Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

1

Véase Breva (1981, 1985 y 1987) para otros aspectos de la lingüística del siglo XVIII, incluido el propio Hervás y Panduro.

 

2

Véanse, por ejemplo, los pasajes de Hervás en el Catálogo de las lenguas (1802: vol. 3, 288 y 1804: vol. 5, 241-245).

 

3

Aunque este punto preocupe poco al lingüista contemporáneo, en la actualidad se habla de la relatividad en la arbitrariedad del lenguaje. Bolinger (1981: 10-11 y 130-131) llama phonestheme a grupos de palabras que se asocian entre sí por compartir cierta calidad fónica, que es demasiado vaga para que pueda constituirse como morfema. Por ello explica que existe una relación, que trasciende las lenguas particulares, entre las vocales altas y anteriores (como son las vocales de wee y teeny) y el significado de pequeñez; en tanto que las vocales con la lengua baja indican tamaño grande. Uno chips (astilla) cosas pequeñas, pero chops (corta) cosas grandes; otros ejemplos son slip/slab y nib/knob (cf. Wittmann 1966: 88-90).

 

4

Un análisis semejante se halla en El arte de la lengua general del reino de Chile, que también lleva un catecismo, un vocabulario hispano-chileno y un calepino chileno-hispano, compuesto por el padre Andrés de Febres, en 1764. La primera gramática, vocabulario y catecismo del araucano apareció en 1606 (consúltese Vinaza 1892).

 

5

La primera gramática de este idioma, Arte y gramática muy copiosa de la lengua aimará, se publicó en Roma, en 1603, por el padre Ludovico Bertonio. Hervás la cita en el Saggio pratico delle lingue (1787: vol. 21, 60).

 

6

Cayubaba, chiquita y cochimí eran lenguas poco conocidas en el siglo XVIII ; sólo a través de Hervás se tienen noticias de ellas (cf. Vinaza 1892, en las entradas correspondientes a dichos idiomas). Hervás (Saggio pratico delle lingue, 1787: vol. 21, 100) afirma que las notas gramaticales de la lengua chiquita las ha recibido del abate Joaquín Camaño, quien después de dieciséis años de ausencia del Paraguay, todavía había sido capaz de esclarecer el raro artificio de dicho idioma.

 

7

Varios estudios se han escrito sobre la tipología lingüística de la segunda mitad del siglo XVIII y de principios del XIX (cf. Coseriu 1968 y 1972, Monreal 1976, Rousseau 1984a y 1984b y Leopold 1984), en los que se mencionan los nombres de A. Smith, P. E. Duponceau, Wilhelm von Humboltd, F. Bopp, A. W. Schlegel y A. F. Pott. A éstos habría que añadir el nombre de Hervás, que no se cita por ser menos conocido, pero que sin embargo preparó el camino a Humboldr y cuyas ideas llegaron a Alemania por medio de Humboldt, de J. C. Adelung y de J. S. Vater (cf. Tovar 1981a).

 

8

Creo que Hervás se refiere a la Biblia políglota complutense que se publicó en Alcalá de 1514 a 1517 en seis volúmenes, si bien Brian Walton sacó a la luz la también conocida Biblia sacra polyglota (1657-1669), en Londres, en seis volúmenes.

 

9

En la Aritmética di quasi tutte le nazioni conosciute (1786: vol. 19, 145), Hervás cita una gramática japonesa y un diccionario trilingüe (japonés-español-latino) del padre Diego Collado, publicado en Roma, por Propaganda Fide, en 1632.

 

10

Para algunas de estas descripciones consúltese Auroux y Queixalos (1984).

Indice