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1

H. Bloom, La angustia de las influencias, Caracas, Monte Ávila Editores, 1992.

 

2

H. Bloom, El canon occidental, Barcelona, Anagrama, 1995, p. 18.

 

3

Es obvio que tanto Bloom como Eliot parten de modelos de masculinidad y excluyen a las mujeres del canon. Sin embargo, sus enfoques siguen siendo válidos en tanto que son un punto de partida, un modelo del que se han valido diversas orientaciones feministas para configurar un canon alternativo, el canon femenino: «Although Eliot and Bloom's theories of the creative process are certainly problematic for feminist readers, there are ways in which their theories / attitudes are uniquely enriching for feminist criticism» (E. Kay Sparks, «Old Father Nile: T. S. Eliot and Harold Bloom on the Creative Process as Spontaneous Generation», en Berg, Temma F., Engendering the Word: Feminist Essays in Psychosexual Politics, Urbana, University of Illinois, 1989, p. 56). En el mismo artículo, más tarde, se ofrecen ejemplos obvios de una certera utilización de estas teorías por la crítica feminista: «In much feminist criticism, Virginia Woolf stands as a metonymy for the theories of Eliot and Bloom, her sense that "a woman writing thinks back through her mothers"» (p. 62).

 

4

No me convence demasiado el marbete «mujeres escritoras». Llegará el día, quién sabe, en que no haya que valerse de expresiones de este tipo pero, hoy por hoy, es lícito utilizar esta etiqueta para aludir a un discurso femenino, ya que el lenguaje (o la estrechez mental, mal endémico de nuestra sociedad) no está habilitado para usar el término «poeta» agenéricamente. Cuando la escritura de mujeres transgreda su marginalidad, ¿habrá que especificar tal vez «poetas hombres»?

 

5

M. Homans, Women Writers and Poetic Identity, Princeton, Princeton University Press, 1980.

 

6

S. Gilbert y S. Gubar, The Madwoman in the Attic, New Haven, Yale University Press, 1979.

 

7

«Ironía de la comunidad» llamaba Hegel malévolamente a este fenómeno dado fundamentalmente entre mujeres (citado por J. Kristeva, Sol negro. Depresión y melancolía, Caracas, Monte Ávila, 1991, p. 211).

 

8

«Woolf's revisión of them replaces, in Lipking's words, "authority" with "affiliation", turning war into "conversation"» (E. Kay Sparks, «Old Father Nile: T. S. Eliot and Harold Bloom on the Creative Process as Spontaneous Generation», loc. cit., p. 66).

 

9

G. Lipovetsky, La tercera mujer, Barcelona, Anagrama, 1999.

 

10

En este planteamiento de la hermandad como arma para que la creadora encuentre su propio lugar profundiza el artículo de Sandra Messinger Cypess, que se sirve de textos poéticos de varias autoras para mostrar cómo la mujer ha ido creando progresivamente su propia tradición. Incluimos una cita que, aplicada a la genial escritora puertorriqueña Julia de Burgos, ilustra esta tendencia de la fraternidad entre mujeres creadoras: «If poetry, as any artistic endeavor, is to preserve the continuity of civilization, then we need to open up that tradition, redefining civilization to include more than patriarcal, ideological assumprions. Women's voice needs to find a place, it must be heard so that the corazón and pensamiento of Burgos and her sister poets can be passed along to future generations» (S. Messinger Cypess, «Visual and Verbal Distances: The Woman Poet in a Patriarcal Culture», Revista/Review Interamericana 1982, 12, p. 157).