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100

«Yo soi de sentir que entre 'cuento' y 'novela' no ai más diferencia, si es que ai alguna, que lo dudo, que ser aquél más breve. Como quiera que sea, los 'cuentos' suelen llamarse 'novelas'; las 'novelas' 'cuentos', i éstos i aquéllas 'fábulas'».


Op. cit., p. 225.                


(N. del A.)



 

101

Ibíd., p. 226. (N. del A.)



 

102

Sobre las mismas véase el estudio de R. M.ª Aradra Sánchez, De la retórica a la teoría de la literatura (siglos XVIII y XIX), Murcia, Universidad de Murcia, 1997. Por otro lado y en relación con el precedente que respecto a éstas supone la obra del abate Juan Andrés, véase A. Ezama Gil, «El relato breve en las preceptivas literarias decimonónicas españolas», en: España Contemporánea, 8, n.º 2 (1995), pp. 41-51. (N. del A.)



 

103

Como declara Álvarez Barrientos la aportación del inglés y secundando a éste, del español, supone un alejamiento de la preceptiva neoclásica, con la presencia de una mayor observación de la realidad literaria. (N. del A.)



 

104

Lecciones sobre la retórica y las bellas letras por Hugo Blair, Madrid, 1801. Citaremos siempre por esta edición. (N. del A.)



 

105

No hay que desdeñar, señala, la «naturaleza de estos escritos, sino su ejecución defectuosa» (p. 290). (N. del A.)



 

106

Si primeramente se refiere al desarrollo de esta especie en Francia y España -con la mención obligada a Cervantes-, después estudia la evolución del romance en Francia, para finalmente y adoptando un significativo cambio terminológico, hablar de la novela familiar en Francia e Inglaterra. De esta última literatura destaca los nombres de quienes podemos considerar ya novelistas modernos: Defoe, Richardson y Fielding. Véase al respecto, el clásico estudio de I. Watt, The Rise of the Novel, London, Penguin Books, 1963. (N. del A.)



 

107

Sobre el origen de dicho término y su uso en nuestra literatura medieval, véase F. Gómez Redondo, Historia de la prosa medieval castellana, Madrid, Cátedra, 1999, t. 2, pp. 1333-1339. Sobre la aparición de dicho término en la literatura posterior, el mencionado estudio de Álvarez Barrientos. (N. del A.)



 

108

Todavía, no obstante, en el siglo XIX el manejo del término «romance» como alternativo a «novela» se mantiene en nuestras letras. Cf. L. Romero Tobar, Panorama crítico del Romanticismo español, Madrid, Castalia, 1994, pp. 359 y ss. (N. del A.)



 

109

Cf. sus Lecciones de literatura española, recogidas fragmentariamente en el estudio de M.ª C. García Tejera, Conceptos y teorías literarias españolas del siglo XIX: Alberto Lista, Universidad de Cádiz, 1989. (N. del A.)