I
|
|
La ingratitud es vicio abominable, |
5350 |
|
Es un negro feíssimo pecado, |
|
Tanto que a todos se hace imperdonable, |
|
Y le detesta más el más malvado. |
|
Es indigno del nombre respetable |
|
De Racional quien de él está tocado, |
|
Y el Ingrato da pruevas verdaderas |
|
De ser más fiera que las mismas Fieras. |
|
|
II
|
|
Aunque del hombre nacen enemigas, |
|
Reconocidas son a sus favores; |
|
Y muchas padecieron mil fatigas |
5360 |
|
En defensa de sus benefactores. |
|
Y no hai que hacerme cocos, ni hacerme higas, |
|
Como que vendo rábanos por flores. |
|
Quien no me crea a mí lea un poquito |
|
A Cayo Plinio, Histórico erudito. |
|
|
III
|
|
Leones verá allí, Tigres furiosos |
|
Ser de sus bienhechores compañeros. |
|
Serviciales, atentos, y obsequiosos |
|
Como son los amigos verdaderos, |
|
Y con nobles impulsos generosos, |
5370 |
|
Despreciando ya ogueras, o ya aceros |
|
Exponer, encrespada la melena, |
|
Su propia vida, por salvar la agena. |
|
|
IV
|
|
Perros verá fielmente agradecidos, |
|
Que viendo muerto al Amo no comieron, |
|
Hasta que al hombre, y al dolor rendidos, |
|
Víctimas de su amor la vida dieron; |
|
Predicando a los hombres entendidos |
|
Con el egemplo, que los ofrecieron |
|
El gran cuidado, y la gran solicitud, |
5380 |
|
Con que deben huir la ingratitud. |
|
|
V
|
|
Los pueblos más ferozes, e inhumanos |
|
Por un horrible monstruo la tuvieron; |
|
Pero nuestros Latinos, o Romanos |
|
Ni aun de Ingratitud el nombre oyeron. |
|
Ojalá que ignoraran los Cristianos |
|
Lo que tan grandes hombres no supieron. |
|
Mas por nuestra desgracia, ya esta Fiera |
|
Doméstica se ha hecho y mui casera. |
|
|
VI
|
|
Hoi es la ingratitud casi de moda, |
5390 |
|
Poco menos que el pan de cada día, |
|
Y el que te debe su fortuna toda |
|
En vez de hacer por ti quanto podía, |
|
Si el hacerlo un tantico le incomoda, |
|
Manos, piernas, y pies te cortaría, |
|
Y antes que sufrir él algún trabajo, |
|
Tu cabeza pondría sobre un tajo. |
|
|
VII
|
|
De deudor se transforma en tu enemigo; |
|
Tu nombre despedaza, y mal te quiere, |
|
Huye de verte, y de tratar contigo; |
5400 |
|
Y más si el beneficio tuyo fuere |
|
Superior a las fuerzas del amigo, |
|
Que al Amigo, y al Asno el que quisiere |
|
Guardar (dice un Filósofo machucho) |
|
Nunca debe cargar, ni oprimir mucho. |
|
|
VIII
|
|
Porque, si al uno carga demasiado, |
|
Se echa desesperado con la carga |
|
Y el otro prevarica, avergonzado |
|
Al benéfico afán de mano larga, |
|
Y esto de verse más y más cargado |
5410 |
|
Se le hace cosa dura y mui amarga: |
|
Piensa que el Bienhechor de mejor trato |
|
Le está siempre diciendo: eres ingrato. |
|
|
IX
|
|
Ánimo vil es éste. No assí el mío, |
|
Que en punto a recivir, es generoso. |
|
Quanto es mayor el don, cobra más brío. |
|
Recivo un beneficio poderoso, |
|
Y espero otro mayor de un pecho pío; |
|
Porque no soi tan vil, ni vergonzoso, |
|
Que no tengo por digna a mi persona |
5420 |
|
(Si me la quieren dar) de una Corona. |
|
|
X
|
|
A recivir estoi siempre dispuesto; |
|
Que en tornar (dicen todos) no hai engaño: |
|
Si tal vez no respondo al favor presto |
|
Le tengo mui presente todo el año |
|
Sobre mi corazón, y no hacen esto |
|
Muchíssimos que visten fino paño: |
|
Antes bien al Señor siempre le pido, |
|
Que me libre de ser desconocido. |
|
|
XI
|
|
Qualquiera otro baldón, qualquier suplicio |
5430 |
|
Sufriré yo; primero que mancharme |
|
Con tan negro borrón, tan feo vicio. |
|
Quien no lo crea, podrá experimentarme, |
|
Y verá, que a quien me hace un beneficio, |
|
En mis versos procuro demostrarme |
|
Agradecido, como es Santo y justo, |
|
Alabándole mucho con gran gusto. |
|
|
XII
|
|
Yo, pues, que a las Mugeres me protesto |
|
Obligado, pues debo mi existencia |
|
A una de ellas; si no lo manifiesto |
5440 |
|
De otro modo, por falta de potencia, |
|
Embido en alabarlas todo el resto, |
|
Siempre que lo permite la conciencia, |
|
Haciendo lo que puedo, o he podido, |
|
De estimación, y gratitud movido. |
|
|
XIII
|
|
Y aviéndose ofrecido la ocasión |
|
De hablar de una a mi Auditorio junto, |
