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BREVE ANALYSIS DE LAS PLANTAS

Las principales partes constituyentes de las Plantas, son tierra, agua, aceyte, sal, ayre, i materia inflamable, que como elementales son comunes a vegetales, i animales, i en ellos se resuelven unos, i otros; pues todo mixto se resuelve en los mismos principios de que se forma. Las diferentes especies de tierras, sales, aceytes &c. todas deven su origen a aquellas primitivas elementales. De la combinacion de dichas partes resultan las demás materias, que extrahe la chymica con fuego, i sin fuego, como jugos gomosos, resinosos espiritus, &c.

La tierra es vitrificable en las semillas, i frutos, nutritivos, i quanto mas nutritivos mas vitrificable, pero algo disoluble en los accidos minerales. Es absorvente, i poco liquable en las plantas chicas, i calcarea en los Arboles grandes, i duros, i en las cascaras de los frutos, como Almendras, Nueces, Avellanas, &c. diferenciandose de la mineral en convertirse en vidrio verde con fuego intenso. La tierra, aunque es el principio menos abundante en las plantas, es sin embargo la base, i la que dá solidéz a los vegetales, sirviendo las partes oleosas, i aquosas de glutem o betum para unirlas, aunque otros dicen que todos los elementos combinados perdiendo sus propiedades, adquieren solidéz proporcionada a la colocacion que toman entre sí en cada cuerpo, para adherirse reciprocamente en virtud de las leyes de la atraccion, o por hallarse como aislados en los cuerpos organizados; i como para tan intima miscion sea necesaria antes la separacion de las particulas de cada elemento, se sigue que adquieren diferentes propiedades que reunidas; porque ni una particula de ayre solitaria, o desprendida de las demás es elastica, ni otra de fuego en los mismos terminos quema, ni otra de agua es fluida sinó mui solida, &c.

El agua que se extrahe de las plantas con fuego, o sin fuego, no es igual en cantidad, ni qualidad en todos clímas, i plantas, pero despues de bien purificada queda de la misma naturaleza del agua comun, que contribuye a la vegetacion, disolviendo, diluyendo, i mezclando las aguas, sales, i aceytes entre sí para que puedan circular por los organos propios de cada planta.

Los aceytes, que por las mismas razones son diferentes en olor, color, sabor, consistencia, i péso, son una combinacion de materia inflamable, agua i tierra por medio de un accido. Unos son esenciales, i olorosos, que se sacan por expresion, o a fuego lento, de los frutos, i cortezas de varias plantas; otros son untuosos, que son mas viscosos, i espesos, que se sacan en mucha abundancia de algunas semillas, i frutos por expresion, o decocion; otros empireummaticos, i fetidos, que son necesariamente sacados a fuego desnudo, son mas negros, constan de tierra, i sal grosera, i son casi de igual naturaleza en todas las plantas.

Las sales son el accido de las mismas plantas, combinado con la materia inflamable. Son diferentes por razon del clíma, plantas, i terrenos, o grado de fermentacion i proporcion de las partes constitutivas del mismo accido como son el accido del ayre, o el agua, cierta materia inflamable, comunicada por el agua, por la tierra, o por alguna cosa que haya en cada semilla, o por todas estas causas juntas: pueden ser las sales accidas, alkalinas, fijas, volatiles, i oleosas. Algunos Chymicos dividen las esenciales en accidas, o tartareas, dulces, ámargas, saladas, o muriaticas, i vitriolicas por razon de sus qualidades, i naturalezas.

Los jugos gomosos, mucilaginosos, i saponaseos, o jabonosos, se componen de aceyte, sal, agua, i tierra en varias proporciones, segun su grado de dureza.

Las resinas se componen de aceyte, i un accido coagulante (aunque dice Boerhaave que el aceyte por sí solo se convierte en resina, disipandose la parte aquosa). Toman distintos nombres por las diferentes consistencias, como resina, balsamo, resina elastica, cera, alcanfór, manteca, &c.

La sustancia espirituosa es diversa en cada especie de plantas a proporcion de las sales accidas, i aceytes, que la componen. Dicen, que en la germinacion adquieren las plantas este principio espirituoso, que llama Boerhaave espiritu rectór, i otros fermentante, atribuyendolo otros al espiritu que llaman del universo. Lo cierto es, que en los frutos de los ingertos puestos en Arboles de distinta especie, no se observa alteracion sensible. Por otra parte una planta aromatica, que nace en un terreno fertil, i proporcionado, aunque despues se trasplante a otro esteril, no pierde su principio espirituoso, mientras vive dicha planta, i al contrario dicen que si nace en terreno esteril, e improprio, aunque despues se trasplante a otro fertil, jamás adquiere mas principio espirituoso, que aquel debil ya adquirido en la germinacion.

