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  -fol. 67r-  

ArribaAbajoJornada segunda

 

HALIMA, mujer de CAURALÍ, y doña COSTANZA.

 
HALIMA
    ¿Cómo te hallas, cristiana?
COSTANZA
Bien, señora; que en ser tuya
mucho mi ventura gana.
HALIMA
Que gana más la que es suya,
bien se ve ser cosa llana.5
    Al no tener libertad,
no hay mal que tenga igualdad:
sélo yo, sin ser esclava.
COSTANZA
Yo, señora, esto pensaba.
HALIMA
Piensas contra la verdad.10
    Sólo por estar sujeta
a mi esposo, estoy de suerte
que el corazón se me aprieta.
COSTANZA
Blando del marido fuerte
hace la mujer discreta.15
HALIMA
    ¿Eres casada?
COSTANZA
Pudiera
serlo, si lo permitiera
el cielo, que no lo quiso.
HALIMA
Tu gentileza y aviso
corren igual la carrera.20
 

(Entran CAURALÍ y DON FERNANDO como cautivo.)

 
CAURALÍ
    Ella es hermosa en estremo;
mas llega a su hermosura
su riguridad, que temo.
¡Ya, amor, desta piedra dura
saca el fuego en que me quemo!25
    Hete dado cuenta desto,
para que en mi gusto el resto
eches de tu discreción.
DON [FERNANDO]
Más pide la obligación,
buen señor, en que me has puesto.30
    Muéstrame tú la cautiva;
que, aunque más esenta viva
del grande poder de amor,
la has de ver de tu dolor,
o amorosa, o compasiva.35
CAURALÍ
    Vesla allí; y ésta es Halima,
mi mujer y tu señora.
DON [FERNANDO]
¡A fe que es prenda de estima!
HALIMA
Pues, amigo, ¿qué hay ahora?
CAURALÍ
Más de un ¡ay! que me lastima.40
HALIMA
    ¿Álzase el rey con la presa?
CAURALÍ
No fuera desdicha aquésa.
HALIMA
Pues ¿qué daño puede haber?
CAURALÍ
¿No es mal mandarme volver
en corso con toda priesa?45
    Mas Alá lo hará mejor.
Aqueste esclavo os presento,
que es cristiano de valor.
DON [FERNANDO]

 [Aparte.] 

¿Juzgo, veo, entiendo, siento?
¿Éste es esfuerzo, o temor?50
    ¿No están mirando mis ojos
los ricos altos despojos
por quien al mar me arrojé?
¿No es ésta, que el alma fue,
la gloria de sus enojos?55
CAURALÍ
    ¿Con quién hablas, di, cristi[a]no?
-fol. 67v-
¿Por qué no te echas por tierra
y Halima besas la mano?
DON [FERNANDO]
Más acierta el que más yerra,
viendo un dolor sobrehumano.60
    Dame, señora, los pies,
que este que postrado ves
ante ellos es tu cautivo.
HALIMA
Ahora esclavo recibo
que será señor después.65
    ¿Conoces a esta cautiva?
DON [FERNANDO]
No, por cierto.
COSTANZA
Bien dijiste;
y si de memoria priva
un dolor, muera ésta triste,
porque olvidada no viva.70
    Pero quizá disimulas
y mentiras acomulas
que ser de provecho sientes.
CAURALÍ
¿Por qué, hablando entre los dientes,
las razones no articulas?75
DON [FERNANDO]
   ¿Cómo os llamáis?
COSTANZA
¿Yo? Costanza.
DON [FERNANDO]
¿Sois soltera, o sois casada?
COSTANZA
De serlo tuve esperanza.
DON [FERNANDO]
¿Y estáis ya desesperada?
COSTANZA
Aún vive la confianza:80
    que, mientras dura la vida,
es necedad conocida
desesperarse del bien.
DON [FERNANDO]
¿Quién fue vuestro padre?
COSTANZA
¿Quién?
Un Diego de la Bastida.85
DON [FERNANDO]
   ¿No estábades concertada
con un cierto don Fernando
de sobrenombre de Andrada?
COSTANZA
Así es; mas nunca el cuándo
llegó desa suerte honrada:90
    que mi señor Cauralí
del bien que en fe poseí,
merced a Yzuf el traidor,
trujo de su borrador
el original aquí.95
DON [FERNANDO]
   Señora, trátala bien,
porque es mujer principal.
HALIMA
Como ella me sirva bien,
no la trataré yo mal.
 

(Entra ZAHARA, muy bien aderezada.)

 
ZAHARA
Ya queda empalado Hazén.100
HALIMA
    Señora Zara, ¿qué es esto?
No te esperaba tan presto.
ZAHARA
No estaba el baño a mi gusto,
y víneme con disgusto
de aqueste caso funesto.105
HALIMA
    ¿Pues qué caso?
ZAHARA
A Yzuf mató
Hazén, y el cadí, al momento,
a empalarle sentenció.
Vile morir tan contento,
que creo que no murió.110
    Si ella fuera de otra suerte,
tuviera envidia a su muerte.
CAURALÍ
¿Pues no murió como moro?
ZAHARA
Dicen que guardó un decoro
que entre cristianos se advierte,115
    que es el morir confesando
al Cristo que ellos adoran.
Y estúvemele mirando,
y, entre otros muchos que lloran,
también estuve llorando,120
    porque soy naturalmente
de pecho humano y clemente;
en fin, pecho de mujer.
CAURALÍ
¿Que tal te paraste a ver?
ZAHARA
Soy curiosa impertinente.125
CAURALÍ
    ¿Estarás aquí esta tarde,
Zahara?
ZAHARA
Sí, porque he de hacer
con Halima cierto alarde.
CAURALÍ
¿De soldados?
ZAHARA
Podrá ser.
CAURALÍ
Quedad con Alá.
ZAHARA
Él te guarde.
130
 

(Vase CAURALÍ.)