|
De la Madre (esto es) de Cicerón, |
|
No sé acabar, no acierto a poner punto. |
|
Y aunque acaso os fastidie mi Sermón, |
5450 |
|
Proseguir quiero tan glorioso assunto, |
|
Y en describir sus dotes estenderme, |
|
Pintando a Elvira, mientras Tulio duerme. |
|
|
XIV
|
|
Ni se diga que salgo de mi tema, |
|
Quando en hablar de Elvira soi prolijo, |
|
Pues anuncian en todo buen sistema |
|
Las prendas de la Madre las del Hijo, |
|
Sabiendo todos ya aquel apotema: |
|
Las encinas no dieron nunca miijo, |
|
Ni (como cantó un Poeta viejo), |
5460 |
|
Una Aguila jamás parió un conejo. |
|
|
XV
|
|
Esta vida (quizá diráme alguno) |
|
Si prosigue a este passo, no se acaba, |
|
En cien años, ni aun en ciento y uno, |
|
Bueno estaría yo, si oídos daba |
|
A lo que dicen Pedro, Juan y Bruno. |
|
Lo que sí es, que si yo me apresuraba |
|
A subir un peñón del Apenino, |
|
Me faltaba el aliento en el camino. |
|
|
XVI
|
|
Sin duda que tenía gran cabeza, |
5470 |
|
Y de las cosas gran discernimiento, |
|
Aquél, a quien un hombre en la Bañeza |
|
Daba de palos porque andaba lento. |
|
Y diciéndole otro con presteza |
|
Camina, y ahorrarás de palos ciento; |
|
Mas él le respondió (era Italiano) |
|
Signor no, che va sano chi va piano. |
|
|
XVII
|
|
Alguno avrá, que me juzgue enamorado |
|
De Elvira, quando tanto parlo de ella, |
|
Y que bajo el nombre enmascarado |
5480 |
|
De una Casada, cubro una Doncella, |
|
Que es mi Pique, mi Chichis, mi Cuidado, |
|
O (hablando a la francesa) que es mi Bella, |
|
Buscando a una difunta por cubierta |
|
De una, que come, bebe, y no es Tuerta. |
|
|
XVIII
|
|
Yo no quiero decir lo que hai en esto: |
|
Sólo diré, que aunque en hablar de Elvira |
|
Sea un poco prolijo, seré honesto, |
|
Y a nadie ofenderá mi tararira, |
|
Porque aunque no me llamen Fray Modesto, |
5490 |
|
Pero Clérigo sí. Con esta mira |
|
Líbreme el Cielo, de que en mi leyenda |
|
O Santa Honestidad a ti te ofenda. |
|
|
XIX
|
|
Y a propósito al verbo Honestidad, |
|
El qual vino a ponérseme en la punta |
|
De la pluma, por gran casualidad. |
|
Ya dixe que en Elvira estava junta |
|
Honestidad suma a singular beldad. |
|
Pues aora en Posdata, o por adjunta, |
|
Quiero deciros por un fin mui Santo, |
5500 |
|
Todo lo que sé de ella en este Canto. |
|
|
XX
|
|
Cada día iba Marco descubriendo |
|
Alguna nueva prenda, que encerrava |
|
La bella alma de Elvira, y conociendo, |
|
Que ella de freno no necesitava, |
|
Puesto que por sí misma precaviendo |
|
Los riesgos más remotos, no aguantava, |
|
No ya que algún Morbín la manoseasse, |
|
Mas di que un sólo dedo la tocasse. |
|
|
XXI
|
|
Y este era entonzes, dicen varias Glossas, |
5510 |
|
El proceder de toda Dama honesta, |
|
Mas hoy no es moda el ser escrupulosas |
|
Las Mugeres, y nuestro Autor lo atesta: |
|
Tienen (dice) en otras cien mil cosas |
|
Un pánico temor, pero no en ésta; |
|
Porque hoi se ve que el bello sexo amable |
|
Más de lo que es menester es manejable. |
|
|
XXII
|
|
Yo sé que más de alguna con enfado |
|
A la mano atrevida, que la toca |
|
Echa de sí, y el rostro sonroseado |
5520 |
|
Muestra el dolor que aquello le provoca; |
|
Pero observo también por otro lado |
|
Que algunas dicen esto a media boca: |
|
Por esto la Muger, quando pelea, |
|
Más que vencer, vencida ser desea. |
|
|
XXIII
|
|
Hai motivo a lo menos de dudarlo |
|
Viendo que algunas dan la escusa fría, |
|
Que sus fuerzas no alcanzan a estorvarlo; |
|
Y un cierto no sé qué de hipocresía, |
|
Con que hacen ademán de repugnarlo |
5530 |
|
Provando está a la luz del medio día, |
|
Que aquella resistencia insuficiente, |
|
En vez de resistencia, es aliciente. |
|
|
XXIV
|
|
Yo no llevo en paciencia lo que a algunas |
|
Veo sufrir en paz y con sosiego; |
|
Id est ciertas caricias importunas, |
|
Que un grande amigo mío (y no era Lego) |
|
Caricias, con razón, llama Perrunas. |
|
El Perro, en viendo al Amo, luego luego, |
|
Por mostrarle su amor (es cosa de hecho) |
5540 |
|
Con las dos zarpas se avalanza al pecho. |
|
|
XXV
|
|
Nunca permitió Elvira ser tocada, |
|
Aunque de esto jamás yo fui testigo. |