El fuego, que es el mas sutil elástico, i velóz de todos los elementos, entra combinado con ellos en la composicion de las plantas, como principio constituyente, i dominante con el nombre de azufre, principio, materia inflamable, o flogisto, de el modo que ya dejamos dicho. Por la interposicion de este elemento se dilatan todos los cuerpos hasta los metales mas compactos, pues es fluído por esencia, i principio de fluídez de todos los cuerpos que sin su presencia serían sólidos como el agua, i otros liquidos, i aun el ayre; la falta de equilibrio en este elemento nos demuestran los Modernos en sus ensayos sobre la electricidad ser causa de los terremotos, relampagos, rayos, &c. I asi por sus excelencias, i poderoso influjo sobre todas las cosas le han llamado algunos Filosofos espiritu de el universo, otros azufre vital, otros espiritu animal, otros alma, otros semilla del mundo,&c. El fuego es quien aníma toda la Naturaleza, sin meternos a distinguirle de el sol, de la luz, ni el modo de hacerse sensible, yá sea por fricacion de los cuerpos, ya sea excitado por la luz, i por el sol mas, o menos, segun la direccion paralela de sus rayos, o mayor, o menor altura de este Astro sobre el Orizonte. Es sin duda este elemento quien promueve en la Primavera la vegetacion que está suprimida en Invierno, conforme se va haciendo mas sensible. De su influjo proviene, segun Paracelso, quanto se engendra, i crece, comunicando a las plantas cierta materia inflamable i combinandola para producir las oleosas, excitando i promoviendo el movimiento de los fluidos, reduciendo a vapores los jugos fertiles, para que los mas elaborados, i exaltados penetren por los poros de los vasos inhalantes de la superficie de las plantas, i de sus raices; i las restantes, unas se conserven en la tierra, i otras floten en el ayre hasta su devida combinacion, atenuacion, i exaltacion, efectos todos que explican los Modernos por la electricidad.

El ayre como principio constituyente pierde su propiedad elastica, i no se puede separar de la planta sin destruirla, pues está tan estrechamente colocado, que segun Mr. Hales se extrahen de cada pulgada de madera seca de Encina, cerca de ochocientas de ayre, cosa imposible de concebir si conservase su elasticidad, sin que baste a satisfacernos lo que dice el Abat Nollet en su Fisica comparando el ayre constituyente de los vegetales, con el hilo en ovillo, i separado de ellos como el mismo hilo en madeja, por ser diferentes los volumenes. Promueve el ayre la vegetacion de dos modos: como puro, i compuesto. El ayre como puro elastico, i separado de sustancias etherogeneas se enrarece, o se condensa, i padece otras alteraciones, que aceleran, o retardan, o excitan el movimiento interno fermentativo, i circulacion de los fluidos de las plantas, ya sea obrando por su péso, o por su elasticidad, segun demuestra Boerhaave.

Considerado como compuesto, llamado atmosfera, es un almecen natural, no solo de la materia oleosa, e inflamable como dice Junker, i se observa por el calor, truenos, relampagos, i mas fenomenos, sinó tambien de todas las restantes de la Naturaleza, variando en numero, i calidad segun el clima, altura del Pais, i otras alteraciones accidentales, i circunstancias, que no seria facil enumerarlas. En este ayre brotan, viven, í crecen las plantas con vigor, quando gozan de libre ventilacion, i lentamente en ayre estancado, o en quartos cerrados, aunque esté igualmente provisto de dichas exalaciones; lo que han atribuido los Filosofos a un principio que llamaron sustento oculto de la vida, i Boerhaave a algunas particulas elasticas.

En prueva de esto perecen instantaneamente las plantas en el vacio de la Maquina Pneumatica, igualmente que los animales; pero resisten por mucho tiempo si se dejan algunas ramas fuera de el recipiente, ajustadas con cera, u otro betun, que impida la entrada del ayre exterior, por que en tal caso respiran por las ojas, como organos de la respiracion, asi como se nutren absorbiendo la fertilidad por los basos inhalantes de la superficie de las ramas, i ojas, igualmente que por las raices; no creciendo por esta razon los Arboles despojados de sus ojas; i al contrario crecen, i abundan de jugos oleosos, i resinosos los que tienen muchas, i en todos tiempos, como los Pinos, Abetos, Enebros, &c.