 
HALIMA
    No te vayas tú, cristiano.
  -fol. 68r-  
CAURALÍ
Quédate.
DON [FERNANDO]
Término llano
es éste de Berbería.
COSTANZA
¡Dichosa desdicha mía!
HALIMA
¿Por qué?
COSTANZA
Porque en ella gano.
135
ZAHARA
   ¿Qué ganas?
COSTANZA
Un bien perdido
que cobré con la paciencia
de los males que he sufrido.
ZAHARA
¡Mucho enseña la esperiencia!
COSTANZA
Mucho he visto, y más sabido.140
ZAHARA
   ¿Nuevos son estos cristianos?
HALIMA
Sus rostros mira y sus manos,
que están limpios y ellas blandas.
DON [FERNANDO]
Saldréme fuera si mandas.
HALIMA
No tengas temores vanos,145
    porque no tiene recelo
de ningún cautivo el moro,
ni cristiano le dio celo.
Guarda ese honesto decoro
para tu tierra.
DON [FERNANDO]
Harélo.
150
HALIMA
    No hay mora que acá se abaje
a hacer algún moro ultraje
con el que no es de su ley,
aunque supiese que un rey
se encubría en ese traje.155
    Por eso nos dan licencia
de hablar con nuestros cautivos.
DON [FERNANDO]
¡Confiada impertinencia!
ZAHARA
Matan los bríos lascivos
el trabajo y la dolencia,160
    y el gran temor de la pena
de la culpa nos refrena
a todos; que, según veo,
doquiera nace un deseo
que un buen pecho desordena.165
    Ven acá; dime, cristiano:
¿en tu tierra hay quien prometa
y no cumpla?
DON [FERNANDO]
Algún villano.
ZAHARA
¿Aunque dé en parte secreta
su fee, su palabra y mano?170
DON [FERNANDO]
   Aunque sólo sean testigos
los cielos, que son amigos
de descubrir la verdad.
ZAHARA
¿Y guardan esa lealtad
con los que son enemigos?175
DON [FERNANDO]
   Con todos; que la promesa
del hidalgo o caballero
es deuda líquida expresa,
y ser siempre verdadero
el bien nacido profesa.180
HALIMA
    ¿Qué te importa a ti saber
su buen o mal proceder
de aquéstos, que en fin son galgos?
ZAHARA
Haz, ¡oh Alá!, que sean hidalgos
los que me diste a escoger.185
HALIMA
    ¿Qué dices, Zara?
ZAHARA
Nonada;
déjame a solas, si quieres,
con esta tu esclava honrada.
HALIMA
¡Qué amiga de saber eres!
ZAHARA
¿A quién el saber no agrada?190
HALIMA
    Habla tú con ella, y yo
con mi esclavo.
COSTANZA
Al fin salió
verdad lo que yo temía.
¿Si ha de acabar Berbería
lo que España comenzó?195
    Allá comencé a perder,
y aquí me he de rematar;
porque bien se echa de ver
que este apartarse y hablar
se funda en un buen querer.200
ZAHARA
   ¿Cómo te llamas, amiga?
COSTANZA
Costanza.
ZAHARA
¿Tendrás fatiga
de verte sin libertad?
COSTANZA
Más, si va a decir verdad,
otra cosa me fatiga.205
HALIMA
    La blandura o la aspereza
de las manos nos da muestra
de la abundancia o pobreza
de vosotros. Muestra, muestra:
no las huyas, que es simpleza,210
    porque, si eres de rescate,
-fol. 68v-
será ocasión que te trate
con proceder justo y blando.
ZAHARA
¿Qué miras?
COSTANZA
Estoy mirando
un estraño disparate.215
DON [FERNANDO]
   Señora, a mi amo toca
el hacer esa experiencia,
aunque a risa me provoca
que a tan engañosa ciencia
deis creencia mucha o poca;220
    porque hay pobres holgazanes
en nuestra tierra galanes
y del trabajo enemigos.
HALIMA
Estas manos son testigos
de quién eres; no te allanes.225
COSTANZA

 [Aparte.] 

   ¡Ay, embustera gitana!
En esas rayas que miras
está mi desdicha llana.
¡Qué despacio las retiras,
enemigo!
ZAHARA
¿Qué has, cristiana?
230
COSTANZA
   ¿Qué tengo de haber? Nonada.
ZAHARA
¿Fuiste, a dicha, enamorada
en tu tierra?
COSTANZA
Y aun aquí.
ZAHARA
¿Aquí dices? ¿Cómo ansí?
¿Luego a moro estás prendada?235
COSTANZA
   No, sino de un renegado
de fe poca y fe perjura.
DON [FERNANDO]
Harto, señora, has mirado.
ZAHARA
Has dado en una locura
en que cristiana no ha dado.240
    Amar a cristianos moras,
eso vese a todas horas;
mas que ame cristiana a moro,
eso no.
COSTANZA
Dese decoro
reniego.
HALIMA
¿De qué te azoras?
245
    Además eres esquivo.
DON [FERNANDO]
Rico, pobre, blando o fuerte,
señora, soy tu cautivo,
y tengo a dichosa suerte
el serlo.
COSTANZA
¡Muriendo vivo!
250
ZAHARA
   ¿Que tanto le quieres, triste?
¿Hoy quieres, y ayer veniste?
¡Cómo amor tu pecho enciende!
Mas, ¿cómo te reprehende
la que tan mal le resiste?255
    Lo que en esto siento, amiga,
es que me cansa y afana
sentir que tu lengua diga
que una tan bella cristiana
le causa un moro fatiga.260
COSTANZA
   No es sino mora.
ZAHARA
Dislates
dices; de aqueso no trates,
que es locura y vano error.
COSTANZA
Son en los casos de amor
estraños los disparates.265
ZAHARA
   Bien el que has dicho lo allana.
HALIMA
¿Qué habláis las dos?
ZAHARA
¡Es de precio
y discreta la cristiana!
HALIMA
¡Pues el cristiano no es necio!
COSTANZA
Es de fe perjura y vana.270
HALIMA
    Entremos, que ya has oído
el azar, y el encendido
sol demedia su jornada.
DON [FERNANDO]
¡Oh, por mi bien, prenda hallada!
COSTANZA
¡Oh, por mi mal, bien perdido!275
 

(Éntranse todos.)

 
 

(Sale el VIEJO, padre de los niños, y el SACRISTÁN: el VIEJO con vestido de cautivo, y el SACRISTÁN con su mesmo vestido y con un barril de agua.)

