[57]
Letrillas e idilios
[59]
Sonetos
[79]
A mi Primo D. J. M. R. dedicándole los siguientes sonetos
Del amor en las alas conducidos, | |||
lleve el eco, volando, mis cantares, | |||
desde el Turia al soberbio Manzanares, | |||
a mi joven Pariente dirigidos. | |||
Las ansias y suspiros repetidos | 5 | ||
que canté en las orillas de estos mares, | |||
hoy sirvan de amistad en los altares, | |||
cual en loor de la deidad vertidos. | |||
El entusiasmo y la emoción del alma, | |||
y la dulce expresión de mis amores, | 10 | ||
en otros tiempos, retrató mi lira; | |||
hoy, libre el pecho y reposando en calma, | |||
del ciego Dios recuerde los rigores | |||
que al fin mi suerte, cariñoso, mira. [81] | |||
Soneto 1º | |||
En los días de Doña Concha... | |||
Ya sube el sol la tachonada esfera, | |||
láminas de oro de su faz lanzando, | |||
y alegre el mundo, la rodilla hincando, | |||
resuena en himnos a la ardiente hoguera. | |||
Sale Concha del Turia a la ribera, | 5 | ||
en su día natal feliz triscando, | |||
y brota por doquier que va pasando | |||
el cielo luces, flores la pradera. | |||
Lo mira el alba y, envidiosa, llora, | |||
el dulce canto oyendo de las aves | 10 | ||
que rinden homenaje a la pastora; | |||
y, del Oriente dándole las llaves, | |||
Apolo la proclama nueva Aurora, | |||
que vierta las esencias más suaves. | |||
Soneto 2º | |||
La Aljaba | |||
Amor, por ir tras una mariposa | |||
que de una en otra flor veloz volaba, | |||
dejó en el suelo su donosa aljaba | |||
y a prenderla probó mudado en rosa. | |||
Y, mientras fácil su intención graciosa | 5 | ||
y la prisión alegre practicaba, [82] | |||
la bella Filis, que a su lado estaba, | |||
sus armas le robó y huyó gozosa. | |||
De entonces ya no existe más tirano | |||
que envíe al corazón certeras flechas, | 10 | ||
que de Filis cruel la blanca mano; | |||
y deben ser de bronce o mármol hechas, | |||
según el peso que en el alma siente | |||
aquél que hieren con su punta ardiente. | |||
Soneto 3º | |||
En mi desesperación | |||
A un amigo | |||
Cierra la tarde de la luz las puertas, | |||
dormido el sol en medio de los mares, | |||
y de tropel se arrojan a millares | |||
las pardas sombras tras las luces muertas. | |||
Las negras selvas, de su horror cubiertas, | 5 | ||
de lejos miran los humeantes lares | |||
y, donde quiera que la vista alzares, | |||
verás las flores con la noche yertas. | |||
Ésta es la imagen de la muerte fría, | |||
que muda en polvo la existencia hermosa | 10 | ||
y en densa obscuridad el claro día. | |||
Mas mira mi alma triste y pesarosa | |||
y hallarás dibujado en su agonía | |||
más fiel retrato de la cruda Diosa. [83] | |||
Soneto 4º | |||
Epitafio a una hermosa | |||
Un pecho más flexible que la cera, | |||
una alma que el espacio más grandiosa, | |||
aquí, disuelta, yace en esta losa | |||
que fijó la amistad más verdadera. | |||
Lo que ora polvo, ninfa fue hechicera, | 5 | ||
en otro tiempo, y arrogante rosa, | |||
que Venus la divina más hermosa, | |||
cuando gloria y honor de Venus era. | |||
Gozó viviendo del loor del hombre | |||
que aromas sin cesar quemó en su templo, | 10 | ||
y, muerta, el hombre la olvidó al momento. | |||
Por más, oh bellas, que el sepulcro asombre, | |||
volved los ojos y tomad ejemplo: | |||
el hombre es humo y la hermosura viento. | |||
Soneto 5º | |||
Los días de Celina ausente | |||
Llegó de tu natal felice el día, | |||
felice para ti que amor acata, | |||
para mí tan amargo, a quien maltrata | |||
con su acerbo puñal la ausencia impía. | |||
Tú no sientes, cual siente el alma mía, | 5 | ||
un fuego lento que la oprime y mata, [84] | |||
ni te sigue la imagen de una ingrata, | |||
hermosa cual la luz que el cielo envía. | |||
Tú, de amigos cercada y de parientes, | |||
de tu natividad alegre goza | 10 | ||
la clara aurora en que feliz naciste; | |||
yo, el suspirar y lágrimas ardientes | |||
sufra aquí sepultado en esta choza, | |||
hasta tu vuelta, solitario y triste. | |||
Soneto 6º | |||
Despedida de la Poesía | |||
En tanto que viví, sentí pasiones | |||
que en mis versos copié y cantó mi lira, | |||
glorias de amor reí y lloré su ira | |||
sin poder escapar de sus prisiones. | |||
Ora frías y muertas mis acciones, | 5 | ||
Apolo me desdeña y no me inspira, | |||
y ninguna beldad mi pecho mira | |||
capaz ya de llamar sus atenciones. | |||
Rompa, pues, mi dolor la lira triste, | |||
en otro tiempo mi delicia grata; | 10 | ||
vista el rostro el pesar que mi alma viste; | |||
y de mis glorias la memoria ingrata | |||
que sin cesar mi corazón embiste, | |||
la hiel aumente que mi pecho mata. [85] | |||
Soneto 7º | |||
La impresión | |||
Cual la cera al calor, de ardiente llama | |||
se derrite al mirarte el pecho mío, | |||
y cual corriente de agitado río | |||
por todo el cuerpo su volcán derrama. | |||
Se enciende mi color, mi voz se inflama, | 5 | ||
por mis venas discurre un luengo frío, | |||
tiemblo, dudo, me atrevo, desconfío, | |||
y más y más mi corazón te ama. | |||
A hablarte voy, y el labio se detiene | |||