|
Nunca se dejó dar una palmada, |
|
Ni aunque un pellizco de el mayor amigo, |
|
Ella tampoco, a fuer de Dama honrada, |
|
Tocó a nadie, y yo sé que verdad digo, |
|
Ni tocaría a un hombre esta Matrona, |
|
Aunque el Rey la ofreciera su Corona. |
|
|
XXVI
|
|
Hai Mugeres, que tienen un prurito |
5550 |
|
En las manos, que le palpa un ciego, |
|
Alentando al más tímido apetito, |
|
A acompañarlas en el mismo juego. |
|
Quisiera, que entendieran lo aquí escrito, |
|
Sin declararme más; y assí las ruego |
|
Que un porte tengan de hoi en adelante |
|
Más grave, más señor, menos danzante. |
|
|
XXVII
|
|
Ni gustava tampoco nuestra Elvira, |
|
Que un hombre la mirasse fijamente: |
|
Si alguno suspirava con la mira |
5560 |
|
De explicarla su amor, ella, prudente, |
|
Mostrava no entenderlo, y la pyra |
|
De aquel fuego apagava prontamente, |
|
Por no dar el más leve fundamento |
|
De excitar un impuro pensamiento. |
|
|
XXVIII
|
|
Sus cartas esconder Elvia savia, |
|
Para no dejar ver a nadie el juego. |
|
Si alguno se arrimava, y se atrevía |
|
En voz baja, a dejar caer un ruego, |
|
O a insinuarla lo mucho que sufría |
5570 |
|
Por su amor, Ella, encendida en fuego, |
|
Le arrojava de sí, y en un instante |
|
Era un Volcán, un Etna su semblante. |
|
|
XXIX
|
|
Y lejos de mostrarse compasiva |
|
Si alguno declarava su tormento, |
|
De gravedad se armava, tan esquiva, |
|
Que abatía el más alto pensamiento, |
|
O le mirava ayrada, y vengativa |
|
Con tal resolución, con tanto aliento, |
|
Que aquél, que de abrasado blasonava, |
5580 |
|
O de frío, o de miedo tiritava. |
|
|
XXX
|
|
Mas si alguno adelante su porfía |
|
Llevava, sin querer dejar el puesto, |
|
Ella se levantava, y luego huía, |
|
Dejándole aburrido, porque en esto |
|
A nadie de tropiezo ser quería. |
|
Y en el caso que aora va propuesto |
|
Quisiera yo (si se encontraren otras) |
|
Que lo hicierais assí todas vosotras. |
|
|
XXXI
|
|
Yo no sé si lo hacéis: sólo estoi cierto |
5590 |
|
De que muchas conversan mui gustosas |
|
Con quien saben las ama, y de concierto |
|
Passan juntos semanas deliciosas. |
|
Sé, que gustan de oír, que uno está muerto |
|
Por ellas, y sé otras muchas cosas. |
|
Como aquel complacerse en ver delante |
|
De sus pies suspiroso a un tierno amante. |
|
|
XXXII
|
|
Sé, que no siempre se conversa entre ellas |
|
De cosas santas, y que no son pocas |
|
Las que gustan de oír llamarse bellas, |
5600 |
|
Ni las disuenan las palabras locas, |
|
Con que las llaman Sol, Luna, y Estrellas. |
|
Sé que algunas resisten como rocas |
|
A ser tocadas; más no las dan enojos |
|
Las licencias más libres de los ojos. |
|
|
XXXIII
|
|
Ven, que alguno, qual perro perdiguero, |
|
Que para la perdiz, sus ojos para |
|
En cierta parte, que nombrar no quiero, |
|
Y que Amor mientras tanto algo dispara. |
|
Saben que el hombre es hyesca, ellas azero, |
5610 |
|
Que el fuego fácilmente le prepara, |
|
Y no obstante más de una está mui fresca |
|
Arrimando aquel fuego azia la hyesca. |
|
|
XXXIV
|
|
Mas en vez de echar agua en el tal fuego, |
|
Le suplan quanto pueden y con gusto |
|
Mirando están, cómo el Amante ciego |
|
Se va abrasando. No las da algún susto |
|
El daño que hacen; antes con sosiego |
|
Se presumen un mármol mui robusto, |
|
Y de la Honestidad Templo animado, |
5620 |
|
Que jamás malo egemplo a nadie ha dado. |
|
|
XXXV
|
|
Qué importará, que un corazón de hyelo, |
|
[O] tengan ellas, o bien sea de nieve, |
|
Insensible al amor, si un Mongibelo |
|
Encienden en el pecho de ocho, o nueve? |
|
Si fomentan un Etna en el Mozuelo |
|
Con todo lo que impuro amor promueve. |
|
Qué importa, que a la Vieja, Moza, o Niña |
|
No le passe el amor de la basquiña? |
|
|
XXXVI
|
|
Tan Ladrón es aquél, que tiene el saco, |
5630 |
|
Como el que roba: lo que yo estoi viendo |
|
Es, que un Petimetre, y un Bellaco |
|
Siempre están junto a ellas discurriendo: |
|
Bien está; no haiga apego; mas por Bacco |
|
(Aun esto en cortesía permitiendo) |
|
Yo las vuelvo a decir con su licencia, |
|
Que no me gusta a mí tanta frequencia. |
|
|
XXXVII
|
|
