Escena I
|
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D. MARIANO y D.ª MÓNICA
de basquiña y mantilla.
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D.ª MÓNICA | Sí, amiguito;
no lo dudes. | | Así ha pasado el suceso, | | y tan
atroces calumnias | | forjó aquel malvado viejo.
| | Yo, que no he visto a Granada, | 5 | ni sé dónde
está ese reino, | | nací en la calle de Elvira.
| | Mónica es nombre supuesto, | | porque me llamo
Antoñuela. | | Mis padres son posaderos. | 10 | Allá
quisieron prenderme, | | y escapé por mi dinero.
| | Aquí soy estafadora... | | Y en suma, tantos enredos
| | fingió en menos de un instante, | 15 | que sin
bastarme mi esfuerzo, | | perdí el sentido, y no supe
| | lo que prosiguió añadiendo. | | Llego a
mi casa aturdida; | | mas luego, cobrando aliento, | 20 |
salgo sola, disfrazada, | | como ya me ves que vengo, | |
con la basquiña y mantilla | | de una criada, y resuelvo
| | entrar a buscarte a impulsos | 25 | del amor que te profeso.
| | No debiera yo volver, | | ni aun siquiera de secreto,
| | a esta casa en que me ultrajan; | | pero por ti lo atropello
| 30 | todo. Esta noche te aguardo. | | Mariano, ya estás
impuesto | | de la injuria que padece | | mi inocencia. Sólo
quiero | | que vayas a verme pronto | 35 | en mi casa. Aquí
recelo | | que o bien tu madre o tu tío | | o ese
infamador perverso | | me expongan a nuevos lances; | | pero
allá, con más sosiego, | 40 | sabrás
cuanto necesites | | para quedar satisfecho. | | Esta noche
habrá porción | | de concurrentes al juego;
| | mas porque no nos impidan. | 45 | hablar, nos retiraremos
| | adonde pueda mostrarte | | legítimos documentos
| | que prueban mi ilustre cuna, | | ínterin que los
presento | 50 | a algún juez que mande darme | | un
desagravio completo. | |
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D. MARIANO | ¡Pobre
Mónica! Estas gentes | | la tienen ya en mal concepto.
| |
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D.ª MÓNICA | Yo acreditaré
quién soy. | 55 |
|
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D. MARIANO | Sí,
chica, porque con eso | | tendré el gustazo de dar
| | un buen bofetón al suegro. | | ¿Oyes? ¿Conque,
según dices, | | esta noche ya tendremos | 60 | una
banca en forma? |
|
|
|
D. MARIANO | Me pones en un aprieto.
| | Si salgo de casa, el tío | | rabiará. Será
un infierno. | | Pero ¿no es fuerte rigor? | 65 | ¡Hoy cabalmente
que tengo | | cien doblones! ¡Y saber | | que allá
os estáis divirtiendo! | |
|
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D.ª MÓNICA | ¡Cómo!
¡El mejor jugador | | sin cartas! Mucho respeto | 70 | te
infunde ese don Cristóbal. | |
|
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D. MARIANO | Ya
me escaparé, si puedo. | |
|
|
D.ª MÓNICA | A
solas te informaré | | de cosas que he descubierto
| | acerca del fin que lleva | 75 | don Fausto, y los viles
medios | | de que se vale. |
|
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D. MARIANO | Me
importa | | acá para mi gobierno | | averiguarlo.
|
|
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D.ª MÓNICA | Bien
sé | | que, trocados tus afectos | 80 | desde que tratas
a Flora, | | faltas al formal empeño | | que contrajiste
conmigo. | | Lo sé, aleve, hombre ligero; | | pero
ya no disimulo | 85 | el gozo que experimento | | al ver que
esa forastera | | a quien rindes tus obsequios, | | me venga
de ti, se burla | | de tu amor y tiene puesto | 90 | el suyo
todo en don Fausto. | | Sí, traidor; recibe el premio
| | de tu infiel correspondencia. | | No eres digno de mis
celos. | | Ya las dos te despreciamos, | 95 | pues con las
dos te hace reo | | tu perfidia. Pero aguarda. | | Para que
veas procedo | | con más generosidad | | que otras
mujeres, intento | 100 | no usar violencia contigo, | | dejarte
ya libre y dueño | | de la fe que me entregaste.
| | Si tienes honor, bien creo | | que serás mío;
y si no, | 105 | celebro seas ajeno. | | Este papel me firmaste.
| | Tómale. Yo te le vuelvo. | | Obra tú como
te guste, | | obrando yo como debo. | 110 | Sólo te
pido la gracia | | de que examines atento | | lo que en esta
obligación | | prometiste, los expresos | | términos
en que juraste | 115 | ser el esposo más tierno. | | Lee. Confúndete, ingrato. | | (Entrégale un
papel doblado.) | Adiós. | (Da algunos pasos como
para irse, y vuelve.) | Mira
que te espero | | sin tardanza. Allá diré
| | todo lo que aquí no puedo. | 120 | Te devolveré
el retrato | | de Flora; entrégame luego | | el mío;
y quede sin mancha | | mi opinión, que es lo primero.
| | (Vase por la puerta de la izquierda.) |
|
|
Escena III
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D. MARIANO y D. FAUSTO.