En lo que permite lo reducido de una nota dejamos suficientemente demonstrado no poder darse produccion alguna sin el concurso de los elementos, i asimismo todas las sustancias que extrahe la Chymica de las plantas en general, porque no todas se extrahen de una sola planta, sinó de cada una las que le competen por su naturaleza, que serán de 4. a 6. regularmente con la particularidad, que unas son diferentes de las que se extrahen de las minerales, i otras, como las gomas, resinas, &c. no se hallan en ellos; pues aunque el sucino, i ambargris, son mui semejantes, sin embargo difieren mucho bien examinados, i comparados; por lo que devemos inferir que para que las minerales puedan servir de alimento a las plantas necesiten transmutarse en sustancias analogas o de naturaleza vejetal, atenuandose, i combinandose mediante las alteraciones del ayre, i mas elementos que siempre deven obrar de acuerdo. En prueva de esto el Conde Gyllemborg de Suecia en sus elementos Chymicos demuestra, que ninguna tierra, sal, ni otra sustancia mineral, pueden materialmente contribuir a la nutricion de las plantas sin la dicha transmutacion; pero si accidental o instrumentalmente, atrayendo, i conservando lo util, reservando, resolviendo, i destruyendo lo nocivo. Quien quisiese instruirse mas a fondo de lo contenido en estas Notas vea a Duhamel en la analysis de los vegetales; la estatica de los vegetales de Mr. Hales; la Chymica de Boerhaave; el origen de las sales de Offoman; el Diccionario, i elementos Chymicos de Macquer, i las lecciones de Chymica de Mr. Baume, traducidas por D. Geronimo Suarez, Socio de merito de la Sociedad Matritense, i otras, &c.

 

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De la mayor, o menor porcion de arcilla, o arena, resultan las tierras mas, o menos fuertes, o ligeras. Quando predomina la arcilla, es la tierra fuerte; i ligera quando predomina la arena, &c.

 

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Tierras flacas, ligeras, o endebles (que las mas son frias por falta de aceites con quien combinarse la materia inflamable) son aquellas que por la textura, magnitud, o figúra de sus globulos no pueden formar masa, o adherirse devidamente para retener la fertilidad i humedad, sin un medio estraño abundante que las ligue. Poco frio las penetra, poca calor las seca, i convierte en polvo con total separacion de sus particulas. Mojandolas disminuyen, o no aumentan el volumen por no poderse conservar el agua en sus anchos intervalos. Pero las pingues, i moderadamente fuertes reciven, i retienen grande cantidad de agua, con la que aumentan el volumen casi una tercia parte; resisten al frio, calor, i más injurias del ambiente; no se convierten en polvo con universal separacion de sus particulas; solo se dividen en pequeñas partes siendo cada una un agregado de particulas, que retienen en sus proporcionados intersticios la humedad, i fertilidad proporcionada a su masa.

Algunos conceptùan la bondad de la tierra, haciendo un hoyo en ella, i bolviendo despues de algunos dias a echarle la tierra sin apretarla, i dicen que, si sobrase alguna despues de llenar dicho hoyo, será la tierra pingue, i de buena calidad, pero si faltase para llenarlo, será flaca, i endeble, i de mala calidad. Herrera, i Linnèo dicen que se tenga por tierra fertil la que sin cultivo criase plantas que no se crien, sinó en buenos terrenos, como grandes cardos, viznagas, &c. i de mucho fondo si criase Arboles lisos, i robustos; por mediana la que crie retamas, aulagas i helechos vigorosos, i por infima la que solo criase brezos; i finalmente por humedas las que criasen en el verano algunas plantas aquaticas, como persicaria, juncos, numularias, &c.

 

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La marga pura mas fina (llamada tierra foulón, o de Batán) está prohivida su extraccion en Inglaterra, con pena de muerte (segun Mr. Hall) pero Boules dice ser mui comun en algunas partes de España.

 

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Algunos confunden la gredosa con la arcillosa, pero son totalmente opuestas, porque la gredosa es aquella en quien predomina la parte calcarea, i asi no es adaptable a tierras calizas, gredosas, i mui calidas, i si a las arcillosas, humedas, i frias; i al contrario la arcillosa, que llama Boules fuerte. Esta es la mejor para obras de alfareria por adquirir mayor dureza, pero requiere menos fuego que la loza de arcilla blanca, distintas preparaciones para el baño, i distintos Hornos.