Sean todas Penélopes (lo passo) |
|
Aunque alguno a Penélope condena; |
|
Embauquen (como ella en otro caso |
5640 |
|
Lo hizo) a sus Galanes; norabuena |
|
Mas por guardar su honor (guardóle acaso |
|
Que yo tragar no sé esta verengena) |
|
Urdió una tela con ardid, y engaños, |
|
Que acavarse no pudo en muchos años. |
|
|
XXXVIII
|
|
Quando lo pudo hacer más fácilmente, |
|
Y echarlos a passear el primer día, |
|
Bastava recivirlos fríamente, |
|
Y no querer oír su algaravía: |
|
Bastava averlos dicho claramente, |
5650 |
|
Que la cansava mucho su porfía. |
|
Bastaba en fin que con semblante fiero |
|
A todos los dixesse: No, No quiero. |
|
|
XXXIX
|
|
Si a mirarlos Penélope a la cara |
|
No se huviera dignado; si severa |
|
Ruegos, suspiros, iras despreciara, |
|
Sin dársela un comino, entonzes viera |
|
Que todos la dejavan, y lograra; |
|
Que el Universo entero la aplaudiera |
|
Por su fidelidad, sin los emplastos |
5660 |
|
De tantas telas, y de tantos gastos. |
|
|
XL
|
|
Mas esto no quería hacerlo ella, |
|
Aunque era tan juiciosa, y tan prudente, |
|
Porque todos la decían, que era Bella, |
|
Y estando acostumbrada a tratar gente, |
|
Desde que comenzó a hablar siendo Doncella, |
|
Esto la gustava grandemente, |
|
Y no quería verse precisada |
|
A tratar con el Gato, y la Criada. |
|
|
XLI
|
|
Lo mismo veo hacer con mucho empeño |
5670 |
|
A algunas, que conozco en la edad mía: |
|
Aun las que no hablan más que parla un leño |
|
Gustan de estar en grande Compañía, |
|
Porque si no lo están, las carga el sueño |
|
Y las parece gran discortesía |
|
Dejarlas sola; y assí están rabiando |
|
Sin quatro, o seis junto a ellas suspirando. |
|
|
XLII
|
|
Y ya que de Penélope la tela |
|
Tomé en boca, será bien que os diga |
|
Ser un embuste (bien que es vagatela) |
5680 |
|
Lo que se dice de la gran fatiga, |
|
Que se tomaba la sagaz mozuela |
|
(Siendo de la labor tan enemiga) |
|
Quando de noche (dicen) deshacía |
|
La tela trabajada por el día. |
|
|
XLIII
|
|
El hecho es, que, estando día y noche |
|
Con sus Cortejos siempre en grande fiesta |
|
Y acompañada de ellos en el coche |
|
Quando se iba a passear después de siesta |
|
Divirtiéndose siempre a troche y moche; |
5690 |
|
Tenía otras labores en la Testa, |
|
Y en la tela (no siendo por ensalmo) |
|
No pudo trabajar siquiera un palmo. |
|
|
XLIV
|
|
Esto mismo (creédmelo, Señores), |
|
Es lo que hacen también ciertas Mugeres |
|
Con esas, que ellas llaman sus labores, |
|
Todos su[s] gustos, si observarlos quieres, |
|
Se reducen a oír hablar de amores; |
|
Estas son sus delicias, sus placeres, |
|
Y muchas tienen por trabajo estraño, |
5700 |
|
Si acavan dos calzetas en un año. |
|
|
XLV
|
|
Pero no es esto lo que más condeno, |
|
Porque tampoco yo trabajo mucho. |
|
Lo que a mí me parece nada bueno |
|
(Y lo mismo dirá todo machucho) |
|
Es aquel conversar de riesgos lleno; |
|
A lo que viendo estoi, y a lo que escucho, |
|
Con los hombres, con tonta confianza, |
|
Como Aldonza Lorenzo, y Sancho Panza, |
|
|
XLVI
|
|
Ya se acabó aquel tiempo en que un marido, |
5710 |
|
Si viera que un Mozuelo avía tocado |
|
Un dedo a su Muger, ya por perdido |
|
Se daría, y por hombre desdichado. |
|
Ya no se tiene por prodigio oído |
|
Var[i]as vezes, y más vezes provado, |
|
Que en lugar de perrillos inocentes |
|
Retoza una Muger con sus sirvientes. |
|
|
XLVII
|
|
Ya no estamos en tiempo, en que un Amante |
|
Para hablar a su Niso, a la Criada |
|
Deberá regalar un diamante, |
5720 |
|
O con algún ardid abrir la entrada. |
|
Hoi la puerta está franca; cada instante |
|
Logrará audiencia pública, o privada, |
|
Y para estar con ella sola a sola |
|
Basta entrar sin decir una parola. |
|
|
XLVIII
|
|
Ya se fue aquella edad escrupulosa, |
|
Que condenava como cosa fea, |
|
De mal egemplo, y mui escandalosa, |
|
Que Marte visitasse a Citerea, |
|
Nuestra edad no es edad tan melindrosa. |
5730 |
|
Oy Acis puede estar con Galatea, |
|
Sin que ninguno piense de ella cosa, |
|
Que pueda hacer perjuicio a su decoro. |
|
Porque ha vuelto a nacer el Siglo de oro. |
|
|
XLIX
|
|
Volvió, repito, aquella edad felize, |
