Historia general, civil y eclesiástica de la provincia de Zamora

Antonio Sánchez Moguel

La presente obra de nuestro Correspondiente D. Ursicino Álvarez Martínez, enviada a informe de esta Real Academia por la Dirección general de Instrucción pública, para los efectos del Real decreto de 12 de Marzo de 1875, merece, en nuestro sentir, la protección que su autor solicita.

Y la merece, no ya por la riqueza de sus investigaciones, como los eruditísimos libros de nuestro docto y querido compañero   —483→   Sr. Fernández Duro, sino por el acierto con que el Sr. Álvarez Martínez ha sabido agrupar, en narración interesante y ordenada, los hechos de la historia zamorana, á fin de facilitar y difundir su conocimiento. En este sentido bien puede asegurarse que la obra que examinamos es de las mejores de esta clase publicadas, en nuestro tiempo y que merece, en justicia, digno puesto en las Bibliotecas públicas.

El Sr. Álvarez Martínez, por su laboriosidad y discreción, como por la claridad y sencillez con que escribe pertenece al número de nuestros Correspondientes más aventajados, y es, como sus compañeros zamoranos reconocen, el más activo y benemérito de los que llevan la representación de nuestra Academia en la Comisión de monumentos de la ciudad de Doña Urraca.

La Historia de Zamora no es sólo fruto de averiguaciones anteriores, sino también, aunque en menor parte, de algunas propias, principalmente en lo que respecta á la historia eclesiástica. El orden y distribución de las materias, así como las cualidades literarias, son las adecuadas en composiciones de esta índole.

Y si las del Sr. Fernández Duro son obras fundamentales de consulta, la del Sr. Álvarez Martínez es hoy por hoy la única á propósito que tenemos para adquirir breve y sustancial conocimiento de la historia de Zamora y su provincia.

La Academia, sin embargo, resolverá lo que juzgue más acertado.

Madrid 3 de Noviembre de 1893.