quizás temiendo provocar enojos; | 10 | ||
y, en tanto que mi amor callado tiene, | |||
lo dicen sin querer mis tristes ojos, | |||
siendo fácil leer en tal instante | |||
en mis ojos amor y en mi semblante. | |||
Soneto 8º | |||
A la muerte de Alejandro el Grande | |||
En carro de coral, las ruedas de oro, | |||
envuelto en seda y de laurel orlado, | |||
va Alejandro llevando por su estado | |||
atada la fortuna en triste lloro. | |||
Al mirar su riqueza y su tesoro, [86] | 5 | ||
y a sus plantas el mundo arrodillado, | |||
«¿quién -dice- más que yo? Vedme incensado | |||
cual ese Dios que del Olimpo adoro». | |||
Lo oyó la muerte, y de la tumba alzando | |||
su descarnada faz, gritó azorada, | 10 | ||
la guadaña en sus manos empuñando: | |||
«¿Quién, necio, más que tú? Mira mi espada | |||
el Orbe todo a su placer mandando. | |||
Sí, polvo serás hoy; mañana... nada». | |||
Soneto 9º | |||
A doña T. B. de P. después de haber cantado una Aria en que hizo resaltar mucho la sensibilidad | |||
Rayos de plata de su sien lanzando, | |||
entre celajes Diana relucía, | |||
y en la esfera a brillar se detenía, | |||
de Nice los acentos escuchando. | |||
La admiraba su voz, su acento blando | 5 | ||
y su dulce expresión y melodía, | |||
y ufana de escucharla se reía, | |||
su carro poco a poco despeñando. | |||
Ya, por fin, presurosa se alejaba, | |||
cuando oye a Nice que gritó: «¡Inhumano!», | 10 | ||
hasta las duras piedras conmoviendo. | |||
Salta veloz del carro donde estaba, | |||
y, confiando las riendas a otra mano, | |||
dijo: «Me place más quedar oyendo». [87] | |||
Soneto 10º | |||
En un Cumpleaños | |||
Crece, niña feliz, en años crece, | |||
y tanto gusto a tu vivir prepara, | |||
como gracias relucen en tu cara | |||
y como tu alma disfrutar merece. | |||
Las flores coge que el amor te ofrece, | 5 | ||
y bella cual la luz, cual ella clara, | |||
aumento tome tu hermosura rara, | |||
y en virtud y modestia resplandece. | |||
Tu pecho goce de la calma pura | |||
que el placer de obrar bien nos proporciona, | 10 | ||
que la dicha a los hombres asegura; | |||
y cada sol que luzca en esta zona | |||
redoble los hechizos que natura | |||
concedió de la infancia a tu persona. | |||
Soneto 11º | |||
La súplica y la resignación | |||
¡No partas, oh cruel! Me va la vida, | |||
mira el despecho y el dolor que siento. | |||
Si tú un punto probases mi tormento, | |||
¡cuán cierto evitarías tu partida! | |||
Por Dios te queda, mi feliz querida, | 5 | ||
oh, me ahoga el pesar que experimento: [88] | |||
sin ti infeliz y sin ventura aliento, | |||
tu vista a las delicias me convida. | |||
Pero, ingrata, tú ríes de mi ruego, | |||
y a partir te dispones placentera, | 10 | ||
quizás en busca de tu bien ausente; | |||
mas huye, parte de mis brazos luego, | |||
corre a los suyos que el placer te espera, | |||
mi pecho deja en el horror que siente. | |||
Soneto 12º | |||
El Corazón | |||
No aquesos ojos cuya luz me mata, | |||
no tus labios afrenta de la rosa | |||
ni tu frente bruñida y espaciosa, | |||
que atrás se deja la brillante plata, | |||
no aquesas pellas en que amor retrata | 5 | ||
los dos veneros do el placer rebosa, | |||
el lazo son de mi pasión dichosa | |||
o el grato nudo que a tus pies me ata. | |||
Esa expresión de un noble sentimiento, | |||
tu corazón cual cera de flexible | 10 | ||
lazan mi voluntad a tu albedrío. | |||
La belleza se eclipsa en un momento; | |||
mas pecho tal, una alma tan sensible, | |||
vencen al tiempo y su mudar impío. [89] | |||
Soneto 13º | |||
A la señora Juana de los Santos García, después de haber desempeñado el papel de Rosita en la ópera de El Barbero de Sevilla la noche del 17 de noviembre de 1825. | |||
Yo te vi Nice que, llorosa y triste (2), | |||
en tu canto pintaste las pasiones, | |||
y la ciencia de atar los corazones | |||
bella Italiana, desplegar supiste. | |||
Lágrimas tiernas derramar nos viste | 5 | ||
retratando a Nineta (3) entre prisiones, | |||
y, al romper la razón sus eslabones, | |||
palpitar de contento nos hiciste. | |||
Por ti, alegre, Valencia ha disfrutado | |||
la noche con tu canto deliciosa | 10 | ||
en tantas horas de placer que has dado, | |||
mas tan feliz cual hoy y tan graciosa, | |||
perdona que jamás, Juana, has estado, | |||
ni tan tierna te he visto y amorosa. [90] | |||
Soneto 14º | |||
La partida | |||
Mi bien se marcha al campo a divertirse | |||
y se lleva consigo mi alegría, | |||
así se lleva el sol la luz del día, | |||
si llega entre tinieblas a cubrirse. | |||
Saltando de placer sabrá partirse | 5 | ||
sin mirar de mi pecho la agonía, | |||
y puede que de mí se burle y ría, | |||
cuando yerto de pena llore al irse. | |||
La brinda ya con su belleza octubre, | |||
vistiendo las campiñas de racimos | 10 | ||
y de frutos los árboles llenando. | |||
El luto y el despecho mi alma cubre | |||
sin moverla los sitios más opimos | |||
al mirar que mi amor se está ausentando. [91] |
Égloga
[93]
Aminta y Batilo
Aminta | |||
¡Dichoso tú, Batilo, | |||
que en la grama sentado, | |||
