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En el mayor imposible nadie pierda la esperanza

Agustín Moreto



PERSONAJES
 

 
DON FELIPE,   tío de DON MANUEL.
DON MANUEL.
DON ANTONIO,   padre de DOÑA ANA.
DOÑA ANA.
DOÑA VIOLANTE,   hija de DON DUARTE.
DON SEBASTIÁN,   hijo de DON DUARTE.
DON DUARTE.
DON RODRIGO.
SEBASTIANA,   criada.
CHURRIEGO,   criado, gracioso.
LISARDO,   hortelano.
Convidados.
 

La escena es en Portugal.1

 




ArribaAbajoJornada I

 

Sala en casa de DON ANTONIO.

 

Escena I

 

DON MANUEL, DOÑA ANA, CHURRIEGO, SEBASTIANA.

 
DON MANUEL
Aunque al logro de mis dichas
la oposición de una ausencia,
entre tormentos del alma,
iba alimentando penas;
aunque entre mil imposibles, 5
casi la esperanza muerta,
me negaba mi desdicha
volver a tus luces bellas;
ni tormentos ni imposibles
pudieron en mi firmeza 10
la menor demostración,
que fuera en mi amor ofensa.
¡Qué de cuidados me debes!
¡Qué de desvelos me cuestas!
¡Qué de suspiros al aire, 15
sin tener dellos respuesta!
Tan en ti siempre el sentido,
que mil veces en escuelas,
al escribir la lección,
ponía las letras mesmas 20
de tu nombre; y otras veces
la lengua, llave maestra
del corazón, publicaba
que eras tú la mejor prenda
que estaba en él; mas ¿qué mucho, 25
si el cielo te hizo tan bella,
que invidiarán mi cuidado
todos cuantos lo supieran?
DOÑA ANA
En menos adulaciones
quisiera que me ofrecieras 30
el premio a mi voluntad,
y a mi amor correspondencia,
sin llegar a encarecer
con tanto extremo finezas,
que pocas veces las hace 35
el que sabe encarecerlas.
Yo solo sabré decir
(pero no sabré) mi pena,
porque sólo supo el alma
en tu ausencia padecerla; 40
y aunque deseo creerte,
hace a mi deseo fuerza
ver que el tuyo no la tuvo
para escribirme una letra;
que si a mí, el ser de mujer 45
licencia me concediera
de buscarte, no aguardara
tan largos siglos de ausencia.
DON MANUEL
Acción es de mi desgracia
el pagar, prima, con quejas 50
mi voluntad, si no es
que quieres regar la deuda.
¿Ignoras que yo por ti
cerré a mi aumento la puerta,
dando de mano al estudio, 55
no prosiguiendo la guerra?
Pues don Martín de Aragón,
sabido es que su bandera
me dio en Nápoles: favor
con que otro honrarse pudiera; 60
y cuando no por mi aliento,
por mi valor, por mi fuerza,
por el favor de mi tío,
era cierta una jineta.
Mas de esto no hago caso; 65
pero el dejar la belleza
de doña Violante, que es
hermosa como discreta,
con cuarenta mil ducados,
no es hazaña tan pequeña 70
para que la desestimes.
DOÑA ANA
Ni menos para que sienta
ver con cuánto entendimiento,
con cuánto amor y terneza,
ya de discreta y hermosa 75
la alabes en mi presencia.
Vete, vete con Violante;
yo soy necia, yo soy fea.
DON MANUEL
Erré, prima de mis ojos;
y quien confiesa que yerra, 80
perdón merece.
 

(Bajan la voz.)