|
Que tanto celebró más de un Poeta, |
|
En que todo Pastor su Berenize |
|
Tratable siempre la encontrava, y quieta! |
|
Y si es verdad lo que un Autor nos dice |
|
De aquella edad cabal, bella, y completa, |
5740 |
|
Para igualarla en toda su apariencia, |
|
Sólo falta a la muestra la inocencia. |
|
|
L
|
|
La qual sabemos ya, que dura poco, |
|
Entrando a sucederla la malicia. |
|
Toda muger huía como el Coco |
|
De tener con los hombres amicicia. |
|
Y lo hacían según lo que aora toco, |
|
Por conservar la Santa pudicicia, |
|
Porque en materia tanto delicada |
|
Ninguna precaución era sobrada. |
5750 |
|
|
LI
|
|
Creían no poder impunemente |
|
Con los hombres tratar el sexo flaco: |
|
Por esto estaban solas comúnmente |
|
Con la labor debajo del sobaco, |
|
Y las criadas trabajando en frente; |
|
Si alguna no lo hiciera, por Dios Bacco |
|
Que unos palos tan fuertes llevaría |
|
Que el más sordo quizá los oiría. |
|
|
LII
|
|
Siendo esto assí, será porque ya aora |
|
Las Mugeres no son de aquella pasta |
5760 |
|
Y que entre tantos riesgos a toda hora |
|
Toda Muger sabe guardarse casta, |
|
Sin que la carne flaca y pecadora |
|
Guerra haga a la razón, que la contrasta; |
|
O que todas aquellas eran locas, |
|
O que lo son las de hoi; salvo unas pocas. |
|
|
LIII
|
|
Sí, Señores: nosotros somos locos; |
|
Con más virtud que aquella que tenemos |
|
Nos figuramos, a excepción de pocos. |
|
Ni los daños que todos padecemos |
5770 |
|
Nos hacen ser más cuerdos; y los cocos, |
|
Que nosotros los hombres siempre hacemos |
|
A las Mugeres jóvenes, y bellas |
|
Las hacen, que más locas sean ellas. |
|
|
LIV
|
|
En artificios todas son Maestras, |
|
Y no se dan tan presto por vencidas. |
|
Ya de estatuas de hyelo nos dan muestras, |
|
Ya de metal al fuego derretidas. |
|
De las feas no hablo: las más diestras |
|
Son las lindas, las quales engreídas, |
5780 |
|
Que podrán, se figuran vanamente, |
|
Con el fuego jugar impunemente. |
|
|
LV
|
|
Mas al fin los suspiros amorosos, |
|
Las lisonjas, las vozes halagüeñas, |
|
Hacen lo que hace el tiempo en los Colosos, |
|
Y lo que el agua en las robustas peñas. |
|
De sus efectos algo peligrosos, |
|
Ya he dado en otra parte muchas señas, |
|
Y no quiero inculcar viejas verdades |
|
A las que amigas son de novedades. |
5790 |
|
|
LVI
|
|
Conviene con todo eso, a honor y gloria |
|
De la Verdad, lo que una vez se ha oído |
|
Refrescarlo tal vez a la memoria, |
|
Para evitar injurias del olvido. |
|
Assí también se alarga más la Historia, |
|
Y vuestro gusto está más divertido; |
|
Pero si fuere tedio, no me atajo, |
|
Porque al fin será menos mi trabajo. |
|
|
LVII
|
|
Por tanto yo os vuelvo a repetir |
|
Que este trato moderno vuestro es tal, |
5800 |
|
Que no puede buen fruto producir |
|
Según el parecer universal; |
|
Pues todo hombre de juicio es de sentir, |
|
Que en él se da ocasión a mucho mal. |
|
Y mi Padre decía con razón: |
|
La ocasión, y el dinero hacen Ladrón. |
|
|
LVIII
|
|
Ya sabéis de los hombres la osadía, |
|
Al caballo jamás tiran el freno, |
|
Y crece hasta lo sumo su porfía, |
|
Si un poco dócil hallan el terreno. |
5810 |
|
Adelántanse tanto cada día, |
|
Que aun lo poquito no sería bueno: |
|
Si una Muger alarga un dedo a un loco, |
|
El brazo entero le parece poco. |
|
|
LIX
|
|
Pensad aora cómo andara el ajo, |
|
Quando ellas compasivas, o ligeras, |
|
Permiten algo más al furbo Majo. |
|
Y, si viéndolas éste tan someras, |
|
Le costará grandíssimo trabajo |
|
El passar de las burlas a las veras, |
5820 |
|
Malogrando el momento favorable? |
|
Ello bien puede ser, pero no es dable. |
|
|
LX
|
|
Yo ya sé, que el amable sexo, y bello |
|
No es tan ruin como algunos le han pintado; |
|
Sé, que está (y es preciso concedello) |
|
De muchas bellas prendas adornado: |
|
Su corazón, por lo común, el sello |
|
De Noble tiene en sí mui estampado. |
|
Mas sé también, si el fuego de Amor prende, |
|
Que en un corazón noble más se enciende. |
5830 |
|
|
LXI
|
|
Prende en él como en la hyesca el fuego, |
|
Y ya de palabritas se alimenta, |
|
