y éstos el natural enseña lumbre, |
|
Que se llaman pecados de costumbre. |
|
|
XCII
|
|
Y algunas libertades arriesgadas, |
11320 |
|
Que se usan con Casadas, y Donzellas |
|
No las sufría Elvira, ni aun soñadas; |
|
Porque no era Muger cierto de aquellas, |
|
Que toleran acciones descaradas, |
|
Y llaman vagatelas ellos, y ellas. |
|
Assí a nadie admitía en todo el rato, |
|
Que a Tulio daba el pecho, ni aun al Gato. |
|
|
XCIII
|
|
Hacer quería mui privadamente, |
|
Y a quatro ojos, no más; aquella hazienda, |
|
Sin exponer jamás públicamente |
11330 |
|
Lo que debe esconderse a quien no entienda, |
|
Que no es género aquel, que llame gente |
|
A comprarse o venderse en una tienda. |
|
Quando más de una, con tal o qual pretesto... |
|
No digo más; pues ya entendéis el resto. |
|
|
XCIV
|
|
Verdad es, que este vicio no es moderno, |
|
Pues Dante vio ya allá en cierto viage, |
|
Rabiar a más de dos en el Infierno, |
|
Por la desemboltura de su trage |
|
Andando ya en Verano, ya en imbierno |
11340 |
|
Con cierto inmodestíssimo equipage, |
|
Es decir, tan desnudas, que aun a Misa |
|
Muchas van poco menos que en camisa. |
|
|
XCV
|
|
Y en cólera encendido, o bien en zelo, |
|
A ciertas hembras, no las más honestas, |
|
Las carmenó la lana, y peynó el pelo, |
|
Como los peluqueros en las Fiestas; |
|
Y aunque yo nunca llegue a aquel modelo, |
|
Grito también a muchas imodestas: |
|
Cubrid esso que debe estar cubierto; |
11350 |
|
Grito y clamo, mas clamo en el desierto. |
|
|
XCVI
|
|
En el desierto clamo, y grito en vano |
|
Contra un abuso tan inveterado: |
|
Pero viendo que al fin yo soi Cristiano |
|
No me arrepiento de aver predicado. |
|
Pesaríame sí, si por humano |
|
Respeto vil me huviera acobardado, |
|
Dejando de clamar con gran vehemencia |
|
Contra las que atropellan la decencia. |
|
|
XCVII
|
|
Quiérolas permitir (lo que no creo) |
11360 |
|
que un pecho tengan todas de diamante |
|
Impenetrable a todo impulso feo; |
|
Pero será tan fuerte aquel Danzante |
|
(Y más si es Petimetre o Chichisveo) |
|
Que en un trage las ve tan provocante, |
|
Y, que su desnudez curioso azecha, |
|
Sin que en su corazón llegue a abrir brecha? |
|
|
XCVIII
|
|
Todo esto cierto ya lo saben ellas, |
|
O si ciegas no son, tarde o temprano |
|
Lo conocen, y más las que son bellas. |
11370 |
|
Un mirar sólo, un apretar de mano |
|
Las hace ver, que triunfan sus centellas |
|
De el pecho más brioso, y más ufano: |
|
Triunfo de que están vanas, y orgullosas |
|
Mas que a su tiempo llorarán rabiosas. |
|
|
XCIX
|
|
Triunfo infeliz, que de cruel blasonas, |
|
Quando cambias la más tranquila calma |
|
En naufragio de mil y mil personas, |
|
Que en dulze tempestad pierden el alma. |
|
Dejemos, pues, que nuestras Amazonas |
11380 |
|
Se empabonen con essa negra palma, |
|
Que a tantos anegó; pero yo cierto |
|
Temo, que ellas tampoco tomen puerto. |
|
|
C
|
|
Tiempo vendrá, que deis estrecha cuenta |
|
De el mucho mal que hicieron vuestras modas, |
|
A un Dios severo, a quien en vano intenta |
|
Nadie engañar, porque penetra todas |
|
Las fraudes, que el humano ingenio inventa, |
|
Mucho más que el Oráculo de Rodas. |
|
O cómo entonces querríais aver sido |
11390 |
|
Modestas con los trages y vestidos! |
|
|
CI
|
|
Porque veréis que la hermosura es vana, |
|
Vana la gracia, vana la apariencia, |
|
Y sola es grande la Muger Cristiana, |
|
Que a Dios temió, y amo con reverencia, |
|
Pero a las que incitó moda profana |
|
A vestir sin rubor, con indecencia |
|
Mui caro costará el aver mostrado |
|
Lo que debiera estar más reservado. |
|
|
CII
|
|
Pero diréis, Señoras, que ya enfado |
11400 |
|
Tocando vuestras cosas tan menudo, |
|
Y que hablar mal del sexo es el bocado |