 
SEBASTIANA
Churriego,
¿No me dirás lo que dejas
por mí?
CHURRIEGO
Pues si yo comienzo,
en diez manos, en diez resmas,
en mil años, en cien siglos, 85
en setecientas milleras
no acabaré de decirlo,
porque he perdido la cuenta.
SEBASTIANA
¿Estás preñado por dicha?
CHURRIEGO
Y se me antoja.
SEBASTIANA
Pues mueva2:
90
Ya que lo que dejas callas,
razón será que refieras
lo que me traes de Castillo.
CHURRIEGO
Eso muy en hora buena.
Tráigote de Salamanca, 95
para con qué te entretengas,
bizarra sarna perruna.
SEBASTIANA
¡Ay mis dedos!
CHURRIEGO
¿Ya te quemas?
Pues de Nápoles te traigo
dos excelentes muñecas, 100
que saben jugar de manos.
SEBASTIANA
Para cortadas son buenas.
CHURRIEGO
Tus orejas.
SEBASTIANA
¿Qué decías?
CHURRIEGO
Pido a Dios que yo te vea
como el santo de tu nombre. 105
SEBASTIANA
¿Lleno el pecho de saetas?
CHURRIEGO
No digo yo de sayones,
sino de amorosas flechas.
SEBASTIANA
Yo digo que sobre ti
venga lo que me deseas; 110
que si es bueno, no te agravio;
si malo, no te hago ofensa.
CHURRIEGO
Rechazome la pelota,
pagó en la misma moneda.
DON MANUEL
Ya estarás desenojada, 115
pues te tengo satisfecha.
DOÑA ANA
Poco duran los enojos
donde voluntades reinan;
tuya soy.
DON MANUEL
Yo soy tu esclavo;
permíteme que siquiera 120
firme en tu mano mi labio
esta verdad que confiesa.
DOÑA ANA
¿Cómo negará una mano
quien el alma no te niega?
Vesla aquí: mi libertad 125
y palabra doy en ella
de ser tuya mientras viva.
DON MANUEL
Es el iris que serena
los nublados que el temor
de no merecerte engendra. 130
Ya doy por bien padecido
el invierno de tormentas
de ausencia, pues llego a ver
hoy en ti mi primavera,
el abril en esos ojos, 135
en tu mano el azucena,
los claveles en tus labios,
celaje hermoso a tus perlas.
CHURRIEGO
¿Somos tejidos nosotros
en telar de menos cuenta? 140
Si allí se besan las manos,
hacer lo mismo me enseñan;
dame, besaré las tuyas.
SEBASTIANA
No puedo, que tengo en ellas
la sarna que me trajiste; 145
que a no tenerla tan fresca,
y ocupadas con regalos,
al instante te las diera.
CHURRIEGO
Mientras que se desocupan,
dame un pie.
SEBASTIANA
No soy poeta.
150
CHURRIEGO
Una uñita.
SEBASTIANA
A un escribano.
CHURRIEGO
Un carcañal.
SEBASTIANA
A una yegua.
CHURRIEGO
Una planta.
SEBASTIANA
A un arquitecto.
CHURRIEGO
Un escarpín.
SEBASTIANA
No soy negra.
CHURRIEGO
Un zapato.
SEBASTIANA
Soy descalza.
155
CHURRIEGO
Un chapín.
SEBASTIANA
Traigo el de Eva.
CHURRIEGO
Dame...
SEBASTIANA
No me pidas más;
que el pedir es cosa necia.
CHURRIEGO
Concedo aquesa mayor,
y saco por consecuencia, 160
si el pedir es necedad,
que no hay hoy mujer discreta.
SEBASTIANA
¡Ay, triste! Mi señor viene.
CHURRIEGO
No te apartes. ¿Qué te alteras?
¿Hacemos moneda falsa? 165
SEBASTIANA
No; mas estar las doncellas
hablando así con los hombres
es fuerza que mal parezca.
CHURRIEGO
¡Jesús el testimoniazo
que ha dicho esta mala hembra! 170
¿Doncella? Yo me hago cruces;
¡la vejez con que recuerda!
no hay árbol hoy con tal fruta.
SEBASTIANA
¡Que haya dado en esta tema
la locura de los hombres! 175
CHURRIEGO
¡Que haya mujeres tan necias,
que lo que no puede ser
quieran que por fuerza sea!
SEBASTIANA
¿No crees que yo lo soy?
CHURRIEGO
Nisi videro, non credam. 180
SEBASTIANA
Quiere decir en romance:
antes ciegues que tal veas.


Escena II

 

DON ANTONIO, DON FELIPE. Dichos.

 
DON ANTONIO
Lo que de mi parte os ruego
en tan discreta elección,
es que sin más dilación 185
procuréis se hagan luego
los casamientos tratados.
DON FELIPE
Siempre yo en todo he de hacer
vuestro gusto y parecer.
DON ANTONIO
Aquí están los desposados. 190
CHURRIEGO
«Los desposados», dijeron
al encuentro. ¡Bravo azar!
ellos me quieren casar;
mi conversación oyeron.
DON FELIPE
¡Sobrino!
DON ANTONIO
¡Hija!
DOÑA ANA
¡Señor!
195
DON FELIPE
En este instante a los dos
hemos casado.
DON MANUEL
De vos
no esperé menos favor.
Como a padre os obedezco;
ya no hay más que desear 200
hoy he venido a alcanzar,
la gloria que no merezco.
CHURRIEGO
Ya vuelvo en mí del desmayo,
tragado tuve el veneno;
mas fue aquí el eco del trueno 205
y allí el efecto del rayo.
DON MANUEL

 (Aparte.) 