Ya de un mirar; de un sonreír; el juego |
|
Y el trato familiar más le fomenta |
|
La llama passa a incendio, a furor ciego, |
|
Que todo lo atropella, y si le alienta |
|
De el fuelle del Infierno el soplo fuerte |
|
Dura vivo el Volcán hasta la muerte. |
|
|
LXII
|
|
Júzganse Salamandras las Mugeres, |
|
Y que pueden burlarse con las brasas, |
5840 |
|
Diciéndonos, que a todos sus placeres |
|
Los manda la razón y ponen tassas. |
|
De todas creerás, si las oyeres, |
|
Que son Casandras dentro de sus Casas, |
|
Sin notar, que Casandra aun en el Templo, |
|
De que no están seguras las dio egemplo. |
|
|
LXIII
|
|
Entre los Lobos nunca está segura |
|
La oveja; y si la Cabra se encamina |
|
Azia ellos, quién más me la asegura |
|
De que no corra ciega azia su ruina? |
5850 |
|
La Muger será honesta por ventura, |
|
Mas la carne a no serlo siempre inclina, |
|
Y decía allá un gire de Bearne |
|
Casta es la Muger, sí; pero es de carne. |
|
|
LXIV
|
|
No las agravio, no, quando en mis Cantos |
|
Las pinto algo movibles, e incostantes: |
|
repito lo que han dicho tantos |
S610 |
|
Para hacer los Maridos vigilantes. |
|
Quien se embarcó encomiéndese a los Santos, |
|
Que el mar siempre engañó a los Navegantes; |
5860 |
|
Pero no fíe tanto en su Oración, |
|
Que no atienda a la Vela, y al Timón. |
|
|
LXV
|
|
Quiero decir, procuren tener lejos |
|
A su Muger de todas ocasiones: |
|
A fuera Chichisveos y Cortejos, |
|
A fuera peligrosas diversiones. |
|
Salomón nos descrive los manejos |
|
de una Muger cabal en sus sermones. |
|
Y sin embargo todo esto no hasta, |
|
Quando no es la Muger de buena pasta. |
5870 |
|
|
LXVI
|
|
Mas si alguna me lee, o si me escucha, |
|
Qué cosas no dirá de mi persona, |
|
Sin culpa tener yo poca ni mucha? |
|
Allá se las avenga, si blasona |
|
De discreta, prudente, y de machucha, |
|
Con Juanbartolomé que lo pregona; |
|
Que en estos versos yo, malos o buenos, |
|
Ando, como anda un Niño en pies agenos |
|
|
LXVII
|
|
Yo no hago más que traducir el testo, |
|
Verde, o seco, como el Autor lo dice, |
5880 |
|
Y no quiero cargarme (lo protesto) |
|
Con lo que él diga mal, o escandalize. |
|
Un huesso a roer duro yo me he expuesto, |
|
Confiéssolo, y conózcome infelize, |
|
Porque temo, Señoras, y me assusto |
|
De averos quizá dado algún disgusto. |
|
|
LXVIII
|
|
Quien compone de suyo correr deja |
|
Su fantasía adonde se la antoja. |
|
Lo que quiere callar de sí lo aleja, |
|
Lo que escrivir, en el papel lo arroja. |
5890 |
|
Mas quien se empeña desde rabo a oreja |
|
En traducir un Libro, hoja por hoja, |
|
Encuentra a cada passo mil enojos, |
|
Que le hacen dar al Diablo sus antojos. |
|
|
LXIX
|
|
Y como sé mui bien, Señoras mías, |
|
Que de nadie gustáis ser motejadas, |
|
Y que es crimen de lesa en nuestros días |
|
Tocar a vuestras pieles delicadas; |
|
Debiendo traducir mil picardías; |
|
Que Juan Bartolo nos dejó estampadas, |
5900 |
|
Estuve por quemar la tal Historia, |
|
O a lo menos echarla en una Noria. |
|
|
LXX
|
|
Porque aunque nuestro Autor la verdad diga, |
|
Yo no quiero mezclarme en vuestras cosas. |
|
La traducción no obstante es bien prosiga, |
|
Pues confío que al fin reís gustosas, |
|
Porque es hombre sincero en su fatiga, |
|
Y es de esperar no calle las preciosas |
|
Que al bello sexo adornan qualidades, |
|
Superiores quizá a sus nulidades. |
5910 |
|
|
LXXI
|
|
Entonzes sí, que con consuelo mío |
|
Manejaré mi pluma en honor vuestro, |
|
Y veréis todas, si caliente, o frío |
|
En celebraros soi; ahora hado siniestro |
|
Me ha empeñado en un trabajo impío; |
|
Tan contrario a mi amor, y tal qual estro, |
|
Que el sesso y juicio, por la rabia fiera |
|
Perdido huviera ya, si le tuviera. |
|
|
LXXII
|
|
Mas si aora me da tanto tormento, |
|
Este empeño, este afán que ya he emprendido, |
5920 |
|
Vendrá algún día en que me dé contento, |
|
Y espero que seré compadecido. |
|
Mi gran consuelo es éste, este mi aliento, |
|
Y me daré por mui correspondido, |
|
Si del trabajo, que he de hacer y he hecho |
|
Sacar viere algún fruto, algún provecho. |
|
|
LXXIII
|
|
Yo creo que sería menos mal |