|
Para mí más sabroso, asado, o crudo, |
|
Y que falto al respeto acostumbrado |
|
Con vosotras; que nunca estilo mudo, |
|
Y en fin, que de las hembras sólo escrivo, |
|
Sin tocar a los hombres en lo vivo. |
|
|
CIII
|
|
Respondo a esto y digo lo primero, |
|
Que uso la lima contra el seno vuestro, |
|
Por ser notorio a todo el mundo entero, |
11410 |
|
Que en él más vizios hai, que hai en el nuestro. |
|
Fuera de esso, tanto es lo que os quiero, |
|
Que por veros a todas sin siniestro, |
|
Y modelos del puro Cristianismo, |
|
Yo propio me olvido de mí mismo. |
|
|
CIV
|
|
Y más aviendo oído a cien personas, |
|
Que de aver en el mundo hombres perdidos |
|
La culpa principal es de las Donnas, |
|
Que encantan sus potencias y sentidos; |
|
Y que si aquellas fueran Santurronas |
11420 |
|
O menos provocantes sus vestidos, |
|
Lo que toca a los hombres, todos quantos |
|
Poco menos serían que unos Santos. |
|
|
CV
|
|
La respuesta también os puedo dar, |
|
Que Eurípides dio un tiempo allá en Atenas. |
|
Púsose en cierto Drama a ponderar |
|
De la Avaricia muchas cosas buenas, |
|
Y la Cazuela comenzó a silvar. |
|
Entonzes él sacó de las Escenas |
|
La cabeza y gritó: sois mentecatos |
11430 |
|
Que hasta el fin no sentencian los silvatos. |
|
|
CVI
|
|
Sosegóse la Audiencia, y ya impaciente |
|
Esperó el fin de el Acto. Un Comediante |
|
Expuso el mucho mal que hace a la gente |
|
La Avaricia en estilo fulminante, |
|
Dixo que el Avariento realmente, |
|
Verdugo de sí mismo, impío, y vergante, |
|
Vivía entre zozobras, y tormentos; |
|
Con lo qual todos fueron mui contentos. |
|
|
CVII
|
|
Esperad, pues, que sea concluida |
11440 |
|
Mi historia, poco más que comenzada, |
|
Y veréis, como el cielo me dé vida |
|
Que a todos tocará razión doblada. |
|
Yo cubriré con todos la partida, |
|
Sin quedar a deber a nadie nada; |
|
Y si a vosotras di la preminencia, |
|
Fue respeto, fue amor, y reverencia. |
|
|
CVIII
|
|
Aora, pues, que ya he cumplido en parte |
|
Con la atención debida y el respeto, |
|
Quiero aplicarme a la segunda parte, |
11450 |
|
Y tocando andaré tal qual defeto |
|
De los hombres, y haré, pero sin arte |
|
Un fiel estracto, y tal, que os prometo, |
|
No perdonarme a mí desde esta hora |
|
Y casi que iba a comenzar aora. |
|
|
CIX
|
|
Pero ya estoi cansado y medio ronco |
|
De un tan largo garlar; ya me parece, |
|
Que me falta mui poco para tronco; |
|
Ya el aliento se va, o se desvanece, |
|
Y la lengua un sonido hace tan bronco, |
11460 |
|
Como el rumor de el mar quando más crece; |
|
Ya no puede sufrir el Auditorio, |
|
Ni yo a mí mismo tanto parlatorio. |
|
|
CX
|
|
Veo, que son larguíssimos mis Cantos. |
|
Y veo, que también lo veis vosotros: |
|
Crecen como los hongos entre cantos, |
|
Como crecen las modas en nosotros. |
|
A nada que me alargo veo tantos |
|
Bostezos, quantos sois unos y otros, |
|
Hartos todos de oír, y tolerarme, |
11470 |
|
Yo de leer, vosotros de escucharme. |
|
|
CXI
|
|
Tengo tanta materia entre las manos, |
|
Que ser breve, aunque quiera, ya no puedo, |
|
Y vosotros sois todos tan Cristianos |
|
(La verdad se ha de decir sin miedo) |
|
Tan corteses, tan buenos, tan humanos, |
|
Que agravio haría (assí os lo concedo) |
|
A vuestra gran bondad notoria y clara, |
|
Si de ello un punto mi aprensión dudara. |
|
|
CXII
|
|
Pero esta misma vuestra cortesía |
11480 |
|
Me obliga a ser discreto, y limitado; |
|
Y assí todos a Dios ha[s]ta otro día, |
|
Porque la charla de oy ya se ha acabado. |
|
Mañana haré una gran parladuría |
|
Sobre Tulio, tal qual oy le he dejado |
|
Es decir no durmiéndose en las pajas, |
|
Sino arrullado en Cuna, y entre fajas. |
Fin del Canto XIV
|