¡Yo con mi prima casado!
DOÑA ANA

 (Aparte.) 

¡Yo casada con mi primo,
a quien adoro y estimo!
Parece que es bien soñado. 210
No hay sentido ni potencia
que no celebre este gusto.
DON ANTONIO
¿Qué respondes?
DOÑA ANA
Que me ajusto
a tu gusto y obediencia.
No puedo yo replicar, 215
cuando conozco, Señor,
que tú has de elegir mejor
que yo sabré desear.
DON ANTONIO

 (A DOÑA ANA.)  

Don Sebastián mi elección
solamente ha merecido. 220
DOÑA ANA

 (Aparte.) 

Un rayo tu voz ha sido,
que ha pasado el corazón.
¿Quién ha visto en un instante
gusto tan feliz trocado?
Bien dije que era soñado. 225
DON FELIPE

 (A DON MANUEL.)  

Tu esposa es doña Violante.
Bien debes agradecer;
que lo que por ti escogí
estimara para mí.
DON MANUEL

 (Aparte.) 

Mortal estoy. ¿Qué he de hacer? 230
Un monte de nieve encima
del alma cayó. ¿Qué haré?
La verdad le contaré...
mas no, que ofendo a mi prima.
Fingiré; que deste modo 235
mi amor se viene a ocultar,
y aunque le vengo a engañar,
el tiempo lo acaba todo.
No sé cómo encarecer
cuán agradecido estoy; 240
no sobrino, hijo soy,
y más, si más puede haber
en el linaje de amor.
Jamás tuve tan buen día.
DOÑA ANA

 (Aparte.) 

Con el gusto y alegría 245
que ha respondido. ¡Ah, traidor!
¿Tan presto tanta mudanza?
CHURRIEGO
Brava trocatinta ha habido,
pues los que anegó Cupido,
levanta en mayor bonanza. 250
DON MANUEL

 (A DOÑA ANA.)  

Aunque deste casamiento
mil norabuenas os dé,
es cierto que quedaré
corto, según lo que siento.
Lo que dejo de decir, 255
ya de vuestro ingenio infiero
que de lo mucho que os quiero
lo sepa bien colegir.
Al fin doy la enhorabuena
del casamiento; que es justo, 260
y os juro que fue mi gusto,
respecto del vuestro, pena.
DOÑA ANA
Del que vos habéis mostrado,
tan gran parte me ha cabido,
que explicarla no ha podido 265
ni mi amor ni mi cuidado;
y así, estaréis satisfecho
que con vuestro nuevo estado
tanto placer me habéis dado,
que no me cabe en el pecho. 270
DON ANTONIO
¿Es enamorarse eso,
o viene a ser ensayarse?
Que tan tierno requebrarse
entre primos es exceso;
y a haberos oído, es llano, 275
quien los dos no conociera,
que darles celos pudiera
a Violante y a su hermano.
DON FELIPE
Hora es ya de recoger.
Don Antonio, guárdeos Dios. 280
DON ANTONIO
Vaya el mismo con los dos.
 

(Vanse DON ANTONIO, DON FELIPE y DON MANUEL.)

 
DOÑA ANA
Y conmigo el padecer.
CHURRIEGO
Adiós, princesa.
SEBASTIANA
¿De qué?
CHURRIEGO
De la fregatriz cuadrilla.
SEBASTIANA
Adiós, basto.
CHURRIEGO
Adiós, malilla.
285

  (Vase.)  



Escena III

 

DOÑA ANA, SEBASTIANA.

 
SEBASTIANA
Algún día arrastraré.
DOÑA ANA
De suerte he quedado (¡ay triste!)
en tan ciega confusión,
que un hay lugar al discurso
ni caudal en el valor.3 290
Si permito a mi deseo
su amorosa inclinación,
vengo a perder el respeto
al mismo que me engendró;
pero ¿qué fuerza resiste 295
las fuerzas de una afición?
Que quien principal me hizo,
de mujer no me libró.
Perdonen obligaciones;
que primera obligación 300
es la que se debe al gusto
y no se ofende el honor.
Y aunque el responder mi primo
con el gusto que mostró,
fue hacer a mi voluntad 305
una especie de traición;
quien más quiere sufre más,
más hace quien más amó.
Pagarlo quiero en finezas.
Dame de aquel contador 310
recado para escribir,
verá en mi resolución
que yo sola sé querer,
y que otra ninguna no.
SEBASTIANA
Aquí está lo que pediste. 315
DOÑA ANA
Dame aquesa pluma. ¡Ay, Dios!
No diga que tuvo penas
quien no supo qué es amor.