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D. MARIANO | Señor
mío, si usted piensa | | que yo he de roer el hueso,
| 150 | y otro ha de ser quien se lleve... | | ¿Eh, digo algo?
|
|
|
D. FAUSTO | No
lo entiendo | | si usted no se explica más. | |
|
|
D. MARIANO |
Ninguno puede entenderlo | | mejor que
el que se ha valido | 155 | de un indigno fingimiento | |
para enemistar así | | a dos que se están queriendo.
| | Poner en manos de Flora | | su retrato; haber supuesto
| 160 | que era el que ella me entregó, | | siendo,
según yo sospecho, | | otro del mismo pincel | | igual
en caja y en cerco; | | y venderla por fineza | 165 | para
introducirse... |
|
|
D. FAUSTO | Creo
| | que usted me conoce mal. | | Creo también que
no miento | | (que en mí no caben infames | | artificios),
y que enseño | 170 | a quien me los atribuye | | a
usar modos más atentos. | |
|
|
D. MARIANO | Es
lástima que no aprenda | | los de usted, que son muy
buenos. | |
|
|
D. FAUSTO | Sepa el señor
don Mariano | 175 | reportarse. |
|
|
D. MARIANO | En
eso pienso. | | Como si una falsedad | | tan inicua, y con
sujetos | | de mi clase y mi crianza... | |
|
|
D. FAUSTO |
Solamente con los hechos | 180 | se acreditan
una y otra. | |
|
|
D. MARIANO | Los hechos
son que aquí tengo | | un papel que usted ha escrito
| | a Flora, y en él merezco | | a su autor unos elogios
| 185 | tan magníficos como éstos. | | (Mostrando
el papel.) | Vea si hablo de memoria. | | Dígame:
¿quién es el necio, | | el loco, el desarreglado...?
| |
|
|
|
D. MARIANO | A
lo menos | 190 | tal me parece. |
|
|
D. FAUSTO | ¿Y
conoce | | usted mi letra? |
|
|
D. MARIANO | Me
acuerdo | | de haberla visto una vez. | |
|
|
D. FAUSTO | Ésta,
aunque se da un remedo | | a la mía, es contrahecha.
| 195 |
|
|
D. MARIANO | Ya, viéndose
descubierto, | | ésa es la mejor salida. | |
|
|
D. FAUSTO |
Vuelvo a decir que no miento. | |
|
|
D. MARIANO |
¿Conque no? Vaya que a veces | | el ser
un poco embustero... | 200 |
|
|
|
D. MARIANO | El
hombre | | de bien, puesto en un estrecho, | | también
miente... como usted. | |
|
|
|
|
D. FAUSTO | El
respeto | | de esta casa me contiene. | 205 | Mas para convencimiento
| | de que mi letra no es ésa... | | (Toma una pluma;
y mientras escribe, dice:) | Aquí hay papel y tintero.
| | Vea usted dos regloncitos; | | y conocerá por
ellos, | 210 | primero, cuál es mi letra; | | después,
que soy caballero. | | (Déjaselos escritos, y vase
por la puerta de la derecha.) |
|
|
D. MARIANO | (Cotejando un papel con otro.) | Ambas
letras se parecen, | | pero no mucho... | (Inmutado.) | Pues
¡cierto | | que con sus dos rengloncitos | 215 | me ha dado
muy buen consuelo! | | «Mañana al amanecer | | por
el puente de Toledo | | saldremos...» Sí, que me espere.
| | ¡A mí lances quijotescos! | 220 | Y si por desgracia...
|
|
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Escena IV
|
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D. MARIANO, D. CRISTÓBAL,
D. ALFONSO y PANTOJA.
|
D. MARIANO |
Tío,
| | ¡mire usted qué atrevimiento! | | Don Fausto me
desafía. | | (D. CRISTÓBAL toma el papel,
y le lee. D. MARIANO prosigue:) | ¡Exponerme a esos
encuentros | | sin más ni más! |
|
|
D. CRISTÓBAL |
El
que insulta | 225 | como tú, tendrá quinientos.
| | ¡Ah, cobarde! ¿Y me lo dices? | | Yo, sabiéndolo,
no puedo | | consentirlo; pero tú | | no darías
parte de ello | 230 | a nadie si fueses hombre | | de pundonor
y secreto. | |
|
|
D. MARIANO | Y si doy
cuenta del lance | | a la justicia, ¿no pierdo | | para siempre
a ese don Fausto? | 235 |
|
|
D. CRISTÓBAL | (Enojado.)
| Calla... ¡Bajos pensamientos! | | ¡Delatar
un noble a otro! | | ¡Y en tal materia! Ya veo | | que según
te han educado, | | no puede suceder menos. | 240 |
|
|
D. MARIANO |
Digo, señor don Alfonso, | | y
usted que pone a su yerno | | mil tachas, ¿sabe las maulas
| | de su hija, los papelejos | | que ella y don Fausto se
escriben, | 245 | y cómo me está vendiendo?
| | (Muéstrale el papel que le ha dado D.ª MÓNICA.)
| Carta canta. |
|
|
|
D. CRISTÓBAL | Será
algún nuevo embeleco. | |
|
|
D. ALFONSO | No
me parece que es letra | | de don Fausto. Ya sabremos
| 250 | la verdad. |
|
|
D. CRISTÓBAL | ¿Quién
me pone algo | | a que anda en estos enredos | | doña
Mónica Antoñuela? | |
|
|
PANTOJA | El
alquimista es muy diestro | | en fingir letras. Lo sé
| 255 | de buena tinta hace tiempo, | | y tal vez... |
|
|
|
D. ALFONSO | Con todo yo no
sosiego | | hasta averiguar... |
|
|
|
D. MARIANO | Vamos
con tiento. | 260 | De modo que si está Flora | | inocente,
yo la quiero, | | y he consentido en ser suyo. | | ¿Para
qué he de andar con rodeos? | | Doña Mónica
es mi amiga. | 265 | Su alegre tertulia, el juego, | | la
sal y labia que tiene | | me agradan por pasatiempo; | |
pero a la verdad, lo que es | | amor violento, violento,
| 270 | yo nunca se le he tenido. | | Ya ustedes ven que confieso
| | mi flaqueza. Denme a Flora, | | que es todo el bien que
apetezco; | | y pelitos a la mar. | 275 | Vamos, mi querido
suegro. | | Venga esa mano, y seamos | | amigos. Ya me arrepiento
| | de haber sido un badulaque. | | La novia pido, y laus
Deo. | 280 | Al buen don Fausto, decirle | | que esos retos
y esos duelos | | son antiguallas, y que ambos | | nos damos
por satisfechos. | | Tío mío don Cristóbal,
| 285 | así de cada talego | | que trajo de Indias
le nazcan | | diez taleguitos pequeños, | | que se
olvide lo pasado; | | que me encierre en un convento,
| 290 | y no me dé un real de plata | | de aquella herencia
que espero | | si, en casándome con Flora, | | vuelvo
más a ser travieso. | |
|
|
D. CRISTÓBAL | ¡Ah!,
poquísimo confío | 295 | en ese arrepentimiento.