|
Si alguno se aplicara a esta Leyenda, |
|
Que a la de un Libro medio heretical, |
|
O desonesto, o Libro que no entienda. |
5930 |
|
Y aunque no sea este Poema tal, |
|
Que aspire a competir, ni lo pretenda |
|
Con vuelos de otras aves más canoras |
|
Puede (bien divertiros muchas horas. |
|
|
LXXIV
|
|
Y no es esto mejor que murmurar |
|
O hacer dos al amor de noche y día? |
|
Y no será mejor que chacharear |
|
Tres o quatro Mugeres a porfía, |
|
Y en lo que ellas no entienden cucharear? |
|
Leed, pues, este Libro, y a fe mía, |
5940 |
|
Que aunque en todo no os dé gusto cumplido, |
|
No os pesará, no, averle leído. |
|
|
LXXV
|
|
Y si hiciere reír la Compañía, |
|
No toda risa es mala, o reprehensible: |
|
Elvira era una Señora honesta, y pía, |
|
Y aun casi racional como es creíble, |
|
Sin embargo se sabe, que leía |
|
Tal qual Autor gracioso y apacible. |
|
Y que eran para ella deliciosos |
|
Los Poetas festivos, y piadosos. |
5950 |
|
|
LXXVI
|
|
Los Libros de un Autor grato, y modesto |
|
Tienen contento, alegre, y divertido |
|
Al Letor: mas con ningún pretesto |
|
Se sabe que jamás aya leído |
|
Nuestra Elvira algún Libro poco honesto. |
|
Y yo le doi un parabién cumplido, |
|
De que, siendo muger, no aya gustado |
|
De leer Libro alguno condenado. |
|
|
LXXVII
|
|
Nunca quiso leer ciertas Novelas, |
|
Ni Romances, ni Cuentos disonantes, |
5960 |
|
Llenos de amor, y de otras bagatelas. |
|
Sólo es fama, por vozes mui constantes, |
|
Que de noche leía entre dos velas |
|
El grazioso Quixote de Zervantes, |
|
Y en Agosto, a la sombra de un gran toldo |
|
El festivo Poema de el Bertoldo. |
|
|
LXXVIII
|
|
A Lucrecio, ni oír nombrar quería, |
|
Como a ningún Autor que de los Cielos |
|
Hablasse mal. Si yo (decir solía) |
|
Me viesse Emperador, O qué buñuelos |
5970 |
|
De estos malditos Libros presto haría! |
|
Sus Autores, sus Padres, sus Abuelos, |
|
Metidos con sus Libros en una hoya |
|
Arderían después como ardió Troya. |
|
|
LXXIX
|
|
Ningún Libro leyó, que fuesse impresso |
|
Sin licencia, o en sitio sospechoso. |
|
Si Marco, que era hombre de gran sesso |
|
No la decía: No, no es peligroso. |
|
Y es que entonzes a Italia con exceso |
|
Ciertos Libros en número copioso |
5980 |
|
Venían, que llenavan a ignorantes |
|
De ideas y principios disonantes. |
|
|
LXXX
|
|
Aora daría yo una repasata |
|
A ciertas curiosíssimas Señoras, |
|
Que ciertos Libros sin Autor, ni data, |
|
Leyendo están ad Laudes et per horas, |
|
Y beben el veneno que las mata, |
|
Disimulado en cláusulas sonoras, |
|
Porque vienen de Tierras peregrinas, |
|
Donde no son mui sanas las Doctrinas. |
5990 |
|
|
LXXXI
|
|
Unos Libros con títulos brillantes, |
|
Atestados de errores pestilentes, |
|
Que vestidos en trages rozagantes, |
|
Embocan la ponzoña a muchas gentes, |
|
Y más si son curiosas, e ignorantes, |
|
O necias presumidas de prudentes: |
|
En estas se introduce hasta los huesos |
|
La cicuta fatal de los impressos. |
|
|
LXXXII
|
|
Y tanto más a prissa se produce, |
|
Quanto brinda más dulce su veneno, |
6000 |
|
Porque el brillante estilo le conduce |
|
Hasta el alma, teniéndole por bueno, |
|
Y mucho más si a lasismo reduce |
|
A estar entre los vizios mui sereno. |
|
Entonzes se hace irremediable el daño. |
|
Cerrada toda puerta al desengaño. |
|
|
LXXXIII
|
|
Perdónemelo Dios, antes quisiera |
|
Que no supiesseis leer, o que los ojos |
|
Perdierais; pues más cuenta os tuviera, |
|
Que dejaros llevar de los antojos |
6010 |
|
De leer ciertos libros, que en la hoguera |
|
Estarían mejor, o entre manojos: |
|
Libros vuelvo a decir, Libros malditos |
|
Que con tinta infernal están escritos. |
|
|
LXXXIV
|
|
Pero cuidado, que lo que hablo aora, |
|
Con las Mugeres, igualmente lo hablo |
|
Con los hombres; pues sé que a toda hora |
|
A tales libros leer los tienta el Diablo. |
|
Y alguno avrá, que su Moral perora |
|
Por más puro Moral que el de S. Pablo, |
6020 |
|
El Moral, digo, que a la Italia manda |
|
Londres, Ginebra, Basilea, Clanda. |
|
|
LXXXV
|
|
Mas qué digo el Moral? los dogmas puros |
|
Aprender de la Fe presume en ellos; |
