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1

Este trabajo se inscribe en el « » marco del proyecto de investigación FFI2008-05884-C04-02/FILO, que se incluye en el proyecto CSD 2008-00033 del programa CONSO-LIDER-INGENIO 2010, ambos financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

 

2

Concretamente, estas dramaturgas son: Feliciana Enríquez de Guzmán, que escribió la primera y segunda parte de la Tragicomedia de los jardines y campos sabeos; Leonor de la Cueva y Silva, autora de La firmeza en el ausencia; Ángela de Acevedo, quien escribió tres comedias: La Margarita del Tajo que dio nombre a Santarén, Dicha o desdicha del juego y devoción de la Virgen y El muerto disimulado; Ana Caro, de la que conservamos dos comedias: Valor, agravio y mujer y El conde Partinuplés; y María de Zayas, autora de La traición en la amistad.

 

3

Ferrer Valls, Teresa, «Mujer y escritura dramática en el Siglo de Oro: del acatamiento a la réplica de la convención teatral , en de los Reyes, Mercedes (ed.), Actas del Seminario La presencia de la mujer en el teatro barroco. Almagro, 23 y 24 de julio de 1997, Sevilla, Junta de Andalucía-Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, 1998, pp. 11-32, cita en p. 24.

 

4

Ferrer Valls trata brevemente este tema en las comedias de autoría femenina, op. cit. (nota 4), pp. 24-26.

 

5

Canavaggio, Jean, Los disfrazados de mujer en la comedia», en Un mundo abreviado: aproximaciones al teatro áureo, Madrid/Frankfurt, Iberoamericana/Vervuert, 2000, pp. 201-213. Trabajo que originariamente fue publicado en La mujer en el teatro y la novela del siglo XVII, Actas del II Coloquio del Grupo de Estudios sobre Teatro Español (G.E.S.T.E.), Toulouse, 16-17 Noviembre 1978, Toulouse, Institut d'Estudes Hispaniques et Hispano-Americaines-Université deToulouse-Le Mirail, 1979, pp. 133-152.

 

6

Canavaggio, op. cit. (nota 6), p. 203.

 

7

Fernando Doménech sustenta la posibilidad de que la primera parte de la Tragicomedia de los jardines y campos sabeos fuera representada ante el rey en Sevilla, durante su visita a la ciudad en 1624. Doménech, Fernando, «Feliciana Enríquez de Guzmán: una clasicista barroca», en de los Reyes, Mercedes (ed.), Actas del Seminario La presencia de la mujer en el teatro barroco. Almagro, 23 y 24 de julio de 1997, Sevilla, Junta de Andalucía-Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, 1998, pp. 99- 124, cita en pp. 115-118. Sin embargo, Piedad Bolaños rechaza esta teoría porque, entre otras cuestiones, argumenta que «difícilmente se imprimía una obra antes de su representación, y ésta hubiera sido una excepción», en Bolaños Donoso, Piedad, «Doña Feliciana Enríquez de Guzmán y sus fuentes literarias: examen de la biblioteca de don Francisco de León Garavito», Teatro de palabras, 1, 2007, pp. 1-28, p. 14; véase también Bolaños Donoso, Piedad, «Reescribiendo los anales del teatro sevillano: Felipe IV y la temporada teatral de 1623-24», en Bolaños Donoso, Piedad, Domínguez Guzmán, Aurora y Mercedes de los Reyes (coords.), Homenaje al profesor Klaus Wagner: geh hin und lerne, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2007, vol. 2, pp. 471-490.

 

8

Doménech, op. cit. (nota 8), p. 105.

 

9

Estos últimos versos hacen referencia a una letrilla muy famosa, reproducida durante los siglos XVI y XVII en diferentes obras. Por citar algunas, aparecen en La lozana andaluza, y en obras de Calderón, como Apolo y Climene, La dama duende o La fiera, el rayo y la piedra. Véase Frenk, Margin Corpus de la antigua lírica popular hispánica (siglos XV a XVII), Madrid, Castalia, 1987, pp. 422 y 423.

 

10

Véase Ruiz, M. Reina, Monstruos, mujer y teatro en el Barroco. Feliciana Enríquez de Guzmán, primera dramaturga española, New York, Peter Lang, 2005, pp. 94-105, donde la estudiosa analiza este pasaje centrando su mirada en la caracterización masculina de Yleda.