| | Los pliegues de la crianza | | no se desdoblan tan presto.
| | Retírate por ahora, | | y sin mi consentimiento
| 300 | no salgas. |
|
|
|
D. CRISTÓBAL | No.
Ya veremos qué sesgo | | toman las cosas. Advierte
| | que te cercan grandes riesgos | | mientras esa advenediza
| 305 | esté en Madrid. El afecto | | de Flora ya no
es el mismo | | cuando por tus devaneos | | sufre una competidora
| | digna del mayor desprecio. | 310 | Su padre ya no sería
| | pundonoroso ni cuerdo | | si antes de verte enmendado
| | te admitiese por su yerno. | | En fin, Mariano... |
|
|
D. MARIANO |
Adiós,
tío. | 315 | Ya verá usted si me enmiendo.
| | Con la novia y con la herencia, | | seré un mozo
de provecho. | |
|
|
D. CRISTÓBAL | Cuidado
que no me salgas | | de tu cuarto. |
|
|
D. MARIANO | Ni
por pienso. | 320 | (Vase por la puerta de en medio.) |
|
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Escena VI
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|
D. ALFONSO, PANTOJA y luego
D. FAUSTO y D.ª FLORA.
|
D. ALFONSO |
¿Has avisado a don Fausto? | |
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|
PANTOJA |
Dijo que en anocheciendo | 360 | vendría.
|
|
|
D. ALFONSO | Pues
haz que lleven | | luz a mi cuarto. |
|
|
PANTOJA | Al
momento. | | Aquí está ya su merced. | |
|
|
|
(Vase PANTOJA por la puerta de la izquierda; y sale D. FAUSTO
por la de la derecha, acompañando a D.ª FLORA.)
|
D. FAUSTO | Señor,
con el vivo anhelo | | de que uniese nuestras casas | 365 | el vínculo más estrecho, | | hice mi súplica,
hablando | | por mí sólo; mas ya llego | |
a hablar por Flora también. | | A nada procederemos
| 370 | sin la aprobación de un padre | | tan benigno,
tan discreto. | | Esta señora me afirma | | que ya
todos los obsequios | | de don Mariano, su amante, | 375 |
serán infructuosos medios | | para aplacarla y lograr
| | perdón de sus desaciertos. | | Por otra parte,
confío | | que sabrá su noble pecho | 380 |
ceder a las fieles muestras | | de mi amor y rendimiento;
| | y pues hoy toda mi dicha | | depende de usted... |
|
|
D.ª FLORA |
Confieso
| | que haber puesto en don Mariano | 385 | mi afición
fue grave yerro. | | No, don Fausto no se engaña
| | en pensar que le agradezco | | me haya enseñado
a ser cuerda | | y emplear mejor mi afecto. | 390 | Usted
le ha dado esperanzas, | | padre mío; y a mi ruego
| | espero se las confirme. | |
|
|
D. FAUSTO | Sí,
padre. Ya ¿cómo puedo | | con tan bella intercesora
| 395 | no ser feliz? |
|
|
D. ALFONSO | Bien
deseo, | | hija querida, eximirme | | de aquel imprudente
empeño, | | y acreditar al honrado | | don Fausto
cuanto le aprecio; | 400 | pero es fuerza... |
|
|
D.ª FLORA |
Si
usted dio | | la palabra en el supuesto | | de haber sido
de mi agrado | | la elección, no tendrá efecto
| | cuando yo, más advertida, | 405 | repugne su cumplimiento.
| |
|
|
D. ALFONSO | Don Mariano ha protestado
| | mudar de vida. Esperemos | | que su conducta... |
|
|
D.ª FLORA |
Mayores
| | desengaños sí que espero. | 410 |
|
|
D. ALFONSO |
Mas ¿podré saber qué pique
| | ha tenido ese mancebo | | con usted? Cierto billete
| | escrito a Flora... |
|
|
D. FAUSTO | Fingieron
| | seguramente mi letra. | 415 | ¿Me valdría yo del
medio | | de un papel pudiendo hablar | | a esta dama? |
|
|
D. ALFONSO | Ya
lo veo. | | La firma no parecía | | de usted... |
|
|
D. FAUSTO | Yo
sé que han propuesto | 420 | regalar a mi lacayo | | si entregaba con secreto | | algo escrito de mi puño;
| | y aunque lo niega, sospecho | | que por él hayan
cogido | 425 | una carta que eché menos | | esta mañana.