La causa de confundir éstas dos margas, nace de no distinguir la arcilla de la greda, siendo en la realidad diferentes sus propiedades. Boules dice, que es lo mismo arcilla que greda, pero en otros lugares de su Obra las distingue, en que la arcilla no fermenta con los accidos, ni es disoluble en el agua. La arcilla es tenida por fria, i humeda, i la greda por calida, i calcinable al fuego, como que Gyllemborg dice, que es tan corta la diferencia entre la greda, i la cal, que se pueden contemplar con unas mismas propiedades fertíles. La marga participa de cal, i arcilla, i ésta cal puede ser de la greda, i no de otra materia calcarea: como en efecto algunos Autores modernos dicen, que la marga es compuesta de arcilla, i greda, incluyendo en ésta la parte calcarea, como es asi; luego siempre que predomine en la marga será caliza, i no arcillosa, &c. i finalmente confieso, que será lo mismo arcilla, que greda para algunos usos, pero no respecto de la fertilidad en que son puestas sus propiedades, i mui perjudicial no distinguirlas para bien adaptarlas.

 

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Han dicho algunos, que la marga (sin embargo de tantas sales fijas, sustancias pingues, i fertiles, que en ella suponen para obrar materialmente) sería mas perjudicial que provechosa sin el auxilio de el estiercol, porque violentando, o poniendo en tortura la tierra para producir, la debilitaría considerablemente. Los que han seguido ésta opinion sin duda que no han tenido en cuenta la incomparable fertilidad de el ambiente, ni las propiedades chymicas de la marga, ni su modo de obrar, corrigiendo, atrayendo, recibiendo, reteniendo, resolviendo, destruyendo, i preservando, &c. Solo podía verificarse ésta debilidad con el abuso de marga mui caliza, o de la cal, i greda, echadas sin mezcla, i en demasiada cantidad en tierras, que no fuesen arcillosas, humedas, i frias, causando con su calor una profusa transpiracion, o evaporacion de las particulas fertiles de el terreno, dejandole casi abrasado; pero aun en éste cáso serìa mui perjudicial el estiercol por comunicar mayor calor, pues solamente la arcilla, i lodos pueden restablecer un terreno puesto en tales circunstancias.

 

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Las partes constituyentes de las materias calcareas, son partes casi iguales de agua, ì tierra vitrificable, o elemental, mezcladas con cierta cantidad de ayre, i flogisto. Solamente se consigue ésta combinacion en el mar por medio de los pescados de concha, a quienes absolutamente deven su origen todas las materias calcareas (de que tenemos a la vista en Galicia, i Asturias, Montañas de grande extension, i magnitud) teniendo por ésta razon unas mismas propiedades chymicas. Lo reducido de una nota no permite alargarme mas sobre éstas materias, i asi vease en Mr. Bufón, en otros Naturalistas, i Chymicos, i en las Lecciones chymicas de Mr Baume el mecanismo que emplean los testaceos para tan admirables obras. Como toda materia calcarea se convierte en cal con un grado de fuego proporcionado a su dureza, resultando mas, o menos blanca, i pura, segun lo fuesen los espatos, marmoles, gredas, &c. de que se hiciese; como toda materia calcarea es mas blanda, i ligera que la vitrificable, fermenta con los accidos, se convierte en cal, i adquiere por la calcinacion propiedades salino-alkalinas, conservando siempre la disposicion de bolver a ser vitrificable como primitiva, i elemental, perdiendo su principio de agua, i ayre por la naturaleza, o por el arte.

 

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8. De la greda, i arcilla mezcladas, resulta una tercera clase de tierra mui semejante a la marga, a que podemos dar nombre de marga artificial. La greda mezclada con la arcilla, es mejor que sola para abonar las tierras secas, i calidas; porque la parte arcillosa mitiga la qualidad desecativa de la cal de la greda, i se hace mas a proposito para las tierras de dicha calidad.

 

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Constituye esencialmente las arcillas un accido vitriolico combinado con una materia, o tierra vitrificable atenuada: su liga, o union consiste en el accido, i extrema division de sus particulas: pues privadas de su accido pierden la liga, i agregandoles mas pasan a ser alumbre. Adquieren colores de las sustancias de los tres Reinos, animal, vegetal, i mineral; pero solo êste conservan en el fuego. Las de color tienen mas liga por contener mas accido, que junto con la sustancia metalica, les sirve de fundiente, o es causa de que se fundan mas facilmente que las blancas: tienen marcasitas, o piritas, que alteran su pureza, las que es preciso separar para hacer la loza. Las blancas por contener mucha mica, i poco accido, no solo tienen menos liga, sino que tambien son menos fundibles, pues las puras blancas requieren un fuego intenso con el que solo se aglutinan, i endurecen, hasta dar chispas con un eslabón. Conservan todas las arcillas la humedad, aun despues de hechas ascuas, i despues de cocidas disminuyen el volumen casi una tercera parte. Mezcladas con otras materias se funden unas, i otras con facilidad; i mezcladas en cierta dosis sirven de fundiente al baño de la loza (aun las mas blancas, puras, i refractarias). Dicen los Mineralogistas que las arcillas son la base de los minerales, variando segun sus diversas combinaciones, con otras materias.