 
SACRISTÁN
   No hay sino tener paciencia
y encomendarnos a Dios;
porque es necia impertinencia
dejarse morir.
VIEJO
Ya vos
tenéis ancha la conciencia;280
    ya coméis carne en los días
-fol. 69r-
vedados.
SACRISTÁN
¡Qué niñerías!
Como aquello que me da
mi amo.
VIEJO
Mal os hará.
SACRISTÁN
¡Que no hay aquí teologías! 285
VIEJO
   ¿No te acuerdas, por ventura,
de aquellos niños hebreos
que nos cuenta la Escritura?
SACRISTÁN
¿Dirás por los Macabeos,
que, por no comer grosura,290
    se dejaron hacer piezas?
VIEJO
Por ésos digo.
SACRISTÁN
Si empiezas,
en viéndome, a predicarme,
por Dios, que he [de] deslizarme
en viéndote.
VIEJO
¿Ya tropiezas?
295
    Que no caigas, plega al cielo.
SACRISTÁN
Eso no, porque en la fe
soy de bronce.
VIEJO
Yo recelo
que si una mora os da el pie,
deis vos de mano a ese celo.300
SACRISTÁN
   Luego, ¿no me han dado ya
más de dos lo que quizá
otro no lo desechara?
VIEJO
Dádiva es que cuesta cara
a quien la toma y la da.305
    Pero dejémonos desto.
¿Quién es vuestro amo?
SACRISTÁN
Mamí,
un jenízaro dispuesto
que es soldado y dabají,
turco de nación y honesto.310
    Dabají es cabo de escuadra
o alférez, y bien le cuadra
el oficio, que es valiente;
y es perro tan excelente,
que ni me muerde ni ladra.315
    Y así, a mi desdicha alabo
que, ya que me trujo a ser
cautivo, mísero esclavo,
vino a traerme a poder
de jenízaro, y que es bravo:320
    que no hay turco, rey ni Roque
que le mire ni le toque
de jenízaro al cautivo,
aunque a furor excesivo
su insolencia le provoque.325
VIEJO
   Más cautiverio y más duelos
cupieron a mis dos niños,
por crecer mis desconsuelos.
Conservad a estos armiños
en limpieza, ¡oh limpios cielos!330
    Y si veis que se endereza
de Mahoma la torpeza
a procurar su caída,
quitadles antes la vida
que ellos pierdan su limpieza.335
 

(Entran dos o tres muchachos morillos, aunque se tomen de la calle, los cuales han de decir no más que estas palabras:)

 
MORO
      ¡Rapaz cristiano,
       non rescatar, non fugir;
       don Juan no venir;
       acá morir,
       perro, acá morir!340
SACRISTÁN
   ¡Oh hijo de una puta,
nieto de un gran cornudo,
sobrino de un bellaco,
hermano de un gran traidor y sodomita!
OTRO MORO
      ¡Non rescatar, non fugir;345
       don Juan no venir;
       acá morir!
  -fol. 69v-  
SACRISTÁN
   ¡Tú morirás, borracho,
bardaja fementido;
quínola punto menos,350
anzuelo de Mahoma, el hideputa!
OTRO
¡Acá morir!
VIEJO
   No mientes a Mahoma,
¡mal haya mi linaje!,
que nos quemarán vivos.355
SACRISTÁN
Déjeme, pese a mí, con estos galgos.
OTRO
      ¡Don Juan no venir;
       acá morir!
VIEJO
   Bien de aqueso se infiera
que si él venido hubiera,360
vuestra maldita lengua
no tuviera ocasión de decir esto.
MORO
      ¡Don Juan no venir;
       acá morir!
SACRISTÁN
   Escuchadme, perritos;365
venid, ¡tus, tus!, oídme,
que os quiero dar la causa
por que don Juan no viene: estadme atentos.
    Sin duda que en el cielo
debía de haber gran guerra,370
do el general faltaba,
y a don Juan se llevaron para serlo.
    Dejadle que concluya,
y veréis cómo vuelve
y os pone como nuevos.375
VIEJO
¡Gracioso disparate! Ya se han ido.
 

(Entra un JUDÍO.)

 
   ¿No es aquéste judío?
SACRISTÁN
Su copete lo muestra,
sus infames chinelas,
su rostro de mezquino y de pobrete.380
    Trae el turco en la corona
una guedeja sola
de peinados cabellos,
y el judío los trae sobre la frente;
    el francés, tras la oreja;385
y el español, acémila,
-fol. 70r-
que es rendajo de todos,
le trae, ¡válame Dios!, en todo el cuerpo.
    ¡Hola, judío! Escucha.
JUDÍO
¿Qué me quieres, cristiano?390
SACRISTÁN
Que este barril te cargues,
y le lleves en casa de mi amo.
JUDÍO
   Es sábado, y no puedo
hacer alguna cosa
que sea de trabajo;395
no hay pensar que lo lleve, aunque me mates.
    Deja venga mañana,
que, aunque domingo sea,
te llevaré docientos.
SACRISTÁN
Mañana huelgo yo, perro judío.400
    Cargaos, y no riñamos.
JUDÍO
Aunque me mates, digo
que no quiero llevallo.
SACRISTÁN
¡Vive Dios, perro, que os arranque el hígado!
JUDÍO
   ¡Ay, ay, mísero y triste!405
Por el Dío bendito,
que si hoy no fuera sábado,
que lo llevara. ¡Buen cristiano, basta!
VIEJO
   A compasión me mueve.
¡Oh gente afeminada,410
infame y para poco!
Por esta vez te ruego que le dejes.
SACRISTÁN
   Por ti le dejo; vaya
el circunciso infame;
mas, si otra vez le encuentro,415
ha de llevar un monte, si le llevo.
JUDÍO
   Pies y manos te beso,
señor, y el Dío te pague
el bien que aquí me has hecho.

 (Vase el JUDÍO.) 

VIEJO
La pena es ésta de aquel gran pecado.420
    Bien se cumple a la letra
la maldición eterna
que os echó el ya venido,
-fol. 70v-
que vuestro error tan vanamente espera.
SACRISTÁN
   Adiós, que ha mucho tiempo425
que estoy contigo hablando,
y, aunque mi amo es noble,
temo no le avillane mi pereza.

 (Toma su barril y vase.) 

 

(Salen JUANICO y FRANCISCO, que ansí se han de llamar los hijos del VIEJO; vienen vestidos a la turquesca de garzones, saldrá con ellos la SEÑORA CATALINA, vestida de garzón, y un CRISTIANO, como cautivo, COSTANZA y DON FERNANDO, de cautivo, y JULIO, de cautivo, que traen las tersas y vestidos de los garzones, y las guitarras y el rabel. DON FERNANDO ha de hacer salida.)

