A fuego y sangre, fiero pensamiento, A fugitivas sombras doy abrazos; A maldecir el pueblo, en un jumento, Adán en Paraíso, Vos en huerto; Aguarda, riguroso pensamiento, Amor me ocupa el seso y los sentidos; Amor me tuvo alegre el pensamiento, Amor, prevén el arco y la saeta Aqueste es el poniente y el nublado ¡Aquí Del Rey Jesús! ¿y qué es aquesto? Arde Lorenzo y goza en las parrillas; Artificiosa flor, rica y hermosa, Atlante, que en la Cruz sustentas cielo, Bien te veo correr, tiempo ligero, Caín, por más bien visto, tu fiereza ¿Castigas en la águila el delito Cifra de cuanta gloria y bien espera, Clarinda, vuestra Musa sonorosa ¡Cómo de entre mis manos te resbalas! ¿Cómo De entre mis manos te resbalas. Con la voz del enojo de Dios suena Con sacrílega mano el insolente Contó tu reino Dios; hale cumplido; ¡Cuán fuera voy, Señor, de tu rebaño, Cuando a más sueño el alba me convida, Cuando con atención miro y contemplo Cuando escribiste en el sagrado cerro, De los misterios a los brindis llevas, De los tiranos hace jornaleros De tantas bien nacidas esperanzas Dejad que a voces diga el bien que pierdo, Dejadme resollar desconfianzas, Del sol huyendo, el mismo sol buscaba, Detén tu curso, Henares, tan crecido Dice que tiene sed, siendo bebida, Dícele a Judas el Pastor Cordero Dichoso tú, que naces sin testigo Disparado esmeril, toro herido; Divina muestra del poder divino, El amor conyugal de su marido El ver correr de Dios la sangre clara Embarazada el alma y el sentido Embravecí llorando la corriente En este sitio donde mayo cierra Es hielo abrasador, es fuego helado, Es la soberbia artífice engañoso; Espíritu gentil, rara belleza, Esta color de rosa, y azucena, Esta fuente me habla, mas no entiendo Esta yedra anudada que camina Estábase la Efesia cazadora Este cordero, Lisis, que tus yerros Fuente risueña y pura (que a ser río Hay en Sicilia una famosa fuente Hoy no sabe de sí la astrología Hoy, por el mar Bermejo del pecado, La profecía en su verdad quejarse, La que de vuestros ojos lumbre ha sido La voluntad de Dios quiere eminente Las puertas del infierno siempre abiertas Las rosas que no cortas te dan quejas, Lisi, en la sombra no hallarás frescura, Llámanle rey, y véndanle los ojos, Llevó tras sí los pámpanos Octubre, Lloro mientras el sol alumbra, y cuando Los ojos, Hieremías, con que leo Más solitario pájaro ¿en cuál techo Miro este monte que envejece enero, Mujer llama a su madre cuando expira, ¿No ves a Behemoth, cuyas costillas ¿No ves, piramidal y sin sosiego, No, alma, no, ni la conciencia fíes O dulces, frescas aguas, transparentes, O ya descansas, Guadiana, ociosas ¡Oh vista de ladrón bien desvelado, Ondea el oro en hebras proceloso; Osar, temer, amar y aborrecerse, Petrarca celebró su Laura bella Por la cumbre de un monte levantado, Pues eres sol, aprende a ser ausente Pues hoy derrama noche el sentimiento Pues hoy pretendo ser tu monumento, Pues ya tiene la encina en los tizones Pura, sedienta y mal alimentada, ¿Qué imagen de la muerte rigurosa, Rizas en ondas ricas del rey Midas, Se casto ao bom Joseph nomea a fama, Sea que, descansando, la corriente Señor, si es el reinar se escupido, Si a Dios me debo todo, porque he sido Si dávidas quebrantan peñas duras, Si de Vos pasa el cáliz de amargura, Si dios eres, Amor, ¿cuál es tu cielo? Si en el loco jamás hubo esperanza, Si mereciendo sillas Juan y Diego, Si nunca descortés preguntó, vano, Si vistes a las piedras quebrantarse Siete años de pastor Jacob servía Silvia ¿por qué os da gusto que padezca, Solo sin vos, y mi dolor presente Soñé que el brazo de rigor armado, Tan vivo está el retrato y la belleza «Tened a Cristo» son palabras vivas, Tras arder siempre, nunca consumirme; Tú, princesa bellísima del día, Tus decretos, Señor, altos y eternos, Un nuevo corazón, un hombre nuevo Un nuevo corazón, un hombre nuevo ¿Ves con el polvo de la lid sangrienta ¿Ves gemir tus afrentas al vencido ¿Ves que se precia Dios de juez severo, Viéndote sobre el cerco de la luna Vinagre y hiel para sus labios pide, Ya que huyes de mí, Lísida hermosa, Ya viste que acusaban los sembrados Yace debajo de esta piedra fría
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