orilla de las fuentes cristalinas, | |||
ves caer, hilo a hilo, | |||
el agua al verde prado | 5 | ||
y esparcirse a regar las clavelinas! | |||
¡Dichoso tú que, oyendo | |||
los dulces y parleros ruiseñores, | |||
puedes ir repitiendo | |||
al son del caramillo sus amores! | 10 | ||
Bala regocijado | |||
a tu lado el cordero | |||
retozando con una corderita. | |||
El álamo nevado, | |||
meciéndose ligero, | 15 | ||
con su susurro a descansar te invita, | |||
y el hermoso arroyuelo, | |||
que entre guijas se aduerme de colores, | |||
te retrata en su suelo, | |||
fugaz pasando del vergel las flores. | 20 | ||
Triste de mí, cerrado | |||
en mi pobre alquería | |||
del campo, no disfruto la hermosura. | |||
Cual al lobo el ganado, | |||
huyo la luz del día | 25 | ||
y a respirar no salgo su aura pura. | |||
Esta estación tan bella [94] | |||
que renueva la tierra con su aliento | |||
me recuerda, ¡ay!, aquella | |||
dulce calma que hacía mi contento. | 30 | ||
También de frescas rosas | |||
ceñí yo mi cabeza | |||
bailando con las ninfas de estos ríos, | |||
y más de dos hermosas, | |||
término de belleza, | 35 | ||
oír quisieron los suspiros míos. | |||
También pulsé mi lira | |||
cuando tenía mi cabello rojo, | |||
mas ahora me mira, | |||
ya tiempo, la fortuna de reojo. | 40 | ||
Batilo | |||
Dime, querido Aminta: | |||
cuando ves del invierno | |||
desparecer por puntos los rigores | |||
y que el abril nos pinta | |||
sobre su tallo tierno | 45 | ||
la bella rosa, reina de las flores, | |||
cuando ves a las nieves | |||
deshechas descender de la montaña | |||
corriendo en ondas leves, | |||
¿te estás cerrado, simple, en tu cabaña? | 50 | ||
¿Acaso tus corderos | |||
habrá el lobo ojeado | |||
y, de uno en uno, en el redil espiran? | |||
¿O quizá en tus graneros | |||
el vil gusano ha entrado | 55 | ||
y perdido su afán tus ojos miran? | |||
Pues sin causa, no creo | |||
te entregues al dolor que te atormenta, [95] | |||
y tan triste te veo | |||
que es fuerza que cual tú tus males sientas. | 60 | ||
Aminta | |||
¡Ay!, no, Batilo amigo; | |||
pace alegre la yerba, | |||
mi ganado por monte y por pradera, | |||
y, en su granero, el trigo | |||
tan fresco se conserva | 65 | ||
cual si hoy cortado el segador lo hubiera. | |||
Las penas que yo lloro | |||
tienen, ¡ay!, su raíz dentro del alma. | |||
Jamás la sed del oro | |||
yermó un momento en mi interior la calma. | 70 | ||
Batilo | |||
No hay en todo este valle, | |||
Aminta, un ganadero | |||
que contigo no llore y se lamente. | |||
Y aunque tu lengua calle | |||
a todos el mal fiero | 75 | ||
que con tanto rigor tu pecho siente, | |||
mi amistad forma agravio, | |||
por el común amor que nos tenemos, | |||
de que también tu labio | |||
penas me oculte, que partir debemos. | 80 | ||
Grato es del arroyuelo | |||
el murmullo suave, | |||
grato el be del cordero a la cordera, | |||
grato a la vista el vuelo | |||
de la pintada ave | 85 | ||
y más grato el clavel a la pradera; [96] | |||
mas nada a mí tan grato | |||
como el son de tu dulce caramillo. | |||
No seas, pues, ingrato | |||
y canta tu dolor, que quiero oillo. | 90 | ||
Aminta | |||
Fea es la tigre hircana, | |||
feo del alpe el oso, | |||
feo a las selvas el lluvioso invierno | |||
y más fea la cana | |||
vejez al verde mozo | 95 | ||
que esquiva de sus ayos el gobierno, | |||
mas nada a mí tan feo | |||
como la negra ingratitud de un pecho. | |||
Cumpliré tu deseo | |||
cantando aquélla que infeliz me ha hecho. | 100 | ||
Siendo yo jovencillo, | |||
cuando apenas cubría | |||
el vello del albérchigo mi cara | |||
y arrancar al membrillo | |||
o al roble no podía | 105 | ||
una rama que resistir osara, | |||
por alcanzar un nido | |||
que en un ciprés había de jilgueros, | |||
a él me subí atrevido | |||
y caí sobre un cerco de romeros. | 110 | ||
Tal me puse el semblante | |||
de espinas arañado, | |||
que cual agua la sangre me brotaba. | |||
Corrí derecho, al instante, | |||
a lavarme afanado | 115 | ||
a la fuente de amor que cerca estaba, | |||
y una pastora hermosa, [97] | |||
que huyendo del calor tomaba el fresco, | |||
mirándome piadosa, | |||
«ven, ven -me dijo-, yo lavarte ofrezco (4)». | 120 | ||
Lavome cariñosa, | |||
dejando limpio y sano | |||
mi rostro y las heridas atajadas, | |||
mas cada vez que, hermosa | |||
cual el jazmín, su mano | 125 | ||
mis mejillas tocaba ensangrentadas, | |||
yo allá dentro sentía | |||
un incógnito ardor, un dulce almíbar, | |||
que al punto se volvía, | |||
al cesar de lavarme, amargo acíbar. | 130 | ||
Cual tras la liebre el gamo, | |||
tras su madre el cordero, | |||
corrí tras ella desde aquel momento. | |||
Del pájaro el reclamo | |||
no era tan lisonjero | 135 | ||
ya para mí, ni su melifluo acento, | |||
como ver de azucena | |||
su tez pintada y de clavel batida, | |||
y su frente serena, | |||
que la luciente plata más bruñida. | 140 | ||
Si venir al Otero, | |||
de tarde, me ofrecía | |||
a pacer los ganados juntamente, | |||
yo llegaba primero, | |||
y de flores la hacía | 145 | ||
