1
Daniel Moyano nace en Buenos Aires, en 1930, de niño lo llevan a vivir a Córdoba y luego reside en La Rioja. Fue detenido y encarcelado la misma noche del golpe militar, el 24 de marzo de 1976. Una vez liberado, se exilia en España, donde muere en 1992.
2
J. Derrida, Otobiografías, Buenos Aires, Editorial Amorrortu, 2009, p. 30.
3
Ibidem, p. 31.
4
Ibid., p. 32.
5
Cfr. E. Velasco, «Presentación», en M. Blanchot, El libro por venir, Madrid, Editorial Trotta, 2005, p. 16. Según E. Velasco, «la exigencia de la escritura»
revela, precisamente, «el lado manifiesto de la biografía que ya no es biografía a modo del relato personal de experiencias mundanas, sino relato de la exigencia de la escritura»
en tanto paso que desorienta la noción de «sujeto de la escritura»
.
6
A propósito de su historia personal, Daniel Moyano, entrevistado por M.ª Esther Gilio confiesa: «Fui criado por un abuelo y varios tíos... Pasábamos hambre. Toda esa peregrinación pasó cuando nos encontramos con los abuelos maternos. El viejo de mis cuentos es él»
(«Daniel Moyano: La música
que brota de la tierra», entrevista con M.ª E. Gilio, Revista Crisis, n.º 22, 1975, p. 39). En cuanto a la realidad de la literatura, Daniel Moyano afirma: «la actitud de los escritores del interior de un país como la Argentina es diferente. La Argentina divide claramente su historia, su literatura y su economía en dos partes: una es Buenos Aires, la otra el resto del país. El interior es algo distinto, hay otra concepción del lenguaje... La realidad del interior ha sido siempre un poco marginada. Cuando nosotros intentamos hablar del interior decían que era folklore... No..., simplemente somos fieles a una realidad que teníamos ahí»
(D. Moyano, «Entrevista con Rita Gnutzmann», Revista Hispamérica, Buenos Aires, n.º 46/47, 1987, p. 113).
7
M. Prieto, «Escrituras de la zona», en Historia crítica de la literatura argentina, vol. 10, Buenos Aires, Emecé Editores, 1999, p. 348.
8
En 1969, Michel Foucault pronuncia su conferencia «¿Qué es un autor?» y prácticamente abre esa alocución a través de una cita de Beckett: «Qué importa quién habla, ha dicho alguien que importa quien habla»
, que condensa la ambigüedad del tema situándolo en una cierta ambivalencia que, de manera enigmática, resiste a ser resuelta. Por el contrario, en esa apertura bífida, irónica y aun contradictoria, la cuestión del autor sostiene y mantiene en vigencia el debate acerca de su realidad.
9
M. Foucault, ¿Qué es un autor?, Buenos Aires, Ediciones literales El cuenco de plata, 2010, p. 12.
10
Ibid., p. 13.