Fray Íñigo a la condesa de Medinaceli por muestra; si le agradase, que le haría ciento dellas

Fray Íñigo de Mendoza

[Nota preliminar: Edición digital a partir del Ms. 4114 de la Biblioteca Nacional (España), fols. 538-539 y cotejada con la edición crítica de Julio Rodríguez-Puértolas: Fray Íñigo de Mendoza, Cancionero, Madrid, Espasa-Calpe, 1968, pp.278-279. Seguimos los criterios de actualización ortográfica y puntuación de esta última, cuya consulta recomendamos por ser imprescindible para la correcta apreciación crítica de la obra.]

1	Es la disforme pintura
	queste vulto nos enseña
	traslado de la figura
	que torna la hermosura
	de quien hacemos gran cura,
	astrosa y vil espuma
	de los primeros bocados,
	y más afirma mi pluma,
	ques toda la suma
	de los pomposos estados.

2	Y esta cuya memoria
	nos desengaña y despierta,
	espantable y sucia escoria
	en que la mundana gloria
	es fuerza que se convierta,
	igualdad que desafía
	los estados diferentes;
	mire vuestra señoría
	que dos rótulos envía
	a dos linages de gentes:

3	A los malos desengaña
	del dulzor que les halaga,
	pues una traidora maña
	con quel mundo a quien apaña
	derrueca, sojuzga y llaga;
	a los del vivir honesto
	amonesta'l sofrimiento,
	pues la dama deste gesto
	les ha de tornar tan presto
	en gran gloria su tormento.

4	Pues mire la merced vuestra
	el aviso y desengaño
	questa obrecilla muestra
	por informarse del paño,
	porque si bien os paresce
	la forma de como empieza,
	mi pluma se faboresce,
	en tanto que s'os ofresce
	con cien varas desta pieza.