 (Escribe.)  

SEBASTIANA
¿Qué estafeta se despacha?
Mas si viniese a ser yo 320
el correo destas cartas,
y por dicha mi señor
lo supiese, y me librase
en Palermo el galardón.
¡Qué breve ha sido el despacho! 325
Paréceme que cerró
el pliego.
DOÑA ANA
Oye: volando...
SEBASTIANA

 (Aparte.) 

Digo que profeta soy.
DOÑA ANA
Este papel has de dar
a don Sebastián.
SEBASTIANA
Ya voy.
330
DOÑA ANA
Mira que nadie lo vea.
SEBASTIANA

 (Aparte.) 

No lo verán los que son
ciegos.

  (Vase.) 

DOÑA ANA
Si ha errado la pluma,
discúlpela la pasión
con que escribo; que quien ama 335
es como el que mucho habló.

  (Vase.) 



Escena IV

 

Sala en casa de DON DUARTE.

 
 

DON SEBASTIÁN, DON MANUEL.

 
DON MANUEL
La obligación que debéis
a quien sois, vuestra cordura
y discreción me asegura
don Sebastián, de que haréis 340
lo que a suplicaros vengo.
DON SEBASTIÁN
Seguro podéis estar
que estimaré aventurar
por vos la vida que tengo.
DON MANUEL
La mía pongo a esos pies. 345
Y en lo que os suplico, es llano
que a estar viene en vuestra mano
mi gusto honor e interés;
y aun mucho más de vos tío.
DON SEBASTIÁN
Aquesa seguridad 350
es premio de mi amistad.
DON MANUEL
Digo, amigo, que mi tío,
como si mi padre fuera,
y aun con mucho más cuidado,
desde niño me ha criado: 355
darle pesar no quisiera,
porque sé que no es razón;
y de más de aquesto, espero
que me ha de hacer su heredero,
y temo su condición. 360
Ha concertado casarme
con vuestra hermana.
DON SEBASTIÁN
Es así.
DON MANUEL
Y aunque confieso que a mí
no hay cosa que pueda honrarme
como vuestro parentesco, 365
ni tan dichoso himeneo,
si con Violante le empleo,
a quien servir no merezco;
y aun este conocimiento
me conduce a la razón, 370
me fuerza una obligación
a que prosiga mi intento.
Y es imposible mudar,
aunque quiera, mi cuidado,
porque en secreto casado, 375
amigo, me vengo a hallar.
Y no es bien que a rompimiento
se llegue desta verdad;
pues vos podéis, procurad
impedir el casamiento. 380
Como prudente advertí
que está mejor (cosa es llana)
que quede por vuestra hermana
que no que quede por mí;
que a no tener el empeño 385
en que mi disculpa fundo,
otra ninguna en el mundo
admitiera por mi dueño.
DON SEBASTIÁN
El aviso que me dais
estimo, como es razón, 390
y sin haber dilación,
haré lo que me mandáis.


Escena V

 

SEBASTIANA con manto y un papel. Dichos.

 
SEBASTIANA
Don Manuel estaba allí,
¿si acaso al entrar me vio?
¡Ay, Dios, si me conoció! 395
Taparme quiero; y así,
llamaré a don Sebastián,
sin que pueda conocerme;
pues tapada, no ha de verme.
Ce, caballero: ¡ah, galán! 400
DON MANUEL
¿A quién llamáis de los dos?
SEBASTIANA
Llamo al que está a vuestro lado.
DON MANUEL
Yo creí ser el llamado,
y el escogido sois vos.
No será bien estorbar 405
conversación tan gustosa.
Adiós.

 (Aparte.) 

Si no es engañosa
la vista, la que aquí a hablar
ha llegado es Sebastiana;
pero de aqueste cuidado 410
me librará mi criado.


Escena VI

 

SEBASTIANA, DON SEBASTIÁN; luego, DOÑA VIOLANTE.

 
SEBASTIANA
Para vos me dio doña Ana,
Señor, aqueste papel.
DON SEBASTIÁN
¿Papel para mí? No creo
que es verdad, aunque lo veo. 415
 

(Mientras lee el papel sale DOÑA VIOLANTE.)

 
SEBASTIANA
Mirad lo que viene en él.
Mi embajada ha sido aquesta,
y Violante viene allí,
no es bien que me halle aquí,
pues no he de llevar respuesta. 420

  (Vase.) 