 
VIEJO
   ¿No son mis prendas aquéstas?
¿Cómo vienen adornadas430
de regocijo y de fiestas?
Prendas por mi bien halladas,
¿qué bizarrías son éstas?
    Harto costoso ropaje
es éste. ¿Qué se hizo el traje435
que mostraba en mil semejas
que érades de Cristo ovejas,
aunque de pobre linaje?
JUANICO
   Padre, no le pene el ver
que hemos vestido trocado,440
que no se ha podido hacer
otra cosa; y, bien mirado,
de aquesto no hay que temer,
    porque si nuestra intención
está con firme afición445
puesta en Dios, caso es sabido
que no deshace el vestido
lo que hace el corazón.
FRANCISCO
   Padre, ¿tiene, por ventura,
qué darme de merendar?450
VIEJO
¿Hay tan simple criatura?
JUANICO
¿Simple? Pues déjenlo estar,
que él mostrará su cordura.
JULIO
   Amigo, no nos detenga;
y, si gusta dello, venga455
con nosotros.
JUANICO
No, señor;
quedarse será mejor.
FRANCISCO
Padre mío, tome, tenga:
    una cruz que me han quitado
me ponga en este rosario.460
VIEJO
Yo os la pondré de buen grado,
depósito y relicario
de mi alma.
JUANICO
Padre honrado,
déjenos ir, que tardamos.
 

(AMBROSIO, que es la SEÑORA CATALINA.)

 
[AMBROSIO]
Pues, amigos, ¿Dónde vamos?465
JULIO
Aunque está de aquí un buen rato,
al jardín de Agimorato.
DON [FERNANDO]
Pues, ¡sus!, no nos detengamos.
JULIO
   Allí podremos a solas
danzar, cantar y tañer470
y hacer nuestras cabriolas:
que el mar no suele tener
siempre alteradas sus olas.
    Demos vado a la pasión,
cuanto más, que es la intención475
del cadí que nos holguemos,
y que los viernes tomemos
-fol. 71r-
honesta recreación.
DON [FERNANDO]
    ¿Quién le dijo que tenía
yo buena voz?
JULIO
No sé, a fe;
480
algún cautivo sería,
y el cadí me dijo: «Ve,
y dile de parte mía
    a Cauralí que me mande
a su cristiano el más grande,485
de la buena voz». Yo fui,
habléle, envióos aquí;
no sé más.
JUANICO
No se desmande,
    padre, en venirnos a ver,
que se enojará nuestramo490
y nos dará en qué entender.
FRANCISCO
Padre, Francisco me llamo,
no Azán, Alí ni Ja[e]r;
    cristiano soy, y he de sello,
aunque me pongan al cuello495
dos garrotes y un cuchillo.
JUANICO
¿Veis cómo sabe decillo?
Pues mejor sabrá hacello.
DON [FERNANDO]
    No pasemos adelante,
que bien estamos aquí.500
JULIO
Sea ansí, y algo se cante.
 

(AMBROSIO, que le ha de hacer la SEÑORA CATALINA.)

 
AMBROSIO
¿Qué decís, que no os oí?
JULIO
Que cantes, porque me encante.
DON [FERNANDO]
    ¿Es sordo?
JULIO
Un poco es teniente
de los oídos.
AMBROSIO
¿No hay gente
505
que nos oiga? Bien decís;
y, pues que todos venís,
comencemos tristemente.
    Aquel romance diremos,
Julio, que tú compusiste,510
pues de coro le sabemos,
y tiene aquel tono triste
con que alegrarnos solemos.

 (Cantan este romance:) 

A las orillas del mar,
que con su lengua y sus aguas,515
ya manso, ya airado, llega
del perro Argel las murallas,
con los ojos del deseo
están mirando a su patria
cuatro míseros cautivos520
que del trabajo descansan;
y al son del ir y volver
de las olas en la playa,
con desmayados acentos
esto lloran y esto cantan:525
¡Cuán cara e[re]s de haber, oh dulce España!
Tiene el cielo conjurado
con nuestra suerte contraria
nuestros cuerpos en cadenas,
y en gran peligro las almas.530
¡Oh si abriesen ya los cielos
sus cerradas cataratas,
ya en vez de agua aquí lloviesen
pez, resina, azufre y brasas!
¡Oh, si se abriese la tierra,535
y escondiese en sus entrañas
tanto Datán y Virón,
tanto brujo y tanta maga!
¡Cuán cara eres de haber, oh dulce España!
FRANCISCO
    Padre, hágales cantar540
aquel cantar que mi madre
cantaba en nuestro lugar.
¿Qué dice? ¿No quiere, padre?
VIEJO
¿Cómo decía el cantar?
FRANCISCO
Ando enamorado,545
no diré de quién;
allá miran ojos
donde quieren bien.
VIEJO
   Bien al propósito fuera,
pues que los del alma miran550
desde esta infame ribera
la patria por quien suspira[n],
que huye y no nos espera.
  -fol. 71v-  
JULIO
   ¡Estremado es Francisquito!
Canta tú, Ambrosio, un poquito555
lo que sueles a tus solas,
que te escucharán las olas
del mar con gusto infinito.
 

(AMBROSIO cante solo:)

 
[AMBROSIO]
Aunque pensáis que me alegro,
conmigo traigo el dolor.560
Aunque mi rostro semeja
que de mi alma se aleja
la pena, y libre la deja,
sabed que es notorio error:
conmigo traigo el dolor.565
Cúmpleme disimular
por acabar de acabar,
y porque el mal, con callar,
se hace mucho mayor,
conmigo traigo el dolor.570
 

(Entran el CADÍ y CAURALÍ.)

 
JUANICO
   No más, que viene el cadí.
Padre, no os halle aquí a vos.
DON [FERNANDO]
Con él viene Cauralí.
VIEJO
¡Queridas prendas, adiós!
CADÍ
Perro, ¿vos estáis aquí?575
    ¿No te he dicho yo, malvado,
que te quites del cuidado
del ver tus hijos?
FRANCISCO
¿Por qué?
¿No es mi padre? ¡A buena fe,
que he de verle, mal su grado!580
JUANICO
   Calla, Francisquito, hermano,
que, en lo que dices, incitas
en nuestro daño al tirano.
FRANCISCO
¿Ver nuestro padre nos quitas?
Nunca tú eres buen cristiano.585
    Padre, lléveme consigo,
que me dice este enemigo
tantas de bellaquerías.
CAURALÍ
¡Qué discretas niñerías!
Decid: ¿qué esperáis, amigo?590
 

(Vase el VIEJO.)