Me dicen | | que le buscó un don Tadeo, | | alquimista...
|
|
|
|
D. FAUSTO | De todos modos,
es cierto | 430 | que aquel papel no era mío. | |
|
|
D. ALFONSO |
Otro vi que no es supuesto. | | Se trata
en él de salir | | por el Puente de Toledo... | |
|
|
D. FAUSTO |
Será acaso otra ficción.
| 435 |
|
|
D. ALFONSO | Eso es lo que yo
no creo | | por más que usted disimule. | | Don Mariano
estaba inquieto... | |
|
|
D. FAUSTO | ¿Y
basta que él lo haya dicho? | |
|
|
D.ª FLORA | Su
estilo es muy desatento; | 440 | y si ha provocado a usted...
| |
|
|
D. FAUSTO | Señora, no hablemos
de eso. | |
|
|
D. ALFONSO | Yo he de apurar
qué motivo... | |
|
|
D. FAUSTO | Ninguno,
señor... Mudemos | | de conversación, que vienen
| 445 | los criados. |
|
|
Escena VIII
|
|
PANTOJA, FELIPA; y D. MARIANO,
vestido de majo y embozado con un capote a la jerezana.
|
D. MARIANO | Si acaso pregunta
el tío | | por mí, decir que ya vuelvo. | |
|
|
PANTOJA |
Señor, ¿y se atreve usted...?
| |
|
|
|
|
D. MARIANO | Tengo muy
graves asuntos | | a que salir. |
|
|
FELIPA | ¡Y
los ternos | | que echará el amo! |
|
|
D. MARIANO |
Mamá
| | cuidará de componerlo. | | Adiós. Por si
vengo tarde, | 475 | dejar el postigo abierto. | |
|
|
|
|
|
FELIPA | ¿Y por qué no le detienes?
| |
|
|
PANTOJA | ¿Yo? Soy muy poco sujeto
| 480 | para el caso. Ni aun el tío | | con todo aquel
entrecejo | | puede meterle en carrera. | |
|
|
FELIPA | ¡Ay,
Pantoja! Lo que temo | | es que don Fausto... |
|
|
PANTOJA | (Remedándola.) | ¡Ay,
Felipa! | 485 | De lo que yo más me alegro | | es de
que un hombre de forma, | | buen modo y entendimiento | |
estime a la señorita | | como merece. Yo apuesto
| 490 | a que si aprieta los puños, | | no ha de perder
este pleito | | como el otro con el padre. | |
|
|
FELIPA | Si
eso dices, te repelo, | | insolente... |
|
|
PANTOJA | Vamos,
niña. | 495 | No te alborotes. |
|
|
Escena
IX
|
|
PANTOJA, FELIPA y D.ª DOMINGA.
|
|
PANTOJA | Frioleras. Ha empezado
| | a reñirme porque dejo | | que el señorito
se vaya. | |
|
|
D.ª DOMINGA | (Con inquietud.) | ¿Ha
salido? |
|
|
|
D.ª DOMINGA | ¡Válgate
Dios por muchacho! | | ¿Adónde irá? |
|
|
PANTOJA |
¿Qué
sabemos? | | A estas horas siempre en casa | | de doña
Mónica hay juego. | |
|
|
D.ª DOMINGA | ¡Él!
¡Volver allá! ¡Dios mío! | 505 |
|
|
PANTOJA | Según.
Si tiene dinero... | |
|
|
D.ª DOMINGA | Yo
le entregué cien doblones | | esta tarde. |
|
|
|
|
|
D.ª DOMINGA | Para
el desempeño | 510 | de la sortija. |
|
|
PANTOJA | Señora,
| | ni maravedí ni medio | | he recibido. |
|
|
D.ª DOMINGA |
Él
lo dijo, | | y lo oyó Felipa. |
|
|
|
PANTOJA | Eso más tendrá
esta noche | 515 | para jugar. Volaverunt. | |
|
|
|
|
|
|
|
PANTOJA | Será muy fácil
si llevo | 520 | unos cuarenta doblones. | |
|
|
D.ª DOMINGA |
Pues Mariano pidió ciento. | |
|
|
PANTOJA |
Tal cual. Ganaba sesenta, | | que es un
bonito comercio. | |
|
|
D.ª DOMINGA | ¿Y
en dónde para la alhaja? | 525 |
|
|
PANTOJA | En
poder de un caballero | | indiano. |
|
|
D.ª DOMINGA | (Dándole
dinero.) | Toma,
y no vuelvas | | sin ella. |
|
|
|
D.ª DOMINGA | Ha obrado
muy mal el chico; | | pero tú ayudaste a ello,
| 530 | y ya lo sabe mi hermano. | |
|
|
PANTOJA | ¡Fuego!
¡Y cómo se habrá puesto! | |
|
|
|
D.ª DOMINGA | Pero
mi hijo... Tengo un miedo | | de que si volviese ahora
| 535 | don Cristóbal... Vé corriendo, | | Pantoja;
busca a Mariano; | | dile que venga aquí presto.
| |
|
|
PANTOJA | Yo lo haré; pero que quiera
| | su merced, ése es el cuento. | 540 | (Vase.) |
|
|
Escena XI
|
|
D.ª DOMINGA, FELIPA; y D. TADEO,
vestido de negro.
|
|
D.ª DOMINGA | ¿Se
ofrece algo, caballero? | |
|
|
D. TADEO | Busco
al señor don Mariano | 555 | para un asunto secreto.
| |
|
|
D.ª DOMINGA | No está en casa;
pero yo | | que soy su madre... |
|
|
D. TADEO | Aquí
vengo | | a una comisión de oficio | | como notario...
|
|
|
D.ª DOMINGA | (Levantándose.) | ¿Podemos
| 560 | saber sobre qué materia? | |
|
|
D. TADEO | Sobre
el reconocimiento | | de una firma. Se ha de hacer | | todo
en forma de derecho. | |
|
|
|
D. TADEO | Sí,
señora; | 565 | la del papel que presento. | | Dicen
que usted ya le ha visto... | |
|
|
D.ª DOMINGA | ¡Felipa!
