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No había aprendizaje en el fracaso, | | |
| su lenta maestría
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era la disciplina del olvido.
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En horas que no ceden a la noche | | |
| enumera las olas de ese mar:
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los años de trabajo son el humo
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que asciende, se detiene y ya no existe, | | |
| huyen en bandada ya los sueños
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hacia los continentes de la niebla, | | |
| complacido el futuro no le espera,
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y en los ojos del niño que recuerda haber sido | | |
| se deshace un destino que no pudo cumplir. | | |