 
CADÍ
   Perro, si otra vez dejáis
que los hable aquel perrón,
vos veréis lo que lleváis.
JULIO
Pedazos del alma son.
CADÍ
Perro, ¿qué me replicáis?595
CAURALÍ
    Tente, que no dice nada.
FRANCISCO
¡Válame Dios, qué alterada
está la mora garrida!
JUANICO
¡Calla, hermano, por tu vida!
CAURALÍ
Él tiene gracia estremada.600
CADÍ
   ¿Veisle? Sabed que le adoro,
y que pienso prohijalle
después que le vuelva moro.
FRANCISCO
Pues sepa que he de burlalle,
aunque me dé montes de oro;605
    y, aunque me dé tres reales
justos, enteros, cabales,
y más dos maravedís.
CADÍ
Destas gracias, ¿qué decís?
CAURALÍ
Que son sobrenaturales.610
CADÍ
   Veníos tras mí a la ciudad.
CAURALÍ
Yo quiero hablar con mi esclavo.
CADÍ
Pues, ¡sus!, con Alá os quedad.
CAURALÍ
Con él vais. Ya estáis al cabo
de mi gran necesidad.615
 

(Vase el CADÍ y todos, sino DON FERNANDO [y CAURALÍ].)

 
DON [FERNANDO]
    Digo que yo la hablaré
en yendo a casa, y haré
por servirte lo posible,
aunque más dura o terrible
que un áspid o un monte est[é].620
    Dame lugar para hablalla,
-fol. 72r-
y déjame hacer, señor.
CAURALÍ
Si vienes a conquistalla,
llevarás, cual vencedor,
el premio de la batalla.625
DON [FERNANDO]
    Yo lo creo.
CAURALÍ
Decir quiero
que, amén de mucho dinero,
te daré la libertad.
DON [FERNANDO]
De tu liberalidad,
aun más mercedes espero.630
 

(Éntranse.)

 
 

(Salen DON LOPE y VIVANCO.)

 
DON LOPE
    Veisnos aquí en libertad
por el más estraño caso
que vio la cautividad.
VIVANCO
¿Pensáis que esto ha sido acaso?
¡Misterio tiene, en verdad!635
    Dios, que quiere que esta mora
vaya a tierra do se adora
su nombre, movió su intento
para ser el instrumento
del bien que a los tres mejora.640
DON LOPE
    Dijo en su postrer billete
que un viernes quizá saldría
al campo por Vavalvete,
y que se descubriría
con cierta industria promete.645
    También escribió en el fin
que sepamos el jardín
de su padre, Agimorato,
do a nuestra comedia y trato
se ha de dar felice fin.650
VIVANCO
    Tres mil escudos han sido
los que en veces nos ha dado.
DON LOPE
En libertarnos se han ido
los dos mil.
VIVANCO
Más se ha ganado
de lo que habemos perdido.655
    Y más, si acaso se gana
esta alma, en obras cristiana,
aunque en moro cuerpo mora.
¿Mas, si fuese ésta la mora?
DON [LOPE]
Si es ella, ¡a fe que es lozana!660
 

(Entran ZARA y HALIMA, cubiertos los rostros con sus almalafas blancas; y vienen con ellas, vestidas como moras, COSTANZA y la SEÑORA CATALINA, que no ha de hablar sino dos o tres veces.)

 
    Mas, ¿cuál será de las dos?
Que las otras son cautivas.
HALIMA
Con todo, yo sé de vos
que si le habláis...
COSTANZA
No vivas
sin esperanza, por Dios,665
    que yo me ofrezco de hablalle,
de inclinalle y de forzalle
a que te venga a adorar;
mas hasme de dar lugar
para que pueda tratalle.670
HALIMA
    Cuanto quisieres, amiga,
tendrás; por eso no quedes
de remediar mi fatiga.
ZAHARA
Camina, Alima, si puedes.
COSTANZA
A más tu bondad me obliga.675
ZAHARA
   Mira, Costanza, y advierte
si de aquellos dos, por suerte,
es tu conocido alguno.
COSTANZA
Yo no conozco ninguno.
VIVANCO
Si es ella, es dichosa suerte,680
    porque parece en el brío
hermosa sobremanera.
ZAHARA
Perritos son de buen brío.
¡Oh, quién hablarlos pudiera!
HALIMA
Como allí estuviera el mío,685
    yo me llegara a hablallos.
  -fol. 72v-  
ZAHARA
Costanza, vuelve a mirallos,
y dime si echas de ver
que es noble su parecer.
CATALINA
¿Para qué?
ZAHARA
Para comprallos.
690
COSTANZA
   Éste de la izquierda mano
me parece caballero;
y aun el otro no es villano.
ZAHARA
Verlos de más cerca quiero.
HALIMA
¡Que no esté aquí mi cristiano!695
ZAHARA
    Entrambos me satisfacen.
VIVANCO
¡Qué de represas me hacen!
Lleguémonos hacia allá.
DON LOPE
No, que ellas vienen acá.
VIVANCO
Su brío y su vista aplacen.700
ZAHARA
    ¡Ay, Alá! ¿Quién me picó?
Mira por aquí, Costanza,
si es avispa. Amarga yo,
que parece que una lanza
por el cuello se me entró.705
    Sacude bien esa toca,
que casi me vuelvo loca
en ver lo que veo.¡Ay, triste!
¿Matástela? ¿No la viste?
Sacude más; mira y toca.710
    ¡Si está aquí!
COSTANZA
Yo no veo nada.
ZAHARA
¡Llegado me ha al corazón
esta no vista picada!
COSTANZA
Del avispa el aguijón
es cosa muy enconada;715
    mas temo no fuese araña.
ZAHARA
Si fue araña, fue de España;
que las de Argel no hacen mal.
DON LOPE
¿Hase visto industria tal?
¿Hay tan discreta maraña?720
HALIMA
    Zara, no estés descompuesta;
torna a ponerte tu toca.
ZAHARA
Aun el aire me molesta.
HALIMA
Esta desgracia, aunque poca,
turbado nos ha la fiesta.725
VIVANCO
    ¿Qué os parece?
DON [LOPE]
Que parece
que la ventura me ofrece
cuanto puedo desear.
VIVANCO
Volvióse el sol a eclipsar;
ya su luz desaparece.730
ZAHARA
   ¿No sabrás de aquel cautivo,
Costanza, si es español?
COSTANZA
En eso, gusto recibo.
DON LOPE
Torna a descubrirte, ¡oh sol!,
en cuyas luces avivo735
    el ser, el entendimiento,
la ventura y el contento
que en tu posesión se alcanza.
ZAHARA
Pregúntaselo, Costanza.
HALIMA
¿Cómo estás?
ZAHARA
Mejor me siento.
740
COSTANZA
   Gentilhombre, ¿sois de España?
DON LOPE
Sí, señora; y de una tierra
donde no se cría araña
ponzoñosa, ni se encierra
fraude, embuste ni maraña,745
    sino un limpio proceder,
y el cumplir y el prometer
es todo una misma cosa.
ZAHARA
Pregúntale si es hermosa,
si es casado, su mujer.750
COSTANZA
   ¿Sois casado?
DON LOPE
No, señora;
pero serélo bien presto
con una cristiana mora.
COSTANZA
¿Cómo es eso?
DON [LOPE]
¿Cómo es esto?
Poco sabe quien lo ignora.755
    Mora en la incredulidad,
y cristiana en la bondad,
es la que ha de ser mi dueño.
COSTANZA
Yo os entiendo como un leño.
ZAHARA
¡Plega Alá digáis verdad!760
HALIMA
    Pregúntale si es esclavo,
o si es libre.
DON [LOPE]
Ya os entiendo;
de ser cautivo me alabo.
ZAHARA
Cuanto dice comprehendo,
y de todo estoy al cabo.765
DON [LOPE]
   Presto pisaré de España,
-fol. 73r-
con gusto y con gloria estraña,
las riberas, y mi fe
firme entonces mostraré.
ZAHARA
Gracias a Alá y a una caña.770
HALIMA
    Cristianos, quedaos atrás,
porque en la ciudad entramos.
 