Escena VII

 

DOÑA VIOLANTE, DON SEBASTIÁN.

 
DOÑA VIOLANTE
¿Mi hermano está divertido,
y en las manos un papel?
Una mujer que con él
estaba, como me vido,
se fue. ¿Qué enigma será? 425
DON SEBASTIÁN
¡Extraña resolución!

 (Para sí.) 

DOÑA VIOLANTE
Señales da de pasión.
Válgame Dios, ¿qué será?
DON SEBASTIÁN
¡Que una mujer principal
escriba de aqueste modo, 430
y aventure su honor todo,
cosa que le está tan mal!
DOÑA VIOLANTE
¿Cómo estáis, hermano, así?
¿Qué os causa esa suspensión?
DON SEBASTIÁN
Tiéneme una confusión, 435
hermana, fuera de mí.
DOÑA VIOLANTE
¿Es cosa que puedo yo
o saberla o enmendarla?
DON SEBASTIÁN
Fácil es el revelarla;
pero remediarla, no. 440
DOÑA VIOLANTE
No hallo cosa sin remedio,
si se le sabe aplicar.
DON SEBASTIÁN
Yo sé que no se ha de hallar
para aqueste caso medio.
DOÑA VIOLANTE
Sépalo yo, y puede ser 445
que le halle.
DON SEBASTIÁN
No lo creo.
DOÑA VIOLANTE
Cuidado me da el deseo
de saberlo; soy mujer.
Dispuesta a servirte estoy,
acábalo de decir; 450
que de mí no has de encubrir
nada, pues tu hermana soy.
DON SEBASTIÁN
Fiado en que eres mi hermana,
en tu valor y amistad,
confesaré la verdad 455
yo quiero bien a doña Ana.
No te sabré encarecer
los cuidados, los desvelos,
los temores, los recelos
que me ha hecho padecer; 460
y agora, que concertada
conmigo está de casar,
de nuevo empieza mi azar;
que en su nombre una criada
me ha dado aqueste papel. 465
En él (¡extraño rigor!)
sin reparar en su honor,
es conmigo tan cruel,
que pide, como verás,

 (Le da el papel.) 

que estorbe este casamiento, 470
porque está mal, si lo intento,
a su honor, y al mío más.
Antes que le recibiera,
acaso vino a hablarme
don Manuel, y a rogarme 475
con extremo que impidiera
el casamiento tratado
contigo; que convenía,
porque otra dama tenía
con quien estaba casado. 480
Esto me dijo en efeto;
que dar pesar recelaba
a su tío, y que fiaba
sólo de mí este secreto.
Bien claramente se entiende 485
que a quien adora y estima
es a doña Ana, su prima,
y que doña Ana pretende,
en lo que me escribe aquí,
que yo llegue a conocer 490
lo mismo que pueda hacer.
Si mi libertad le di,
y si ella tiene otro dueño,
sin remedio está mi mal;
que una mujer principal 495
escriba así es gran empeño.
Y cuando le tuviera,
bastaba el haberme escrito
esto, para ser delito,
y que yo no prosiguiera; 500
pues querer y no poder,
mira si es grave pesar,
y si es forzoso librar
mi remedio en padecer.
DOÑA VIOLANTE
Yo persuadirme no puedo 505
que doña Ana haya enviado
este papel que me has dado,
sino que todo es enredo
de su primo, que envidioso
de tu dicha, ha pretendido 510
con este papel fingido,
con su modo cauteloso
estorbar tu casamiento.
Déjame; que yo veré
hoy a doña Ana, y sabré 515
la verdad con fundamento.
DON SEBASTIÁN
En hacer la diligencia
premiarás mi voluntad.
Aclárese esta verdad,
sépase con la experiencia; 520
que si el pensamiento es cierto,
no tengo qué recelar,
pues por ti vendrá a llegar
mi dicha a seguro puerto.
La brevedad te encomiendo. 525

  (Vase.) 



Escena VIII

 

DOÑA VIOLANTE.

 
Al punto la voy a ver.
No sé cómo encarecer
lo que el alma está sintiendo.
¡Que así don Manuel, grosero,
desvanecido y ufano, 530
venga a hacer hoy a mi hermano
en mi desprecio tercero!
¡Que llegue a desestimarme!
Vive Dios, que estoy corrida,
y aunque me cueste la vida, 535
he de procurar vengarme.
Yo le haré pues conocer,
y en su daño confesar,
cuán caro viene a costar
despreciar una mujer. 540
En este papel fingido
mi traza ha de consistir,
porque le tengo de herir
con las armas que me ha herido.

 (Vase.) 