una corona para ornar su frente. | |||
Ya armábamos con liga | |||
las matas por cazar los pajarillos, | |||
ya a la loba enemiga | |||
ibamos a matar los cachorrillos. | 150 | ||
Así, juntos, pasamos, [98] | |||
siempre en juegos iguales, | |||
tres abriles que huyeron cual un rayo. | |||
Un día, entre unos ramos, | |||
vimos de unos rosales | 155 | ||
dos palomas graciosas cual el mayo. | |||
Se arrullaban rientes | |||
y su plumaje, bellas, encrespando | |||
con picadas ardientes, | |||
mil besos de placer se estaban dando. | 160 | ||
«¡Ay! -dije-, ¿ves, Celina, | |||
(pues éste su nombre era) | |||
cuál a amar nos enseñan estas aves? | |||
Mira al pichón cuán fina | |||
besa su compañera, | 165 | ||
aprende de ellas, ya que amar no sabes». | |||
Volviose colorada | |||
y, acercando sus labios a mi boca, | |||
besome avergonzada, | |||
dejando de contento el alma loca. | 170 | ||
Nunca yo miel alguna, | |||
tan dulce ni sabrosa, | |||
probado había, en el panal labrada | |||
por la abeja importuna | |||
que la robó a la rosa, | 175 | ||
cual la miel por sus labios destilada. | |||
Yo bebí una dulzura | |||
que se esparció por todos mis sentidos. | |||
Mas, ¡ay!, que de amargura | |||
estuvieron bien pronto poseídos. | 180 | ||
El padre de Celina, | |||
pastor feroz y altivo, | |||
que, receloso, en atalaya estaba | |||
entre una grande encina | |||
y un más pequeño olivo, [99] | 185 | ||
vio desde allí cuál ella me besaba, | |||
y con rostro encendido | |||
vino corriendo y la cogió del brazo; | |||
yo quedé suspendido. | |||
¡Ay, entonces rompía nuestro lazo! | 190 | ||
Tendió la noche el manto | |||
dibujado de estrellas | |||
y a humear las cabañas comenzaron. | |||
Yo regué, con mi llanto, | |||
de mi ninfa las huellas | 195 | ||
y los senderos que sus pies pisaron. | |||
Las fieras que rugían, | |||
validas del horror que noche inspira, | |||
no tanto me imponían | |||
cual de su padre la funesta ira. | 200 | ||
Abrió, por fin, la aurora | |||
la puerta al nuevo día | |||
coronando de luz el alto cielo. | |||
Mas, ¡triste!, mi pastora | |||
no vino cual solía | 205 | ||
a hacer brotar la fresca flor al suelo. | |||
Vi entonces su cabaña | |||
de par en par abierta y habitada | |||
por una gente extraña, | |||
lo estaba viendo y no creía nada. | 210 | ||
Ya, pastor, segado hemos | |||
veces cinco las mieses | |||
y otras tantas en el lagar corriendo | |||
el vino visto habemos | |||
por los opimos (5) meses, | 215 | ||
y en mis desdichas triste voy creciendo. | |||
Nada de ella he sabido, | |||
tan sólo que dejaron estos llanos | |||
y que a habitar se han ido [100] | |||
unos extraños campos muy lejanos. | 220 | ||
Batilo | |||
¡Oh, pastor infelice! | |||
Tu historia me enternece | |||
y en lágrimas se bañan mis mejillas. | |||
El corazón me dice, | |||
y tu amor lo merece, | 225 | ||
que volverán aquí sus ovejillas. | |||
Consuélate entre tanto | |||
y no te entregues todo al desconsuelo. | |||
Tras de afligido llanto, | |||
la alegría y placer envía el cielo. | 230 | ||
Ven, Aminta, conmigo, | |||
a mi vecina casa | |||
do un poco se recobre tu agonía. | |||
Ven, ven, querido amigo, | |||
en mi fortuna escasa | 235 | ||
quisiera traspasarte mi alegría. | |||
¡Ay, sexo! ¡Ay, hermosura! | |||
¡Cuántos dolores en tu tez anidas! | |||
¡Qué necio el que procura, | |||
feliz viviendo, que su dicha impidas! [101] | 240 |
Odas
[103]
Oda 1ª | |||
En honor del Bello Sexo | |||
Dadme la lira, no la lira aquella | |||
que cantó de la guerra los rigores, | |||
sino la dulce cítara de amores | |||
en que ensayé las gracias de una bella. | |||
Amor será mi estrella, | 5 | ||
pues del amor nacido | |||
cantaré agradecido | |||
a tantos gustos que bebí en la risa | |||
de unos labios más rojos que claveles, | |||
o en las gratas miradas de una Elisa, | 10 | ||
para mí más sabrosas que las mieles. | |||
Tú, que me diste el aire que respiro, | |||
tú, que entre penas y amoroso llanto | |||
alegre oíste mi primer suspiro, | |||
oye de gratitud ora mi canto. | 15 | ||
¡Oh, si el precioso encanto | |||
que tu magia me inspira, | |||
hoy cantase mi lira | |||
al son de aquella que mi amigo pulse! | |||
Perdona, Bello Sexo, su armonía, | 20 | ||
que nunca podrá ser tan grata y dulce | |||
como es grande el ardor del alma mía. | |||
Yo vi una ninfa, cual el sol hermosa, | |||
abrir sus venas y saltar partida | |||
en dos caños la fuente de la vida, | 25 | ||
nutriendo en ella la niñez llorosa, [104] | |||
y, cual luz que a la rosa | |||
da el olor y la esencia, | |||
darle así la existencia, | |||
conservando su cuerpo delicado | 30 | ||
de la dura intemperie de los vientos | |||
y, en un lecho mullido y regalado, | |||
burlando los crueles elementos. | |||
Yo vi al niño crecer; la vi sensible | |||
formar su corazón de tierna cera, | 35 | ||
y el mismo que un león sin ella fuera | |||
su especie amar a la virtud flexible, | |||
ardiendo inextinguible | |||
desde pequeño niño | |||
en su pecho el cariño. | 40 | ||
La vi enseñarle del amor lecciones, | |||