Este contratiempo | | era el que yo más temía.
| |
|
|
D. TADEO | Conozco mucho y venero
| 570 | esta casa días ha, | | y con harto sentimiento
| | me encargué de tan odiosa | | diligencia; pues
me duelo | | de ver a usted en un lance | 575 | que si ahora
es algo estrecho, | | lo será más cada día.
| |
|
|
D.ª DOMINGA | Y Dios sabe si saldremos
| | con victoria. |
|
|
D. TADEO | A
la verdad, | | son gravosos estos pleitos | 580 | de obligación
de esponsales. | | He visto expender en ellos | | cantidades
excesivas. | | Se enredan, se hacen eternos, | | y al fin
las partes se cansan | 585 | de litigar. |
|
|
D.ª DOMINGA |
¿Qué
consejo | | me da usted, señor notario? | |
|
|
D. TADEO |
De suerte que... si hay dinero, | | lo
más seguro y más breve | | es recurrir a un
convenio | 590 | amigable. |
|
|
D.ª DOMINGA | ¿Y
quién podrá | | agenciarlo? |
|
|
D. TADEO |
Buscaremos.
| | Sí, transigir, transigir. | | Yo, como ya estoy
tan hecho | | a estas materias... |
|
|
|
D. TADEO | Con tantos años
que llevo | | de oficio... |
|
|
|
D. TADEO | Esto
es decir lo que pienso. | | Luego ustedes obrarán
| | como gusten. |
|
|
D.ª DOMINGA | Lo
de menos | 600 | es el dinero. Si todo | | se compusiera con
eso... | |
|
|
D. TADEO | Sí se compone,
señora. | | Con un poco de manejo, | | uno que entienda
esta jerga | 605 | como yo... ¡Vaya! He compuesto | | negocios
más peliagudos | | que éste en menos de dos
credos. | |
|
|
D.ª DOMINGA | Por no verme
en tal conflicto, | | desde ahora me convengo | 610 | a entrar
en cualquier ajuste, | | y que lo pague el dinero. | |
|
|
|
D. TADEO | Y
lo demás fuera | | errarla de medio a medio. | |
|
|
D. DOMINGA |
¿Y usted, sin peligro suyo, | 615 | cómo
podrá disponerlo? | |
|
|
D. TADEO | El
cómo, yo me lo sé. | | Lo que importa es que
tratemos | | de arreglar aquella suma | | que baste para
el intento. | 620 |
|
|
|
D. TADEO | ¿Qué
dirá usted si la entrego | | aquí mismo, sin
más ver, | | el papel de casamiento | | para que pueda,
si gusta, | 625 | rasgarle o echarle al fuego? | |
|
|
FELIPA | ¡Vaya!
Es un negocio loco. | |
|
|
D.ª DOMINGA | Ya.
Como ese documento | | hoy nos hace tanta guerra... | |
|
|
D. TADEO |
Pues bien. No gastemos tiempo. | 630 |
|
|
|
D. TADEO | Necesito
| | echar mis cuentas. Primero | | tengo que ganar a muchos:
| | dar siquiera unos mil pesos | | a la interesada; y gracias
| 635 | si desiste de su empeño, | | porque ella al
fin va a perder | | una boda de provecho. | | Luego, por
lo que a mí toca, | | a arbitrio de usted lo dejo;
| 640 | que con las gentes de honor | | no ajusto ni regateo.
| |
|
|
D.ª DOMINGA | ¿Bastarán...
dos mil ducados | | para todo? |
|
|
D. TADEO | Menos,
menos. | | Si llega a veinte mil reales... | 645 |
|
|
FELIPA | Pues
no, no es ningún exceso. | |
|
|
D.ª DOMINGA | Toma
esta llave, Felipa. | | En la gaveta de en medio... | |
|
|
FELIPA |
Sí; ¿no es un bolsillo grande?
| |
|
|
|
FELIPA |
Al
instante vuelvo. | 650 | (Vase.) |
|
|
D.ª DOMINGA | No
daré los veinte mil | | porque en la hora no puedo.
| | Algo más de la mitad | | entregaré desde
luego. | |
|
|
D. TADEO | Yo supliré
lo que falte. | 655 | No quedemos mal por eso; | | que no
nos vamos del mundo... | | Pero, por Dios, el secreto. | |
|
|
FELIPA | (Que sale corriendo con un bolsillo en la mano.) | Aquí está. |
|
|
D.ª DOMINGA |
Señor
notario, | | son doblones de oro nuevos; | 660 | hay unos
ciento y sesenta. | |
|
|
D. TADEO | ¿Ciento
y sesenta? Ajustemos. | | Hacen... Deje usted... Cabales.
| | Sí, doce mil y ochocientos; | | (Mientras escribe,
va diciendo muy pausadamente:) | pero ahora bien, señora,
| 665 | somos mortales, y quiero | | dejar a usted mi recibo
| | mientras vuelvo por el resto. | | Usted descuide. El
papel | | es éste. |
|
|
FELIPA | ¡Qué
ganas tengo | 670 | de hacerle dos mil añicos! | |
Y al alquimista embustero | | que le escribió... bailaría
| | sobre su alma un taconeo. | |
|
|
|
(D.ª DOMINGA,
después de guardar el papel de casamiento que la entrega
D. TADEO, mira la firma del recibo que él ha
dejado sobre la mesa.)
|
D.ª DOMINGA | ¡Jesús!