Escena IX

 

Calle.

 
 

SEBASTIANA, tapada; y tras ella CHURRIEGO.

 
CHURRIEGO

 (Aparte.) 

Encargome mi señor 545
que con descuido supiera
esta tapada quién era,
y con descuido es mejor.
Ce. ¿Qué digo? Reina mía,
corra la deidad el velo, 550
y déjenos ver el cielo,
corrida esa celosía.
No eclipse en esta ocasión
el sol, pues en signo está
de Virgo.
SEBASTIANA
Engañado se ha,
555
porque está en el de Escorpión.
CHURRIEGO
Acabe, quite la nube.
SEBASTIANA
Temo que se ha de asombrar.
CHURRIEGO
Claro está que ha de espantar
la hermosura de un querube. 560
SEBASTIANA
No me ensalce, por su vida,
tanto; que es fuerza temer
que cuando me llegue a ver
sea mayor mi caída.
CHURRIEGO
¿Cómo, si eres serafín? 565
Que si aquese talle viera,
por ti al punto se perdiera
el gran Miramamolín,
eres deidad soberana,
y más, si más puede haber. 570
SEBASTIANA
Y si lo llego a saber
eso cierta Sebastiana,
¿cómo le irá de rencilla?
Porque yo sé que la quiere,
pena, gime, llora y muere. 575
CHURRIEGO
Oiga, ¿yo a Sebastianilla?
Por cierto, donosa cosa.
¡A qué dama tan perfeta!
una pícara alcahueta,
zarposa, necia y golosa. 580
SEBASTIANA
¡Oiga! ¿Dícelo de veras?
CHURRIEGO
Tiene, a fe de caballero,
diez verrugas y un uñero
en las dos asentaderas.
SEBASTIANA
Ya son notorios agravios; 585
sin duda alguna que mientes.
CHURRIEGO
Tiene nubes en los dientes
y almorranas en los labios,
y aun otra falta peor
se me quedó por decir. 590
SEBASTIANA
¿Qué es, por mi vida?
CHURRIEGO
Pedir;
que es el defecto mayor:
que aunque más hermosa sea,
en pidiendo una mujer,
al instante viene a ser 595
vieja, floja, tonta y fea.
SEBASTIANA
Pues cesará mi desdén,
si aquí se atreve a jurar
que no la ha de ver ni hablar,
y que no la quiere bien. 600
CHURRIEGO
Si con eso sólo entablo
la dicha que no merezco,
vive Dios, que la aborrezco
dos mil veces más que al diablo.
SEBASTIANA
Descúbrome, vesme aquí. 605

 (Descúbrese.)  

Llega a hablarme, no te asombres.
Señoras, no crean los hombres,
porque todos son así.
Yo cumplo lo prometido;
cumpla lo que prometió. 610
CHURRIEGO

 (Aparte.) 

Mal haya quien me parió;
en la trampa me ha cogido.
 

(Vase SEBASTIANA.)

 


Escena X

 

DON MANUEL. CHURRIEGO.

 
DON MANUEL
¿Conociste la tapada?
CHURRIEGO
Nunca yo la conociera.
DON MANUEL
Acaba, dime quién era. 615
CHURRIEGO
Una víbora pisada,
una sierpe embravecida,
un áspid libio, un león.
DON MANUEL
Di quién era.
CHURRIEGO
En conclusión,
una mujer ofendida. 620
DON MANUEL
Acaba de descubrilla,
di su nombre.
CHURRIEGO
¿Puede ser
áspid, víbora y mujer,
otra que Sebastianilla?
DON MANUEL
¿Cómo es eso? ¿Sebastiana, 625
y haberse de mí tapado?
Sin duda que era el recado
que traía de doña Ana.
¡Válgame Dios! ¡qué recelo
tuve desde que la vi! 630
¿Conocístela bien? Di.
CHURRIEGO
Como conocí a mi abuelo.
Estuve hablando con ella
con la cara descubierta.
DON MANUEL
Ya mi sospecha está cierta; 635
impórtame el ir a vella,
y saber a lo que fue,
y si hay agravio, vengarme.

  (Vase.) 

CHURRIEGO
Yo te sigo a disculparme,
aunque la verdad hablé. 640

  (Vase.) 



Escena XI

 

Sala en casa de DON ANTONIO.

 
 

DOÑA ANA, SEBASTIANA.

