En este campo son aportaciones de primer orden los trabajos sobre el pensamiento anarquista y socialista realizados por R. Pérez de la Dehesa (cf. el volumen de varios autores In Memorian, La crisis de fin de siglo: ideología y literatura, Barcelona, Ariel, 1974, 308 págs.); es también imprescindible el estudio de Gonzalo Sobejano, Nietzsche en España, Madrid, Gredos, 1967, 687 págs.
La bibliografía dedicada al estudio e interpretación de la llamada «generación del 98» es tan compleja y numerosa que sería de desear un repertorio bibliográfico dedicado exclusivamente a este tema. Entre los escritos más recientes orientados hacia la interpretación de la influencia de la ideología de la clase pequeño-burguesa sobre la actividad literaria, deben ser destacados los de E. Tierno Galván, Costa y el regeneracionismo, Barcelona, 1961; Juan López Morillas, «Preludio del 98 y literatura del desastre», MLN, LXXVII, págs. 163-77; José-Carlos Mainer, «Hacia una sociología del 98», Ínsula, núm. 240, 1966; Emilio González López, «La generación del 98: sus límites y sus nuevos horizontes», Ínsula, núms. 275-6, 1969; Carlos Blanco Aguinaga, Juventud del 98, Madrid, 1970; José Luis Abellán, Sociología del 98, Barcelona, 1973; E. Inman Fox, La crisis intelectual del 98, Madrid, 1976.
«Las peticiones de regeneración nacional se harán patentes cuando aún no había hecho más que comenzar el proceso de integración mínima al que podían aspirar todos los sectores de la burguesía, clases medias y pequeña burguesía de la nación española. Precisamente en aquellos años de 1885 y 1890 cuando los liberales abordaban la fase final de las reformas liberales», Miguel Martínez Cuadrado, La burguesía conservadora (1874-1931), Madrid, Alianza Editorial, Alfaguara, 1974, 613 páginas (cf. pág. 23).
Está pendiente de elaboración un repertorio completo de los libros regeneracionistas; materiales y referencias diversas encontramos en la citada Historia de Fernández Almagro, págs. 195-208, en el también mencionado libro de Tierno sobre Joaquín Costa, en la introducción de Fermín Solana a su versión resumida de El problema nacional (Madrid, Seminarios y Ediciones, 1972, pág. 181), en el artículo de J. C. Mainer: «El aragonesismo político, 1868-1936» (Sistema, núm. 8, 1975, 57-72), en el libro de Ángeles Prado, La literatura del casticismo (Madrid, Moneda y Crédito, 1973), y en los más recientes estudios sobre Costa, que se citarán más adelante. La relación sumaria de los más significativos títulos regeneracionistas podría configurarse en torno a los siguientes trabajos: Valentí Almirall, España tal como es, artículos publicados en la Revue du Monde latin (cf. la trad. castellana con prólogo de Antoni Jutglar, Madrid, 1972); Lucas Mallada, Los males de la patria y la futura revolución española, 1890, (cf. la ed. anotada por F. J. Flores Arroyuelo, Madrid, 1969); Unamuno, En torno al casticismo, 1895; Ángel Ganivet, Idearium español, 1897; Felipe Trigo, La campaña de Filipinas (impresiones de un soldado), 1897; Ricardo Macías Picavea, El problema nacional: hechos, causas y remedios 1899 (cf. la ed. anotada de F. Solana); Damián Isern, Del desastre nacional y sus causas 1899; Ramiro de Maeztu, Hacia otra España 1899; Luis Morote, La moral de derrota 1900; Rafael Altamira, Psicología del pueblo español, 1901. Incluir obras de Santiago Alba, Luis Bello, Zulueta, Julio Senador, César Silió y otros muchos autores del principios del XX prolongaría desmesuradamente esta sucinta relación.
«Revista Mínima», La Publicidad, Barcelona, 1899-I-15.
«De regeneración, en lo justo», Diario del Comercio, Barcelona, 1898-XI-9.
Cf. Aurora del Albornoz, La presencia de Miguel de Unamuno en Antonio Machado, Madrid, Gredos, 1968, págs. 111-225.
La edición que Juan Manuel Rozas ha preparado de Castilla, Barcelona, Labor, 1973; cf. págs. 52-62.
El siguiente texto de Macías Picavea ilustra sobre la influencia de la intuición unamuniana en los escritores más activistas del regeneracionismo: «La historia honda, infraepidérmica, oculta, de que habla Unamuno, que evoluciona y lleva su corriente por debajo, hay que alumbrarla cada día con mayores dificultades, cavando muy profundo en el subsuelo del alma española», El problema nacional, pág. 366.
Felipe Picatoste, Memoria sobre las bibliotecas populares, 1870, pág. 39.