la virtud tan amable presentando, | |||
que al escuchar sus mágicas razones | |||
parece que por ella estaba hablando. | |||
Y era así, que es imagen la hermosura | 45 | ||
de la sacra virtud encantadora, | |||
como la imagen es del sol la aurora | |||
cuando la niebla disipar procura. | |||
Es la efigie más pura | |||
de la naturaleza | 50 | ||
la celestial belleza, | |||
principio de los seres que alimenta, | |||
por quien existen el placer y el gusto, | |||
por quien el hombre venturoso alienta, | |||
quien le enseña a vivir feliz y justo. | 55 | ||
Brota la juventud tantas pasiones, | |||
cuantos incendios el Vesubio arroja, [105] | |||
y al carmín de un reír que se sonroja | |||
se enternecen los fríos corazones. | |||
Ya no son sus acciones | 60 | ||
orgullosas y vanas, | |||
sino dulces y humanas. | |||
Para lograr el pecho de hermosura | |||
se torna amable, cariñoso y tierno, | |||
que nadie ama la roca por lo dura | 65 | ||
ni el áspero rigor del crudo invierno. | |||
El joven en los brazos de su amada, | |||
gozando sus suspiros y favores, | |||
bebe mil gustos entre mil ardores | |||
en celestial, dulcísima lazada. | 70 | ||
El mundo se anonada, | |||
entonces, a su vista | |||
en tan bella conquista. | |||
¿Qué son los lauros que el guerrero ostenta | |||
bañado en sangre, de sudor cubierto, | 75 | ||
al lado de la paz que amor presenta | |||
al esposo feliz en triunfo cierto? | |||
¡Ver unos ojos de placer brillantes | |||
dirigir sus miradas con agrado | |||
al hombre venturoso que han jurado | 80 | ||
ser siempre fieles y adorar constantes! | |||
¡Ver abrir purpurantes | |||
unos labios hermosos | |||
riendo de dichosos! | |||
¡Engañar con risueñas ilusiones | 85 | ||
las tardas horas sin amor perdidas! | |||
¿Qué harían nuestros tristes corazones | |||
privados de vosotras, oh queridas? [106] | |||
En vano ladra la infernal envidia | |||
publicando defectos de las bellas, | 90 | ||
su virtud y su amor oponen ellas | |||
de monstruo tan horrendo a la perfidia. | |||
Mil siglos ha que lidia | |||
en eclipsar la aurora | |||
la noche destructora, | 95 | ||
y, por eso, no pierde sus colores, | |||
ni deja de salir desde el Oriente, | |||
dando vida a las plantas y a las flores | |||
con sus rayos de luz resplandeciente. | |||
Esos lunares que el engaño pinta | 100 | ||
son relieves que adornan las hermosas, | |||
y bellas, con espinas, son las rosas | |||
que abril colora con celeste tinta. | |||
Ni la luz es distinta | |||
en un día nublado | 105 | ||
que en un otro dorado. | |||
Distingue al toro su afilado cuerno, | |||
al águila soberbia su corona, | |||
y a la amante mujer un pecho tierno | |||
que ennoblece su ser y su persona. | 110 | ||
Oda 2ª | |||
A Rossini | |||
¿Qué celestial encanto | |||
discurre por mis venas? | |||
¿A dónde huyeron las amargas penas [107] | |||
que me afligían tanto? | |||
¿Qué embeleso me tiene alborozado, | 5 | ||
en el placer nadando mis sentidos, | |||
de júbilo arrobado? | |||
¿Qué dulzura perciben mis oídos | |||
de la música heridos? | |||
Es natura que puso en armonía | 10 | ||
cuantos objetos en la tierra cría. | |||
Uniose el ronco trueno | |||
al suave sonido | |||
del río que desliza, dividido, | |||
por el vergel ameno; | 15 | ||
el continuo mecerse de los pinos, | |||
de recios vendavales (6) agitados, | |||
a los sonoros trinos | |||
del ruiseñor, cantando entre los prados | |||
del eco acompañados; | 20 | ||
y el grande estruendo de la mar undosa, | |||
al susurro de abeja vagarosa (7). | |||
Así, juntos los sones, | |||
salió el feliz concierto | |||
que extasía el pecho a la impresión abierto | 25 | ||
de todas las pasiones. | |||
En los bramidos de las olas fieras | |||
se retrató el horror y los furores, | |||
y en las dulces, parleras | |||
alboradas del ave, los ardores | 30 | ||
de fieles amadores; | |||
así habló la armonía a nuestra alma | |||
dándonos inquietud o grata calma. | |||
Mas era indispensable | |||
que algún genio divino | 35 | ||
fingiese trinos mil en sólo un trino, | |||
que este don apreciable [108] | |||
elevase hasta el cielo con su gusto, | |||
y, saltando del arte la barrera, | |||
al hombre más adusto | 40 | ||
arrebatase a la divina esfera | |||
de su magia hechicera, | |||
que en dos puntos trazase dos afectos | |||
y que todos sintiesen sus efectos. | |||
Tal lo quiso natura, | 45 | ||
y desde el éter dijo: | |||
«Nazca este genio, de armonía el hijo». | |||
Y al momento, ¡oh ventura!, | |||
nació Rossini. Dadme, dadme rosas | |||
que desparza a dos manos en su cuna. | 50 | ||
Ved sus palmas gozosas | |||
batir la Europa con las artes a una, | |||
ved suspender la luna | |||
su fúlgida carroza por el viento, | |||
de orgullo llena y ebria de contento. | 55 | ||
¿Quién su expresión no admira | |||
cuando, de amor llagado, | |||
explica su pasión al dueño amado | |||
y con placer suspira? | |||
¿O quién, si más sublime se engrandece, | 60 | ||
resiste a sus magníficos cantares, | |||
o inciensos no le ofrece | |||
de la noble invención en los altares? | |||
Los sones a millares | |||
