Escribe Doña Emilia: «Los representantes del impresionismo en la crítica son Anatolio France y Julio Lemaitre, y la controversia entre dogmatistas e impresionistas es, a la vez que una etapa de la crítica literaria, una fase del pensamiento». Y poco después añade: «por lo tanto, no debe arrogarse función ni autoridad el crítico; las obras desfilan ante el espejo de nuestra mente; y como el desfile es largo y el espejo va modificándose, si una obra desfila por segunda vez, ya es distinta la imagen que proyecta», en: La Literatura francesa moderna. El Naturalismo, ed. cit., pp. 337-340. (N. del A.)
E. Pardo Bazán, «Presentación», en: NTC 1 (enero de 1891), Madrid, La España editorial, p. 14. (N. del A.)
E. Pardo Bazán, La cuestión palpitante, ed. cit., p. 146. (N. del A.)
E. Pardo Bazán, Al pie de la torre Eiffel, ed. cit., p. 47. (N. del A.)
E. Pardo Bazán, «Dulce y sabrosa», en: NTC 6 (junio de 1891), p. 64. (N. del A.)
E. Pardo Bazán, «La Fe, novela de A. Palacio», en: NTC 13 (enero de 1892), p. 64. (N. del A.)
«Tristana, novela de Benito Pérez Galdós», en: NTC 17 (mayo de 1892), p. 88. (N. del A.)
E. Pardo Bazán, «Ojeada retrospectiva a varias obras francesas de Daudet, Loti, Bourget, Huysmans, Rod y Barres», en: NTC 19 (julio de 1892), p. 64. (N. del A.)
Doña Emilia así lo considera a la altura de 1890 cuando escribe: «Nadie pone en duda que de los géneros literarios la novela es el más dúctil para encarnar todas las ideas, adoptando todas las formas y estilos. La disertación filosófica, la alucinación mental, el embuste pseudo-histórico, la reforma pedagógica, el krausismo, el ascetismo católico, mil variadas y contradictorias direcciones del pensamiento que podríamos citar se han expresado y se expresan por medio de novelas», «El fuerismo en la novela» (El Imparcial, 27-I-1890), en: Obras Completas, t. 3, ed. cit., p. 928. (N. del A.)
E. Pardo Bazán, La España Moderna, 2 (1899), pp. 185-190. (N. del A.)