(Éntranse las moras.)

 
VIVANCO
Obedecida serás.
DON [LOPE]
En escuridad quedamos.
Sol bello, ¿cómo te vas?775
    De cautividad sacaste
el cuerpo que rescataste
con tu liberalidad;
pero más con tu beldad
al alma yerros echaste.780
    En fe de lo que en ti he visto,
del deseo que te doma,
de adorarte no resisto,
no por prenda de Mahoma,
sino por prenda de Cristo.785
    Yo te llevaré a do seas
todo aquello que deseas,
aunque mil vidas me cueste.
VIVANCO
Vamos, que el dolor es éste;
no por ahí, que rodeas.790
 

(Éntranse.)

 
 

(Sale el SACRISTÁN con una cazuela mojí, y tras él el JUDÍO.)

 
JUDÍO
   Cristiano honrado, así el Dío
te vuelva a tu libre estado,
que me vuelvas lo que es mío.
SACRISTÁN
No quiero, judío honrado;
no quiero, honrado judío.795
JUDÍO
   Hoy es sábado, y no tengo
qué comer, y me mantengo
de aqueso que guisé ayer.
SACRISTÁN
Vuelve a guisar de comer.
JUDÍO
No, que a mi ley contravengo.800
SACRISTÁN
   Rescátame esta cazuela,
y en dártela no haré poco,
porque el olor me consuela.
JUDÍO
No puedo en mucho ni en poco
contratar.
SACRISTÁN
Pues llevaréla.
805
JUDÍO
   No la lleves; ves aquí
lo que costó.
SACRISTÁN
Sea ansí,
que a los dos es de provecho.
¿Dó el dinero?
JUDÍO
Aquí, en el pecho
lo tengo, ¡amargo de mí!810
SACRISTÁN
   Pues venga.
JUDÍO
Sácalo tú,
que mi ley no me concede
el sacarlo.
SACRISTÁN
¡Bercebú
así te lleve cual puede,
decendiente de Abacú!815
    Aquí tienes quince reales
justos de plata y cabales.
JUDÍO
No contrates tú conmigo;
conciértalo allá contigo.
SACRISTÁN
Di, cazuela: ¿cuánto vales?820
    «Paréceme a mí que valgo
cinco reales, y no más».
¡Mentís, a fe de hidalgo!
JUDÍO
¡Qué sobresaltos me das,
cristiano!
SACRISTÁN
Pues hable el galgo.
825
    ¿Que no quieres alargarte?
Mas quiero crédito darte:
tomadla, y andad con Dios.
JUDÍO
¿Los diez?
SACRISTÁN
Son por otras dos
cazuelas que pienso hurtarte.830
JUDÍO
   ¿Y pagaste adelantado?
SACRISTÁN
Y, aun si bien hago la cuenta,
creo que voy engañado.
JUDÍO
¿Que hay Cielo que tal consienta?
SACRISTÁN
¿Que hay tan gustoso guisado?835
    No es carne de landrecillas,
ni de la que a las costillas
se pega el bayo que es trefe.
  -fol. 73v-  
JUDÍO
¡Haced, cielos, que me deje
este ladrón de cosillas!840

 (Éntrase el JUDÍO.) 

SACRISTÁN
   ¿De cosillas? ¡Vive Dios,
que os tengo de hurtar un niño
antes de los meses dos;
y aun si las uñas aliño...!
¡Dios me entiende! ¡Vámonos!845

 (Éntrase.) 

 

(Salen DON FERNANDO y COSTANZA.)