se suceden y mudan en un canto, | 65 | ||
y siempre dan al alma el mismo encanto. | |||
A él fue dado, tan sólo, | |||
copiar el estallido | |||
del trueno aterrador, cuando encendido | |||
retumba por el polo; | 70 | ||
el bullir de las aguas que descienden; [109] | |||
el choque de dos vientos encontrados, | |||
que opuestos se defienden | |||
en los cielos de negro empavesados; | |||
y el reír de los prados, | 75 | ||
cuando la fiera tempestad se aleja | |||
y en ocio blando sus rosales deja. | |||
Celoso el triste Otelo (8) | |||
su venganza medita, | |||
y en el furor su corazón se agita | 80 | ||
sin encontrar consuelo. | |||
La música también le sigue entonce, | |||
la música habla más que sus acentos. | |||
Siente el mármol y el bronce | |||
oyendo los acordes instrumentos, | 85 | ||
y, en aquellos momentos, | |||
en cada espectador se ve un Otelo | |||
que al verle participa de su anhelo. | |||
Sentencian a Nineta (9) | |||
siete fieros tiranos, | 90 | ||
y, al escuchar sus gritos inhumanos, | |||
todo el pueblo se inquieta. | |||
Circula el entusiasmo por el pecho, | |||
hierve la sangre y, de coraje mudo, | |||
ansía mirar desecho | 95 | ||
aquel injusto tribunal que pudo, | |||
de virtudes desnudo, | |||
condenar la inocencia y la hermosura, | |||
hollando los decretos de natura. | |||
Aureliano en Palmira, | 100 | ||
la infeliz Cenicienta, | |||
y tantos partos que la Italia cuenta [110] | |||
y el mundo todo admira, | |||
le conducen al templo de la fama, | |||
do, ceñida de lauro la cabeza, | 105 | ||
gloria inmortal le llama. | |||
Allí Apolo, ostentando su grandeza | |||
y juvenil belleza, | |||
escribirá su nombre en letras de oro, | |||
siendo aclamado del celeste coro. | 110 | ||
Y jamás su memoria | |||
dormirá en el olvido, | |||
por más que un siglo al otro siglo unido | |||
quiera eclipsar su gloria. | |||
Siempre nuevas sus obras por hermosas | 115 | ||
serán buscadas cual del gusto sello, | |||
las jóvenes esposas | |||
y el anciano, de nieve su cabello, | |||
repetirán tan bello | |||
y armónico cantar mientras existan | 120 | ||
y los campos de flor su suelo vistan. | |||
Eternamente mora | |||
en el espacio Febo, | |||
siempre es el mismo, nunca es otro nuevo. | |||
De su primer aurora | 125 | ||
lo ve ya el niño, y su esplendor le encanta; | |||
cuando joven y anciano más le admira, | |||
el tiempo se adelanta, | |||
los siglos ruedan y, por siempre, mira | |||
la triste edad que espira, | 130 | ||
al sol hermoso derramar constante | |||
tantos rayos de luz vivificante. [111] | |||
Oda 3ª | |||
A la Primavera | |||
Ya de una en otra peña alegre salta, | |||
en líquidos cristales convertida, | |||
blanca nieve que baja a dar la vida | |||
a cuantas flores salpicando esmalta, | |||
en ríos mil partida. | 5 | ||
Ya convida el ruido de la fuente, | |||
que en hilos de alba plata va cayendo | |||
y el ánimo cansado adormeciendo | |||
con el grato placer que el alma siente, | |||
su dulce son oyendo. | 10 | ||
Ya pululan las hojas en las ramas | |||
del árbol que desnudo se veía, | |||
ya puro brilla y luminoso el día, | |||
y el sol enciende sus brillantes llamas | |||
con pompa y alegría. | 15 | ||
Ya canta el ruiseñor veloz volando | |||
de rama en rama al nido de su esposa, | |||
que al encuentro le sale cariñosa, | |||
con regalada voz acompañando, | |||
su piada amorosa. | 20 | ||
Mil gratos cefirillos aparecen | |||
que, bañando sus alas en el río, | |||
van derramando su vital rocío | |||
del árbol en las hojas, que se mecen | |||
con denodado brío. | 25 | ||
Y todo anuncia la feliz llegada | |||
de la hermosa estación de primavera, | |||
que otra vez resucita la pradera, [112] | |||
por el invierno crudo despojada | |||
de su gala primera. | 30 | ||
Salid, salid, zagalas, de la aldea, | |||
salid con cestas a coger las flores | |||
antes que el viento robe sus olores, | |||
que audaz entre ellas su capullo orea | |||
ajando sus colores. | 35 | ||
Ved el rojo clavel su broche abriendo, | |||
del tierno tallo sostenido apenas, | |||
sus hojas desplegar de esencia llenas, | |||
en corona su cáliz convirtiendo | |||
ya libre de cadenas. | 40 | ||
A su lado el jazmín su nieve ostenta, | |||
más hermosa entre el verde delicioso, | |||
que su ramaje mágico y pomposo, | |||
con variedad tendido, nos presenta | |||
por el bosque frondoso. | 45 | ||
Aquí la reina del vergel, la rosa, | |||
de la sangre de Venus reteñida, | |||
de su carmín y púrpura subida, | |||
hace alarde vertiendo más preciosa | |||
su pura olor de vida. | 50 | ||
Salta el corzo veloz de amor llagado; | |||
de las cabras el be los aires llena; | |||
y atroz rugido de León resuena | |||
entre riscos de monte no pisado, | |||
que con su voz atruena. | 55 | ||
El vendado rapaz mil flechas tira | |||
en cierzo convertido o mariposa; | |||
sus penas canta la zagala hermosa, | |||
y resuenan las cuerdas de mi lira | |||
en esta selva hojosa. [113] | 60 | ||
Oda 4ª | |||
Al Invierno | |||
Al fuego, amigos, que el sañudo viento | |||
las copas bate del ciprés altivo. | |||