 
DOÑA ANA
¿Hoy mi primo don Manuel
en la casa de Violante?
SEBASTIANA
Digo que estaba delante.
DOÑA ANA
Y ¿viote dar el papel?
SEBASTIANA
No me lo pudo ver dar, 645
porque muy tapada entré,
y a solas se le entregué.
DOÑA ANA
Presto la fue a visitar.
No pudo encubrir su intento;
que bien se le conoció 650
en el gusto que mostró
al tratarle el casamiento.
Es hombre, no hay que fiar
que mujer que en ellos fía,
veneno en el pecho cría, 655
y joyas guarda en el mar.
Amor siembra en el arena
donde los llega a querer,
donde es forzoso coger
desdenes, celos y pena. 660
SEBASTIANA
En mí tienes buen testigo
para jurar en su abono.
DOÑA ANA
¡Cuando a mi honor no perdono
usa tal traición conmigo,
que así se atreve él a hacer 665
de mi sufrimiento prueba!


Escena XII

 

DOÑA VIOLANTE, con manto. Dichas.

 
DOÑA VIOLANTE
¿Juzgaréis a cosa nueva
veniros, doña Ana, a ver?
DOÑA ANA
No es nuevo, amiga y señora,
en vos al favorecerme. 670
DOÑA VIOLANTE
Yo de vos vengo a valerme.
DOÑA ANA

 (Aparte.) 

Sólo me faltaba ahora
que aquesta (según sospecho)
venga a hacerme su tercera.
DOÑA VIOLANTE
Que hablásedes hoy quisiera 675
a vuestro primo.
DOÑA ANA

 (Aparte.) 

Esto es hecho.
DOÑA VIOLANTE
Y le digáis de mi parte...
DOÑA ANA

 (Aparte.) 

Lo mismo que dije intenta.
De celos, rabia y afrenta
el corazón se me parte. 680
DOÑA VIOLANTE
Que conozco su valor,
y lo mucho que merece.

  (Aparte.) 

Que prueba acíbar parece:
sin duda le tiene amor;
pero que yo me he inclinado 685
a no casarme, y quisiera
que desde hoy se desistiera
del casamiento tratado.
Que le pido en cortesía
no trate de visitarme, 690
porque es cansarse y cansarme,
y es en vano su porfía.
Lo que le suplico es justo;
no quiera mujer forzada,
porque es naranja apretada, 695
que da hieles entre el gusto.
Y aqueste le habéis de dar,
en que lo mismo le ruego.

 (Dale un papel.) 

DOÑA ANA

 (Aparte.) 

Agua ha arrojado en el fuego
con que me empezó a abrasar. 700
A tan justa petición,
¿qué puedo yo responder?
Serviros y obedecer
os promete mi afición.

  (Aparte.) 

Ya con aqueste testigo 705
duda no puede quedar
de cuán falso viene a andar
mi ingrato primo conmigo.
¡Que quepa en un pecho noble
tan tirana alevosía, 710
y que la voluntad mía
la ferie en un trato doble!
Él viene; no he de poder
disimular lo que siento.


Escena XIII

 

DON MANUEL, CHURRIEGO. Dichas.

 
DOÑA VIOLANTE

 (Aparte.) 

Lográndose va mi intento. 715
DOÑA ANA

 (Aparte.) 

Sin duda la viene a ver.
DON MANUEL

 (Aparte.) 

Doña Violante está aquí:
préstele el valor aliento,
si es que puede al sufrimiento
o si es que hay valor en mí. 720
Yo llego a buena ocasión,
si no es que vengo a estorbar;
pesárame ser azar
de vuestra conversación.
¿De qué se estaba tratando? 725
DOÑA ANA
Antes, si bien lo advertís,
a tan buen tiempo venís,
que os estaba yo esperando.
DON MANUEL
En lo que os sirvo decid.
DOÑA ANA
En ver aqueste papel 730

 (Dásele.)  

y en hacer lo que va en él,
sin acordaros de mí.
No deis crédito al concierto,
fiado en vuestra ventura,
porque no hay nave segura, 735
aunque esté dentro del puerto.
No queráis mujer por fuerza,
que en diciendo una mujer
una vez no, no hay poder
que de su intento la tuerza. 740
No forméis de aquesto culpa,
porque muy sin ella estoy,
y en este papel que os doy,
va cifrada mi disculpa.
Testigos de esta verdad 745
son Sebastiana y Violante...
no me deja que adelante
pase el dolor, perdonad.
El cielo os dé la ventura,
que puede.
 

(Vase con SEBASTIANA.)

 
DOÑA VIOLANTE
Quedad con Dios.
750

  (Vase.) 



Escena XIV

 

DON MANUEL, CHURRIEGO.

