«Certifico,
yo Licenciado D. Juan Gómez Flores, Bachiller en
Cánones por la Universidad de Salamanca; Comisario del Santo
Oficio de la Inquisición de Llerena: Comisario y Juez
Subdelegado de la Santa Cruzada de la villa y partido de Brozas,
de donde soy originario y natural, Rector y Cura propio de
la parroquial de Nuestra Señora de la Piedad de esta Villa
de Moraleja. Hago saber de la manera que puedo, y para que sea en
memoria de los —82→
hombres, cómo la Católica Majestad de Felipe
Quinto, Rey de las Españas (que Dios conserve en su gracia
eternos siglos), entró en esta Villa y Plaza de la Moraleja,
viniendo á conquistar la Corona de Portugal, el día
Tres de Mayo, como á cosa de las tres de la Tarde,
del año del Señor mil septecientos y cuatro,
viniendo de la Ciudad de Coria, y antes de entrar dió vuelta
á la muralla, desde la puerta que se dice de Coria hasta el
puente por donde pasó á ver el ejército de
infantería y caballería que estaba acampado de la
otra parte del Río, que se dice la Ribera de Gata, el que se
componía de más de doce mil hombres, y
habiéndole visto que estaba puesto en orden, entró
por la puerta que se dice del Río, donde se recibió
con gran salva, disparándose las piezas con
repetición. Tubo su habitación en la Casa de la
Encomienda, y al día siguiente en que se celebró la
Dominica infra-octava de la Ascensión (4 Mayo) pasó
á la Iglesia á oir misa, donde Tenía su sitial
cerca del Altar Mayor, donde se celebró por un
Capellán Mayor; y á la entrada de la puerta, frente
de la pila bautismal, estaba un Tapete, Tarima y una almohada y Yo
vestido con mi capa Publial, y el Patriarca de las Indias
aguardando á que viniese; y luego que entró le
dí adorar una cruz que Tenía en mis manos y
después el Rdo. Patriarca le dió agua bendita, y
pasó á oir misa. Venía acompañado de
Toda la grandeza de España, como eran los Sres. Duques de
Osuna, Béjar, Medina Sidonia, Conde de Oñate, de
Benavente, Villa-Umbrosa, y otros; Nuncio de España,
Arzobispo de Sevilla, Embajador de Francia; siendo la comitiva
grande, porque era una confusión. Y el mismo día
Dominica de la Ascensión salió para la Zarza,
haciéndose la misma salba. Era Gobernador de esta Plaza el
Sargento Mayor D. Juan Laureano de Córdova y Baldibia,
á quien su Magestad hizo merced del Grado de Maestro de
Campo, con doblado sueldo, en atención á sus
méritos y largos servicios; y Alcaldes ordinarios Juan Amado
de Salamanca y Pedro Martín de la Iglesia. Y para que haya
memoria lo firmo.=L.do D. Juan
Gómez Flores.»
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