Sin hojas el olivo, | |||
el fresno y el abeto y otros ciento | |||
anuncian la llegada | 5 | ||
de la estación más cruda y más helada. | |||
Cual tumbos se levantan | |||
del encrespado mar las ondas fieras, | |||
y montañas enteras | |||
de espuma cubren y de blanco esmaltan, | 10 | ||
rabiosas azotando, | |||
cuantas rocas sus aguas van hallando. | |||
Ya no ríen las rosas que encarnaba | |||
el joven Mayo con celeste tinta, | |||
ni Abril el prado pinta | 15 | ||
con los grupos de flores que enlazaba, | |||
cuyas hojas se vían | |||
en espejos de fuentes que corrían. | |||
¿No veis, no veis de nieve | |||
tanto copo caer, que el suelo baña? | 20 | ||
¡Cuál luce la montaña | |||
y a deshacer el hielo no se atreve! | |||
En tanto, forma el río | |||
puentes de escarcha congelado y frío. | |||
Cansado el sol retira | 25 | ||
sus rayos relucientes de la esfera: | |||
sin luz la tierra entera | |||
llenos de obscuridad sus llanos mira, [114] | |||
y en su aprisco el ganado | |||
sobre el vellón reposa sosegado. | 30 | ||
Alrededor de un tronco, | |||
cuyo fuego ilumina la cabaña, | |||
la gente de montaña | |||
se calienta al sonido duro y bronco | |||
que componen los vientos, | 35 | ||
sacudiendo del árbol los cimientos. | |||
En pláticas sabrosas | |||
entretienen las noches más tardías | |||
y los fugaces días, | |||
buscando al sol sus luces ardorosas | 40 | ||
que al labrador abrigan | |||
y la frialdad del céfiro mitigan. | |||
Corre veloz la fuente, | |||
sin duda huyendo del rigor del frío, | |||
y, perdida en el río, | 45 | ||
sus aguas de cristal helarse siente: | |||
al fuego, pues, corramos, | |||
y a disfrutar de su calor vayamos. | |||
Oda 5ª | |||
Al Amor | |||
Perdí por siempre mi delicia grata, | |||
mi dulce libertad perdida lloro. | |||
Dámela, amor cruel, que más que el oro | |||
mi corazón la aprecia y que la plata, | |||
pues ella es mi tesoro. | 5 | ||
Quise, incauto, mirar el fuego hermoso, [115] | |||
hermoso al parecer de quien lo mira; | |||
mi mano lo tocó, y ardiendo en ira | |||
el pecho siento, cual volcán fogoso, | |||
que mil llamas respira. | 10 | ||
Yo me someto, oh Rey, cual prisionero, | |||
rebelde no seré cual siempre he sido. | |||
Sáname ora la parte que has herido, | |||
¡ay!, sánala, y verás cuál te venero | |||
y ser tu siervo pido. | 15 | ||
Más quiero a Celia que a los ojos míos. | |||
¿Qué más pretendes? Tu crudeza cese, | |||
pues eterna oblación mi ardor te ofrece; | |||
que si yendo a la mar crecen los ríos, | |||
mi amor amando crece. | 20 | ||
¿Y cada instante doblas mi atadura, | |||
y al cuello débil fuertes grillos me echas? | |||
Retira ya tu arpón, rompe tus flechas | |||
y ponme lazos propios de hermosura | |||
con que a algunos estrechas. | 25 | ||
Oda 6ª | |||
La inconstancia de la suerte | |||
Ora mismo del sol los rayos bellos | |||
doraban la montaña, | |||
y diáfana con ellos | |||
más hermosa brillaba la mañana. | |||
Altivo el ruiseñor desde su nido | 5 | ||
piaba alborozado, | |||
y su cantar subido [116] | |||
el eco repetía por el prado. | |||
Un obscuro vapor humeando leve | |||
formó una blanca nube, | 10 | ||
que ya a cubrir se atreve | |||
la ancha cara del sol, que el cielo sube. | |||
Huye la luz bellísima la esfera | |||
y, a pasos de gigante, | |||
la niebla se apodera | 15 | ||
del prado y la montaña en un instante. | |||
Del mismo modo el cortesano brilla: | |||
mas la envidia se aúna, | |||
y cae de su silla, | |||
y es todo penas lo que fue fortuna. | 20 | ||
Oda 7ª | |||
Una niña dando las gracias a la Sociedad de Amigos del País | |||
Orilla de una fuente, | |||
una paloma tierna y amorosa | |||
volaba blandamente | |||
cual la nieve de hermosa, | |||
cual el fuego en sus ojos ardorosa. | 5 | ||
Yo la vi en una rama | |||
sus alas desplegar festiva y grata, | |||
sus niñas vi de llama, | |||
su piquito de plata | |||
y sus pies do la rosa se retrata. | 10 | ||
Al verla tan resuelta [117] | |||
y audaz lanzarse a la región del viento, | |||
y en su donosa vuelta, | |||
leyendo su contento, | |||
la dije así con natural acento: | 15 | ||
«¡Oh, paloma felice!, | |||
tú, cuyos bellos ojos hablan tanto, | |||
tú, cuya boca dice | |||
amor sólo y encanto, | |||
mitiga un poco mi ferviente llanto. | 20 | ||
La Sociedad gloriosa, | |||
que amiga de su Patria se titula, | |||
me espera generosa, | |||
y mi lengua estimula | |||
con premio tal que el corazón me adula. | 25 | ||
La gratitud comprime | |||
mi balbuciente labio aqueste día, | |||
y no puede... Mas dime, | |||
¿cuanto yo la diría, | |||
quieres decirlo tú, paloma mía? | 30 | ||
Dirasle cuál palpito | |||
y en honrosa ambición arderme siento, | |||
y cuál también me agito | |||
y con dulce ardimiento | |||
late veloz mi corazón violento. | 35 | ||
Dile de mis amigas | |||
el tierno afecto y gratitud sagrada. | |||
¡Mas qué vanas fatigas! | |||
Tú mejor, ave amada, | |||
te explicas sola que por mí dictada». [118] | 40 | ||
Oda 8ª | |||
A una Señorita | |||
Cantad, ninfas hermosas, | |||