 
DON FERNANDO
   Subí, cual digo, aquella peña, adonde
las fustas vi que ya a la mar se hacían.
Voces comencé a dar; mas no responde
ninguno, aunque muy bien todos me oían.
Eco, que en un peñasco allí se esconde,850
donde las olas su furor rompían,
teniendo compasión de mi tormento,
respuesta daba a mi postrero acento.
    Las voces reforcé; hice las señas
que el brazo y un pañuelo me ofrecía;855
Eco tornaba, y de las mismas peñas
los amargos acentos repetía.
Mas, ¿qué remedio, Amor, hay que no enseñas
para el dolor que causa tu agonía?
Uno sé me enseñaste, de tal suerte,860
que hallé la vida do busqué la muerte.
    El corazón, que su dolor desagua
por los ojos en lágrimas corrientes,
humor que hace en la amorosa fragua
que las ascuas se muestren más ardientes;865
el cuerpo hizo que arrojase al agua
sin peligros mirar ni inconvenientes,
juzgando que alcanzaba honrosa palma
si llegaba a juntarse con su alma.
    Arrojando las armas, arrojéme870
al mar, en amoroso fuego ardiendo,
y otro Leandro con más luz tornéme,
pues iba aquella de tu luz siguiendo.
Cansábanse los brazos, y esforcéme,
por medio de la muerte y mar rompiendo,875
porque vi que una fusta a mí volvía
-fol. 74r-
por su interese y por ventura mía.
    Un corvo hierro un turco echó, y asióme,
inútil presa, y con muy gran fatiga
al bajel enemigo al fin subióme,880
y de mi historia no sé más qué diga.
Entre los suyos Cauralí contóme;
su mujer me persigue y mi enemiga,
él te persigue a ti. ¡Mira si es cuento
digno de admiración y sentimiento!885
COSTANZA
   Si tú a los ruegos de Halima
estás fuerte, cual espero,
yo me mostraré a la lima
de Cauralí duro acero,
impenetrable y de estima.890
    Aunque será menester,
para que nos dejen ver,
alivio de nuestro mal,
darles alguna señal
de amoroso proceder.895
    Rogóte a ti Cauralí
que me hablases, y Halima
me pidió que hablase a ti.
DON FERNANDO
Otra cosa me lastima
más que su pena.
COSTANZA
Y a mí.
900
DON FERNANDO
   Pues rompan estos abrazos
sus designios en pedazos;
que, mientras esto se alcance,
no hay temer desvelo o trance,
pues tengo al cielo en mis brazos.905
 

(Entran CAURALÍ y HALIMA, y venlos abrazados.)

 
    Aprieta, querida esposa,
que, en tanto que en este cielo
mi afligida alma reposa,
no hay mal que me dé en el suelo
la Fortuna rigurosa.910
CAURALÍ
    ¡Oh perro! ¿Tú con mi esclava?
¿Cómo el cielo no te acaba?
HALIMA
¡Perra! ¿Tú con mi cautivo?
¿Cómo sin matarte vivo?
¡Esto es lo que yo esperaba,915
    perra!
CAURALÍ
¡Perro!
HALIMA
¡Perra!
CAURALÍ
¡Perro!
HALIMA
Desta perra es la maldad;
que no nació dél el yerro.
CAURALÍ
Dél nació, y esto es verdad,
y sé bien que no me yerro.920
    ¡Yo os sacaré el corazón,
perro!
HALIMA
¡Perra, esta traición
me pagarás con la vida!
DON [FERNANDO]
¡Oh, cuán mal está entendida,
señores, nuestra intención!925
    Aquel abrazo que viste,
Costanza a ti le enviaba.
CAURALÍ
¿Qué dices?
DON [FERNANDO]
Lo que oyes, triste.
COSTANZA
En tu nombre se fraguaba
el favor que interrumpiste.930
    ¡Colérica eres, a fe!
DON [FERNANDO]
Esto entiende y esto cree.
HALIMA
¿Qué dices, amiga mía?
COSTANZA
Si éste se perdió, otro día
otros cuatro cobraré.935
CAURALÍ
    ¿Es lo que has dicho verdad?
DON [FERNANDO]
Pues, ¿a qué te he de mentir?
CAURALÍ
Ten cierta tu libertad.
HALIMA
Más os pudiera reñir
este amor o liviandad;940
-fol. 74v-
    pero déjolo hasta ver
si proseguís en hacer
esto que he visto y no creo.
CAURALÍ
Halima, en mil cosas veo
que eres prudente mujer,945
    y más en esto; que pienso
que éstos, cual nuevos cristianos,
dieron a su gusto el censo;
que a cautivos y paisanos,
les da el verse gusto inmenso;950
    y, como solos se hallaron,
sus penas comunicaron.
HALIMA
Y aun las ajenas también.
CAURALÍ
Esto no me suena bien.
COSTANZA
Entrambos adivinaron.955
CAURALÍ
    ¿Por ventura sabe Halima
cosa desto?
HALIMA
¿Por ventura
a Cauralí le lastima
tu amor?
COSTANZA
¡Aqueso es locura!
DON [FERNANDO]
Tal sospecha no te oprima,960
    que no ha caído en la cuenta.
COSTANZA
Señora, vive contenta
y sin sospecha en tu daño.
CAURALÍ
Fácil se cae en un engaño.
COSTANZA
Y tarde se alza una afrenta.965
CAURALÍ
    Haz cuanto puedes y sabes.
HALIMA
No te descuides en nada.
CAURALÍ
Bien es tu cólera acabes.
HALIMA
Tenla ya por acabada.
Entra y dame aquellas llaves.970
 

(Éntrase HALIMA y COSTANZA.)

 
CAURALÍ
    Tú vente al Zoco conmigo.
DON [FERNANDO]
¡Amor, puesto que te sigo
con el alma y con los pasos,
tus enredos y tus pasos
bendigo en parte y maldigo!975
 

(Éntranse.)

 
 

(JUANICO y FRANCISQUITO, trompando con un trompo.)

