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391

Roa dice también Virués, Monserrate, XVII (folio 159 v.º, Madrid, 1609); Juan de Luna en su Arte breve y compendiosa (1623) conjuga roigo, roiga.

 

392

La confusión de responder y reponer se nota en otras lenguas romances; en Raynouard se hallan respos, a respost = repuso, ha respuesto; en portugués reposta = respuesta; Littré trae el imperativo antiguo reponez = responded. Santa Teresa dice también repuesta por respuesta.

 

393

Vtil y breve institution, para aprender los principios y fundamentos de la lengua hespañola, Lovaina, 1555 (en el paradigma de la primera conjugación da amabays); Azpilcueta Navarro, Tratado de alabança y murmuración, Valladolid, 1572: complazeriays (p. 237).

 

394

Mientras duró el conflicto de las formas en tes y teis, se usaba también otra en tis: amastis; verbigracia: Aldrete, Origen de la lengua castellana, pp. 256, 205; Calderón, Mágico prodigioso, pp. 221, 223 (edición de Morel-Fatio); Cáncer, Obras, fols. 3, 51 (Madrid, 1651); Polo de Medina, Obras, p. 136 (Zaragoza, 1664); Santos, El no importa de España, p. 176 (Madrid, 1667). Esta nota resume el artículo que publiqué en la Romania, tomo XXII.

 

395

En la redacción más antigua de este romance, según se halla en las obras de Gil Vicente (II, p. 250, edición de 1843), se lee «Que me distes aquel día».

 

396

Véase Bopp, Vergleichende Grammatik, § 370; Pott, Etymologische Forschungen, tomo II, pág. 505 (2.ª edición).

 

397

Los pasajes siguientes explican el uso del que y dan ciertos visos de posibilidad a la explicación propuesta: «Si nos queremos saber en quanto tiempo los ninnos pueden perder sus cosas, devemos contar los annos del ninno; é demas quantos annos a que los padres perdieron las cosas... Mas si por ventura el padre o la madre estudieron xxx annos que perdieron la cosa, los ninnos dalli adelantre non la puedan demandar» (Fuero Juzgo, IV, 3, 2). «Un día tuvo necesidad, porque había [como si se dijera llevaba] muchos que no hacía de su vientre cosa de provecho, que le recetase el médico una ayuda» (Hidalgo, Diálogos de apacible entretenimiento, II). Por supuesto que en este último ejemplo está haber empleado como impersonal.

 

398

En los primeros monumentos de la lengua se hallan usadas promiscuamente las construcciones normales y la que resultó de su fusión; verbigracia: «Grand alegría es entre todos essos christianos» (Cid, 1236); «Un monge beneito fue en una mongia» (Berceo, Milagros, 76); «El pueblo e la villa houo grant alegría» (Apolonio, 621); «El prado que vos digo avie otra bondat» (Berceo, Milagros, 11); «Ally son las especias, el puro garengal. / En ella ha gengiure, clauels...» (Alexandre, 1301); «Quantos que y son» (Cid, 3100); «Quantos que allí ha» (Cid, 1215).

 

399

Diez (Grammatik, 3, p. 282) cita el primero de estos versos como ejemplo del verbo en singular con un nombre plural; pero parece que ha de construirse: «Se halla que muy pocas reynas de Grecia oviesen guardado...».

 

400

«Siendo (Plinio Segundo) gobernador de una provincia, y viendo la muchedumbre de cristianos que cada día se mataban, escribió al emperador Trajano una carta... dándole cuenta de la mucha gente que cada día moría sin cometer delito alguno contra las leyes romanas» (Granada, Símbolo, II, 12). «Que el señor del castillo era un follón y mal nacido caballero, pues de tal manera consentía que se tratasen los andantes caballeros» (Cervantes, Quijote, I, 3). «Prendiéronse también muchos ciudadanos, de los cuales mandó el gobernador ahorcar al siguiente día nueve por traidores» (Coloma, Guerras de los Estados Bajos, X). «Degolláronse todos los enemigos a vista de la ciudad» (el mismo, ibid, IX). «Montaner refiere, que en un mismo tiempo en todas las ciudades del imperio se degollaron los catalanes por orden de Andrónico y Miguel» (Moncada, Expedición, XXVIII). «Habiendo pues de ser nuestra materia participante de imitación, no se pueden sufrir aquellos que enseñando agricultura o filosofía o otras artes o ciencias quieren ser tenidos por poetas en lo que no hay imitación alguna» (Cascales, Tablas poéticas, I). Y todavía hoy como entonces ésta es la construcción que se usa con nombres de persona no determinados: «Se nombraron alcaldes», «Enviáronse reconocedores» (Moncada, Expedición, XXXVI). «Elíjanse en nuestros tiempos castos y humildes obispos» (Fernández Navarrete, Conservación de monarquías, discurso XXVIII).