|
Pero qué aprende? Errores tan obscuros, |
|
Que como ciego está, no puede vellos. |
|
Llega a dudar si hai Dios: a estos apuros |
|
Le reducen sus mismos descabellos. |
|
Y como ya su fe, en lo llano topa |
|
Cree, sí, que hai un Dios, pero de estopa. |
6030 |
|
|
LXXXVI
|
|
Un Dios ocioso, un Soverano inerte, |
|
Que no atiende a los míseros mortales, |
|
A quienes vienen por la ciega suerte |
|
Igualmente los bienes, que los males. |
|
Máximas impías que el Spíritu Fuerte |
|
Siembra en libros dorados, con los quales |
|
Haze más daño en simples corazones, |
|
Que en las guerras han hecho los cañones. |
|
|
LXXXVII
|
|
De Clérigos, de Frayles, y de Roma |
|
Habían siempre mui mal como de apuesta, |
6040 |
|
Y aquella gente, que a ser culta assoma, |
|
Por hombres los aclama de gran testa |
|
Porque la pez confunde con la goma, |
|
Sin notar que ésta agrada, aquélla apesta, |
|
Y los que juzga de un saber profundo |
|
Vienen a ser la corrupción del mundo. |
|
|
LXXXVIII
|
|
Presumen no creer a la carlona, |
|
Y que en el huevo hallar saben el pelo; |
|
Mas si el que hablare fuere una persona, |
|
Que nació, o se crió allá en otro suelo, |
6050 |
|
Ninguno chista, mientras él razona, |
|
Por su boca creyendo, que habla el Cielo, |
|
Si bien que es su doctrina impía, y perversa |
|
De la que enseña el Cielo tan diversa. |
|
|
LXXXIX
|
|
Ya sea que los gusta esta doctrina, |
|
Porque da gran anchura a la conciencia, |
|
Ya que la naturaleza al mal inclina |
|
O no sino la vil concupiscencia; |
|
A sus malos discursos, que son ruina |
|
De tantos, y de tantas más credencia |
6060 |
|
Se da, que a un Theólogo y Letrado, |
|
Que sabe discernir lo que es pecado. |
|
|
XC
|
|
De el Señor en el Campo, entre el buen trigo |
|
Se siembra poco a poco la zizaña, |
|
Y es quien la siembra aquel hombre enemigo |
|
De que da fruto bueno la Campaña. |
|
Al cabo la recoge algún amigo |
|
Y a arrojarla en el fuego se da maña. |
|
Pero de esto hablaré más otro día, |
|
Que a Elvira se vuelve hoi la Musa mía. |
6070 |
|
|
XCI
|
|
Si oía discurrir a un estrangero |
|
Que errores insinuava ultramontanos, |
|
Decíale con voz, y gesto fiero: |
|
Essos vuestros discursos no son sanos |
|
En otras bagatelas creer quiero, |
|
Que venceréis quizá a los Italianos; |
|
Pero no en Religión; pues sois vandadas |
|
De ciegos locos, que andan a pedradas. |
|
|
XCII
|
|
Y si el Monsiur a replicarla osaba, |
|
Ella enojada mui claritamente. |
6080 |
|
Añadía: no estoi acostumbrada |
|
A oír hablar tan impía, y libremente |
|
La puerta de mi casa está cerrada. |
|
A quien assí discurre, y assí siente. |
|
O Cielos! Y es possible que esta classe, |
|
Que esta casta de Elviras se acabasse! |
|
|
XCIII
|
|
Ojalá que estuvieran atestadas |
|
Las Casas, los Palazios, las Ciudades |
|
De Elviras, como lo eran las passadas! |
|
No se verían no las novedades |
6090 |
|
Que aora se ven, ni casi trastornadas |
|
Las grandes de la Fe sacras verdades, |
|
Y a los hombres entonzes esta vida |
|
Más dulze les sería, y más querida. |
|
|
XCIV
|
|
Sería entonzes el casarse un gusto, |
|
Sería una cadena de placeres, |
|
Y un hombre (por decirlo assí) robusto |
|
Gustaría tener muchas mugeres |
|
A la usanza de aquel tiempo vetusto |
|
En que éstas moderavan sus quereres. |
6100 |
|
Mas, por nuestra desgracia, ya es sabido, |
|
Que hasta el nombre de Elvira se ha perdido. |
|
|
XCV
|
|
Mas si su claro nombre se ha olvidado |
|
No se olvide imitarla en sus acciones. |
|
Hagan todas honor, y empeño honrado |
|
De competirla en sus operaciones. |
|
Siempre descubrirán en tal dechado, |
|
Nuevas gracias, o sean perfecciones |
|
Y al que Muger no tiene por fortuna, |
|
Deseo (si hai más Elvias) que tome una. |
6110 |
|
|
XCVI
|
|
Contento embío a casa y mui gozoso |
|
Con este anuncio a todo aquel Spitero, |
|
Que tenga vocación de hacerse Esposo. |
|
Con tal que halle una Elvira qual yo quiero, |
|
Téngase por feliz, y por dichoso, |
|
Y guarde este tesoro verdadero, |
|
Porque Elviras con estas calidades |
|
No se encuentran en todas las Ciudades. |
Fin del Canto VIII
|