 
DON MANUEL
Vaya el mismo con las dos.
¿Hay más extraña aventura?4
«No deis crédito al concierto,
fiado en vuestra ventura,
porque no hay nave segura, 755
aunque esté dentro del puerto.»
¿Qué enigma es éste? ¡Ay de mí!
«Leed aqueste papel,
y haced lo que viene en él.»
¿Qué puede venir aquí? 760
Ya mi paciencia condeno:
quiero abrirlo... Pero paso,
mejor es romper el vaso
en donde viene el veneno.
Mas ¿qué tengo que perder, 765
ya mi esperanza perdida?
Pues sin mi prima no hay vida,
quiero el veneno beber.

  (Abre el papel y lee.)  

«Hoy se halla mi opinión
en un peligroso empeño, 770
con que impide mi desgracia
la dicha de mereceros.
Yo me holgara de poder
ser vuestra; pero no puedo,
porque está mal a mi honor, 775
y mucho peor al vuestro.
Estimad aqueste aviso,
y haced como caballero;
no tratéis de ser mi esposo,
y guardadme este secreto.» 780
Ya extrañaba mi fortuna
el no hacerle oposición5
la desgracia en esta dicha,
clima que siempre siguió.6
Promesas en la mujer, 785
flor en el almendro son,
y maravilla que muere
al instante que nació.
Nave asegura en el mar
quien pone en ella su amor, 790
viento sigue quien las sigue,
huellas procura del sol.
Torre fundada en arena
tiene firmeza mayor;
que en mujeril edificio 795
no puede haber duración.
Al principio sus deseos
parecen rayo veloz,
mas lo que rayo parece,
¿no es después exhalación? 800
Su voluntad es espejo:
que cualquiera que llegó
a mirarse halla en él
viva representación
de su imagen, mas apenas 805
llegó a tocar lo que vio,
cuando halla un fácil vidrio
quebradizo y sin valor.
Lo mismo me ha sucedido,
pues cuando miraba yo 810
gigantes de fe en doña Ana,
de mi amor transformación,
en el toque de experiencia
el espejo descubrió
que lo que juzgué gigante 815
era una vana ilusión.
¡Ah fiera, ingrata, tirana!
¡Qué poco me aprovechó
el ser siempre a tu obediencia
un concertado reloj! 820
Sujeto a tu voluntad,
como la nave al timón,
como la flecha a la cuerda
y como a su curso el sol;
como el acero al imán, 825
como el necio a su pasión
como el captivo a su amo,
y el corderillo al pastor;
como el amante a su dama,
que es la sujeción mayor. 830
Goza el logro de tus dichas
mientras que padezco yo,
lanzando el fuego del pecho
que me arrojó tu rigor.
Cásate, y quieran los cielos 835
que con larga sucesión
lleguen a colmo tus gustos,
como mi pesar llegó.
Churriego, luego al momento
las sillas al punto pon 840
al Nevado y al Tordillo.
CHURRIEGO
¿Dónde quieres ir, Señor?
DON MANUEL
A Faro parto a ordenarme,
porque sin orden estoy.
CHURRIEGO
¿Clérigo quieres hacerte? 845
Es disparate, por Dios.
DON MANUEL
No quiero pues que doña Ana,
ya que mi fe no pagó,
halle en casarme disculpa
del yerro que cometió. 850
Demás de que, es imposible
que pueda entrar otro amor
de otra persona en el mundo
adonde el suyo llego.
No me queda otro camino 855
de que hacer elección,
ni es justo aguardar aquí
a que me acabe el rigor
de verla casar con otro.
Ya determinado estoy; 860
esto sólo me conviene,
ella la ocasión me dio:
mi tío, obispo de Faro,
mil veces me prometió
que si siguiera la Iglesia, 865
me había de hacer favor.
Ya es tiempo de recibirlo,
pues desesperado estoy
de casarme con doña Ana,
que ha sido el fin de mi amor. 870
Haz lo que digo al momento;
que ésta es mi resolución.

  (Vase.) 



Escena XV

 

CHURRIEGO.

 
Yo lo haré, y te seguiré;
porque también quiero yo
ordenarme de maitines, 875
porque se sepa que soy
deste clérigo monago,
y pesas deste reloj,
las plumas de aquesta flecha,
caballero deste sol, 880
grumete de aquesta nave,
deste cordero pastor,
tercero de aqueste amante,
de aqueste necio pasión;
porque después de ordenados, 885
cantemos re, mi, fa, sol
en tono que digan todos
que a ser venimos los dos
los muérganos de la iglesia:
él la flauta, y fuelle yo. 890



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