¡Qué nombre tan raro! | 675 |
|
|
D. TADEO | Así
me llamo: Roberto | | Urreguezurrescoá. | |
|
|
FELIPA |
¿Urre-zurra qué? No aprendo | |
este apellido en veinte años. | |
|
|
D. TADEO | Vivo
en la calle del Perro | 680 | para lo que usted me mande.
| | Otro día nos veremos, | | y bien puede usted decir
| | que la saco de un aprieto | | más que mediano.
|
|
|
D.ª DOMINGA | Es
verdad; | 685 | y a fe que se lo agradezco. | |
|
|
D. TADEO |
¡Lo que pueden una dama | | liberal y
un hombre experto! | | Ella en estos lances pone | | la pecunia,
y él su ingenio. | 690 | Agur. | (Vase.) |
|
|
FELIPA | Vaya
usted con Dios. | | Nos ha vuelto el alma al cuerpo. | |
|
|
D.ª DOMINGA |
¡El hijo de mis entrañas! | | Aunque
venda mi aderezo. | |
|
|
Escena XII
|
|
D.ª DOMINGA, FELIPA, D. ALFONSO y D.ª FLORA.
|
D.ª DOMINGA | ¡Señor
don Alfonso! ¡Flora! | 695 | Ya empiezo a tener consuelo.
| | Ya Mónica no podrá | | poner un impedimento.
| | Por la más rara fortuna, | | por el más
seguro medio | 700 | he recogido el papel | | que firmó
el chico. |
|
|
D. ALFONSO | Me
alegro. | | Pero pudiendo probarse | | el engaño manifiesto
| | con que le hicieron firmar | 705 | la obligación...
|
|
|
D.ª DOMINGA | Un
tropiezo, | | ¿quién no le tiene? ¿Está nadie
| | libre de un mal pensamiento? | |
|
|
D. ALFONSO | Confieso
a usted que si en algo | | he partido de ligero, | 710 | sólo
ha sido en ofrecer | | la mano de mi hija. El cielo | | me
es testigo de que en nada | | se alterara mi proyecto | |
si acertase don Mariano | 715 | a recobrar el concepto | | que hoy ha perdido con Flora. | |
|
|
D.ª DOMINGA | Todo
eso tiene remedio, | | estando él ya pesaroso | |
de haber vivido tan ciego. | 720 |
|
|
D.ª FLORA | La
oposición de Antoñuela | | no es lo temible.
|
|
|
D. ALFONSO | Contemplo
| | muy fácil que la justicia | | la quite pronto
de en medio. | |
|
|
D.ª DOMINGA | (Alborozada.) | ¿Conque
pronto? |
|
|
|
D.ª DOMINGA | ¡Si ese
anuncio fuera cierto! | | No tendría ya Mariano | | malas compañías, juego, | | deudas, ni otros
lastimosos | | peligros en que hoy le veo. | 730 |
|
|
D. ALFONSO |
Y aunque falte aquella casa, | | ¿no hay
en Madrid otras ciento | | del mismo jaez? |
|
|
D.ª DOMINGA |
No,
Flora; | | reconocerá su yerro. | |
|
|
D.ª FLORA |
¿Quién? ¿Un mozo acostumbrado
| 735 | al trato libre y grosero | | de gente indigna, podrá...?
| | Es ya tarde, y no lo espero. | |
|
|
Escena
XIII
|
|
D.ª DOMINGA, D. ALFONSO, D.ª FLORA,
FELIPA y PANTOJA, que sale muy apresurado.
|
|
PANTOJA |
No puedo echar el aliento. | 740 |
|
|
|
PANTOJA | ¿Ha
estado con ustedes | | uno... vestido de negro? | |
|
|
|
PANTOJA | ¡Notario!
| | Ya... ¡Por vida de mi abuelo! | | ¿Le dio usted dinero?
|
|
|
|
|
|
PANTOJA | Adiós. Diéronla
el petardo. | |
|
|
|
PANTOJA | Aquél
es... el perverso | | alquimista, el que se llama | | cuñado
y es quebradero | 750 | de cabeza de Antoñuela...
| |
|
|
|
|
D.ª DOMINGA | Él
me ha dejado su nombre. | | Aquí está escrito...
| (Tomando el recibo que dejó D. TADEO
sobre la mesa, y empezando a leer la firma.) | Roberto...
| |
|
|
FELIPA | (Deletreando.) | U-rre-gue-zu-rres-co-á.
| 755 |
|
|
PANTOJA | Muy señor mío
y mi dueño. | |
|
|
D. ALFONSO | (A D.ª DOMINGA.) | Usted no sabe el vascuence. | |
|
|
|
D. ALFONSO | Yo
le entiendo | | bastante para inferir | | que ese apellido
es burlesco. | 760 | De urréa, el oro, y guezurra,
| | la mentira, le ha compuesto | | lo mismo que si dijera
| | orofalso u contrahecho. | |
|
|
PANTOJA | El
sobrenombre le viene | 765 | de perlas. ¡Gran marrullero!
| | Engañó con la verdad. | |
|
|
|
PANTOJA |
Encontré en la calle al paje | | de doña Mónica; y luego | 770 | me contó
que la embrollona | | y su compinche han dispuesto | | irse
de Madrid mañana | | temprano al ver descubiertos
| | sus embustes. Por sacar | 775 | para el viaje algún
dinero, | | propusieron al tal paje | | que vistiéndose
de negro | | como notario, viniese | | a esta casa; y con
arreglo | 780 | a la instrucción que le daban, | |
además de que él no es lerdo, | | entregase
a mi señora | | el papel de casamiento, | | sacándola
no sé cuánto. | 785 | Por no mezclarse en enredos
| | mi buen paje se excusó. | | Salióse de
allí; y no ha vuelto, | | temiendo servir a gente
| | de tales mañas. Yo vuelo | 790 | a casa con este
aviso | | cuando héteme que me encuentro | | al susodicho
alquimista | | que parte de aquí derecho | | como
un rayo. No me habló; | 795 | mas la prisa, el traje
negro, | | todo me dio mala espina. | | Llego... pero ¿cuándo
llego? | | Cuando ya el picaronazo... | |
|
|
FELIPA | Sí.