 
FRANCISQUITO
   Tú, que turbas mi quietud,
porque los sollozos rompo
que nacen de tu virtud,
¿has visto más lindo trompo,
ansí Dios te dé salud?980
JUANICO
   Deja de echar esos lazos,
que otros de más embarazos
esperan nuestras gargantas.
FRANCISQUITO
¿Pues desto, hermano, te espantas?
Yo los haré mil pedazos.985
    No pienses que he de ser moro,
por más que aqueste inhumano
me prometa plata y oro,
que soy español cristiano.
JUANICO
Eso temo y eso lloro.990
FRANCISQUITO
   Como tengo pocos días,
de mi valor desconfías.
JUANICO
Ansí es.
FRANCISQUITO
Pues imagina
que tengo fuerza divina
contra humanas tiranías.995
    No sé yo quién me aconseja
con voz callada en el pecho,
que no la siento en la oreja,
y de morir satisfecho
y con gran gusto me deja;1000
    dícenme, y yo dello gusto,
que he de ser un nuevo Justo
y tú otro nuevo Pastor.
JUANICO
Hazlo ansí, divino amor,
que con tu querer me ajusto.1005
    Deja aquesta niñería
del trompo, ¡por vida mía!,
y repasemos los dos
las oraciones de Dios.
FRANCISQUITO
Bástame el Avemaría.1010
JUANICO
   ¿Y el Padrenuestro?
FRANCISQUITO
También.
JUANICO
¿Y el Credo?
FRANCISQUITO
Séle de coro.
  -fol. 75r-  
JUANICO
¿Y la Salve?
FRANCISQUITO
¡Aunque me den
dos trompos, no seré moro!
JUANICO
¡Qué niñería!
FRANCISQUITO
Pues bien:
1015
    ¿Piensa[s] que me estoy burlando?
JUANICO
Estamos cosas tratando
como si fuésemos hombres,
¿y es bien que el trompo aquí nombres?
FRANCISQUITO
¿[He de] estar siempre llorando?1020
    Mi fe, hermano, tened cuenta
con vos, y mirad no os hunda
de Mahoma la tormenta;
que yo encubro en esta funda
un alma de Dios sedienta;1025
    y ni el trompo, ni el cordel,
ni las fuentes que en Argel
y en sus contornos están,
mi sed divina hartarán,
ni se ha de hartar sino en él.1030
    Y así, os digo, hermano mío;
que, por ver mis niñerías,
no penséis que estoy sin brío,
porque en las entrañas mías
no hay lugar de Dios vacío.1035
    Tened cuidado de vos,
y encomendaos bien a Dios
en la afrenta que amenaza;
si no, yo saldré a la plaza
a pelear por los dos.1040
    Tengo yo el Ave María
clavada en el corazón,
y es la estrella que me guía
en este mar de aflicción
al puerto del alegría.1045
JUANICO
    Dios en tu lengua se mira,
y por eso no me admira
el ver que hables tan alto.
FRANCISQUITO
No os turbará sobresalto
si en ella ponéis la mira.1050
JUANICO
    ¡Ay de nosotros, que viene
el cadí con su porfía!
Mostrar ánimo conviene.
FRANCISQUITO
Acude al Ave María;
verás qué fuerzas que tiene.1055
 

(Entra el CADÍ y el CARAHOJA, amo del desorejado.)

 
CADÍ
   Pues, hijos, ¿en qué entendéis?
JUANICO
En trompear, como veis,
mi hermano, señor, entiende.
CARAHOJA
Es niño y, en fin, atiende
a su edad.
CADÍ
Y vos, ¿qué hacéis?
1060
JUANICO
    Rezando estaba.
CADÍ
¿Por quién?
JUANICO
Por mí, que soy pecador.
CADÍ
Todo aqueso esta muy bien.
¿Qué rezábades?
JUANICO
Señor,
lo que sé.
FRANCISQUITO
Respondió bien.
1065
    Rezaba el Ave María.

 (Trompa FRANCISCO.) 

CADÍ
Dejar el trompo podría
delante de mí, Bairán.
FRANCISQUITO
¡Buen nombre puesto me han!
CARAHOJA
Todo aquello es niñería.1070
CADÍ
   Este rapaz me da pena.
Deja, Bairán, la porfía,
que a gran daño te condena.
¿Qué dices?
FRANCISQUITO
Ave María.
CADÍ
¿Qué respondes?
FRANCISQUITO
Gracia plena.
1075
CARAHOJA
   Este mayor es maestro
del menor.
JUANICO
Yo no le muestro:
que él, por sí, habilidad tiene.
  -fol. 75v-  
FRANCISQUITO
¡Oh, cuán de molde que viene
decir aquí el Padrenuestro!1080
JUANICO
    Pues faltan los de la tierra,
bien es acudir al cielo.
¿Dó nuestro padre se encierra?
FRANCISQUITO
A su tiempo llamarélo.
JUANICO
Ya se comienza la guerra.1085
FRANCISQUITO
   Porque todo al justo cuadre,
lo postrero que mi madre
me enseñó quiero decir,
que es bueno para el morir.
CADÍ
¿Qué has de decir?
FRANCISQUITO
Creo en Dios Padre.
1090
CADÍ
   ¡Por Alá, que a su ruina
me dispongo!
FRANCISQUITO
¿Ya os turbáis?
Pues si es que aquesto os indina,
¿qué hará cuando me oyáis
decir la Salve Regina?1095
    Para vuestras confusiones,
todas las cuatro oraciones
sé, y sé bien que son escudos
a tus alfanjes agudos
y a tus torpes invenciones.1100
CARAHOJA
   Con no más de alzar el dedo
y decir: «Ilá, ilalá»,
te librarás deste miedo.
FRANCISQUITO
En la cartilla no está
eso, que decir no puedo.1105
JUANICO
    Ni quiero, has de añadir.
FRANCISQUITO
Ya yo lo iba a decir.
CADÍ
¡Esto es cansarnos en balde!
Éste, a mi instancia llevadle,
y estotro, que han de morir.1110

 (Arroja el trompo y desnúdase.) 

FRANCISQUITO
   ¡Ea!, vaya el trompo afuera,
y este vestido grosero,
que me vuelve el alma fiera,
y es bien que vaya ligero
quien se atreve a esta carrera.1115
    ¡Ea!, hermano, sed pastor
con esfuerzo y con valor,
que tras vos irá con gusto
un pecadorcito justo
por la gracia del Señor!1120
    ¡Ea!, tiranos feroces,
mostrad vuestras manos listas,
y bien agudas las hoces,
para segar las aristas
destas gargantas y voces;1125
    que en esta estraña porfía,
adonde la tiranía
toda su rabia convoca,
no sacaréis de mi boca
sino...
JUANICO
¿Qué?
FRANCISQUITO
Un Avemaría.
1130
CARAHOJA
   Entremos, que ya el regalo
les hará mudar de intento
más que el azote y el palo.
CADÍ
Por cien mil señales siento
que va mi partido malo;1135
    que el mayor es en estremo
callado y sagaz. ¡Blasfemo
seré del mismo Mahoma,
si estos rapaces no doma!
FRANCISQUITO
¿No le temes?
JUANICO
No le temo.
1140

 
 
FIN DEL ACTO SEGUNDO