 

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La abundancia de minerales de barros blancos, que se hallan por toda Galicia, i Asturias, son unas finisimas gredas, i arcillas jabonosas, tan utiles para fertilizar las tierras, como para establecer Fabricas de loza, aunque los Naturales de este Reino solamente usan de éllas para blanquear las casas, por la escasez de cal, i hieso. Se hallan con mucha abundancia en la Coruña, cercanías de Noya, de Tuy, Villa de la Guardia, Orense, Carballiño, San Les, Padron, la Ulla, Ortoño, &c. i en qualquiera parte del Reino buscandolas de intento. He examinado algunas de las dichas arcillas, i hallé tan inalterable su blancura, i tanta consistencia, como en las de la Fabrica de Oviedo (como se pueden ver en el Gavinete de Historia Natural, de que hablarémos en la ultima nota). Igualmente abunda el Reino de otros varios minerales, yá de tova, que es una, piedra esponjosa, i ligera, compuesta de greda, i arena; yá de otras piedras blandas, i jabonosas, blancas, encarnadas, i jaspêadas, como la piedra jabonosa, que usan los Sastres para marcar, i quitar manchas, llamada en el Reino piedra xis; todas éstas son un abóno excelente para las tierras, i algunas se acercan mucho a la naturaleza de las margas. Tambien veneficia las tierras el hieso crudo, i calcinado, cascajo, o piedra menuda de las canteras, especialmente de piedra calcarea, caliza, o de cal, no solo por la parte caliza que comunican a la tierra para atraher la humedad de el ayre, sinó tambien porque las piedras que quedan en la superficie preservan las raices del frio en el Invierno, i en el Verano por su blancura, reflectan, o rechazan los rayos del Sol, que calentando demasiado la tierra serían la causa de evaporarse la humedad que siempre deve conservar para producir. Estas materias calcareas de que hai notable escasez en las cercanías de Santiago, se hallan en mucha abundancia en los Obispados de Lugo, Mondoñedo, i Oviedo, en donde por ésta razon son bastante comunes los minerales de margas, i gredas.

Sirven de abono las conchas del mar, especialmente si se queman, o convierten en cal. El gebre, seba, o ocla del mar fertiliza mucho, i dura mas si se mezcla con arcilla, marga, o greda, i conchas, dejando podrirse la mezcla por algunos dias. La arena del mar corrige las tierras fuertes, i humedas, i aprovecha a las ligeras, i secas, si se mezcla con arcilla, o marga, gebre, ocla, i conchas, como yá dirémos. Gyllemborg recomienda mucho el ollin, o sarro de chyminéas de cocinas, hornos, fraguas, herrerías, &c. dice que corta cantidad produce grande efecto reciviendo, i conservando el calor; reteniendo el agua de las lluvias, resolviendo las partes glutinosas de las semillas, preservandolas de los daños de los inseptos, i finalmente destruyendo por medio de su sal-alkalina el accido, asi de la tierra, como de las Semillas. Las cenizas de todas Plantas, i carbones minerales se usan tambien con felicidad solas, o mezcladas. Finalmente produce mucho toda tierra virgen que se exponga por algun tiempo a la íntemperie, porque atrahe las particulas fertiles del ambiente en mas abundancia, que el mantillo, o capa superficial de la tierra, que yá estuvo expuesta al ayre por mucho tiempo. En Inglaterra depositan éstas tierras en unos hoyos cerca de los zaguanes de las casas, i de los establos para que reciban las immundicias de éllas, o la orina de los establos. Tambien se pueden regar con las legias de las coladas; con las aguas de fregar, de lavar, i enjabonar; con las aguas de lavar las cubas que contengan borras, sean de vino, de cidra, de vinagre, de aceyte, grasa, &c., o con las de los tintoreros, aunque sean las de tinte negro (pues es poca la cantidad de vitriolo, que puede tocarle a una masa comun de muchos carros de tierra); con la sangre, i agua de los mataderos, i la de curtir, i pelar cueros, &c.

Estas tierras impregnadas de las sustancias salinas, i oleosas de estas aguas (que regularmente se desperdiciarían) son un excelente abóno, i de mucha duracion, obrando en el terreno material, e instrumentalmente, además de ocasionar poco gasto al Labrador, i ser adaptables a todas las calidades de terrenos.