Después del asno muerto. | 800 |
|
|
D.ª DOMINGA | Es
mucha insolencia. Y dime: | | ¿dónde está Mariano?
|
|
|
PANTOJA | Vuelvo
| | a buscarle. Si no doy | | con él... |
|
|
FELIPA |
(Dándole un rempujón.) | Pues
marcha. Ligero. | |
|
|
Escena XVI
|
|
Los dichos y D. MARIANO, que sale en ademán
de turbado y abatido, acompañándole D. CRISTÓBAL.
|
D. MARIANO | Madre mía,
¿usted no sabe...? | |
|
|
D. CRISTÓBAL | (Con seriedad.) | Deja que hable yo primero. | | Gracias
a mi diligencia, | | al feliz descubrimiento, | 830 | que
se debe a don Alfonso, | | y al genio activo y severo | |
del alcalde del cuartel, | | los embolismos perversos | | de Mónica ya cesaron. | 835 | Ahora mismo la han
preso. | |
|
|
D.ª DOMINGA | (A D. ALFONSO.) | Bien
dijo usted. ¡Qué fortuna! | | ¿Conque, en fin, tengo
el consuelo | | de verte, Mariano mío, | | libre ya
de tantos riesgos? | 840 |
|
|
D. CRISTÓBAL | Materiales
hay sobrados | | para formarla proceso. | |
|
|
FELIPA | Digo:
¿ese trapalón | | alquimista? ¿Le prendieron? | |
|
|
D. CRISTÓBAL |
Sí, cabalmente dio en manos
| 845 | de la ronda al mismo tiempo | | que él iba a entrar
en su casa. | | Ya se le irán descubriendo | | firmas
que ha falsificado. | |
|
|
|
|
D. CRISTÓBAL | Había
una fuerte banca, | | y todos los gariteros | | han ido a
la cárcel. |
|
|
|
D.ª DOMINGA | Estoy loca de contento.
| | (A D. MARIANO.) | Para que escarmientes, mira.
| 855 |
|
|
|
D. CRISTÓBAL | Por
supuesto | | que de todos quien merece | | más castigo
es el banquero. | |
|
|
D.ª DOMINGA | Con
justa razón. ¡Malvado! | | Que lo pague. |
|
|
D. CRISTÓBAL |
¿Sí?
Acabemos. | 860 | (Con resolución.) | El que llevaba
la banca | | es... su hijo de usted. |
|
|
D.ª DOMINGA |
(Gritando con aflicción.) | ¡Ay,
cielos! | | ¡Tío cruel! ¡Hijo mío! | |
|
|
D. CRISTÓBAL |
Nada sirven ya lamentos. | | El juez le
desconoció | 865 | por el traje; mas sabiendo | | quién
era, vino a decirme | | que la multa y el destierro, | |
de que no deben librarse | | los viciosos en tal juego,
| 870 | habrán de comprender | | a este mozo sin remedio.
| |
|
|
|
D. CRISTÓBAL | Pero
ha procedido atento. | | A disposición del tío
| 875 | y tutor, entregó el reo | | con tal que le
haga salir | | de Madrid luego al momento, | | veinte leguas
en contorno, | | por dos años a lo menos. | 880 |
|
|
D.ª DOMINGA |
¿Yo vivir sin mi Mariano? | | ¿Y cómo
no te has opuesto, | | hermano, a tanto rigor? | |
|
|
D. CRISTÓBAL |
Fuera inútil. Aun sin eso, | |
yo le hubiera destinado | 885 | a un colegio u otro encierro
| | en donde se acostumbrase | | no sólo a vivir sujeto,
| | sino a pensar seriamente | | sobre sus locos excesos.
| 890 | La justicia anticipó | | la ejecución
de mi intento. | | Mejor. Cinco años le faltan | |
de estar a tutela, y creo | | que pasar dos desterrado
| 895 | le será de gran provecho. | | Ésta no es
dureza mía, | | no, hermana; es justo deseo | | de
su enmienda, de cumplir | | con mi cargo, como debo,
| 900 | y de probar que mi amor | | no es nocivo, ni indiscreto
| | a manera del de usted, | | sino muy útil, muy
cuerdo. | | Con remedios más benignos | 905 | no sanan
tales enfermos. | | Don Mariano irá a Valencia. | | Allí tengo yo sujeto | | de toda mi confianza,
| | que con el mayor desvelo | 910 | sabrá celar la
conducta | | del desterrado. Allí pienso | | señalarle
moderadas | | asistencias con expreso | | encargo de que
jamás | 915 | se le franquee dinero | | para hacer
nuevas locuras. | | Le daré buenos maestros, | | y
aprenderá lo que es justo | | que no ignore un caballero.
| 920 | No habrá Mónicas allí, | | ni
amigotes, ni fulleros, | | ni tramposos alquimistas. | |
Sobre todo, estará lejos | | de las faldas de una
madre, | 925 | causa de todos sus yerros. | |
|
|
D.ª DOMINGA |
Yo he de seguir a mi hijo, | | aunque
se vaya a un desierto. | |
|
|
D. CRISTÓBAL | De
eso he de encargarme yo; | | pues no solamente quiero
| 930 | acompañarle en el viaje, | | sino que de tiempo
en tiempo | | iré a visitarle y ver | | si el castigo
hace su efecto. | |
|
|
D.ª DOMINGA | ¿Y
no se le ha de aliviar | 935 | la pena? | (Corriendo a abrazar
al hijo.) | Si
con mis ruegos | | no consigo tu perdón, | | bien
dirás que no merezco | | me llames madre. |
|
|
D. MARIANO |
Usted
misma, | | con darme hoy aquel dinero | 940 | para jugar,
me ha perdido. | |
|
|
D.ª DOMINGA | ¿Te
le di yo para el juego, | | o para desempeñar | |
una alhaja? |
|
|
PANTOJA | Hablando
de eso, | | ya que está aquí el que la tiene
| 945 | empeñada... |
|
|
|
PANTOJA | (Presentando dinero a D. CRISTÓBAL.)
