Mair José Benardete: «Hispanic culture and character of the Sephardic Jews». Hispanic Institute in the United States. New York, 1952, 186 págs. in 4º
Manuel Alvar
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Un libro como
éste nos era necesario. Agotadas y varadas en su
época las viejas compilaciones, necesitaban revisión
y ser puestas al día. El libro del Prof. Benardete viene a llenar este vacío
y a plantear personalmente nuevos problemas. La obra está
formada por ocho capítulos, dos apéndices y una rica
bibliografía. Interesan de modo especial los
capítulos II al V, en los que se narran las peripecias
histórico-culturales de mayor entidad para los
sefardíes, mientras que las páginas dedicadas a la
decadencia, aunque tan sólidamente elaboradas como las
anteriores, ofrecen una trascendencia menor. Sin embargo, en ellas
figura una elegía dedicada a la muerte de Behar Carmona, que
atestigua cómo el canto y la composición de las
endechas tenían plena vitalidad entre las comunidades
orientales todavía en el siglo XIX. Benardete toma como
punto de partida el año 1391 («the
fatal year»), en que, resultado de desenfrenos
religiosos, surge un nuevo tipo social: el maccano, cuyo
posible origen, importancia, conexiones con los judíos
ortodoxos, carácter de su lengua, etc., son estudiados minuciosamente por el
autor (echamos de menos alguna útil referencia, como la
Sátira publicada por Pflaum, la descripción de una
Boda, por Rodrigo de Cota o las tres cartas alavesas
editadas por Fernández y González y valoradas por
Malkiel). El capítulo dedicado a la limpieza de sangre, con
justicia dice el autor que era «repugnant to the spirit of Catholicism»
,
también puede enriquecerse con algún libro dedicado a
defender de contaminaciones a los «cristianos viejos»,
tales como el Tizón de la nobleza del cardenal
Bobadilla o el Libro Verde del escribano Anchías;
el fruto de esta siembra duró mucho: y todavía en
tiempos de Felipe IV, los tales libelos daban no escaso quehacer. A
las etimologías de chaeta citadas en la
pág. 49, se puede
añadir la de G. Alomar, que no es otra que el diminutivo
catalán de juadaeu, con tratamiento fonético
mallorquín. De gran importancia son las páginas que
se dedican a la diáspora y al origen local de los
sefardíes expulsos [hoy en Marruecos (comunidad de
Alcazarquivir) es frecuente el apellido Ragón (gentilicio,
por Aragón)], así como los datos,
importantísimos, que se dan para explicar el triunfo del
castellano en Salónica. Quisiera, también, llamar la
atención a las causas que el Prof. B. anota como determinantes de
la decadencia cultural y que, reduciéndolas yo muy
esquemáticamente, podrían resurtirse en un intento de
reorientalizar a un pueblo culturalmente muy occidentalizado. El
último capítulo (España y los
sefarditas) es bastante completo y está redactado
afectuosamente: es de esperar que no se la haya puesto final
definitivo. Impresiona, por su dramatismo, el apéndice sobre
los sefardíes de Salónica. En esta brevísima
noticia, muchas cosas quedan por decir (las páginas, tan
bellas, dedicadas a Sabbati Cevi, el seudo-Mesías que
había de tener relaciones con el romancero; el valor de la
literatura en ladino; los testimonios de visitantes extranjeros
sobre los sefarditas establecidos en Oriente y el carácter
de su lengua, etc.): conste,
sin embargo, la presencia de este libro importante y el hueco,
imprescindible, que tiene ya en la bibliografía de todo tipo
(historia, literatura) que se ocupe de los sefardíes.