dulces himnos de amor y de alegría, | |||
y flores olorosas | |||
al manso viento dad en este día. | |||
Tejed una corona | 5 | ||
de mirto, de arrayán y de azucenas, | |||
y, a quien mi voz pregona, | |||
con aromas ornad a manos llenas. | |||
Es hermosa Vitica, | |||
hermosa cual la luz del fausto Apolo: | 10 | ||
de gracias su alma rica | |||
es más grande que el puro y ancho polo. | |||
Flexible cual la cera | |||
se imprimen en su pecho los amores, | |||
y alegre y placentera | 15 | ||
más viva es que los cierzos voladores. | |||
Sus ojos son de fuego | |||
y brillan cual dos fraguas encendidas, | |||
y allí Cupido ciego | |||
flechas despide al alma dirigidas. | 20 | ||
Su labio de corales | |||
le roba sus colores a la grana, | |||
y no hay en los rosales | |||
una tinta más roja y más ufana. | |||
De aljófar son sus dientes, | 25 | ||
menudos y tan blancos cual la plata, | |||
que entre perlas lucientes | |||
de nieve su metal allí retrata. [119] | |||
¿Y quién podrá la risa | |||
dignamente pintar entre su boca? | 30 | ||
El pincel se desliza | |||
cual las aguas que baten una roca. | |||
Es la gloria del prado, | |||
y de hermosura y esplendor lo esmalta, | |||
do fija el pie nevado | 35 | ||
abierto su botón la rosa salta. | |||
Mas cesa, osada lira, | |||
cesa ya de cantar con rudo acento; | |||
si Apolo no te inspira, | |||
en vano empleas tu cansado aliento. | 40 | ||
Oda 9ª | |||
La Declaración | |||
Ya no hay remedio: mi labio | |||
rompe el temor que le aqueja, | |||
rompe el silencio, bien mío, | |||
que veces guardó diversas. | |||
Quien ama cual yo, no puede | 5 | ||
más tiempo tener la lengua, | |||
que amores y amor pronuncia, | |||
si una vez a hablar acierta. | |||
Vente mis ojos, y al punto | |||
un fuego al alma penetra, | 10 | ||
que trémula y oprimida | |||
se exalta y palpita inquieta. | |||
A hablarte voy, a decirte | |||
el corazón ansias tiernas, [120] | |||
y cobarde el labio calla | 15 | ||
cuanto publicar quisiera. | |||
Mas hoy que, atrevido amante, | |||
un dulce valor me alienta, | |||
juro, mi bien, que te adoro, | |||
que tu amor mi pecho llena. | 20 | ||
¡Ah! Si tú me oyeras fácil, | |||
si a mi amor correspondieras, | |||
mi fortuna no trocara | |||
por una Real diadema. | |||
Oda 10ª | |||
La nueva Aurora | |||
A la sombra sentada | |||
de un hermoso nogal estaba un día, | |||
de mirtos rodeada, | |||
la pastorcilla mía, | |||
del vendado Cupido en compañía. | 5 | ||
El rapaz arrancaba | |||
del verde tallo la fragante rosa, | |||
al clavel la enlazaba | |||
y al lado de mi Diosa | |||
perdía su color la grana hermosa. | 10 | ||
El sol sus rayos rojos, | |||
obscuros viendo desde el laso polo, | |||
quería de sus ojos | |||
robar un rayo solo, | |||
y ostentarse con él más bello Apolo. | 15 | ||
Las fuentes sus cristales, [121] | |||
entre guijas, quebraban susurrando, | |||
y a su son los zagales, | |||
la zampoña tocando, | |||
hacían resonar su acento blando. | 20 | ||
Cuando Cupido, viendo | |||
tal gozo y algazara en la pradera, | |||
dijo a mi bien riendo: | |||
«Mira, bella hechicera, | |||
lo que causa tu cara placentera. | 25 | ||
Mira cuál rompe el viento | |||
su tierno broche a las galanas flores, | |||
y destilan su aliento | |||
y mágicos olores, | |||
rindiéndote del alba los honores. | 30 | ||
Las aves te hacen salva | |||
cantando el himno de la luz del día, | |||
que eres creyendo el alba, | |||
y, lleno de alegría, | |||
el campo de mirarte se gloría. | 35 | ||
Los árboles se inclinan | |||
saludando tus gracias, oh pastora, | |||
los cierzos se avecinan | |||
con ala voladora | |||
y parias rinden propias de la aurora. | 40 | ||
Tus luces, pues, retira, | |||
y escondidas las ten allá en tu choza. | |||
El escándalo admira | |||
que da tu faz hermosa | |||
tornando la mañana deliciosa». | 45 | ||
Dijo el Dios, y, al momento | |||
que entrambos de la selva se alejaron, | |||
se ensañó el crudo viento, | |||
los cierzos se volaron | |||
y el lirio y el clavel se marchitaron. [122] | 50 | ||
Oda 11ª | |||
Amor reina a todas horas | |||
Nace la aurora, y al suave impulso | |||
del ardor dulce que acalora al alma, | |||
Amor revela sus misterios ciegos | |||
entre los troncos de árboles sombríos | |||
a millares de seres. | 5 | ||
El sol enciende su brillante lumbre | |||
y, de sus llamas el calor huyendo, | |||
en grutas frescas y frondosos valles | |||
envía inciensos a la hermosa Venus | |||
el himeneo ardiente. | 10 | ||
Apaga Apolo sus dorados rayos | |||
en los cristales de la mar tranquila, | |||
y el blando cierzo que refresca el prado | |||
a unión convida, que en los altos nidos | |||
las especies celebran. | 15 | ||
Se viste el éter el cendal obscuro | |||
que las tinieblas de la noche ostenta, | |||
y entre su obscuro, nebuloso manto, | |||
corrido el velo del pudor amable, | |||
gozan hombres y fieras. | 20 | ||
Así recibe cuanto dura el día | |||
y cuanto duran las nocturnas nieblas | |||
mil oblaciones el amor tirano, | |||
y no hay una hora ni un momento sólo | |||
que suyo no se diga. | 25 |