| Suelto.
| | cuarenta doblones. Venga | | la sortija, y... |
|
|
D. CRISTÓBAL |
Te
la vuelvo. | | Entrégala a tu ama, y dila | | que
tenga mejor concepto | 950 | de Pantoja... |
|
|
|
(PANTOJA,
después de tomar la sortija de manos de D. CRISTÓBAL,
la pone en las de D.ª DOMINGA.)
|
D.ª DOMINGA |
¿Conque
en manos | | de mi cuñado? |
|
|
PANTOJA | Temiendo
| | que el señorito quisiese | | venderla... |
|
|
D. CRISTÓBAL |
Guárdate
en premio | | de tu leal honradez | 955 | esa cantidad. |
|
|
FELIPA | (Dando una patada.) | ¡Reniego
| | de tu fortuna! |
|
|
D. CRISTÓBAL | Sobrino,
| | empieza a vivir de nuevo | | desde ahora. Ya conoces
| | el estado en que te han puesto | 960 | la ociosidad, la
ignorancia | | y los hábitos primeros | | de una mala
educación. | | Corríjanse tus defectos; | |
y hasta lograrlo, no debes | 965 | pensar en ser mi heredero.
| |
|
|
D. MARIANO | Pero ya ¿de qué
me sirve | | esa herencia y cuanto tengo, | | si quedo sin
libertad, | | privado de pasatiempos, | 970 | del trato de
mis amigos...? | | Con todo, lo que más siento | |
no es verme castigado, | | sino temer, como temo, | | que
ofendida Flora... ¡No, | 975 | (Échase a los pies de
D.ª FLORA, y se levantará luego que ésta
empiece a hablar.) | Flora mía! Si te pierdo, | |
pierdo mi bien. Ten piedad. | | Ingrato fui; me arrepiento,
| | y desde hoy con mi reforma... | |
|
|
D.ª FLORA | Bastante
me compadezco | 980 | al pensar los extravíos | | del
que habiendo sido objeto | | de mi inclinación primera,
| | la desmereció con ellos. | |
|
|
D. ALFONSO | Di
cuál es ya tu intención. | 985 |
|
|
D.ª FLORA |
No faltar al cumplimiento | | de mi palabra.
Ofrecí | | que al fin sería mi dueño
| | quien tuviese mi retrato, | | mediante el benigno asenso
| 990 | de mi padre. |
|
|
D.ª DOMINGA | ¡Amada
Flora! | | ¿Pudiera yo esperar menos | | de tu fineza? ¡Oh,
qué gozo! | | Mariano es quien, poseyendo | | esa
prenda de tu amor, | 995 | será feliz desde luego.
| | Sólo así puede aliviarse | | la aflicción
en que me veo. | |
|
|
D. ALFONSO | Señora,
siento decir | | que con mi consentimiento, | 1000 | ya está
el retrato de Flora | | en otras manos. Mi yerno | | será
don Fausto. |
|
|
|
D. FAUSTO | (Mostrando el retrato.) | Yo
soy quien logré en efecto | | el don a que han aspirado
| 1005 | mis cortos merecimientos. | |
|
|
|
|
D. CRISTÓBAL | No
me admiro. | | Haciendo imparcial cotejo | | de las propiedades
de ambos, | | debía suceder esto. | 1010 |
|
|
D. FAUSTO |
Tengo amigos en la Corte; | | y si algo
vale mi empeño | | para que obtenga su indulto | |
don Mariano, yo me ofrezco | | a interceder... |
|
|
D. MARIANO |
Sí,
señor. | 1015 | ¡Venir con ofrecimientos | | después
de haberme robado | | mi mayor dicha! |
|
|
D. CRISTÓBAL |
Agradezco
| | tanta generosidad, | | pero conviene al sosiego | 1020 | de esta familia y al fin | | de contener los progresos
| | de un desorden tan temible, | | que no hallen los desaciertos
| | de mi sobrino patronos | 1025 | que impidan el escarmiento.
| | Pantoja, búscame un coche | | para mañana.
|
|
|
|
D. CRISTÓBAL | Sí,
hermana. En la dilación | | hay sus peligros. |
|
|
D. MARIANO |
No
puedo | 1030 | partir hasta que mañana | | don Fausto
y yo cuerpo a cuerpo... | |
|
|
D.ª DOMINGA | Eso
me faltaba ahora, | | hijo mío. Verte expuesto...
| |
|
|
D. ALFONSO | Ya ese lance está
cortado, | 1035 | hallándose de por medio | | nuestra
autoridad. |
|
|
D. CRISTÓBAL | Si
ha dicho | | mi sobrino que esos retos | | son antiguallas...
Los dos | | se darán por satisfechos. | 1040 |
|
|
D.ª DOMINGA |
No sé dónde estoy. ¡Felipa!
| |
|
|
|
|
(D.ª DOMINGA
se deja caer en una silla como postrada del dolor.)
|
D. MARIANO | Ya
empiezo | | a saber lo que es sentir. | | Ya mi aflicción,
mi despecho... | | ¡Oh, Flora! |
|
|
D. CRISTÓBAL |
¿Qué?
¿Te confundes? | 1045 | No es mala señal. Con eso,
| | si algún día tienes hijos, | | les citarás
este ejemplo; | | y si no los instruyeres | | con mejores
documentos, | 1050 | esto que hoy pasa por ti | | pasará
también por ellos. | |
|
|